Trastornos mentales/Psicopatología

Alogia: qué es, síntomas, causas, fisiopatología, tratamiento


¿Qué es la alogia?

La alogia es un término que se refiere a una falta de lenguaje espontáneo a la hora de hablar. Por lo general, aparece como uno de los síntomas principales de la esquizofrenia; y en este contexto, se clasifica dentro de los síntomas negativos. Entre otros inconvenientes, dificulta mucho el desarrollo normal de una psicoterapia.

En general, la alogia es considerada una forma de afasia; este término se refiere a cualquier impedimento para que una persona se exprese de manera adecuada. Como tal, puede producirse debido a problemas cerebrales, a un retraso mental o a una demencia.

Algunos autores también relacionan la alogia con problemas como el autismo o el síndrome de Asperger; en estos casos, se trataría de un tipo de afasia producida a nivel conductual.

Por último, en ocasiones también puede aparecer como una simple respuesta de la persona para evitar preguntas incómodas, aunque en este caso no se trataría de una patología.

La afasia dificulta mucho tanto las relaciones sociales de la persona como cualquier forma de ayuda psicológica que se le quiera administrar. En este artículo estudiaremos por qué se produce, cuáles son sus características y si existe alguna forma en la que se pueda combatir este fenómeno.

Síntomas y características de la alogia

Falta de lenguaje espontáneo

El principal síntoma de la alogia, o al menos el más sencillo de observar, es un empobrecimiento del lenguaje hablado. Sin embargo, ¿en qué se traduce esto concretamente?

Una persona que presente alogia tan solo utilizará las mínimas palabras necesarias para responder a una pregunta que se le formule. Además, tenderá a no iniciar conversaciones de forma espontánea; y apenas dará información cuando interactúe con los demás.

Para entender mejor cómo se diferencia el discurso de una persona con alogia al de un individuo sano, a menudo veremos dos ejemplos de conversación simulando lo que ocurriría en cada uno de los dos casos.

Ejemplo 1: Persona normal

– Pregunta: ¿Tienes hijos?

– Respuesta: Sí, un chico y una chica. Se llaman Pedro y Alicia.

– Pregunta: ¿Cuántos años tienen?

– Respuesta: Pedro tiene quince, y Alicia está a punto de cumplir doce.

Ejemplo 2: Persona con alogia

– Pregunta: ¿Tienes hijos?

– Respuesta: Sí.

– Pregunta: ¿Cuántos?

– Respuesta: Dos.

– Pregunta: ¿Qué edad tienen?

– Respuesta: Once y quince.

– Pregunta: ¿Son niños o niñas?

– Respuesta: Uno de cada.

(Etc.)

Como se puede ver, parecería como si la persona que padece de alogia se resistiera a proporcionar más información de la estrictamente necesaria para responder a las preguntas. Sin embargo, por lo general los pacientes con este problema no lo hacen de forma consciente.

Desorganización del pensamiento

A pesar de que el principal síntoma observable en la alogia es la falta de lenguaje espontáneo, el verdadero cambio se da a nivel mental.

Cuando una persona padece este problema, le cuesta mucho organizar sus pensamientos; estos dejan de ser coherentes y ya no siguen un orden concreto ni lógico.

Por lo tanto, el paciente tendrá muchas dificultades para expresar sus ideas, y no comprenderá los matices del lenguaje del resto de personas. Esta es la principal causa de su falta de lenguaje espontáneo; al fin y al cabo, el habla es un reflejo de lo que pasa dentro de la mente de un individuo.

Dificultad para entender el lenguaje simbólico

Una persona con alogia, repentinamente, tendrá muchos problemas para entender todo aquel contenido que no sea literal. Por ejemplo, le será casi imposible comprender las metáforas, las ironías o los dobles sentidos; además, será incapaz de producirlos por sí mismo.

Esto hace que su habla se vuelva excesivamente literal; problema que se añade a todos los demás relacionados con la producción espontánea del habla.

Errores en el lenguaje

Además de producir menos contenido de manera espontánea y de volverse extremadamente literales, las personas con alogia también suelen presentar problemas propiamente en el habla.

Por ejemplo, estos individuos tienden a pronunciar de manera menos clara, a eliminar vocales y consonantes, a detenerse a mitad de frase y a hacer más pausas de las necesarias.

Problemas en la vida cotidiana

La comunicación es un elemento fundamental para llevar una buena existencia. Por eso, las personas que presentan alogia tienden a desarrollar todo tipo de problemas en su vida, especialmente en cualquier ámbito en el que tengan que relacionarse con otras personas.

Así, por ejemplo, la vida sentimental de estos individuos tiende a empobrecerse rápidamente. Pero además, tendrán todo tipo de problemas en el trabajo, en su vida familiar, y en general para realizar la mayoría de tareas cotidianas.

Causas de la alogia

En general, se considera que la alogia puede estar producida de dos maneras distintas: por una disfunción en el circuito de la dopamina, o por una lesión en ciertas áreas del cerebro. A continuación veremos una explicación de cada una de ellas.

Disfunción dopaminérgica

La dopamina es uno de los neurotransmisores más importantes del cuerpo humano. Se trata de una de las principales vías que utiliza el cerebro para regularse, y está relacionada con todo tipo de funciones.

En el caso de la alogia, la falta de la cantidad adecuada de dopamina provocaría la incapacidad de inhibir, gestionar y vincular el pensamiento.

En general, las regiones más afectadas por la falta de dopamina en los casos de alogia son las que se se encuentran en el área mesocortical. Normalmente, la causa del problema es una inadecuada síntesis de esta sustancia, especialmente en los casos en que está vinculada con la esquizofrenia.

La falta de dopamina puede estar causada tanto por factores genéticos como de estilo de vida. Al igual que en el caso de la esquizofrenia, se considera que no hay una sola explicación para su aparición; por el contrario, se suele hablar de que es un problema multicausal.

Lesiones cerebrales

Los primeros casos de alogia registrados históricamente no se produjeron por una falta de dopamina; por el contrario, estaban causados por daños producidos en ciertas áreas del cerebro.

Las más conocidas son el área de Wernicke y el área de Broca, dos de las más vinculadas con el lenguaje, pero hay muchas más que pueden estar involucradas.

Así, por ejemplo, el área mesocortical también puede producir alogia si sufre alguna lesión. Las partes de la misma más comúnmente dañadas en estos casos son la conexión entre el lóbulo frontal y los ganglios basales, o ciertas áreas del lóbulo temporal.

En general, estas lesiones cerebrales aparecen debido a problemas como infartos o derrames cerebrales. Sin embargo, en algunas ocasiones también pueden darse tras un traumatismo craneoencefálico o el abuso de ciertas sustancias.

Fisiopatología

La alogia no produce ningún daño a nivel físico más allá de los problemas cerebrales ya mencionados. Las personas que padecen este problema suelen conservar el control total de sus órganos fonadores y respiratorios; el problema es que no pueden emplearlos correctamente debido a fallos psicológicos.

Por lo tanto, en general la alogia no se trata desde un punto de vista físico sino psicológico. Aun así, hoy en día se está estudiando la posibilidad de regenerar las áreas del cerebro que quedan dañadas tras sufrir ciertos problemas. Esto podría ayudar mucho a avanzar en la cura de este trastorno.

Comorbilidad

Cuando no está causada por un infarto cerebral, la alogia suele presentarse exclusivamente como un síntoma de ciertos tipos de esquizofrenia. Este trastorno mental es uno de los más complejos que existen; y como tal, las personas que lo sufren pueden presentar todo tipo de problemas.

En general, la esquizofrenia produce dos tipos de síntomas, positivos y negativos; la alogia formaría parte de este segundo grupo. En ocasiones también se habla de síntomas cognitivos. A continuación veremos brevemente en qué consiste cada uno de ellos.

Síntomas positivos

Este término se refiere a todos aquellos problemas causados por la esquizofrenia que tienen que ver con un aumento de ciertas características de la persona o con la adición de rasgos que no estaban presentes previamente.

Su nombre es engañoso, ya que no se trata en absoluto de síntomas que tengan consecuencias benignas para la persona. Por el contrario, tienden a ser los más peligrosos de todos los que se producen en esta enfermedad.

Así, entre otros, los síntomas positivos de la esquizofrenia incluyen alucinaciones, paranoias, aumentos exagerados de la energía y la confianza en uno mismo, delirios, agitación extrema o pensamiento desorganizado.

En general, estos síntomas son los primeros que los psicólogos deben tratar, ya que pueden llevar a la persona a realizar todo tipo de acciones que pongan en peligro su vida. Especialmente preocupantes son los delirios de grandeza o las alucinaciones, que suelen hacer sentir tremendamente mal al individuo.

Síntomas negativos

Al contrario que los anteriores, los síntomas negativos de la esquizofrenia tendrían que ver con un empobrecimiento o aplanamiento de ciertas características del paciente.

No son tan peligrosos como los positivos, pero aun así pueden presentar muchos problemas para el desarrollo normal de la vida del individuo.

Entre otras cosas, la persona puede sentir aplanamiento emocional, falta de iniciativa o energía, depresión, aislamiento social y dificultades en el lenguaje. Precisamente en este último grupo estaría englobada la alogia, aunque existen más versiones de problemas en el habla relacionadas con la esquizofrenia.

Síntomas cognitivos

Además de todo lo anterior, la persona con esquizofrenia también puede empezar a sufrir problemas de memoria, falta de atención, dificultades para concentrarse y pérdida de interés por lo que le rodea.

Como se puede ver, la alogia es un problema grave; pero lo es mucho más si tenemos en cuenta todos los demás fenómenos que suelen darse a la vez que ella.

Tratamiento de la alogia

La alogia puede tratarse principalmente de dos maneras: utilizando terapia conductual y mediante fármacos. Sin embargo, por lo general el primer enfoque no es suficiente por sí mismo, por lo que ambos tienden a aplicarse al mismo tiempo para maximizar las posibilidades de que el paciente mejore.

En tiempos recientes, también se está experimentando con ciertos tipos de terapia cerebral para regenerar las funciones mentales dañadas. Sin embargo, estos tratamientos aún están en fase experimental.

Tratamiento farmacológico

Debido a que suele estar relacionada con la esquizofrenia, la alogia normalmente se trata utilizando fármacos específicos para paliar los efectos de este trastorno mental.

Así, entre otras cosas, se pueden utilizar estabilizadores del estado de ánimo como el litio, o medicinas que alivien algunos de los síntomas de la enfermedad.

Además de esto, es posible encontrar algunos psicofármacos que actúan directamente sobre la alogia o sobre los síntomas negativos de la esquizofrenia en general. Sin embargo, su eficacia aún no está del todo comprobada, y en general se encuentran todavía en fase experimental.

Uno de los tipos de medicamento más controvertidos que se pueden utilizar para aliviar los síntomas de alogia son las anfetaminas. Estas tienden a suavizar o eliminar los síntomas negativos de la esquizofrenia; sin embargo, al usarlas pueden agravar enormemente los positivos. Por ello, es necesario emplearlas con cuidado.

Terapia conductual

Una vez que los síntomas más complicados de la alogia y la esquizofrenia han sido controlados, es posible utilizar técnicas de logopedia y de psicoterapia para enseñar a la persona a añadirle de nuevo coherencia a su discurso. Sin embargo, este proceso puede ser extremadamente lento y complejo.

Aun así, los pacientes con alogia pueden llegar a presentar un habla normal con el suficiente tiempo y esfuerzo.

Terapia cerebral

Como se ha indicado anteriormente, en algunas ocasiones la alogia se produce debido a ciertas lesiones en varias áreas del cerebro, además de a deficiencias en el circuito de la dopamina. Por eso, algunos investigadores están tratando de averiguar cómo se pueden eliminar estas lesiones directamente.

Así, por ejemplo, se está investigando sobre el uso de células madre para regenerar las áreas cerebrales dañadas en casos de ictus o infartos. También se tratan de emplear cada vez más técnicas que estimulen la neurogénesis, es decir, la formación de nuevas neuronas de forma espontánea.

Por último, algunos experimentadores creen que es posible aprovechar la plasticidad del cerebro para que áreas que no han sido dañadas sean capaces de realizar las funciones de las que ya no sirven. De momento se han producido muchos avances en este sentido, pero aún quedan muchas investigaciones por hacer.

Referencias

  1. “Significado de alogia” en: Psicoterapeutas. Recuperado de Psicoterapeutas: psicoterapeutas.eu.
  2. “Síntomas de la esquizofrenia” en: Esquizofrenia 24×7. Recuperado de Esquizofrenia 24×7: esquizofrenia24x7.com.
  3. “Alogia” en: Psiquiatría. Recuperado de Psiquiatría: psiquiatria.com.
  4. “Alogia” en: Wikipedia. Recuperado de Wikipedia: en.wikipedia.org.