Definición de aceituna

El término arameo zaytūnā, diminutivo de zaytā, llegó al árabe clásico como zaytūnah. Este vocablo, a su vez, arribó al árabe hispánico como azzaytúna. Tras este recorrido etimológico, encontramos la noción de aceituna.

La aceituna es el fruto del olivo (un árbol que pertenece al grupo familiar de las oleáceas). Por eso se la puede nombrar como oliva.

Los olivos son nativos de Oriente pero actualmente se cultivan también en otras regiones. La aceituna puede consumirse después de un proceso de curado o maceración que le quita el sabor amargo; además se la destina a la elaboración de aceita de oliva.

Por sus características, se considera que la aceituna es una drupa. De acuerdo a la variedad del olivo, puede ser verde, amarillenta, morada o negra.

Las aceitunas presentan una única semilla, encerrada en un hueso o carozo de gran dureza. Es habitual que se las conserve en salmuera para su comercialización.

Hay aceitunas que se venden con su hueso o carozo y otras, descarozadas. En las aceitunas rellenas, se reemplaza su hueso por un relleno, que suele ser pimiento (morrón) o anchoa, aunque existen múltiples opciones.

El aceite de oliva, en tanto, se obtiene mediante el prensado de la aceituna. Con la intervención de un molino o una prensa, se ejerce presión sobre la aceituna, que se muele. El proceso permite formar una pasta: luego, para separar líquidos y sólidos de dicha pasta, se realiza un filtrado y se centrifuga.

Cabe destacar que las aceitunas presentan componentes que contribuyen a la prevención de las enfermedades cardiovasculares y ayudan a la digestión. Hierro, calcio, vitamina A y vitamina E forman parte de la estructura de estos frutos.

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