Anatomía y fisiología

Estereognosia: origen, concepto, test, trastornos


La estereognosia, también llamada estereognosis, es la capacidad que tienen los seres humanos de poder reconocer un objeto de uso común, utilizando para ello únicamente el sentido del tacto.

La estereognosia es posible gracias a tres tipos de sensibilidad. Estas son la táctil, la kinestésica y la háptica. La primera se refiere a la percepción cutánea a través del tacto, la segunda se trata de la información que aportan los músculos y tendones y la tercera combina las dos anteriores.

Es por ello que, se puede decir que la estereognosia es el reflejo de la sensopercepción motriz desde el punto de vista táctil.

En el campo médico existen tests de exploración neurológica que evalúa la capacidad sensitiva superficial, profunda y mixta. Si se quiere evaluar la estereognosia, se deben buscar los tests que miden la sensibilidad mixta, también llamada discriminativa o cortical.

Para que la prueba sea válida es imprescindible que el o los objetos utilizados durante la prueba sean conocidos por el paciente, es decir, debe conocer su nombre, su función y sus características.

Es decir, el cerebro debe tener una información previa guardada para identificarlo. Por tal motivo, la prueba debe utilizar objetos comunes, de uso frecuente por cualquier ser humano.

Existen trastornos neurológicos que pueden producir la pérdida de la estereognosia. Estos son ocasionados por lesiones de la corteza cerebral, de un nervio periférico, de la médula espinal o a nivel del tálamo. La primera causa origina una afectación mucho más severa que el resto.

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Origen y concepto

El término estereognosia proviene de la unión de dos raíces griegas, tales como stereós que significa sólido y gnosis que quiere decir conocimiento, y gnosia se refiere a la capacidad del cerebro de percibir una sensación y transformarla en percepción, esto último permite interpretar la información recogida a través de los sentidos.

Por ello, se puede decir que la estereognosia es la capacidad de poder percibir a través del tacto las características necesarias para poder reconocer un objeto, sin utilizar ningún otro sentido adicional.

Las características que orientan en el reconocimiento de un objeto son: forma, tamaño, consistencia, textura, entre otras. Esta sensación es percibida gracias a la presencia de los corpúsculos de Meissner.

Test para evaluar la estereognosia

Es uno de las pruebas exploratorias que evalúa la sensibilidad cortical. Se le taparán los ojos al paciente y se le pedirá que trate de reconocer objetos de uso común con solo palparlos con sus manos.

Antes de iniciar el test se puede hacer una práctica con los ojos abiertos para que el paciente se familiarice con el procedimiento más no con el objeto, pues para la práctica se usará uno que no será utilizado en la prueba.

Una vez que el paciente ha entendido la prueba se le tapan los ojos y se comienza la prueba. Si el paciente logra reconocer todos los objetos, se dice que presenta su estereognosia intacta, pero si por el contrario no es capaz de reconocerlos, se dice que el paciente sufre de astereognosia.

En la primera etapa de la prueba se le pide que describa las características del objeto y en la segunda etapa se le pide que diga el nombre del objeto. Se pueden usar objetos, tales como: llaves, monedas, anillos, tornillos, cubiertos.

Para cuantificar la prueba se procede de la siguiente manera. Se usarán 11 objetos. Cada acierto, vale 2 puntos. Si el paciente no lo identifica pero al menos da algunas características acumula 1 punto, mientras que si no logra acertar ni describir nada se valora como cero puntos.

Se considera normal alcanzar un rango entre 20 y 22 puntos, por debajo de 20 la estereognosia está deteriorada.

Cabe destacar que, Gaubert y Mockett recomiendan esta técnica para evaluar pacientes post accidentes cerebrovasculares. Estos autores indican que la prueba tiene una sensibilidad entre moderada y alta.

Otras modalidades de la prueba para evaluar la estereognosia

Otra forma de realizar la prueba es acondicionando una caja. En ella se introducirán los objetos y se dejará un orificio para meter la mano. El paciente deberá introducir su mano, tomar un objeto y tratar de identificarlo. El paciente deberá emitir un resultado antes de sacarlo de la caja. Luego lo extrae y así el examinador sabrá si acertó o no.

Otra modalidad de realizarlo es enseñarle al paciente una tarjeta con la figura que queremos sea extraída de la caja. Supongamos que se le muestra una tarjeta con una tijera dibujada, el paciente deberá discriminar entre todos los objetos que hay en la caja y sacar el que se le está pidiendo.

Es importante, anotar el tiempo en que tarda para reconocer el objeto y el número de aciertos, pues son datos que pueden ayudar al diagnóstico.

Un trastorno relacionado: la astereognosia

Este trastorno también es conocido como síndrome de la corteza somatosensorial primaria, otros autores la describen como agnosia táctil.

Es muy frecuente que la anormalidad se encuentre acompañada por otras alteraciones sensitivas, como por ejemplo la agrafestesia, pérdida de la discriminación entre dos puntos, pérdida del sentido de las posiciones, entre otros.

También es posible que puedan coincidir con otros tipos de agnosias, como por ejemplo la visual.

Si el único trastorno es la agnosia táctil, el paciente podrá llevar una vida casi normal, pues esto no le impide desarrollarse adecuadamente en el medio ambiente. Esto origina que esta afectación sea subvalorada y poco diagnosticada.

– Categorías

El síndrome de la corteza somatosensorial primaria consiste en un descontrol somatosensorial complejo. Se divide en tres categorías:

Amorfognosia

Se denomina así cuando el individuo pierde la capacidad de reconocer la forma o el tamaño de un objeto.

Ahilognosia

El individuo es incapaz de describir el peso, la densidad, la temperatura y la textura de un objeto. Por tanto, no es capaz de identificar de qué material está hecho.

 Asimbolia táctil

Cuando es imposible que el individuo reconozca un objeto a pesar de que puede describir su forma, tamaño, textura, pero aun así no puede identificarlo correctamente.

Por ejemplo, si le damos una cucharilla como elemento a identificar, el paciente nos dirá, es frío, liso, liviano, duro, largo y delgado, pero no será capaz de asociarlo al cubierto.

Por ello, algunos autores defienden la teoría que el problema de la astereognosia es por pérdida de la memoria, más que de la percepción, más todavía cuando observan que los pacientes con Alzheimer sufren de mala memoria y de astereognosia.

– Causas

La causa más frecuente es la lesión a nivel de la corteza parietal, pero pueden haber otras causas, tales como: lesiones talámicas y lesiones de la médula.

Lesión de la corteza parietal

Las lesiones a este nivel suelen provocar astereognosia, casi siempre unilateral. Cuando el daño es en la corteza parietal las manifestaciones son más graves.

Si se afecta la porción ventral de la corteza se afecta la percepción táctil, pero si se afecta la corteza dorsal el problema será más cognitivo.

Lesiones de la médula

Existen varios síndromes con lesiones en la médula, tal es el caso del síndrome cordonal posterior. Este se caracteriza por el padecimiento de parestesias (sensación de hormigueo), picazón, sensación de piel acartonada.

En estos pacientes la flexión de la nuca provoca una sensación de descarga eléctrica (signo de Lhermitte). También puede haber incoordinación de movimientos (síndromes atáxicos).

Al examinar estos pacientes con los tests exploratorios, lo que resalta en primera instancia son alteraciones en la sensibilidad discriminativa, en especial la astereognosia.

Lesiones talámicas

El síndrome de Dejerine-Roussy o síndrome talámico se origina de lesiones en el tálamo a nivel de los núcleos inferior y lateral. Las lesiones pueden ser provocadas por un accidente cerebro vascular, por problemas metabólicos, inflamatorios, neoplásicos o infecciosos.

Este trastorno se caracteriza por presentar parestesias, trastorno de la sensibilidad en la mitad del cuerpo (hemihipoestesia), aumento en la percepción del dolor (hiperalgesia), percepción anormal del dolor (alodinia), incoordinación de los movimientos en un lado del cuerpo (hemiataxia) y astereognosia.

Otros trastornos que cursan con astereognosia

Entre ellos se pueden mencionar, el Alzheimer, el síndrome de Gerstmann o el síndrome de Verger-Dejerine.

Referencias

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