Definición de aldabón
Un aldabón es una pieza metálica que se instala en una puerta para llamar. De este modo, si un individuo quiere avisar que llegó a la entrada de la casa, puede tomar el aldabón y golpear con él.
Llamadores de puertas
El término se utiliza como sinónimo de aldaba, que procede del árabe hispánico aḍḍabba. Este vocablo a su vez deriva del árabe clásico ḍabbah, traducido como “lagarta”. Esto se debe que, en sus comienzos, las aldabas o los aldabones tenían forma de reptil.
El aldabón sirve para llamar a la puerta
Los aldabones, en definitiva, son llamadores. Al colocarse en una puerta exterior de una vivienda, permiten llamar a los ocupantes a través de golpes.
Origen y variedad
Estos elementos surgieron en la Edad Media. Los más simples eran aros o argollas fabricados con hierro, muchas veces enlazados a una cabeza confeccionada con bronce.
Las cabezas de los aldabones solían representar diferentes criaturas mitológicas o reales. En el primer grupo podemos encontrar figuras de quimeras, dragones o grifos; en el segundo, en cambio, de felinos, reptiles e incluso manos humanas.
Es posible encontrar aldabones en castillos, iglesias y casas señoriales de origen antiguo. De todos modos, desde el surgimiento de los timbres, su utilidad disminuyó.
Los aldabones de Laberinto
En el año 1986 se estrenó la película titulada Laberinto, dirigida por el mítico titiritero Jim Henson, quien también trabajó en Los Muppets (o Los Teleñecos, en España), El cristal oscuro y Plaza Sésamo (también conocido como Barrio Sésamo) y protagonizada por Jennifer Connelly y David Bowie. Como las otras grandes obras de Henson, podemos encontrar un gran elenco de marionetas con diseños de lo más diversos; entre ellas destacan dos aldabones parlanchines.
A grandes rasgos, podemos decir que la historia se centra en las peculiares aventuras de la protagonista, una adolescente llamada Sarah Williams, quien debe superar un confuso laberinto plagado de peligros en menos de trece horas para rescatar a su hermano menor, quien es secuestrado por el malvado rey de los duendes. En el camino conoce a diferentes criaturas, algunas más hostiles que otras, y estrecha nuevas amistades que la ayudan en su difícil misión. Los aldabones forman parte de un par de puertas que, como muchos otros elementos de la película, aparecen de pronto frente a ella y representan un punto de inflexión en la trama: dependiendo de su decisión, podrá avanzar o se desviará.
En un principio, Sarah se pregunta cuál de las dos puertas debe escoger para seguir adelante. Sin embargo, las cosas se complican cuando los aldabones le explican que ellos no saben a dónde conduce cada una. Luego de conversar un rato con uno de los llamadores, decide abrir su puerta para no ser descortés. Tras ella se puede apreciar un imponente bosque, donde no cesarán las sorpresas y los incansables intentos del rey por evitar que Sarah llegue a su castillo a tiempo para salvar a su hermano.
Esta dupla de aldabones forma parte de ese grupo selecto de personajes memorables del cine, que quizá no se crean con esta intención, pero quedan en el inconsciente del público y generan una sonrisa al recordarlos o volver a verlos. El secreto se encuentra en la maestría con la que los creadores fueron capaces de darle a cada uno su propia personalidad, a pesar de tratarse de accesorios de puertas.
El león es uno de los animales que se representaban en los aldabones
Otras acepciones
Otra acepción de aldabón reconocida por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario hace referencia a un asa de gran tamaño. Estos aldabones pueden formar parte de un baúl, un cajón, un cofre u otro recipiente semejante.
Aldabón, por último, es el nombre de una asociación de madres y padres de personas con discapacidad que tiene su sede en Puertollano (España). Su finalidad es asistir a niños que padecen distintas discapacidades y acompañar a sus familiares.