Definición de aliento
La noción de aliento tiene varios usos. El primer significado mencionado por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario hace referencia al aire que se exhala. Por ejemplo: “Corrí tanto que me quedé sin aliento”, “¿Qué has comido? Tienes mal aliento”, “El corredor francés logró completar la maratón con el último aliento”.
Por lo general, el aliento alude específicamente al aire que sale por la boca. Cuando dicho aire tiene un olor que resulta desagradable, se habla de mal aliento. El trastorno, también llamado halitosis, suele vincularse a una higiene oral deficiente, aunque también puede deberse a diversas enfermedades.
Consejos para evitar el mal aliento
El consumo de alimentos con fuerte olor, la ingesta de bebidas alcohólicas (vino, cerveza, etc.) y el tabaquismo son otros factores que pueden hacer que una persona tenga mal aliento. Por eso es importante seguir una serie de consejos para evitar este trastorno tan desagradable e incómodo, especialmente para en entornos como la oficina o la facultad:
* evitar alimentos tales como la cebolla, el café, el ajo, el queso, los dulces y los embutidos muy condimentados. No se trata de no consumirlos nunca, sino de hacerlo de forma espaciada y, sobre todo, alejada de los momentos de mayor exposición social;
* llevar un cepillo de dientes a todas partes para poder usarlo luego de cada comida, estemos donde estemos. Esta recomendación es una de las más importantes, y se aplica a todas las personas, independientemente de los problemas de aliento, ya que representa una práctica de higiene indispensable para la salud de la boca en general;
* la secreción de saliva es muy necesaria para combatir las bacterias relacionadas con el mal aliento, y para promover este proceso es importante beber mucha agua;
* para quienes se atrevan a tomar la decisión de evitar productos de origen animal, el vegetarianismo es una solución a la mayoría de los problemas digestivos, incluyendo el mal aliento;
* mascar chicles sin azúcar, los cuales promueven la salivación y también son buenos para remover restos de comida cuando no tenemos a nuestro alcance el cepillo de dientes;
* intentar no consumir alimentos muy fibrosos o poco húmedos, y reemplazarlos por las ensaladas de verdura sin cocer;
* no pasar largos períodos de tiempo sin ingerir ningún alimento. Si queremos cuidar la figura, siempre podemos recurrir a una fruta, como ser una manzana, o una verdura, como una zanahoria, para calmar la ansiedad y favorecer la salivación.
Remedios caseros para la halitosis
* usar una pasta de dientes que tenga clorofila entre sus ingredientes;
* consumir caramelos de menta;
* antes de desayunar, comer un melocotón amarillo;
* cuando el mal aliento surge por una inflamación de las encías, se recomienda enjuagar la boca con una mezcla de salvia roja (dos cucharadas) y agua (medio litro), la cual se debe hervir, dejar reposar durante 20 minutos y colar antes de utilizar;
* mezclar ramillas de perejil y clavos de olor en dos tazas de agua, y llevarlo a hervor. Colar y usar como enjuague bucal un par de veces al día.
Otras acepciones
El concepto de aliento, por otra parte, suele referirse a la energía, el impulso o el valor: “Ya no tengo aliento para seguir luchando”, “El joven tomó aliento y saltó al vacío”, “Admiro el aliento que tienes para sobreponerte a los problemas”.
Considerado como energía o fuerza, el aliento es algo que se intenta transmitir o contagiar a través de palabras o gestos. Si un joven está nervioso porque debe rendir un examen muy importante, sus padres pueden darle aliento para tranquilizarlo. Un equipo de fútbol, por su parte, puede recibir aliento de los simpatizantes mediante cantos y gritos. Se entiende que el aliento es una especie de incentivo o de aliciente para redoblar los esfuerzos.