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Hermafrodita

Te explicamos qué es un hermafrodita cuando se trata de animales, plantas o personas. Además, diferencias con la intersexualidad.

¿Qué es un hermafrodita?

El hermafroditismo es la condición biológica de poseer órganos reproductivos tanto masculinos como femeninos a la vez. Por ende, a quienes la poseen se les denomina hermafroditas.

Es una condición bastante común en la naturaleza, tanto en plantas y animales de reproducción sexual, aunque en el caso de los vertebrados (incluido el ser humano) suele ser rara y disfuncional.

En la mayoría de los casos de hermafroditismo funcional en la naturaleza, o sea, cuando no forma parte de ningún defecto congénito, los individuos son capaces de generar gametos tanto femeninos como masculinos.

Sin embargo, en raras ocasiones son capaces de autofecundarse. Es decir que alternan en el rol de fecundador (macho) y fecundada (hembra), dependiendo de las condiciones ambientales en que se encuentren.

En líneas generales, la presencia de órganos reproductores de ambos sexos es indicador de que a una especie suele costarle hallar parejas para reproducirse, y de esta manera evita que dos individuos del mismo sexo se encuentren.

En cambio, en la mayoría de los vertebrados el hermafroditismo existe sólo como una condición congénita: un desperfecto en la replicación del genoma durante etapas cruciales del desarrollo del individuo. Aunque nace con ambos sexos, normalmente uno está más definido que el otro. Además, suele presentar complicaciones fenotípicas y reproductivas (esterilidad).

El término hermafrodita, por último, proviene del griego antiguo hermaphroditos, nombre de un personaje mitológico hijo de los dioses Hermes y Afrodita, cuya belleza conquistó enloquecidamente a la náyade Salmacis, quien intentó sin éxito conquistarlo. Frustrada por sus negativas, la musa optó por suplicar a los dioses que fusionaran sus cuerpos, convirtiéndose en un único ser, dotado de ambos sexos.

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Animales hermafroditas

El hermafroditismo en los animales es más común entre las especies invertebradas y más primitivas: estrellas de mar, caracoles, lombrices de tierra, cirrípedos, briozoos, y algunas otras especies similares, generalmente de vida parásita o inmóvil.

También es posible hallar especies de peces y anfibios dotadas de hermafroditismo secuencial, que nacen de un sexo y pueden cambiar hacia el otro si las condiciones son las adecuadas, por ejemplo, durante una escasez de machos o de hembras, como el róbalo o la cabrilla.

Personas hermafroditas

Al igual que en la mayoría de los vertebrados, el hermafroditismo es un defecto congénito en el caso de los seres humanos. Es decir, se trata de una condición que se produce durante la formación embrional y que puede aparecer en distinta proporción.

La persona hermafrodita generalmente exhibe características físicas de ambos sexos, pero tiene los órganos reproductores de uno mayormente definidos que los del otro.

Así, una persona con esta condición puede poseer vagina y vulva, pero no útero; o poseer un órgano eréctil intermedio entre clítoris y pene, o poseer tanto ovarios como testículos desarrollados (hermafroditismo verdadero). En su mayoría, no obstante, se trata de seudohermafroditismos, que han sido más recientemente recogidos bajo el término “intersexualidad”.

El hermafroditismo humano es raro, y dependiendo del caso puede tener algún tipo de tratamiento quirúrgico y/u hormonal. Pero exceptuando la vida reproductiva, la mayoría de las personas con esta condición pueden llevar una vida perfectamente normal, productiva e integrada a la sociedad en todos sus aspectos, incluido el romántico y erótico.

Plantas hermafroditas

El caso más usual de hermafroditismo en la naturaleza es el de las plantas de reproducción sexual (angiospermas). En sus flores se hallan organelos reproductivos tanto masculinos (estambres) como femeninos (pistilos), capaces de producir sus respectivos gametos, pero no de autofecundarse.

Por esa razón, las plantas requieren de una polinización cruzada, haciendo al mismo tiempo de machos y hembras. Solo en casos muy específicos la autofecundación es posible.

Hermafroditismo e intersexualidad

El término tradicional para esta condición, el mismo que se emplea a la hora de hablar de animales y plantas, es “hermafrodita”, pero a la hora de aplicarlo a los seres humanos, recientemente se ha preferido el término “intersexualidad”, no sólo para salvaguardar la dignidad humana, sino porque es mucho más preciso.

De hecho,“hermafrodita” implica la presencia de ambos sexos por completo simultáneamente, cosa que es más bien rara o imposible. Lo que sí es posible es la intersexualidad: la presencia de rasgos sexuales y sólo algunos órganos sexuales de uno y otro sexo, alcanzando así una condición intermedia.

De allí que se prefiera “intersexualidad”, para agrupar las distintas posibilidades que este fenómeno genético ocasiona.

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Referencias