Definición de anticongelante
Anticongelante es un adjetivo que permite calificar a aquello que imposibilita la congelación: es decir, que no permite que un líquido se hiele (se solidifique). El concepto se emplea como sustantivo para aludir a la sustancia que se usa en un motor con el objetivo de aumentar su punto de ebullición y reducir su punto de congelación.
Antes de avanzar, es importante centrarse en las ideas de punto de ebullición y punto de congelación. El punto de ebullición es la temperatura a la cual un líquido se convierte en vapor, mientras que el punto de congelación es la temperatura a la cual un líquido se vuelve sólido.
Retomando la noción de anticongelante, se trata de un compuesto que se incorpora a un líquido con la finalidad primordial de bajar su punto de congelación. En los motores, el anticongelante generalmente se añade al agua: de este modo, incluso cuando se registran temperaturas muy bajas, no se produce el congelamiento.
El anticongelante también suele tener la facultad de incrementar el punto de ebullición. Así, cuando hace mucho calor, el sistema continúa funcionando de manera eficiente.
Al lograr que el líquido no se congele, el anticongelante protege los recipientes rígidos ya que evita la expansión del contenido producida por la congelación. Muchas veces el anticongelante incluye además componentes anticorrosivos.
Décadas atrás el anticongelante más habitual que se empleaba en los automóviles era el metanol. Sin embargo, como el metanol tiende a evaporarse, luego se empezaron a usar etilenglicoles.
Cabe destacar que, más allá de los motores, los anticongelantes pueden utilizarse en sistemas de refrigeración de diversas máquinas e incluso en ciertos alimentos procesados como helados y gaseosas (refrescos).