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Candomblé

Te explicamos qué es el candomblé, cómo fue su origen y cuáles son sus creencias. Además, te contamos en qué se diferencia de la umbanda.

¿Qué es el candomblé?

El candomblé es una religión de origen afroamericano, extendida en distintos países de Sudamérica: principalmente en Brasil, pero también en Argentina, Paraguay, Venezuela y Uruguay. Su práctica es una herencia directa de la América colonial y de la hibridación que tuvo lugar entre las distintas culturas africanas que llegaron al continente en condición de esclavitud, entre las que figuran la yoruba, bantú, dahomé y mahin.

Se trata de una religión animista, en la que se rinde culto a los orixás, es decir, a los espíritus o deidades guardianas de los distintos campos de la vida natural y de las distintas emociones y necesidades humanas. Fuertemente difundida en Brasil, es practicada por aproximadamente 3 millones de ciudadanos (1,5 % de la población total de este país) y su sede principal de culto se encuentra en la ciudad de Salvador de Bahía.

No se debe confundir el candomblé con otras religiones americanas de origen africano, como la umbanda, el batuque o la santería caribeña, aunque comparten fuertes lazos culturales y étnicos. Actualmente el candomblé forma parte del acervo cultural y el folklore brasileños, a pesar de que su culto fue históricamente perseguido e incluso criminalizado por parte de algunos sectores sociales y religiosos.

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Origen del candomblé

Al igual que otras religiones y cultos de origen africano, los principios del candomblé llegaron a América en el siglo XVI, en las tradiciones de los esclavos africanos llevados a las plantaciones coloniales como mano de obra.

En el caso de Brasil, estos esclavos pertenecían a las etnias bantú, yoruba, ewe y fon, principalmente, nativas de las actuales Nigeria y Benín. Aunque hablaban lenguas distintas y practicaban su religión de maneras ligeramente diferentes, una vez en suelo americano, se produjo entre ellos una asimilación e hibridación cultural que sembró la semilla de diversos cultos afrobrasileños, como el candomblé.

La aparición “formal” del candomblé, sin embargo, tuvo lugar a comienzos del siglo XIX, cuando se fundó en Salvador de Bahía el primer templo (terreiro, en portugués) dedicado al culto: Ilê Axé Iyá Nassô Oká, también conocido como el “Terreiro de Casa Blanca”.

Su fundación se atribuye a Iyá Nassô, una esclava liberta y primera sacerdotisa (mãe-de-santo) del culto, que había participado de la fundación de otros templos anteriores en la ciudad. Pero se dice que en 1835 su familia fue acusada de instigar un levantamiento entre los esclavos y se vieron obligados a volver a África. Entonces, una de sus antiguas compañeras, de nombre Marcelina, asumió la conducción del templo hasta su muerte en 1885.

Nuevos terreiros surgieron posteriormente, fruto de disputas internas y desavenencias entre los fieles, pero siempre bajo la mirada desaprobadora de la Iglesia católica y de las clases altas de la sociedad, que temían se replicara en Brasil una revuelta de esclavos como la ocurrida en Haití a comienzos del siglo XIX. Así, por ejemplo, en las primeras constituciones republicanas del Brasil (1891) los cultos de origen africano estaban prohibidos de manera indirecta, pues se penaba el uso de los talismanes, la magia, el espiritismo y otras prácticas de importancia en el candomblé.

Sin embargo, las primeras décadas del siglo XX permitieron el resurgimiento público del candomblé, junto con otras religiones africanas, en la medida en que la sociedad brasileña aceptó definirse a sí misma como fruto del mestizaje y de naturaleza multirracial. Hacia 1930 surgieron los primeros estudios académicos sobre el candomblé, lo cual le permitió una mayor estandarización y un mayor reconocimiento público, gracias a los aportes de académicos como Raimundo Nina Rodrigues, Edison Carneiro y Ruth Landes.

Este contexto fue propicio, además, para el surgimiento de la Federación Bahiana de Cultos Afro-Brasileños, entre otras instituciones que reconocieron y defendieron el legado religioso africano. Esto contribuyó enormemente a que el candomblé se respetara y aceptara. Incluso la mãe Menininha do Gantois, líder espiritual (iyalorixá) del también famoso terreiro Ilê Axé Iyá Omin Iyamassê, fue a menudo reconocida como símbolo del Brasil y del folklore brasileño.

Creencias del candomblé

El candomblé es una religión totémica y animista, que cree en la existencia de un espíritu de la naturaleza equiparable al ánima humana, cuyos aspectos específicos se reparten entre un grupo de deidades llamadas orixás, voduns o nkisis, y que actúan como patronos de la humanidad. Los practicantes del candomblé, por ende, les rinden culto y les hacen ofrendas y obsequios, dependiendo de lo que la deidad “pida”.

Por encima de los orixás se halla, sin embargo, una deidad más o menos equivalente al dios monoteísta, es decir, un dios supremo y responsable de todas las cosas, que es Olorun, Zambi o Mawu. La existencia de divinidades menores no contradice la autoridad de este dios principal que sostiene el equilibrio universal, y que además rige sobre el más allá o el mundo de los difuntos.

La diferencia de los nombres de las deidades del candomblé se debe a la naturaleza sincrética y diversa del culto, que tiene raíces en diferentes lenguas africanas. Por otro lado, el calendario religioso de esta religión coincide en muchas ocasiones con el católico, lo cual se debe a que en épocas coloniales el culto africano era disimulado a través de las propias celebraciones católicas.

Diferencias entre candomblé y umbanda

El candomblé y la umbanda son religiones afrobrasileñas, herederas de la cultura que los esclavos africanos llevaron a América y entremezclaron allí con las culturas indígenas y con la cristiana portuguesa. Ambas responden a patrones culturales y religiosos que eran más o menos comunes en el África de la época, es decir, que eran compartidos hasta cierto punto por diferentes etnias, aunque en lenguajes distintos y con particularidades. Sin embargo, no se trata de religiones equivalentes.

De hecho, el candomblé es una religión mucho más antigua y que refleja de manera más fiel la cultura africana de los esclavos coloniales. Sus danzas, ofrendas y ritos son, al mismo tiempo, mucho más diversos, ya que el candomblé no se practica de una manera única y estandarizada. Aun así, en sus celebraciones el candomblé no suele contar con médiums y las posesiones espirituales, cosa que en la umbanda es sumamente común.

Por su parte, la umbanda es un culto más joven, nacido a comienzos del siglo XX, y con un mayor grado de sincretismo, es decir, de hibridación entre la cultura indígena, la africana y la católica. Al mismo tiempo, se trata de un culto más institucionalizado, estandarizado y consolidado teológicamente que el candomblé, que es más tradicional.

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Referencias