Esfuerzo
Te explicamos qué es el esfuerzo, su relación con la dedicación, la fuerza de voluntad y por qué es un valor. Además, el esfuerzo en física.
¿Qué es el esfuerzo?
Por la palabra esfuerzo es posible entender distintas cosas, todas vinculadas con la noción de fuerza, la cual se halla incluída en su origen etimológico: “esfuerzo” proviene de la unión de dos voces latinas: el prefijo ex- (“hacia afuera”) y fortis (“fuerte”). De modo que el esfuerzo consiste en manifestar la fuerza, o sea, poner ahínco, canalizar las fuerzas físicas, mentales o emocionales hacia el logro de una meta.
Así, hacemos un esfuerzo físico cuando empujamos un mueble para cambiarlo de lugar, pero también hacemos un esfuerzo cuando soportamos una situación que nos resulta incómoda. De allí que esta palabra pueda aplicarse, figuradamente, a cualquier escenario posible, siempre referida a la concentración de nuestras fuerzas para lograr algo que nos hemos propuesto.
Lógicamente, esfuerzo proviene del verbo esforzarse, vinculado con forzar, ya que son verbos derivados de la noción de fuerza. En algunos casos, esfuerzo puede usarse como sinónimo de “intento”.
Ver además: Perseverancia
El esfuerzo como valor
La idea de que en la vida debemos esforzarnos para conseguir lo que queremos, o sea, que debemos trabajar en aquello que queremos conseguir, es un valor clave compartido en mayor o menor medida por todas las culturas.
Su fundamento es que nada en la vida es gratuito, sino que debemos esforzarnos de algún modo en obtenerlo, y que además aquellas cosas obtenidas mediante el esfuerzo son mucho más valoradas que aquellas cosas obtenidas fácilmente, dado que ellas pasan a representar el fruto del total de nuestro trabajo.
De hecho, en muchas religiones el esfuerzo y la dedicación son recompensados por la divinidad o constituyen el camino para acercarse a Dios, mientras que en otras constituye parte del castigo divino a la humanidad, como ocurre en el Antiguo Testamento bíblico, en el que Adán y Eva, los primeros seres humanos, son castigados por Dios con el trabajo, el dolor y la muerte.
Esfuerzo y dedicación
Es común escuchar que estos dos términos -esfuerzo y dedicación- se nombren juntos. Ello se debe a que forman una dupla muy valorada culturalmente y a la cual se le atribuye el logro de cualquier meta vital que nos propongamos: si canalizamos hacia ella nuestras fuerzas (esfuerzo) e invertimos tiempo en lograrla (dedicación), lo más probable es que tengamos éxito.
Así, el esfuerzo se entiende como la concentración de las fuerzas (físicas o mentales), mientras que la dedicación se traduce en la inversión sostenida de tiempo en lograr algo.
Aunque juntas sean clave del éxito, es posible que se manifiesten por separado: una persona puede dedicarse a una tarea, esto es, invertir horas en ella, pero al mismo tiempo dedicarle el mínimo esfuerzo posible, esto es, pasar mucho tiempo pero invertir muy poca energía. O al contrario: puede invertir mucho esfuerzo en dicha actividad, pero hacerlo tan esporádicamente que los resultados tarden mucho en alcanzarse.
Esfuerzo en física
En el campo de la física, ciencia que estudia las fuerzas y energías del mundo natural, la noción de esfuerzo es diferente, particular. En algunas ocasiones puede emplearse como sinónimo de trabajo (W): la capacidad de una fuerza de generar un desplazamiento en un cuerpo en su misma dirección, una vez aplicada sobre él una cantidad necesaria de energía.
En otros casos, los esfuerzos (en plural) son el conjunto de fuerzas internas que intentan mantener unido un cuerpo, es decir, aquellas que mantienen a las partículas unidas y en equilibrio. Estas fuerzas también se denominan tensiones. Existen, pues, esfuerzos de tracción, compresión, flexión, torsión o esfuerzos cortantes, que se resisten a movimientos de cada uno de dichos tipos, propiciando la cohesión de la materia.
Fuerza de voluntad
La fuerza de voluntad es la capacidad de organizar y canalizar la propia conducta, de manera tal de sostener en el tiempo actitudes o actividades que pueden resultar desagradables o incómodas, pero que a largo plazo rendirán importantes frutos. La fuerza de voluntad es clave en la consecución de las metas, ya que sin ella es muy difícil sostener el esfuerzo en el tiempo, o sea, tener dedicación.
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Referencias
- “Esfuerzo” en Wikipedia.
- “Esfuerzo” en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española.
- “Esfuerzos” en la Junta de Galicia (España).
- “¿Esfuerzo o dedicación?” por Jaume Martínez.
- “Pequeña explicación sobre la palabra Esfuerzo” en Diccionario Etimológico Castellano En Línea.