Definición de ampolla
El vocablo latino ampulla llegó al castellano como ampolla. Este término tiene varios usos: la primera acepción mencionada por el diccionario de la Real Academia Española (RAE) alude a la inflamación que se registra en un sector de la epidermis cuando se acumulan líquidos.
Una ampolla, en este sentido, es una lesión de la piel que se genera como un método de defensa desarrollado por el organismo. Se trata de una reacción que realiza el cuerpo ante una fricción o una quemadura, con la finalidad de restaurar la piel.
Las ampollas se forman por la acumulación de líquido linfático y de otros fluidos. Al ensancharse la piel, la herida queda protegida. Lo habitual es que las ampollas no requieran tratamiento médico ya que se curan de manera natural cuando los fluidos son reabsorbidos por el organismo y se produce el secado de la zona.
Además de todo lo expuesto, podemos subrayar que existen varios tipos de ampolla. Así, por ejemplo, en base a donde se encuentre localizada se habla de ampolla subcutánea, que es la que está debajo de la dermis; la ampolla subcorneal, que está bajo el llamado estrato córneo; o la ampolla intraepidérmica, que es la que se halla enclavada en la dermis.
Ante la irrupción de una ampolla en la piel, lo ideal es cubrirla con un apósito para que no se rompa y siga cumpliendo con su función protectora de la herida que produjo su aparición. Cuando, por su ubicación, la ampolla debe reventarse, se recomienda utilizar una aguja esterilizada para pincharla y luego se debe cubrir la zona con un apósito para que no se produzca una infección.
Además de lo indicado, hay que seguir otra serie de recomendaciones respecto a las ampollas:
-Hay que observarlas a diario para ver cómo van evolucionando. Y es que en caso de comprobar que empeoran se tendrá que acudir al médico.
-En ocasiones se recomienda aplicar frío en las ampollas porque se considera que puede aliviar las molestias que provocan. Eso sí, se debe hacer mediante hielo y este tiene que encontrarse envuelto en un paño. Es decir, no debe colocarse directamente sobre esas lesiones porque podría empeorar su estado seriamente.
Hay que establecer, además, que una ampolla se puede producir por culpa de una quemadura al tomar excesivamente el sol o incluso por culpa del calzado. En concreto, este puede dar lugar a la citada ampolla cuando no se encuentra en buen estado, cuando tiene algún tipo de costura muy dura o cuando está continuamente rozando una zona de manera intensa.
La varicela, la dermatitis de contacto o incluso el que la piel haya entrado en contacto con algún líquido que estaba hirviendo son otras situaciones que puedan dar lugar a la aparición de ampollas por el cuerpo.
Ampolla, por otra parte, es el nombre que recibe un recipiente hecho con cristal, bronce, arcilla o vidrio. En la antigüedad, las ampollas se utilizaban para el almacenamiento de perfumes. Hoy se asocia la idea de ampolla al embudo que, en un laboratorio, se utiliza para separar dos líquidos a partir de sus diferentes densidades y a través de la decantación.