Definición de ácido úrico
El compuesto orgánico que se constituye con oxígeno, nitrógeno, hidrógeno y carbono recibe el nombre de ácido úrico. En el caso del ser humano, el ácido úrico es producido cuando se metaboliza el nitrógeno, como un desecho de este proceso. Este ácido, por lo tanto, puede hallarse en la orina.
Las especies que expulsan ácido úrico como desecho son llamadas uricotélicas. Hay animales que lo excretan con las heces: por eso, el guano (excremento de los murciélagos y de otros animales) puede emplearse como fertilizante, ya que contiene un elevado nivel de nitrógeno en su ácido úrico.
En el caso de las personas, existe una concentración de ácido úrico en la sangre que se considera normal. El límite que suele aceptarse es de 7,2 miligramos por decilitro en el caso de los hombres y de 6 miligramos por decilitro en las mujeres. De acuerdo al tipo de alimentación, dichos niveles pueden variar.
Cuando la concentración está saturada, se puede generar la nefrolitiasis: la formación de cálculos en los riñones por la cristalización del ácido úrico. En algunos casos, el incremento de la cantidad de ácido úrico en la sangre se vincula con la gota, la enfermedad causada por cristales de un derivado del ácido úrico que se acumulan en diferentes sectores corporales.
A nivel general, puede decirse que el incremento del ácido úrico en el torrente sanguíneo provoca un aumento del riesgo de contraer diferentes afecciones, ya sea vinculadas a las articulaciones, a los riñones o a otras partes del cuerpo.
Si bien existen medicamentos desarrollados específicamente para regular el nivel de ácido úrico en nuestro organismo, el mejor consejo para evitar todos los trastornos asociados a este compuesto orgánico es llevar una alimentación equilibrada. Veamos algunos de los alimentos más adecuados para reducir o controlar el nivel de ácido úrico.
Las alcachofas son las favoritas para la reducción del ácido úrico, y esto se debe a que es un diurético natural. Consumir esta verdura con asiduidad nos ayuda a eliminar toxinas y, por lo tanto, a evitar la retención de líquidos en el organismo.
Tampoco debemos olvidar que las alcachofas nos ofrecen vitaminas, antioxidantes y minerales, además de ser ricas en proteínas, ácidos grasos y fibras. Basta con hervirlas para obtener un caldo, que podemos beber, y ablandarlas lo suficiente como para disfrutarlas con aceite y vinagre.
Otro de los alimentos más efectivos para regular el nivel de ácido úrico es la cebolla. Se sabe que desde tiempos remotos se ha usado para curar diversas enfermedades, y el hecho de estar entre los productos más comunes y económicos la vuelve todavía más conveniente.
La cebolla ofrece resultados tangibles contra el exceso de ácido úrico en la sangre, y también colabora con la reducción de los triglicéridos. Además del sinfín de platos en los que podemos incluirla, como ser una simple ensalada, existe una bebida muy recomendada, que se prepara hirviendo dos cebollas medianas abiertas a la mitad y luego mezclando el caldo con el zumo de medio limón.
Por otro lado tenemos la calabaza, un vegetal con propiedades diuréticas ideal para eliminar el exceso de ácido úrico a través de la orina. De hecho, sirve para limpiar el organismo en general. Así como la cebolla, la calabaza es muy versátil, ya que se puede consumir de muchas formas diferentes; tanto es así, que es posible triturar sus semillas, previamente deshidratadas, y usarlas como complemento de ensaladas o platos calientes, como ser pasta o pizza.
En esta lista no puede faltar la zanahoria, otra de las verduras más comunes y más beneficiosas. Gracias a su acción alcalinizante, nos ayudan a eliminar los cristales que se acumulan en las articulaciones. Sobra mencionar la variedad de formas en las que puede consumirse, entre las que destacan las ensaladas (para lo cual podemos cortarla en rebanadas o rallarla) y el zumo.