Definición de arco reflejo

Para comprender qué es un arco reflejo, primero debemos referirnos al concepto de acto reflejo. Un acto reflejo es un movimiento que un individuo realiza de manera involuntaria, a modo de respuesta ante un determinado estímulo. La estructura nerviosa que se encarga de controlar dicho movimiento recibe el nombre de arco reflejo.

Los actos reflejos surgen a partir de la capacidad que tienen diversos animales para generar una sinapsis en la zona de la médula espinal. De este modo, el organismo brinda una respuesta antes de que la señal llegue al cerebro. De acuerdo a qué neuronas intervienen en el proceso, el arco reflejo puede presentar distintas características.

Cuando en el proceso actúan solo dos neuronas (una sensitiva y una motora), el arco reflejo es simple. Si se involucran más de una, el arco reflejo se vuelve complejo. En este último caso, actúan neuronas intercalares entre la sensitiva y la motora.

En concreto, el arco reflejo es la trayectoria que siguen los impulsos nerviosos a través del organismo. Tomemos el caso de un golpe en la zona de la rodilla que provoca un movimiento involuntario de la pierna. El arco reflejo va desde la neurona sensitiva que capta el estímulo (el golpe) hasta la neurona motora que ordena la respuesta (el movimiento).

Es importante distinguir, en definitiva, entre el arco reflejo y el acto reflejo. Se llama arco reflejo a la serie de estructuras que posibilitan la realización de la acción que se conoce como acto reflejo.

Estructura del arco reflejo

Por medio de los arcos reflejos el organismo articula un gran número de procesos nerviosos muy variados. Es importante resaltar que el acto reflejo es la unidad fundamental de la denominada actividad nerviosa integrada, tanto que algunos estudiosos lo consideran el circuito desde el cual surgieron las demás estructuras nerviosas del cuerpo.

En cada uno de dichos circuitos o caminos, que se encargan de transmitir impulsos nerviosos y constituyen el arco reflejo, es posible advertir un cierto número de componentes, algunos de los cuales se mencionan en párrafos anteriores:

* receptor sensitivo: son estructuras que se especializan en trasnformar los estímulos en impulsos nerviosos capaces de integrarse en el Sistema Nervioso Central (a menudo mencionado por la sigla SNC). Los receptores sensitivos pueden ser de diferentes tipos, como ser quimiorreceptores, mecanorreceptores, fotorreceptores y termorreceptores;

* neurona aferente o sensitiva: su función es captar los datos y transportar el mensaje hacia la médula espinal;

* neurona eferente o motora: tiene la tarea de llevar el impulso nervioso desde la médula espinal hasta el efector (definido más adelante);

* interneurona: se halla en los centros integradores y se encarga de conectar las dos neuronas recién descritas, la aferente y la eferente;

* efector: es el órgano que se ocupa de generar una respuesta, y puede ser un músculo cardiaco, liso o esquelético, o bien una glándula.

Sobra decir que el sistema nervioso central tiene una importancia vital para el desarrollo de nuestras funciones. En él coexisten el arco reflejo autónomo y el somático, y aunque se parecen en ciertos aspectos, sus características morfológicas y funcionales tienen diferencias que resulta indispensable conocer.

Los componentes que presentan un mayor número de similitudes entre ambos arcos son los aferentes. El estudio de los eferentes, por otro lado, nos demuestra que en el arco reflejo somático existen dos neuronas en lugar de una: la primera se encuentra en las astas laterales de la materia gris medular, o bien en el tronco encefálico y vinculada a nervios craneales; la segunda podemos encontrarla en ganglios autónomos de diferentes tipos, como ser prevertebrales, paravertebrales, intraorgánicos o preorgánicos. En pocas palabras, hay un ganglio entre el órgano efector y el centro nervioso autónomo.

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