Definición de aparador

Aparador es un término cuyo origen etimológico se halla en el latín tardío apparātor, que puede traducirse como “preparador”. El concepto puede usarse como adjetivo o como sustantivo.

En el primer caso, aparador alude a que apara. El verbo aparar, en tanto, hace referencia a coser piezas de cabritilla, cordobán u otro material que forman la estructura del calzado, para luego unirlas a la suela y la plantilla.

El aparador, en este marco, es quien se encarga de aparar: unir las piezas o cortes de los materiales del calzado. El trabajo de aparado, de este modo, es clave al confeccionar el calzado.

El aparador puede ubicarse en el comedor.

El aparador como mueble

Más allá de la acepción mencionada líneas arriba, el uso más habitual de aparador refiere a un mueble que posibilita el almacenamiento de la vajilla y los cubiertos o de otros objetos utilizados de manera cotidiana.

Por lo general el aparador dispone de puertas, estantes y cajones. Su tamaño puede ser variado y está vinculado tanto a los artículos que se guardan en él como a la ubicación del mueble.

Evolución histórica

En la antigüedad, el aparador era un mueble de gran tamaño que se construía con maderas de buena calidad. Solía destacarse por su diseño y por su ornamentación, ocupando un lugar importante en la casa.

Con el paso de los años, el aparador se modernizó aunque sin perder su esencia. Actualmente se fabrican con distintos materiales y en múltiples tamaños para adaptarse a las viviendas modernas que no suelen contar con una gran superficie.

Existen distintos tipos de aparadores.

Dónde se ubica el aparador

No existe una habitación específica para el aparador. El mueble puede instalarse en cualquier lugar del hogar; por supuesto, la ubicación debe relacionarse con el tamaño del aparador y con su uso.

Cuando se emplea para guardar cubiertos, manteles, platos y otros elementos del servicio de mesa, lo habitual es que el aparador se sitúe en el comedor o en la cocina. Si se destina al almacenamiento de toallas y productos de higiene personal, el aparador puede colocarse en el cuarto de baño.

Un dormitorio y hasta un recibidor son otros sectores que pueden resultar aptos para contar con un aparador. Lo importante es que no obstaculicen el paso.

Su presencia en iglesias, comercios y talleres

La noción de aparador tiene otros usos. A la mesa que se ubica al lado del altar y que permite apoyar diversos objetos usados en la misa, por ejemplo, se la llama aparador.

En el ámbito comercial, el aparador es el escaparate o la vidriera de un local. Se trata del espacio exterior que hace posible la exhibición de la mercadería. Un aparador, por otro lado, puede ser el obrador o el taller de un artesano o artista.

Usos regionales del término aparador

La Real Academia Española (RAE) incluso reconoce algunas acepciones regionales de aparador. En Filipinas, el término solía usarse para nombrar a un guardarropa (el mueble donde se guardan las prendas de vestir).

En Aragón (España), por último, se menciona como aparador al vasar: el estante que se utiliza para depositar la vajilla en las despensas y las cocinas.

Definición siguiente →