Predicado
Te explicamos qué es el predicado de una oración, su núcleo, estructura y tipos que existen. Además ejemplos de oraciones con sujeto y predicado.
¿Qué es el predicado?
Desde un punto de vista sintáctico, las oraciones bimembres se dividen en un sujeto y un predicado. El sujeto es la persona u objeto a la que nos referimos. En cambio, el predicado de una oración es todo aquello que no forma parte del sujeto (es decir, del sintagma nominal del sujeto).
Visto de otra manera, es todo aquello en una proposición que se afirma del sujeto: las acciones que llevó a cabo, las condiciones en que está, las acciones que recibió de otros, etc. El predicado es indispensable en una oración para que ésta tenga sentido.
Existen diversas formas y tipos de predicado, pero casi siempre está compuesto por un sintagma verbal, de mayor o menor tamaño y con más o menos elementos. Su eje lo constituye el verbo principal de la oración.
Este verbo principal es reconocible porque está conjugado de manera tal que responde al sujeto (persona). Además, en el predicado se encuentra la información contextual o complementaria (en la forma de complementos directos, indirectos o circunstanciales) del verbo.
Ver también: Sujeto
Tipos de predicado
En las oraciones simples, los predicados pueden ser básicamente de dos tipos:
- Predicado verbal. Se trata del predicado que detalla acciones o eventos que atañen al sujeto, y está caracterizado por verbos acompañados de complementos verbales (complemento directo, indirecto o circunstancial), atributos o elementos adverbiales. Por ejemplo: “Mi gato maúlla” (sólo verbo), “Mi gato come sardinas” (verbo con complemento directo), “Mi gato le maúlla al vecino” (verbo con complemento indirecto), “Mi gato maúlla de manera extraña” (verbo con complemento de régimen).
- Predicado nominal. En este caso, el predicado consiste en un atributo que se expresa del sujeto, lo cual requiere de un verbo copulativo o semicopulativo, y de un sintagma nominal. Por ejemplo: “Mi gato es gris”, “Mi gato fue el ganador del concurso”, “Mi gato estaba enojado esta mañana”.
Núcleo del predicado
Los sintagmas del predicado y del sujeto poseen siempre un núcleo, que es la palabra sobre la cual recae la mayor importancia sintáctica dentro de sus respectivos segmentos de la oración. En el caso del sintagma verbal, el núcleo es el verbo principal de la oración, o sea, el verbo conjugado con el sujeto, sea del tipo que sea.
Por ejemplo: en “Mi gato come la mejor comida disponible”, podemos identificar un sujeto (“Mi gato”) y un predicado verbal: “come la mejor comida disponible”. De dicho predicado, el núcleo viene siendo el verbo come (comer). Pero al mismo tiempo, en “Mi gato está un poco gordo”, el sujeto será el mismo, pero tendrá un predicado nominal: “está un poco gordo”, cuyo núcleo será el verbo está (estar).
Más en: Núcleo del sujeto y del predicado
Estructura del predicado
Generalmente, el predicado se compone de un sintagma verbal. Dicho sintagma puede ser, como vimos en el caso previo, de tipo verbal o copulativo, dependiendo de si se trata de un predicado verbal o nominal. Pero grandes rasgos, todo predicado está estructurado por:
Un núcleo, que se corresponde con el verbo principal de la oración.
Complementos verbales, que acompañan al verbo y le permiten expresar totalmente su contenido, es decir, lo complementan, como su nombre lo dice. Estos pueden ser:
- Complementos directos (u objetos directos). Abreviados como CD (u OD), se trata de los complementos típicos de un verbo transitivo, los cuales refieren al objeto sobre el cual recae la acción indicada por el verbo y desempeñada por el sujeto. Se le identifica fácilmente porque responde a la pregunta “¿qué cosa?” o al cambio por el pronombre “eso”. Por ejemplo: en “Mi gato caza ratones” el CD será ratones (“¿Qué cosa caza mi gato?”), y en “Mi gato tiene pulgas y garrapatas”, el CD será pulgas y garrapatas (“Mi gato tiene eso”).
- Complementos indirectos (u objetos indirectos). Abreviados como CI (u OI), son los complementos generalmente no obligatorios, que refieren al receptor, benefactor o perjudicado por la acción referida por el verbo. Suele responder a la pregunta “¿a quién?” o al cambio por el pronombre “le/les”. Por ejemplo: en “Mi gato rasguña al vecino”, el CI será al vecino (“¿A quién rasguña mi gato?”).
- Complementos circunstanciales. Consiste en un sintagma nominal, adverbial o preposicional que acompaña al verbo y señala alguna circunstancia temporal, espacial o de modo respecto de la acción referida. Los complementos circunstanciales más usuales son de: tiempo (CCT, responde a la pregunta “¿cuándo?”), de lugar (CCL, responde a la pregunta “¿dónde?”), de modo (CCM, responde a la pregunta “¿cómo?”), de causa (CCC, responde a la pregunta “¿por qué?”), de finalidad (CCF, responde a la pregunta “¿para qué?”), entre otros. Por ejemplo: “Mi gato come muy rápidamente” (CCM: muy rápidamente), “Mi gato come en la cocina” (CCL: en la cocina), “Mi gato comió ayer” (CCT: ayer).
- Complemento agente. Este complemento aparece únicamente en las oraciones en su forma pasiva, y consiste en un sintagma preposicional que, de estar la oración en su forma activa, correspondería al sujeto. Por ejemplo: en “Mi gato fue acariciado por el vecino”, el complemento agente será por el vecino, ya que si la oración estuviera en voz activa sería “El vecino acarició a mi gato”.
- Complemento de régimen verbal. En este caso nos referimos a un sintagma proposicional que no cumple funciones de CO, CI ni de CC, ni de agente ni atributo, sino que forma parte necesaria del modo sintáctico de expresarse del verbo. Son complementos meramente sintácticos, cuyas preposiciones son invariables, tales como atreverse a, acordarse de, burlarse de, etc. Por ejemplo: “Mi gato se atreve a maullar de madrugada” (CRV).
Atributos. Los atributos son complementarios de los verbos copulativos generalmente, ya que se trata de adjetivos o sintagmas nominales que expresan cualidades, capacidades o rasgos del sujeto. Por ejemplo: en “Mi gato es persa con angora”, el verbo copulativo “ser” pide un atributo que es persa con angora.
Oraciones con sujeto y predicado
Las oraciones dotadas de sujeto y predicado discernibles se conocen como oraciones bimembres (o sea, de dos miembros). Entre ellas se incluye a las que poseen un sujeto tácito o un predicado elidido, porque en ambos casos se puede inferir el contenido ausente a partir del contexto. Algunos ejemplos de oraciones bimembres son:
- Mi padre limpia el patio con el rastrillo
Sujeto: Mi padre
Núcleo del sujeto: padre
Predicado: limpia el patio con el rastrillo
Núcleo del predicado: limpia
Complemento directo: el patio
Complemento circunstancial: con el rastrillo
- Los artistas fueron ovacionados por el público
Sujeto: Los artistas
Núcleo del sujeto: artistas
Predicado: fueron ovacionados por el público
Núcleo del predicado: fueron
Atributo: ovacionados
Complemento agente: por el público
- Un gato persa se pasea por el comedor
Sujeto: Un gato persa
Núcleo del sujeto: gato
Predicado: se pasea por el comedor
Núcleo del predicado: se pasea (pasearse)
Complemento circunstancial: por el comedor
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Referencias
- “Predicado (gramática)” en Wikipedia.
- “Predicado” en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española.
- “El predicado de una oración” (video) en UnProfesor.
- “El predicado” en Banco de Materiales Didácticos Multimedia (Colombia).
- “16.3. El predicado y los argumentos” en Administración Nacional de Educación Pública (Uruguay).