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Complemento directo

Te explicamos qué es el complemento directo en una oración, ejemplos y cómo identificarlo. Además, qué es el complemento indirecto.

¿Qué es el complemento directo?

En gramática y sintaxis, se conoce como objeto directo (OD) o complemento directo (CD) a una de las funciones que pueden desempeñar dentro de la oración los constituyentes sintácticos, tales como sintagmas, sustantivos, pronombres y oraciones subordinadas sustantivas. En este caso, dicha función es la del objeto sobre el cual recae la acción del verbo, siempre y cuando este último sea un verbo de tipo transitivo.

Dicho en otras palabras, el complemento directo es aquello sobre lo que el verbo ejerce su acción, y sin lo cual éste último no podría desplegar completamente su significado. Cuando se estudia la lógica interna de la oración (o sea, su sintaxis), este tipo de complementos deben ser identificados, junto con el sujeto oracional y el verbo principal, por lo que el objeto directo forma siempre parte del predicado de la oración.

Veamos un ejemplo, con la oración “Miguel llevó globos a la fiesta”.

  • Sabemos que el sujeto de la oración es “Miguel”, la persona o ente que realiza la acción o a la cual se refiere el verbo.
  • De igual forma sabemos que el predicado de la oración es “llevó globos a la fiesta” y que el núcleo del mismo es el verbo principal, “llevó”.
  • Y si nos preguntamos qué cosa llevó Miguel, es decir, sobre qué objeto recae la acción del verbo «llevar», tendremos que el complemento directo es el sustantivo “globos”.
  • El resto de la oración, “a la fiesta”, forma parte de otros tipos de complemento (circunstanciales) de los que de momento no nos ocuparemos.

Usualmente, esta función sintáctica recae sobre objetos inanimados, pero también sobre personas y animales. En estos últimos casos, es frecuente que aparezca introducido por la preposición “a”, por ejemplo: “Ana quiere a su novio” o “Pedro alimenta a su perro”.

Nótese, además, que estas categorías sintácticas no cambian si el orden de la oración varía: en los casos de “A la fiesta llevó Miguel globos” o “globos llevó Miguel a la fiesta”, el objeto directo siguen siendo siempre los globos.

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¿Cómo identificar el complemento directo?

En los casos en que no resulte tan claro cuál es el complemento directo, podemos acudir a una serie de estrategias para identificarlo, como son las siguientes:

  • Preguntarle al verbo: “¿qué?” o “¿qué cosa?”. Este es el método tradicional que enseñan en la escuela, pero no siempre resulta muy efectivo. Consiste en hacerle dichas preguntas al verbo o a la oración, para que la respuesta revele el objeto directo. Por ejemplo, usando el ejemplo previo, tendríamos que preguntar: “¿Qué llevó Miguel a la fiesta?” o “¿Qué cosa llevó Miguel a la fiesta?” (respuesta: “globos”).
  • Sustituirlo en la oración por pronombres acusativos. Si sustituimos en la oración lo que podría ser el complemento directo por los pronombres: “lo”, “los”, “la”, “las”, o también el pronombre “eso”, podremos identificarlo con facilidad; pero siempre haciendo la salvedad de que “lo” puede también identificar atributos, en vez de complementos directos. De nuevo, en la oración que estamos usando de ejemplo, habría que convertirla en “Miguel llevó eso a la fiesta” o “Miguel los llevó a la fiesta”. En ambos casos, el referente sustituido es el objeto directo, o sea, “globos”.
  • Transformación en voz pasiva. Otra estrategia para dar con el complemento directo es convertir la oración de voz activa a voz pasiva, ya que el objeto directo pasará a ser el sujeto de la oración pasiva. Así, en nuestra oración de ejemplo, “Miguel llevó globos a la fiesta” pasaría a ser “Los globos fueron llevados a la fiesta por Miguel”.

Ejemplos de complemento directo

A continuación presentamos algunas oraciones de ejemplo con su complemento directo resaltado en negritas:

  • La junta directiva venderá algunas acciones.
  • Los nazis casi conquistaron el mundo.
  • San Patricio evangelizó a los celtas.
  • Mi padre trajo pollo frito para cenar.
  • ¿Recibiste mi último correo electrónico?
  • ¡Toma eso!
  • ¿Metiste los sobres en la gaveta?
  • Ya sé quién apagó la radio en mi ausencia.
  • Ese niño no merece regalos.
  • ¿Quién te dijo eso?
  • Lo supe desde el principio.
  • Le escribí un poema a mi novio.
  • Derramé un poco de té de jengibre sobre tu laptop.
  • Las tengo aquí en el bolsillo.
  • Otra familia compró finalmente la casa.
  • En la primavera plantaron esos árboles.
  • ¡Ya no me cuentes más esas cosas!

Complemento indirecto

Así como existe el complemento directo, también es posible identificar el complemento indirecto (CI) u objeto indirecto (OI) en una oración, sólo que en este caso el complemento indirecto hace alusión a la entidad que recibe, es afectado o constituye la meta de la acción expresada por el verbo.

El CI suele referirse más a una persona (por ejemplo, quien se beneficia o se perjudica por la acción) que a una cosa. Suele ser un complemento no obligatorio de los verbos transitivos, cuya aparición u omisión no le impide a estos últimos expresar su sentido plenamente.

Así, por ejemplo, en la oración “Llevé mi motocicleta al mecánico”, tenemos un sujeto tácito (“Yo”), un verbo principal (“Llevé”), un objeto directo (“mi motocicleta”) y un complemento indirecto: “al mecánico”.

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Complemento circunstancial

El complemento circunstancial, a diferencia de los dos casos anteriores, es una función sintáctica que suele desempeñar un sintagma adverbial, nominal o preposicional. Como su nombre lo indica, su función es incorporar las circunstancias en las que ocurre la acción del verbo: el tiempo, el lugar, el modo, la cantidad, la causa, etcétera.

Por ende, existe una amplia variedad de complementos circunstanciales, que no deben confundirse con el objeto directo u el objeto indirecto.

Así, por ejemplo, en la oración “Ayer por la tarde vino mi madre”, tenemos un sujeto oracional (“mi madre”) y un verbo principal (“vino”), y el resto del predicado es un sintagma que caracteriza la acción de este último, o sea, un complemento circunstancial de tiempo: “Ayer por la tarde”.

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Referencias