Definición de ambiente natural
La noción de ambiente procede del término latino ambĭens y se vincula a aquello que rodea algo o a un contexto. Natural, por su parte, es un adjetivo relacionado con la naturaleza.
Se llama ambiente natural al terreno que no ha sido alterado por el ser humano; es decir, que se presenta tal como fue creado por la naturaleza. Dado que la presencia del hombre siempre, de una forma u otra, termina modificando el entorno, la noción suele usarse para nombrar a una región de particular importancia por sus características naturales.
En un ambiente natural, la intervención humana es reducida.
Características de un ambiente natural
En el sentido más estricto del concepto, el ambiente natural es una zona no habitada (o, al menos, no habitada de forma masiva), cuyo espacio no se encuentra organizado. Un ejemplo de ambiente natural, de este modo, es la Antártida. En este continente, ubicado en el polo sur, no existen las ciudades: apenas hay instaladas algunas bases científicas y militares. Las personas, por lo tanto, no modificaron sustancialmente el paisaje ni las características naturales del lugar.
Es importante tener en cuenta que la definición de ambiente natural no es estricta. Una playa ubicada junto a un pueblo de pescadores, donde existen algunas construcciones y una mínima infraestructura, puede ser considerada como un ambiente natural. La idea no implica la ausencia absoluta de gente o la inexistencia de obras humanas. Además el desarrollo urbanístico en todo el planeta hace que no exista un lugar totalmente natural que no haya recibido ningún efecto del accionar de las personas, ya que la propia atmósfera del planeta Tierra ha cambiado con el correr de la historia.
El espacio natural y el paisaje natural
Dos conceptos que pueden usarse como sinónimos de ambiente natural son espacio natural y paisaje natural. Además de los ejemplos expuestos más arriba, también podemos considerar dentro de este grupo a ciertas selvas tropicales donde el ser humano no utilice el fuego, aunque sí las recorra con fines de recolección de alimentos y para cazar, y lo mismo ocurre con algunas montañas.
La escasa o nula densidad poblacional es un rasgo característico de un ambiente natural.
En otras palabras, uno de los factores determinantes para saber si un ambiente es natural es cuán poblado se encuentre por asentamientos humanos: si la densidad es muy baja, o bien si las personas lo recorren pero no permanecen en él ni lo afectan de forma considerable o irreversible, entonces podemos considerarlo natural. Claro que cada vez nos acercamos más a la desaparición total de los espacios de este tipo, ya que nuestra especie avanza sin piedad sobre cada rincón del planeta en busca de recursos.
A grandes rasgos, podemos decir que existen dos tipos de ambiente natural: el costero, que se encuentra muy cerca del mar, o incluso próximo al agua; el de interior, que está relativamente alejado del mar, y esto incluye el valle, la llanura y la montaña. El concepto opuesto es el paisaje ordenado, el cual describe espacios tales como represas y ciudades, entre muchos otros que sean el producto de una fuerte alteración del entorno natural.
Cómo se determina y clasifica un ambiente natural
La clasificación de ambiente natural es muy amplia, y en ella encontramos los parques (grupo en el cual están los nacionales, los regionales y los naturales), las reservas (tanto las científicas como las integrales) y los monumentos.
Existe una lista de requisitos que debe cumplir un espacio para ser considerado un ambiente natural:
* debe representar alguna formación geomorfológica o geológica natural, algún ecosistema o paisaje natural;
* debe cumplir un rol importante en la conservación de ecosistemas, garantizando la continuidad de la evolución de las especies que de él dependen, así como el equilibrio del medio ambiente;
* debe contribuir con la conservación de comunidades animales o vegetales, necesaria para impedir que cualquiera de sus especies desaparezca.