Ciempiés: características, tipos, hábitat, alimentación
Los ciempiés (quilópodos) son un grupo de animales pertenecientes al subfilo Myriapoda, que se caracterizan por tener un cuerpo segmentado y un par de apéndices en cada segmento.
Esta clase fue descrita por primera vez en 1817 por el entomólogo francés Pierre André Latreille. Es un grupo bastante amplio, que abarca un total de seis órdenes, con aproximadamente 3300 especies.
Los miembros más reconocidos de esta clase son los que pertenecen al género Scolopendra, que se caracterizan por su robustez, su gran tamaño y el potente veneno que sintetizan.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Taxonomía
- 3 Morfología
- 4 Hábitat y distribución
- 5 Alimentación
- 6 Reproducción
- 7 Respiración
- 8 Tipos (órdenes)
- 9 Referencias
Los quilópodos son organismos pluricelulares, porque están conformados por diversos tipos de células, cada una con funciones específicas. Así mismo, las células que los integran son eucariotas.
De igual forma, los miembros de esta clase se consideran animales triblásticos debido a que durante su desarrollo embrionario se encuentran las tres capas germinativas conocidas como endodermo, mesodermo y ectodermo. A partir de esas capas se especializan las diferentes células y se forman los tejidos.
Igualmente, los quilópodos son organismos heterótrofos, lo que quiere decir que no tienen la capacidad de sintetizar sus propios nutrientes. Por el contrario, se alimentan de otros seres vivos, de plantas o de la materia orgánica en descomposición.
En lo referente a la simetría, se afirma sin lugar a dudas que los quilópodos tienen simetría bilateral. Esto quiere decir que están integrados por dos mitades exactamente iguales. Además son ovíparos, ya que se reproducen a través de la postura de huevos.
La toxina o veneno que producen los quilópodos y que inoculan a través de las forcípulas es bastante potente. Tanto así que es capaz de matar hasta a roedores.
La clasificación taxonómica de los ciempiés es la siguiente:
- Dominio: Eukarya
- Reino: Animalia
- Filo: Arthropoda
- Subfilo: Myriapoda
- Clase: Chilopoda
Los quilópodos forman parte del grupo de los miriápodos y como tales presentan la característica distintiva del grupo, que es un cuerpo dividido en varios segmentos. En el caso de los quilópodos, los segmentos que presenta son cabeza y tronco.
Igualmente se encuentran recubiertos por una especie de cutícula constituida por quitina. En ciertas zonas esta cutícula puede ser de contextura blanda, en tanto que en otras regiones se presenta rígida y dura, formando unas placas llamadas escleritos.
Cabeza
La cabeza tiene forma lenticular y posee una placa cefálica. Así mismo presenta unos apéndices que han sido modificados para especializarse en diversas funciones.
En primer lugar presentan un par de antenas. Estas son de tipo moniliformes, es decir, están conformadas por pequeños segmentos casi circulares a modo de cuentas de un rosario. El grosor de las antenas va decreciendo, y conforme se van alejando del cuerpo, se van haciendo más delgadas. En la base son anchas. Así mismo, superan en longitud a la cabeza.
Además está constituida por la llamada cápsula cefálica, la cual sirve como lugar de anclaje para las mandíbulas y maxilas. La cápsula cefálica está conformada por la unión de varias estructuras, entre las que se pueden mencionar: el labro, que es una especie de labio endurecido que se encuentra en posición superior a la boca, y el clípeo, que tiene una ubicación central y está en una posición anterior con respecto al labro.
Los quilópodos presentan varios apéndices bucales que, como ya se mencionó, se articulan en la cápsula cefálica. En primer lugar, presenta un par de mandíbulas, las cuales presentan en su extremo distal una lámina dentada. Así mismo, presentan dos pares de maxilas: el primero de ellos en posición ventral con respecto a las mandíbulas, y el segundo par más grande cubriendo casi por completo al primer par de maxilas.
Igualmente, el primer par de apéndices que corresponderían a patas del animal, también se encuentran modificados en unas estructuras denominadas forcípulas. Estas son anchas en su base y culminan en unas especies de uñas. En su interior se encuentran las glándulas que sintetizan el veneno del que se sirve el animal para inmovilizar a sus presas.
Por detrás de las antenas y en posición lateral, se encuentran los ojos del animal, los cuales son poco especializados e incluso en algunas especies están ausentes. Entre los ojos y las antenas se localizan los llamados órganos de Tömösvary, los cuales son de naturaleza sensitiva, pero cuya función específica aún no ha sido establecida plenamente por los especialistas.
Tronco
El tronco de los quilópodos se encuentra dividido en segmentos. El número de segmentos depende de la especie.
La característica más distintiva de los quilópodos es que por cada segmento del tronco presentan un solo par de apéndices que tienen función de locomoción.
Los apéndices del segmento terminal del animal no se utilizan para el desplazamiento. En diversas especies se encuentran modificados y los especialistas plantean que los quilópodos los utilizan para el proceso de reproducción o para defenderse de posibles depredadores. Por supuesto que esto va a depender de cada especie.
Igualmente, los quilópodos se consideran animales opistogoneados. Esto quiere decir que los conductos genitales desembocan en el segmento preanal.
Los quilópodos presentan dos metámeros genitales; en el primero se encuentra un par de gonópodos. Estas son estructuras que se utilizan en el proceso de cópula para, por ejemplo, sostener a la hembra o transferir el esperma.
En el segundo metámero genital se puede ubicar el gonoporo. A través de este orificio el animal puede liberar el esperma, en el caso de los individuos machos, o bien liberar los huevos, en el caso de los individuos de sexo femenino.
El segmento terminal, llamado de manera genérica telsón, presenta dos valvas de tipo anal, entre las cuales se encuentra el ano propiamente dicho.
Sistema digestivo
El sistema digestivo de los quilópodos está conformado por varias secciones. Presenta un intestino anterior, uno posterior y uno medio. Así mismo, presenta la boca que se comunica con la faringe y el esófago. En la boca es donde se tritura la comida para poder comenzar a aprovechar y procesar sus componentes.
En el límite entre el intestino anterior y el intestino medio se encuentra una válvula que tiene como función regular el paso de las sustancias ingeridas por el animal. Esa válvula se conoce como válvula cardíaca.
Inmediatamente después de esta, se abre paso al intestino medio, el cual es un poco más ancho que el resto del tracto digestivo. Allí es donde se lleva a cabo principalmente la absorción de los nutrientes ingeridos.
El intestino medio se comunica con el intestino posterior. Específicamente en el sitio en que ambos se comunican, desembocan los tubos de Malpighi del sistema excretor. Además, en el intestino posterior se encuentra el ano, orificio mediante el cual se liberan los desechos que no fueron absorbidos y aprovechados en la digestión.
Sistema nervioso
Los quilópodos presentan el típico sistema nervioso de los artrópodos. Está conformado por un acúmulo neuronal en la región cefálica que se divide a su vez en tres partes: protocerebro, deutocerebro y tritocerebro.
El protocerebro se encarga de la información que se percibe a través de los receptores de la vista. El deutocerebro procesa la información captada a nivel de las antenas. El tritocerebro procesa la información percibida por los diferentes apéndices del animal, como los apéndices bucales o las patas.
Así mismo, el sistema nervioso es complementado con dos cordones nerviosos de posición ventral que se extiende a todo lo largo del cuerpo del animal. En cada segmento del animal se puede observar la presencia de un par de ganglios nerviosos que se encuentran unidos por fibras nerviosas transversales.
Sistema circulatorio
Al igual que ocurre con todos los miriápodos, los quilópodos presentan un sistema circulatorio lagunar, es decir, abierto. A través del él circula un líquido que se denomina hemolinfa, que es incoloro. En él se encuentran suspendidas unas células conocidas como prohemocitos, plasmotocitos y hemocitos.
Así mismo, presenta un corazón que es de forma tubular y que a su vez posee algunas cavidades, las cuales varían en número de acuerdo a la especie. En cada metámero el corazón presenta un par de ostiolos. Igualmente, del corazón parten la arteria aorta cefálica, hacia la región de la cabeza y la arteria aorta caudal.
Sistema excretor
El sistema excretor de los quilópodos está conformado principalmente por unas estructuras denominadas tubos de Malpighi, los cuales ocupan prácticamente toda la longitud del animal. Estos desembocan específicamente a nivel del intestino posterior.
Igualmente, estos animales presentan una serie de glándulas a nivel cefálico que desembocan en el primer y segundo par de maxilas.
En lo referente a las sustancias que se excretan, los quilópodos excretan el nitrógeno en forma de ácido úrico y amoniaco, así como también otros productos que se obtienen de metabolismo celular.
Sistema respiratorio
Los quilópodos presentan un sistema respiratorio de tipo traqueal, que está conformado por una red de conductos denominados tráqueas; estas se originan a partir de una cámara denominada atrio, la cual se abre al exterior mediante un espiráculo.
En el interior del animal las tráqueas se ramifican profusamente hasta convertirse en conductos de diámetros muy pequeños que llegan directamente a las células.
Los quilópodos se encuentran ampliamente distribuidos por todo el planeta. Sin embargo, sienten cierta predilección por aquellos hábitats en los que hay amplia disponibilidad de agua y poca cantidad de luz.
Tomando en cuenta esto, se encuentran principalmente en bosques en los que abunda la hojarasca y la materia orgánica en descomposición. Incluso pueden llegar a vivir en las ramas de los árboles de bosques densos y húmedos, del tipo tropical.
Cuando las condiciones ambientales no son las adecuadas, los quilópodos son capaces de cavar un hoyo en el suelo y enterrarse allí a varios centímetros de profundidad. Allí se protegen contra las condiciones ambientales inclementes y contra los depredadores.
Dentro del grupo de la clase Chilopoda hay una amplia variedad de organismos, los cuales tienen diferentes preferencias alimentarias.
Un elevado porcentaje de los quilópodos son carnívoros depredadores. Se alimentan de pequeños invertebrados y, en el caso de los ciempiés más grandes, pueden llegar a alimentarse de algunos reptiles e incluso mamíferos como los ratones.
En este caso, lo que ocurre es que el ciempiés, al detectar a través de sus receptores sensoriales una presa, la sujeta con ayuda de sus apéndices y le clavan los extremos de las forcípulas, inoculándole de esta manera el veneno. Una vez este ha hecho efecto en la presa, el quilópodo procede a ingerirla en su totalidad.
Por otra parte, hay quilópodos que son saprófitos, es decir, se alimentan de la materia orgánica descompuesta y hay otros que pueden ser omnívoros, que comen tanto animales como plantas.
Una vez ha sido ingerido el alimento, es sometido a la acción de las diversas enzimas digestivas que comienzan a degradarlo, hasta transformarlo en sustancias fácilmente asimilables. La absorción ocurre a nivel del intestino medio.
Finalmente, los desechos del metabolismo son liberados a través del ano.
El tipo de reproducción que se observa en los quilópodos es sexual, con la consiguiente fusión de gametos sexuales masculino y femenino. La fecundación ocurre en el interior del cuerpo de la hembra y es indirecta, ya que no ocurre la cópula.
El proceso es el que sigue: el macho deposita un espermatóforo en el suelo, la hembra lo toma y se lo introduce para que ocurra la fecundación en el interior de su cuerpo.
Tras la fecundación, la hembra pone los huevos, en un promedio de entre 15 y 60. Así mismo, las hembras se quedan custodiándolos hasta que eclosionan.
En los quilópodos el desarrollo es directo, por lo que los individuos que emergen de los huevos presentan las características de los individuos adultos del grupo, aunque, por supuesto, son de menor tamaño.
El tipo de respiración que presentan los quilópodos es traqueal. El aire ingresa a través de los espiráculos y recorre la red de tráqueas que conforman al sistema respiratorio.
A nivel de las traqueolas, ocurre lo que se conoce como intercambio gaseoso. Durante este proceso, el oxígeno que está presente en el aire que ingresó, difunde hacia el interior de las células. Por su parte, el dióxido de carbono pasa al interior de las traqueolas para ser expulsado a través de los espiráculos.
Los quilópodos están conformados por 5 órdenes con especies activas. Así mismo, también incluyen un orden de organismos que se encuentran extintos.
Los órdenes que se integran bajo la clase de los quilópodos son los siguientes:
- Craterostigmomorpha
- Geophilomorpha
- Lithobiomorpha
- Scolopendromorph
Entre estos órdenes hay más de tres mil especies aproximadamente. A pesar de que pueden tener sus caracteres distintos, guardan enormes similitudes entre ellos.
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