Botánica

Salvia officinalis: características, hábitat, distribución, propiedades


Salvia officinalis es una especie herbácea, aromática y melífera, perteneciente a la familia Lamiaceae. Conocida comúnmente como salvia, salvia de Castilla, salvia común, salvia fina, hierba sagrada, salvia oficinal o salvia real es una planta natural de la cuenca mediterránea.

Es una planta de porte bajo formada por tallos semileñosos, rectos y pubescentes de los cuales brotan las hojas oblongo-lanceoladas de tonalidad verde-azulado. Las flores de color violáceo, azulado a blanquecino se agrupan en espigas terminales que producen nuececillas de 2-3 mm de largo y color pardo-rojizo.

Su hábitat natural se localiza en espacios abiertos, rocosos, pendientes o sabanas secas, desde el nivel del mar hasta zonas de montaña alta. Se adapta a condiciones ambientales xerófilas de clima cálido, sobre suelos arenosos y secos de origen calcáreo.

Esta especie tiene una larga tradición como planta medicinal gracias a su efecto antiséptico, antiespasmódico, antisudorífico, astringente, colerético, emenagogo, estimulante, hipoglucemiante y tonificante. Por otra parte, su capacidad aromatizante es aprovechada ampliamente en gastronomía y licorería, así como la industria alimentaria, farmacéutica y cosmetología.

Índice del artículo

Características generales

Apariencia

Arbusto vivaz, rústico y perenne, ampliamente ramificado que alcanza 30-90 cm de altura, a veces 150 cm. El tallo erecto y pubescente, de contorno poligonal, presenta apariencia leñosa en la base y herbácea en la parte superior.

La raíz fusiforme de textura leñosa, fibrosa y de color parduzco contribuye con el soporte de la planta. El área foliar está constituida por un follaje denso y compacto de forma irregular.

Hojas

Las hojas opuestas, vellosas y pecioladas son de forma oval u oblonga, ocasionalmente lanceoladas, presentan las nervaduras evidentes y los márgenes finamente aserrados. Por el haz es turgente y de tonalidad verde-grisáceo, por el envés de apariencia rugosa y color blanquecino.

Flores

Las flores bilabiadas se agrupan en espigas terminales de color azul, violáceo o blanco, se reúnen en verticilos dispuestos en inflorescencias verticales. La floración principia de mayo a junio, solo en los brotes de dos años, siendo visibles hasta el mes de agosto.

Frutos

Una vez que ocurre la fecundación de las flores se produce el fruto seco e indehiscente conocido como «tetraquenio». Este pequeño fruto de forma ovalada está constituido por cuatro aquenios o núculas característico de las lamiáceas.

Composición química

El análisis fitoquímico de las hojas secas reporta un contenido variable de taninos y aceites esenciales en base al origen geográfico y época de cosecha. Los taninos representan un 3-7% del contenido total, donde destaca la presencia de apigenina, hispidulina y luteolina.

Los aceites esenciales constituyen un 2,5%, del cual un 35-60% corresponde a alfa y beta-tuyona y un 20% a los monoterpenos alcanfor y eucalipto. Asimismo, se han determinado trazas de los sesquiterpenos cariofileno, humuleno y viridiflorol.

Otros componentes son en mentol y el timol, así como el b–D-glucósidos de tuyol. Además, de ciertas sustancias amargas del tipo diterpenicos.

Valor nutricional por cada 100 g

– Energía: 310-315 kcal

– Carbohidratos: 60-65 g

– Azúcares: 1,70-1,80 g

– Fibras: 40-41 g

– Grasas: 12-13 g

– Proteínas: 10-11 g

– Agua: 7-8 g

– Retinol (vitamina A): 295 μg

– Tiamina (vitamina B1): 0,754 mg

– Riboflavina (vitamina B2): 0,336 mg

– Niacina (vitamina B3): 5,720 mg

– Piridoxina (vitamina B6): 2,690 mg

– Vitamina C: 32,4 mg

– Vitamina E: 7,48 mg

– Vit. K: 1.714.5 μg

– Calcio: 1.652 mg

– Fósforo: 91 mg

– Hierro: 28,12 mg

– Magnesio: 428 mg

– Potasio: 1.070 mg

– Sodio: 11 mg

– Zinc: 4,70 mg

Taxonomía

– Reino: Plantae

– División: Magnoliophyta

– Clase: Magnoliopsida

– Orden: Lamiales

– Familia: Lamiaceae

– Subfamilia: Nepetoideae

– Tribu: Mentheae

– Género: Salvia

– Especie: Salvia officinalis L.

Subespecies

– Subespecie gallica (W. Lippert) Reales, D. Rivera & Obón, Bot. J. Linn. Soc. 145: 365 (2004). Se localiza desde Alemania hasta el norte de la península ibérica.

– Subespecie lavandulifolia (Vahl) Gams in Hegi, Ill. Fl. Mitt. – Eur. 5(4): 2482 (1927). Se ubica al oriente y centro de la península ibérica.

– Subespecie multiflora Gajic, Glasn. Prir. Muz. Beogradu, C 7: 49 1973. Se localiza en la península Balcánica.

– Subespecie officinalis. Se localiza desde la península itálica hasta la península balcánica.

– Subespecie oxyodon (Webb & Heldr.) Reales, D. Rivera & Obón, Bot. J. Linn. Soc. 145: 365 2004. Se localiza al sudeste de la península ibérica.

Etimología

Salvia: el nombre del género proviene del término latino «salvare» que significa «curar» en alusión propiedades curativas de la planta.

officinalis: el epíteto específico deriva de la expresión en latín para designar taller o laboratorio. En referencia al uso de esta especie en la industria farmacéutica, a base de hierbas, licor o perfumería.

Cultivares

– Alba: planta de flores blancas.

– Berggarten: planta de hojas alargadas.

– Icterina: planta de hojas variegadas de tonalidades amarillo-verdosas.

– Lavandulaefolia: planta de hojas pequeñas.

– Purpurascens: planta con hojas de tonalidad púrpura, se considera el cultivar más vigoroso de la especie.

– Tricolor: planta de hojas variegadas en tonos blanco, amarillo y verde.

Hábitat y distribución

La especie Salvia officinalis es natural de la cuenca mediterránea, aunque en la actualidad ha sido introducida en diversos lugares del mundo. Se localiza sobre terrenos rocosos, herbazales secos poco productivos y de baja fertilizada, desde el nivel del mar hasta regiones montañosas.

Crece sobre declives secos, acantilados, peñascos, ribazos, montes bajos, portillos o montañas con cierta elevación, orientados a la radiación directa del sol. Asimismo, es común en lugares abiertos como llanuras, pastos, céspedes, laderas áridas, pedregales, barbechos, landas, terrenos intervenidos o llanos abandonados.

Se desarrolla en ambientes cálidos o templados, aunque es resistente a las heladas ocasionales (hasta -5 ºC), no soporta las variaciones bruscas de temperatura. Además, es una planta xerófila o termófila que soporta la sequía hasta cierto grado, si le falta de humedad se prolonga la planta muere.

Crece efectivamente a plena exposición solar, a pesar de que se desarrolla bien a semisombra con cierta radiación directa durante el día. Requiere suelos porosos y bien drenados, que favorezcan la circulación del agua de lluvia o riego, ya que es susceptible al encharcamiento.

Se distribuye geográficamente a través del centro y sur de Europa, cuenca del Mediterráneo, Asia Menor y ciertas regiones de clima templado en América. Se localiza de manera silvestre o cultivada para el consumo local o exportación en Albania, Alemania, Croacia, Dalmacia, Francia, Hungría y Montenegro.

En España es considerada una especia autóctona y se cultiva comercialmente para la obtención de un aceite esencial con calidad de exportación. Las principales zonas de cultivo se localizan en las llanuras áridas de Castilla, Cataluña y los montes de origen calizo de Valencia.

Propiedades

Entre los principales componentes de la salvia destacan los aceites esenciales, taninos y ciertos principios activos amargos. Entre los constituyentes de los aceites esenciales destaca la tuyona, una cetona monoterpénica bicíclica saturada que aporta un olor y sabor característico.

Este principio de acción analéptica y convulsivante actúa sobre el sistema nervioso central, siendo la ingesta de extractos y tinturas en dosis elevadas puede resultar tóxico. El uso de aceites esenciales de salvia no está indicado para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y niños menores de 10 años.

Usos

La salvia se ha usado tradicionalmente como hierba medicinal para el tratamiento del cáncer, reducir la excesiva transpiración e inhibir la secreción de leche materna. Debido a este efecto secante, se utiliza igualmente para disminuir la transpiración de las mujeres que sudan a causa de la menopausia.

Además de los usos medicinales, la salvia se cultiva como ornamental o se emplea como condimento en gastronomía. En Italia es un ingrediente habitual en diversas recetas típicas de la región y en España se utiliza para edulcorar jugos y bebidas refrescantes.

También es utilizada junto al tomillo y romero para preservar diversos tipos de alimentos, como carnes, pescados o quesos. La salvia es un ingrediente esencial para la maceración de la bebida alcohólica destilada conocida como «orujo de hierbas gallego».

Cultivo

Propagación

La propagación de la salvia se realiza por semillas en primavera una vez culminadas las heladas, o por esquejes recolectados durante los meses frescos. El material para la propagación a través de semillas se obtiene de frutos maduros recolectados directamente de plantas sanas y vigorosas.

La siembra se realiza en bolsas de polietileno o macetas utilizando un sustrato universal suelto, húmedo y de baja fertilidad. Las semillas (2-3) se disponen en el punto de siembra procurando cubrir con una capa fina de tierra.

Las macetas se colocan a media sombra, en condiciones de invernadero con humedad y temperatura controlada, así como riego frecuente. Manteniendo las condiciones adecuadas las semillas inician el proceso de germinación a los 12-17 días después de la siembra.

Otro método efectivo para obtener nuevos ejemplares es a través de esquejes seleccionados de ramas tiernas al comienzo de la primavera. Esta técnica consiste en cortar trozos de tallo semileñoso de 15-20 cm o al menos con cuatro yemas, de ramas vigorosas en plantas sanas y productivas.

Los esquejes así seleccionados se impregnan en la base con una hormona de enraizamiento antes de colocarlos en macetas sobre un sustrato adecuado. Es preciso mantener las condiciones de humedad y radiación solar para que los esquejes inicien el enraizamiento a los 20-25 días.

Cuidados

La salvia requiere plena exposición solar para un efectivo desarrollo, se puede ubicar bajo techo, pero requiere amplia luminosidad y protección de corrientes de aire.

El cultivo en maceta requiere un sustrato suelto con buena retención de humedad, se recomienda un contenido promedio de 30% de perlita. A pleno campo, la salvia es un cultivo poco exigente que crece sobre suelos de baja fertilidad, pedregosos y secos.

En cuanto a las necesidades de humedad, plantíos en macetas requieren 1-2 riegos a la semana durante el verano y uno semanal el resto del año. Cultivos comerciales necesitan riegos frecuentes durante la fase inicial de desarrollo y al segundo año la aplicación de riego se realiza solo durante veranos muy secos.

Se aconseja aplicar algún tipo de abono orgánico durante el primer año de establecimiento del cultivo, desde primavera hasta el otoño. Entre las opciones se puede utilizar guano, humus de lombriz o desechos vegetales compostados.

Referencias

  1. Acosta de la Luz, L. L., & Rodríguez Ferradá, C. A. (2006). Plantas medicinales: bases para su producción sostenible.
  2. González Vázquez, J. F. (2009). Interés farmacéutico de la “Salvia officinalis” y de la “Euphrasia officinalis”. Cuadernos del Tomás, (1), 157-171.
  3. Hernández-Agero, T. O., Carretero Accame, M. E. & Villar del Fresno, A. M. (2002). Salvia. Fitoquímica, farmacología y terapéutica. Farmacia Profesional, 16(7), 60-64. Departamento de Farmacología. Facultad de Farmacia. UCM.
  4. Propiedades Medicinales de la Salvia (2019) Botánica Online. Recuperado en: botanical-online.com
  5. Salvia officinalis. (2019). Wikipedia, La enciclopedia libre. Recuperado en: es.wikipedia.org
  6. Vogel, A. (2018) Enciclopedia de las Plantas. Salvia officinalis L. Recuperado en: avogel.es