Unidad didáctica: para qué sirve, elementos y ejemplos
Se denomina unidad didáctica a una serie de elementos de programación que se utilizan en el campo de la enseñanza y que se desarrollan en un determinado periodo. Se trata de una propuesta laboral que intenta abordar un proceso de enseñanza y de aprendizaje completo.
La unidad didáctica busca abarcar todo el proceso de aprendizaje: desde el establecimiento del objetivo inicial, hasta la verificación de los logros relacionados con dicho aprendizaje. Para conseguirlo, las unidades didácticas están constituidas por un listado de metas que abordan desde el planteamiento educativo hasta su desarrollo y culminación.
Las unidades didácticas están ampliamente relacionadas con las teorías constructivistas del aprendizaje. Estas abogan por la entrega de un conjunto de herramientas a los estudiantes con la finalidad de que formulen capacidades que les permitan construir sus propios procedimientos; estos deberán ser utilizados ante una situación problemática.
Estas unidades son empleadas principalmente en niveles educativos iniciales o”básicos”, como por ejemplo en la educación infantil o preescolar y primaria. En este caso, la unidad didáctica funciona como método de planificación en el que se establecen las actividades y metas que se realizarán en un tiempo determinado (un trimestre, un semestre o un año).
A pesar de que las unidades didácticas son más utilizadas en los primeros ciclos educativos, estos elementos de aprendizaje se pueden emplear en todo tipo de enseñanzas y en cualquier nivel educativo, ya sea formal o informal.
Para que el desarrollo de la unidad didáctica sea satisfactorio hay que tener en cuenta varios elementos al momento de establecer las metas u objetivos. Algunos de estos aspectos a tener en cuenta son la diversidad del alumnado — las diferentes opciones que tiene cada estudiante de aproximarse al conocimiento—, el medio sociocultural, los recursos disponibles, etc.
Al considerar estos elementos es posible construir eficazmente una unidad didáctica, puesto que dichas variaciones son imprescindibles al momento de organizar los contenidos y de discernir sobre los objetivos y la metodología que se empleará; además, también resultan útiles en la elaboración de las evaluaciones de los conceptos o bloques.
Índice del artículo
- 1 ¿Para qué sirve?
- 2 Elementos de una unidad didáctica (estructura)
- 3 Cómo hacer una unidad didáctica
- 4 Ejemplos
- 5 Referencias
La unidad didáctica es una herramienta muy usada en los métodos educativos actuales debido a que permite organizar y planificar los procesos de aprendizaje y enseñanza que se desarrollan en las aulas.
De esta manera, el docente o instructor podrá mantener controlado su trabajo educativo durante un periodo y así evitar las improvisaciones y las acciones no premeditadas, que en muchos casos llevan al fracaso.
Las unidades didácticas también sirven para que el docente reflexione sobre su práctica educativa. A través de esta herramienta el docente podrá identificar algunos aspectos que desee corregir o perfeccionar, siempre con el enfoque en la finalidad primordial, que es que sus alumnos alcancen el éxito académico.
Por ejemplo, las unidades didácticas tienen la capacidad de volver más pedagógicos los objetivos o hacerlos más flexibles, dependiendo de las necesidades del alumnado. En este contexto, es probable que el docente deba ajustar su modo de enseñanza a dichos requerimientos de sus alumnos.
Así mismo, algunos educadores plantean que las unidades didácticas permiten establecer una serie de preguntas que facilitarán la estructura del conocimiento que se desea enseñar.
En consecuencia, el docente puede partir de algunas premisas o cuestiones tales como: ¿qué enseñar?, ¿cómo debo enseñarlo?, ¿cómo y cuándo debo evaluarlo?, ¿bajo qué objetivos o actividades debe hacerse la evaluación?, entre otras preguntas que tienen como finalidad buscar perfeccionar el método de enseñanza.
Las unidades didácticas están constituidas por una serie de elementos que funcionan como una especie de columna vertebral; esto quiere decir que cuenta con un conjunto de factores que construyen su estructura y que garantizan el éxito del método de aprendizaje. Estos elementos son los siguientes:
La descripción es una de las partes fundamentales de la unidad didáctica. Allí se debe colocar el nombre o el tema de dicha unidad junto con los conocimientos o herramientas que deberán poseer los estudiantes antes de comenzar el proyecto.
Así mismo, en este apartado se deben enumerar y explicar las actividades que tienen como objetivo motivar el aprendizaje del alumnado.
Dentro de este apartado también se debe colocar el número de bloques o sesiones totales que conforman a la unidad didáctica.
Además, se puede especificar a quién va dirigido el proyecto, la duración de cada uno de los bloques y la fecha en la que se impartirán las sesiones, así como una fecha aproximada del momento de culminación de la unidad.
En este apartado de la unidad se colocan los objetivos principales del conocimiento que se desea impartir. Comúnmente estos objetivos se dividen en ‘generales’ o ‘específicos’ y pueden ser entre seis o diez, asegurando la totalidad de la unidad didáctica.
Cabe destacar que los objetivos se deben expresar en cláusulas de capacidades, teniendo en cuenta las necesidades y habilidades específicas que tenga el grupo de estudiantes en cuestión.
Los contenidos tienen la finalidad de abordar el conocimiento o la disciplina que se desea impartir en las aulas u otros ambientes académicos.
En líneas generales, los contenidos están vinculados con los procedimientos y conceptos junto con las aptitudes o capacidades que se desean desarrollar en los estudiantes.
Para mantener el orden y la cohesión, estos contenidos deben ser extraídos de los objetivos que se plantearon anteriormente. De esta manera se garantiza la coherencia durante el proceso de aprendizaje y enseñanza.
Además, en este apartado también se deben explicar los procedimientos que deberán acatar tanto los alumnos como el docente. La finalidad de esto es garantizar el aprendizaje y la obtención del conocimiento y las aptitudes.
En esta parte de la estructura de la unidad didáctica se debe establecer la sucesión, secuencia o cadena del proceso de aprendizaje. Por ejemplo, en este apartado se coloca de qué manera las actividades que se desean realizar se relacionan entre sí; también se puede explicar por qué una actividad debe suceder a la otra.
Nuevamente, en la secuencia de actividades se establece la duración de los bloques o las sesiones junto con la cantidad de alumnos a la que van dirigidas dichas sesiones.
De igual forma, deben estar reflejados todos los instrumentos y procedimientos que se requieren para realizar las actividades. Para llevar esto a cabo se debe tener en cuenta la gestación de una posible adaptación curricular (en caso de que surja algún tipo de improvisto).
En la metodología, el docente o instructor debe explicar de qué manera se van a enseñar los contenidos y cuáles serán los procedimientos.
A su vez, en este apartado también se tendrá que estipular la organización del tiempo y el espacio que requiere el desarrollo de la unidad didáctica, teniendo en cuenta los aspectos tanto particulares como generales.
En este elemento de la unidad didáctica se debe indicar de forma detallada cuáles son los recursos y materiales necesarios para poder desarrollar la unidad didáctica. No solamente un bloque o sesión del proyecto, sino la totalidad.
Esto tiene la finalidad de fomentar que las actividades transcurran de forma regular, evitando contratiempos o dificultades al momento de iniciar el proceso de aprendizaje.
En la evaluación de la unidad didáctica se deben colocar los indicadores y criterios de evaluación y valoración, cuyo objetivo es conocer y registrar el nivel de aprendizaje de los alumnos.
En este apartado el docente tiene la libertad de escoger cualquier tipo de actividad evaluativa; dichas actividades pueden ser proyectos finales, exámenes, debates o preguntas abiertas, entre otras.
La finalidad de estas actividades consiste en permitirle a los docentes evaluar el progreso de aprendizaje del alumnado. De esta manera se pueden establecer conclusiones acerca de si los métodos empleados resultaron exitosos o no.
En la actualidad existen muchas maneras de realizar una unidad didáctica. Uno de los métodos más empleados consiste en seleccionar un tema principal, del que derivarán todos los demás aspectos o preceptos.
Esto quiere decir que el docente debe partir de una premisa o conocimiento principal que será subdividido en diferentes reglones o bloques.
Por ejemplo, el tema principal de una unidad didáctica para un grupo de niños de primaria puede ser “los animales”; de esta temática derivan otros factores o bloques como “mamíferos”, “ovíparos“, “herbívoros”, “carnívoros”, “vertebrados” e “invertebrados“, entre otros.
Después de haber seleccionado el tema principal, el docente debe tener en cuenta que toda unidad didáctica debe ser flexible. El motivo es que esta se adapte a los alumnos y también a la forma de trabajar de la institución educativa.
Posteriormente el educador debe establecer a qué grupo de alumnos va dirigido el conocimiento que desea enseñar; debe tener certeza sobre el curso escolar y las edades de cada uno de los estudiantes.
Este paso es muy importante, puesto que la información académica está notablemente mediatizada por los rangos de edad del alumnado.
Después de haber establecido las edades de sus alumnos, el docente debe instaurar los objetivos de su unidad didáctica; estos pueden separarse en principales y secundarios.
Por ejemplo, el objetivo principal de enseñar el tema “los animales” puede ser “instruir al alumnado sobre la importancia de la fauna para el ecosistema“. Por otro lado, un objetivo secundario puede ser “saber distinguir las diferentes categorías de animales que existen en el planeta Tierra”.
Todo docente debe establecer los materiales y las herramientas que necesitarán los alumnos al momento de aproximarse al conocimiento o tema principal. Para esto, el profesor puede valerse de todo tipo de apoyo audiovisual o escrito.
Por ejemplo, para instruir a un grupo de niños de primaria sobre el tema “los animales” necesariamente se debe utilizar un material visual que le permita al alumnado distinguir los diferentes tipos de animales que existen en el ecosistema.
Para lograr esto, el docente puede recurrir a libros infantiles con imágenes o a dispositivas electrónicas que se puedan mostrar en un proyector de vídeo o video beam.
Luego de haber determinado y enumerado los materiales que se emplearán durante el proceso de aprendizaje, los docentes tienen que realizar un cronograma. Esto sirve para determinar las actividades y evaluaciones que se llevarán a cabo durante el lapso académico.
A su vez, las actividades deben estar pautadas para una fecha en específico, ya que esto facilita una preparación académica exitosa. Además, es importante agregar que dichas actividades deben resultar atractivas y pedagógicas con la finalidad de motivar a los alumnos a aprender.
En cuanto a las evaluaciones, existen dos modalidades empleadas por los profesores: la evaluación continua y la evalucación final.
– La evaluación continua se encarga de registrar todo el proceso educativo.
– La evaluación final consiste en la aplicación de una prueba final para comprobar que los conocimientos se impartieron exitosamente durante el periodo estipulado.
A pesar de que siguen una estructura muy específica y organizada, las unidades didácticas pueden tener sus variaciones dependiendo del grupo de estudiantes al que esté dirigida la información. A continuación se presentan algunos ejemplos de unidades didácticas:
Una unidad didáctica para docentes encargados de los primeros niveles educativos puede ser “el zoológico”, cuya temática se recomienda para ser aplicada en niños de cuatro años.
El objetivo de esta unidad consiste en que los alumnos puedan identificar las diferentes especies de animales que se localizan en los zoológicos.
Un ejemplo de temática de unidad didáctica que se emplea en niños de primaria puede ser “resolver problemas de cantidad”, cuyo objetivo es desarrollar las habilidades numéricas y operacionales de los alumnos.
Para esta unidad, los docentes pueden realizar actividades y evaluaciones pedagógicas como contar los libros de la biblioteca u organizar los objetos que se encuentran en el salón a través de una clasificación numérica.
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