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Teoría

Te explicamos qué es una teoría, sus elementos y tipos. Además, teorías científicas, de sistemas, del Big Bang y más.

¿Qué es una teoría?

Seguramente escuchamos hablar a menudo de que alguien tiene una teoría, que se le ocurrió una teoría o que no le convencen tales o cuales teorías. Se trata de un uso común y coloquial del término, que no siempre implica su sentido justo y verdadero, sino que en muchas ocasiones se lo confunde con otro.

La palabra teoría proviene de la voz griega theaomai, “contemplar” o “mirar”, vinculada con theoros, “espectador”, y théatron, “lugar para ver”, de donde proviene el término teatro. Ya en la antigüedad esta palabra se usaba en un sentido figurado, para referirse a una mirada especulativa, intelectual, como sinónimo de “ver más allá de lo evidente” y acabó siendo sinónimo de lucidez y de entendimiento.

Ahora bien, en un sentido estricto, las teorías son sistemas lógicos-deductivos que sirven como sostén de los modelos científicos a través de los cuales interpretamos y explicamos la realidad objetiva. Lo cual quiere decir que una teoría es una serie de leyes que dan cuenta de un determinado fenómeno del universo, y que involucran normalmente tres elementos:

  • Un conjunto de hipótesis comprobadas, que sirven de punto de partida;
  • Un campo de aplicación, o sea, las cosas que explica la teoría;
  • Un conjunto de reglas que permiten extraer consecuencias válidas de las hipótesis.

Como se verá, cuando hablamos de una teoría, especialmente en el campo de las ciencias, no estamos hablando de una especulación, ni de una ocurrencia o una explicación posible entre muchas, sino de un verdadero entramado lógico de evidencias, argumentaciones y demostraciones que constituyen un sistema unificado. Al contrario de lo que su utilización popular sugiere, una teoría es lo más cerca que se puede estar científicamente de la verdad.

En una investigación, no obstante, pueden obtenerse resultados distintos a los predichos por la teoría (debido a fallos en el procedimiento, entre otras razones), por lo que a menudo se distingue entre ella y la práctica. Así, se habla de resultados teóricos para referirse a aquellos resultados posibles, pero que no se dieron en la realidad. Obviamente, no debemos confundirlos con la teoría misma.

Ver además: Conocimiento

Tipos de teoría

A grandes rasgos, podemos distinguir tres tipos de teorías, que son:

  • Descriptivas, que identifican y detallan los rasgos de uno o varios acontecimientos o fenómenos bajo estudio. Buscan crear un modelo objetivo que refleje el accionar de la naturaleza.
  • Explicativas, que abarcan dos o más fenómenos distintos para hallar la correlación entre ellos y determinar las leyes fundamentales que contienen su relación. Son aquellas que intentan construir relaciones de causa y efecto.
  • Predictivas, que a partir de una relación causa y efecto ya descrita y explicada, se dedican a la inducción, o sea, a la extrapolación y la proyección de fenómenos posibles o de vínculos insospechados entre fenómenos. Procuran conectar puntos lejanos en la matriz de la realidad.

Las teorías científicas

Las teorías científicas son aquellas que se proponen como un conjunto de principios o explicaciones para dar cuenta de un fenómeno observado. Para ello, se fundamentan en la descripción de fenómenos observables y la vinculación de hipótesis comprobadas, de acuerdo a los principios de falsabilidad y demostrabilidad que propone el método científico.

Dicho más fácilmente, se trata de las teorías que han construido los científicos, a partir de inmensos volúmenes de información obtenida a partir de la observación de la realidad, el registro y la comprobación de distintas hipótesis, y finalmente la construcción de un modelo de razonamiento que le brinde a todo un sentido comprobable. Por lo tanto, una teoría científica no debe nunca confundirse con una hipótesis.

Las teorías científicas, como dijimos antes, son la forma más depurada y confiable de conocimiento que la humanidad ha sido capaz de construir, a través de un método riguroso de comprobaciones, evaluaciones y experimentos. Pero esto no quiere decir que sean explicaciones absolutas o irrevocables.

Dado que la ciencia es un campo de saberes en perpetua actualización, siempre es posible que surjan nuevas teorías más complejas que suplanten a las actuales, a medida que la humanidad gane más y más conocimiento sobre el universo, y tenga más y mejores instrumentos para respaldarla.

La teoría de sistemas

Se conoce como la Teoría de sistemas o la Teoría general de sistemas a un campo de estudio que se propone el abordaje científico de los sistemas en general, para así deducir leyes y principios que sirvan para describir la realidad, siempre entendida, claro está, como un conjunto de sistemas.

Un sistema es una porción de la realidad, dotada de límites concretos, que posee partes interrelacionadas e interdependientes cuya sumatoria es siempre mayor a la suma de sus partes. Es decir, que la modificación de un elemento del sistema afecta a las demás partes, de un modo tal que puede ser estudiado y predicho.

De esta manera, puede pensarse como un sistema a un ser viviente, a un mecanismo climático o prácticamente cualquier sección de la realidad que pueda abstraerse del entorno y evaluarse conforme a lo antes dicho. Visto así, las leyes generales de los sistemas se aplican, por igual, a todos ellos.

Más en: Teoría de sistemas

La teoría del Big Bang

A menudo se llama Teoría del Big Bang al modelo cosmológico de mayor vigencia y aceptación científica en la actualidad, es decir, al conjunto de explicaciones científicas mejor sustentado que poseemos respecto al origen del universo y su posterior evolución.

Su nombre proviene del inglés (Big bang, “gran explosión”) y se debe a que, de acuerdo a los estudios astronómicos y a las conclusiones obtenidas de ellos, nuestro universo se halló hace 13.800 millones de años totalmente concentrando en un único punto.

En ese momento, un evento misterioso conocido como una singularidad tuvo lugar, dando origen así a toda la materia, el espacio y el tiempo del universo. Así, una “gran explosión” marcó el inicio del tiempo y el inicio de todas las cosas que existen.

La Teoría del Big Bang, en sentido estricto, no ofrece explicaciones sobre el modo en que el universo comenzó a existir, tanto como evidencias respecto a sus estados iniciales de desarrollo y el largo proceso de cambios que tuvo lugar desde aquel momento remoto hasta hoy: la expansión continua del espacio, la formación de la materia, etc.

Más en: Teoría del Big Bang

La teoría de Lamarck

El lamarckismo o Teoría de evolución de Lamarck es la formulación que el naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829) hizo de la Teoría de la evolución a principios del siglo XIX. Hoy esta teoría es considerada obsoleta, pero en su momento constituyó una idea revolucionaria, dado que contravenía con un pensamiento científico al creacionismo imperante en su época, adelantándose incluso por 50 años al británico Charles Darwin.

La visión de Lamarck aseguraba que la vida no fue creada, ni era inmutable, sino que provenía de formas más simples, que a lo largo del tiempo habían cambiado para adaptarse a sus respectivos entornos, dando así origen a la diversidad biológica que hoy conocemos.

Como evidencia de este proceso, que según Lamarck se producía de manera paulatina e imperceptible, citó los fósiles conocidos en la época, alegando que se trataba de formas intermedias, a mitad de camino, entre las originales y las definitivas, o sea, entre las primigenias y las evolucionadas o adaptadas al entorno.

El lamarckismo puede considerarse un precursor de las Teorías de la evolución hoy en día aceptadas, sobre todo considerando que en su momento de aparición pocos de los hallazgos paleontológicos de hoy en día eran conocidos, y la biología desconocía muchos de los secretos sobre la herencia que hoy en día son de común conocimiento.

Más en: Teoría de Lamarck

La teoría de la evolución

Cuando hablamos de la Teoría de la evolución, como se puede entender a raíz del caso anterior, no nos referimos realmente a una sola, sino a un conjunto de postulaciones, estudios, teorías y formulaciones científicas en torno al origen de la vida y a la razón de la diversidad biológica. Todas ellas, a lo largo del tiempo, convergieron en una sola, vigente hoy en día, llamada Síntesis evolutivo moderna.

El postulado central del evolucionismo es que los seres vivos no fueron creada por entidades sobrenaturales, sino que toda vida proviene siempre de una forma de vida previa.

Posteriormente, en una larga cadena de seres vivientes que data desde los tiempos primitivos, se fueron preservando algunos rasgos y eliminando otros. Esto ocurrió a medida que las distintas especies de seres vivos, a lo largo del tiempo, compitieron con sus semejantes y con otras especies por el acceso a los recursos alimenticios, al espacio vital y al derecho de reproducirse.

Rápidamente resumida, la Teoría de la evolución explica la competencia inherente a todas las formas de vida, en las que unas se alimentan de otras, y la comprende como una “selección natural” que favorece a las especies más aptas, o sea, mejor adaptadas al entorno y a las reglas de la competencia biológica, por encima de las menos aptas.

Las primeras, así, se reproducen abundantemente, y las segundas en cambio, se extinguen, dejando con el pasar del tiempo únicamente a las especies aptas, que luego se verán sometidas a nuevas presiones y a una nueva selección, dando origen así a nuevas y nuevas especies con el pasar de los milenios. De ese modo, los genes más favorables se preservan de una especie a otra, mientras que los menos favorables se pierden.

Toda la vida en la Tierra, por lo tanto, se encuentra en alguna rama del inmenso árbol genealógico de las especies, en cuyas raíces estaría el último antepasado común universal (LUCA, por sus siglas en inglés), una especie primigenia que, a través de la diversificación y la adaptación a sus distintos entornos de competencia, dio origen a los diferentes reinos de la vida conocida.

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Referencias