Mesolítico
Te explicamos qué fue el Período Mesolítico de la Edad de Piedra, su inicio, clima, economía, arte y otras características.
¿Qué fue el período mesolítico?
El mesolítico es el período prehistórico entre el paleolítico y el neolítico, lo que vendría a ser la etapa intermedia de la Edad de Piedra. De hecho, su nombre significa “piedra intermedia” (del griego mesos, “intermedio”, y lithos, “piedra”).
El término fue acuñado por el banquero e investigador británico John Lubbock (1834-1913) en su obra Prehistoric Times (1895). En aquella época se pensó que el mesolítico había sido sólo una etapa de transición entre las otras dos, y que por lo tanto no tenía mayor importancia.
Sin embargo, estudios de inicios del siglo XX revelaron que en este período existió una innegable continuidad cultural en los procesos iniciados en la Edad de Piedra temprana, por lo que era necesario un nuevo término: el Epipaleolítico o Subneolítico. Aún existe debate sobre qué nombre emplear, o incluso si estos términos designan lo mismo o no.
Del mismo modo que el paleolítico y el neolítico, el mesolítico forma parte de la prehistoria humana, esto es, del enorme lapso de tiempo transcurrido desde el origen de la especie Homo sapiens, hasta la invención de la escritura (lo cual da inicio formal a la Historia).
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¿Cómo comienza el período mesolítico?
El mesolítico se inicia al término del paleolítico, alrededor de 12.000 años a. C., con la transición del Pleisoceno al Holoceno. Su evento inicial es la aparición de modelos de vida productores, en lugar de cazadores y recolectores, en algunas geografías de nuestro planeta.
Fue una adelanto de lo que luego constituyó la llamada Revolución neolítica. De hecho, hay autores que consideran que hubo una verdadera “Revolución mesolítica” en ese sentido.
De igual forma, el mesolítico culminó alrededor del año 5.000 a. C., cuando se produjo la entrada formal en el neolítico con la adopción de la agricultura y el sedentarismo.
Características generales del mesolítico
El ser humano del mesolítico era fundamentalmente nómada, dependiente de la explotación de los recursos cercanos. Sin embargo, utilizó asentamientos de verano y refugios durante el invierno, adaptados a las condiciones climáticas y por lo tanto, dio un paso hacia el sedentarismo.
Es común en los restos arqueológicos de este período hallar tiendas de campaña circulares. Estas viviendas temporales contaban en sus inmediaciones con silos o depósitos de cereales silvestres recolectados, o bien con cementerios primitivos.
Lo primero indica un cambio en la dieta tradicional, que se aleja del modelo cazador/recolector, y lo segundo la presencia de ritos fúnebres vinculados con la tierra y, por ende, con el sentido de pertenencia hacia ella.
Clima del mesolítico
El mesolítico coincide con los últimos instantes del último período glacial, de modo que fue un lapso de calentamiento mundial y expansión de los bosques. Predominaba un clima tropicalizado y húmedo.
También hubo crecimiento de las fajas esteparias o desérticas a nivel ecuatorial, y ello condujo a la extinción de no pocas especies típicas del pleistoceno, mientras que otros animales migraban hacia las regiones más nórdicas. Muchos de ellos tenían costumbres boscosas y poco gregarios (o sea, que no hacen manada), siendo por ende mucho más difíciles de cazar.
Economía del mesolítico
La humanidad del mesolítico seguía dependiendo enormemente de la caza, pesca y recolección. Sin embargo, las condiciones de cambio climático y a la restricción de los recursos disponibles trajeron la necesidad de producir alimentos.
Así se dieron los primeros pasos hacia la aparición de la agricultura, y la domesticación de animales, tales como la cabra, abundante en el Oriente Próximo, o el perro, primer animal domesticado de la historia, y que constituía un ideal compañero de caza.
Sin embargo, hubo una importante diversificación de la dieta, que incluyó caracoles, raíces, peces de mar abierto, mariscos, etc. Esto a su vez exigió la producción de nuevas herramientas e implementos, a base de materiales como hueso, madera, tendones de animales y semejantes.
Por otro lado, de esta época provienen los primeros vestigios de jerarquización y estratificación en las poblaciones, los cuales aumentaron en los períodos venideros.
Arte del mesolítico
Durante el mesolítico abunda el arte de tipo pospaleolítico, que expresa nuevos motivos frente a un mundo cambiante y que resulta muy difícil de datar. Suele consistir en arte parietal y objetos personales.
Se caracterizó por la aparición de formas geométricas y de cierta racionalidad. Este arte rupestre exhibe ya formas esquemáticas para representar el movimiento, junto a símbolos y signos como flechas, soles o puntos.
El período Neolítico
El neolítico (cuyo nombre viene del latín neo, “nuevo”, y del griego lithos, “piedra”), es el último período de la Edad de piedra. En él se produjo una de las mayores revoluciones de la historia de la humanidad: el tránsito de la vida nómada o semi-nómada dedicada a la caza y recolección, a la vida sedentaria guiada por la actividad agrícola y ganadera.
Esto implicó la domesticación de animales y de especies vegetales. Además, se fundaron los primeros asentamientos que luego dieron pie a las primeras ciudades. El neolítico culminó en algún momento alrededor del año 3.000 a. C., con la aparición de la metalurgia y la fundición de los metales, iniciando así la Edad de los Metales.
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Referencias
- “Mesolítico” en Wikipedia.
- “El Mesolítico” (podcast) en Radio UNED.
- “Stone Age” en Ancient History Encyclopedia.
- “Mesolithic (Prehistoric Period)” en The Encyclopaedia Britannica.