Medicina alternativa

Riñonina: qué es, propiedades, preparación, efectos, contraindicaciones


¿Qué es la riñonina?

La riñonina (Ipomoea pes-caprae) es una enredadera perenne que crece al ras de las arenas de las playas tropicales de los océanos Pacífico, Índico y Atlántico. Es una de las más de 1500 especies pertenecientes a la familia Convolvulaceae. En Filipinas se conoce como bagasua y en Brasil como salsa da praia.

Ipomea viene de dos palabras griegas: Ips, que significa “gusano”; y homois, que significa “como” o “parecido”. Su nombre se debe a la forma de gusano enroscado del capullo de la flor. También se le conoce como pie de cabra por la forma de la hoja semejante a las pezuñas de la cabra (en latín, pes-caprae).

La planta forma un manto denso que cubre la arena. Puede llegar a encontrarse en bordes de carreteras y es muy tolerante a la sal, las altas temperaturas y el viento. También sirve de estabilizador del suelo e impide la erosión costera.

Las flores se abren por la mañana y se cierran por la tarde en días soleados, son acampanadas y de un rosa muy atractivo. En cuanto a sus frutos, son esponjosos y se abren al secarse. Las cuatro semillas que están en su interior se dispersan flotando y no son afectadas por la salinidad del mar.

La planta ha resultado ser un bioacumulador de metales pesados como plomo, zinc, arsénico, selenio, cromo y níquel en zonas afectadas por tsunamis, como ocurrió en Tailandia en 2004.

Los tallos son tan resistentes que sirven para hacer cuerdas, y con las hojas chamuscadas se hace una masilla para sellar las juntas de las canoas. Las hojas y las raíces cocinadas son comestibles; sin embargo, tienen efecto laxante.

Su nombre popular, riñonina, se origina en el uso que tiene para tratar las afecciones de los riñones, especialmente si hay inflamación o dolor. En medicina tradicional se emplea en muchos países como diurético, antiinflamatorio, analgésico y cicatrizante, entre otras aplicaciones.

Hábitat

La riñonina crece preferentemente en suelos calcáreos y que contengan cuarzo, así como en acantilados. La planta rara vez habita en lugares sombreados al interior, donde su crecimiento se vea limitado por el de otras plantas.

La floración ocurre en verano y a principios de otoño. En días nublados, las flores se abren solo por un corto tiempo durante el día, y los pétalos se caen un día después de la apertura.

Los principales polinizadores de Ipomoea son las abejas, que son cautivadas tanto por el color de la flor como por el néctar. La planta también atrae a las mariposas, polillas, hormigas y escarabajos.

Propiedades de la riñonina

El perfil farmacológico de la planta muestra múltiples actividades terapéuticas. Entre estas destacan sus propiedades antioxidantes, analgésicas, antiinflamatorias, antiespasmódicas, antinociceptivas, antiartríticas, antihistamínicas, insulinogénicas e hipoglucémicas, antifúngicas frente a Candida albicans y Microsporum audouinni e inmunoestimuladoras.

Composición química

Ipomoea pes-caprae posee fitoquímicos; es decir, metabolitos secundarios que juegan un papel importante en la defensa de la planta. Además, estas sustancias exhiben diversas actividades farmacológicas. Entre los componentes activos están alcaloides, esteroides y triterpenos, flavonoides y taninos fenólicos.

La extracción de los principios activos se lleva a cabo con disolventes orgánicos que, al penetrar en el vegetal, disuelven las sustancias que allí se encuentran.

La compatibilidad química entre los solventes y las sustancias a extraer definen en cada caso cuál extracto presenta la mayor riqueza en términos de componentes disueltos. Posteriormente, se evapora el solvente de la mezcla resultante y se concentra a baja temperatura.

Por ello se hace referencia con frecuencia a las sustancias extraídas de acuerdo con el solvente utilizado; es decir, se mencionan los extractos metanólico, etanólico, acuoso, etc. En medicina tradicional el uso acostumbrado es el extracto acuoso, cuando se prepara la infusión y decocción de la planta.

Contiene ácido betulínico, triterpenoide que posee una variedad de propiedades terapéuticas. La composición en flavonoides es similar en toda la planta, pero la concentración de isoquercitrina (un tipo de flavonoide) es superior en las hojas.

Estudios han demostrado una alta variabilidad en la proporción de compuestos fenólicos según el lugar de origen de la planta; esta condición puede estar relacionada con la respuesta del vegetal a condiciones del ambiente.

Este compuesto es uno de los tipos de metabolito que la planta elabora para su protección, cuando está sometida a condiciones estresantes.

Actividad antioxidante

Los compuestos fenólicos en las plantas son potentes antioxidantes. Al ser ingeridos, previenen los efectos adversos del estrés oxidativo.

El estrés oxidativo tiene lugar por el desequilibrio entre las especies reactivas de oxígeno  —que incluyen radicales libres y especies no radicales— y el aporte de antioxidantes a las células.

Cuando la defensa innata en el cuerpo humano no es suficiente, el mantenimiento de un nivel adecuado de antioxidantes para combatir las especies reactivas de oxígeno requiere del aporte exógeno de estas sustancias.

El estrés oxidativo daña todos los componentes de la célula, incluyendo el ADN. Sin embargo, las especies reactivas de oxígeno pueden ser aprovechadas por el sistema inmunitario para atacar y destruir a microorganismos patógenos.

Entre las causas exógenas que promueven el desequilibrio oxidativo hay múltiples enfermedades, como diabetes, artritis, infección por VIH, cáncer, los diferentes tipos de hepatitis, insuficiencia renal crónica, asma y enfermedades cardiovasculares, entre otras.

Factores ligados al estilo de vida también lo originan, tales como estrés, exposición excesiva al sol, sedentarismo, obesidad, contaminación, tabaquismo, etc. El equilibrio entre la producción de radicales libres y antioxidantes es necesario para un correcto funcionamiento fisiológico.

Es importante subrayar que el potencial antioxidante de la planta fue más pronunciado en los extractos metanólico y acuoso.

Trastornos gastrointestinales

Las semillas de Ipomoea pes-caprae constituyen un remedio contra la constipación: alivian cólicos y dolor abdominal. La preparación de las hojas se emplea para trastornos digestivos y se usa para el tratamiento de hemorroides sangrantes, proctitis y prolapsos del recto.

Calma vómitos, flatulencias y dispepsia; además, posee la propiedad de inhibir las contracciones debido a la presencia de acetilcolina, bradiquinina y cloruro de bario.

Enfermedades inflamatorias

Los fenoles poseen propiedades antiinflamatorias. El extracto crudo contiene eugenol y 4-vinil-guayacol, compuestos que tienen un efecto inhibitorio en la síntesis in vitro de prostaglandinas, sustancias que regulan la respuesta inflamatoria alérgica.

Tradicionalmente se usa para tratar las picaduras de medusa; según los resultados de estudios in vitro, su acción neutraliza la toxicidad del veneno. 

Ipomoea pes-caprae ha demostrado tener la misma efectividad antagónica hacia el tóxico de la medusa que algunos preparados de drogas comerciales.

Estimula el sistema inmune

Ha sido observada la actividad inmunoestimulante de la riñonina en extractos en células mononucleares humanas in vitro, y tiene acción prometedora en el campo de la  inmunoterapia.

Moderada actividad anticancerígena

El extracto soluble en hexano de las partes aéreas de la planta contiene glicósidos lipofílicos con actividad citotóxica débil frente a una serie de líneas celulares de cáncer.

Se ha reseñado el papel del ácido betulínico como inhibidor selectivo de melanoma humano. Además, los compuestos fenólicos también poseen propiedades anticancerígenas.

Otros usos

La planta entera se usa en baños medicinales, para aliviar la artritis y el reumatismo. Las raíces tienen propiedades diuréticas y sirven para tratar problemas en la vejiga, de micción difícil, lenta y dolorosa, y de expulsión incompleta de la orina.

También se emplea en el alivio de la retención de líquido en las distintas cavidades del cuerpo. Las semillas se usan en el tratamiento de la gonorrea, sífilis e infecciones parasitarias.

El extracto alcohólico tiene acción antinociceptiva; entre los compuestos que explican este efecto están la glochidona, el ácido betulínico y la isoquercitina. El ácido betulínico tiene propiedades antirretrovirales y antiinflamatorias.

¿Cómo se prepara?

  • La decocción de las raíces se usa contra los cólicos y las fiebres.
  • La decocción de las hojas sirve para aliviar los síntomas de la artritis reumatoide, y también en la limpieza y desinfección de heridas y úlceras.
  • Con las hojas se forma un emplasto, que se aplica para facilitar la extracción de las espinas de erizos y acelerar la maduración de los abscesos.
  • La ingestión de las yemas de las hojas tiernas acelera el trabajo de parto.
  • En Indonesia se hierve la savia de las hojas tiernas con aceite de coco para úlceras y dolores.
  • Se usa la infusión de la planta con hierro oxidado para tratar la menorragia.
  • El jugo de las hojas se administra por vía oral como diurético para tratar los edemas, y el mismo jugo se aplica sobre las partes afectadas. Se coloca externamente para curar las hemorroides.

Efectos secundarios y contraindicaciones

No se conocen efectos secundarios en humanos. Los diferentes extractos (etanólico-acuoso, etanólico, acuoso y en éter de petróleo) que han sido preparados con las partes aéreas de la planta fueron evaluados en gatos y perros y no mostraron toxicidad alguna.

Entre las contraindicaciones de esta planta destaca el hecho de que no debe ser usada durante el embarazo o cuando se sospeche su existencia, en vista de que no hay suficiente evidencia científica que asegure la ausencia de efectos indeseables.

Cuando se administró el extracto por vía oral y subcutánea en gatas preñadas no se observó ninguna reacción. Sin embargo, no hay estudios concluyentes en humanos.

También debe evitarse su consumo si se sigue una terapia anticoagulante; además, no debe usarse la planta con fines medicinales si hay sospecha de que procede de suelos contaminados por la presencia de metales tóxicos.