Definición de aliciente

Adentrarse en el término aliciente supone comenzar conociendo lo que es su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que se trata de una palabra de procedencia latina pues deriva de “allicientis”. Asimismo, podemos determinar que es fruto de la suma de tres componentes claramente delimitados como son estos:
-El prefijo “ad-”, que puede traducirse como “hacia”.
-El verbo “lacere”, que significa “engatusar” o “atraer”.
-El componente “-nt”, que se emplea para indicar al agente.

Un aliciente es un estímulo o una incitación. El concepto, que procede del vocablo latino allicĭens, se emplea con referencia a aquello que atrae o que tienta. Por ejemplo: “La presencia de Lionel Messi en la plantilla fue un aliciente más para que me decida a jugar en este club”, “Que la oficina esté tan cerca de mi casa es un aliciente para mí”, “Los atractivos históricos de la ciudad son un aliciente para elegirla como destino turístico”.

Por lo general se considera que un aliciente es un incentivo para tomar una decisión o para realizar alguna acción. Supongamos que un hombre está analizando las propuestas de distintos bancos para elegir en qué entidad abrir una cuenta. Esta persona estudia las ofertas de varias instituciones hasta que toma la decisión: para el sujeto, que un banco le haya ofrecido ingresar sin cargo a un programa de puntos y recompensas resultó un aliciente a la hora de decidirse.

Los integrantes de un matrimonio, por otra parte, debaten respecto al lugar que elegirán para sus próximas vacaciones. Luego de varias horas de charla, deciden en conjunto que viajarán a Río de Janeiro. La combinación de playas y vida nocturna que brinda la ciudad brasileña fue un aliciente para la pareja.

Como se puede advertir, es posible hallar alicientes en diversos momentos de la vida cotidiana. La participación de un actor en determinada película puede ser un aliciente para ver el filme, mientras que la asistencia de un amigo a una fiesta puede actuar como el aliciente para concurrir al evento. La posibilidad de recibir un dinero adicional, por otro lado, suele ser un aliciente para trabajar horas extraordinarias (horas extras).

Por todo lo expuesto podemos determinar que sinónimos de aliciente son “estímulo”, “incentivo” o “atractivo”, entre otros. Por el contrario, antónimos de esa palabra sería, por ejemplo, “impedimento”.

Dentro del ámbito de la literatura, en más de una ocasión se ha hecho uso del término que estamos abordando. Así, por ejemplo, hemos conocido declaraciones de distintos escritores que, por ejemplo, afirman que escribir es su aliciente para levantarse cada mañana o simplemente para pasarlo en grande. De esta manera, lo piensan los autores Inma Chacón y Jon Juaristi respectivamente, pues lo han manifestado en distintas entrevistas que han concedido.

En el ámbito de la psicología nos topamos con el hecho de que los profesionales que tratan a pacientes con depresión lo que intentan es que estos últimos empiecen a encontrar los alicientes que tiene la vida para así comenzar a superar el momento que están viviendo. Y esos pueden ser desde criar y educar a sus hijos hasta enamorarse pasando por encontrar el trabajo que les gusta o disfrutar de la familia y los amigos que les quieren…

Definición siguiente →