Biología

Ictiosaurio: características, extinción, alimentación, reproducción, fósiles


El ictiosaurio fue un tipo de reptil acuático que perteneció a la clase Sauropsida y habitó los océanos de la Tierra entre los períodos Triásico y Cretácico. Su mayor característica es que tenían cierto parecido con los actuales delfines.

El orden Ichthyosauria fue establecido por primera vez por el naturalista francés Henri Ducrotay de Blanville en 1835. Sin embargo, el primer fósil completo apareció mucho antes, en 1811. Esta fue una clase de reptiles que era especialmente diversa, estando integrada por siete familias, todas extintas al día de hoy.

Estos reptiles se distribuían por todos los mares de la geografía mundial. Sus fósiles han sido encontrados en mayor cantidad en la costa inglesa, el estado de Nevada y en el área austral de Chile. Gracias a la gran cantidad de fósiles que se han recolectado, se trata de uno de los reptiles primitivos mejor estudiados.

Índice del artículo

Características generales

Los ictiosaurios eran reptiles acuáticos que, desde el punto de vista morfológico presentaba ciertas similitudes con los actuales delfines. Eran animales de gran tamaño, pudiendo llegar a medir hasta 18 metros aproximadamente. Su cuerpo tenía forma fusiforme y tenían una cola similar a la de los lagartos.

En su cabeza, dos estructuras destacaban ampliamente: el hocico y los ojos. En lo que respecta al hocico, era alargado y estaba provisto de un par de mandíbulas con numerosos dientes, los cuales le servían para alimentarse de diversos animales marinos.

Los ojos eran bastante grandes. Incluso se han descrito como los órganos de visión más grandes en el reino animal. Estos se encontraban protegidos por una cuenca orbitaria muy resistente. Debido al gran desarrollo de sus ojos, este animal tenía la capacidad de ver bien a grandes distancias y en la oscuridad, razón por la cual solían cazar en horario nocturno.

Los ictiosaurios tenían una aleta dorsal y una aleta caudal bastante grande. Además de esto sus patas se encontraban modificadas como aletas, pero conservaban los dedos. Podían tener entre 5 y 12 dedos. Es importante destacar que los ictiosaurios eran animales bastante veloces, que podían alcanzar más de 40 km/h.

Estos reptiles tenían un tipo de respiración pulmonar, por lo que debían ascender cada cierto tiempo a la superficie a tomar aire. En esto se parecían también a los delfines.

Taxonomía

La clasificación taxonómica del Ictiosaurio es la siguiente:

-Dominio: Eukarya

-Reino: Animalia

-Filo: Chordata

-Subfilo: Vertebrata

-Clase: Sauropsida

-Subclase: Diapsida

-Orden: Ichthyosauria

Extinción

Hasta hace poco, la razón de la extinción de los ictiosaurios era una incógnita. Los paleontólogos especialistas no habían podido dar con la razón exacta del por qué desaparecieron de la faz de la Tierra.

Sin embargo, en 2017 un grupo de científicos lograron establecer las posibles razones por las cuales este grupo de animales se extinguió millones de años antes de que lo hicieran los dinosaurios.

En este sentido, se ha establecido que los ictiosaurios se extinguieron principalmente por dos causas. La primera de ellas tiene que ver con su reducida tasa evolutiva y la segunda con el cambio climático que experimentó el planeta en ese período de tiempo.

Baja tasa evolutiva

En lo referente a la baja tasa evolutiva se puede decir que, si bien los ictiosaurios fueron un grupo muy diverso durante su última etapa de vida, lo cierto es que permanecieron inmutables durante un largo periodo de tiempo. Esto según datos recabados por los especialistas de los fósiles que se ha logrado recolectar.

El hecho de que los ictiosaurios no experimentaran ninguna modificación en miles de años, los hizo incapaces de poder adaptarse a los posibles cambios ambientales que pudieron darse.

Es importante recordar que el fundamento de la evolución son las mutaciones, pequeños cambios a nivel del ADN que se traducen en cambios a nivel morfológico, que a su vez le permiten a los seres vivos sobrevivir en un medio ambiente cambiante.

El cambio climático

Ahora bien, el cambio climático fue otro elemento que pareció jugar un papel importante en la extinción de los ictiosaurios. Durante esta época, la temperatura de las aguas se incrementó notablemente, así como también el nivel del mar. Esto como consecuencia del deshielo de los polos, ya que en aquella época los polos terrestres no se encontraban cubiertos de hielo.

Según observaciones de los especialistas, el cambio climático por sí mismo no supuso una amenaza para los ictiosaurios. El problema radió en que trajo como consecuencia una clara reducción de las fuentes de alimentos, así como también un cambio en las rutas migratorias de esta y otras especies y la aparición de animales que competían con los ictiosaurios por los diferentes recursos.

Al reunir todas esas condiciones, se hace evidente que el ambiente se volvió hostil para los ictiosaurios, razón por la cual terminaron extinguiéndose antes de que terminara el período Cretácico.

Reproducción

Tomando en cuenta que los ictiosaurios eran vertebrados, se puede decir que el tipo de reproducción que tenían era sexual, como ocurre con la mayoría de estos. Como es bien sabido, la reproducción sexual implica la fusión de gametos, es decir, una célula sexual femenina (óvulo) y una célula sexual masculina (espermatozoide).

Así como ocurre con todos los reptiles, la fecundación en los ictiosaurios era interna, lo que quiere decir que el macho debía depositar el esperma en el interior del cuerpo de la hembra.

En lo referente al tipo de desarrollo, los especialistas parecen no ponerse de acuerdo, ya que hay algunos que plantean que los ictiosaurios eran organismos vivíparos y otros tantos alegan que eran ovovivíparos. En este sentido, lo que si es cierto es que el embrión se desarrollaba en el interior de la madre.

Esto se ha demostrado gracias a la recolección de fósiles que se encontraron en tan buen estado y que en su interior albergaban embriones.

Igualmente, de acuerdo a la mayoría de los especialistas, el ictiosaurio tenían un desarrollo directo, es decir, no atravesaban ningún tipo de estadio larvario, sino que cuando nacían, presentaban las características de los individuos adultos de la especie, solo que de menor tamaño.

Alimentación

El ictiosaurio era un organismo carnívoro, lo que implica que se alimentaban de otros animales. Según muchos estudiosos del tema, este reptil era considerado un depredador en los mares.

Hasta el momento se ha establecido que los ictiosaurios se alimentaban principalmente de peces, así como también de cefalópodos. Entre estos últimos, los ictiosaurios parecían tener predilección por uno conocido como belemnite.

Este reptil poseía unos dientes que les permitían alimentarse también de otros organismos como por ejemplo algunos moluscos.

Fósiles encontrados

El ictiosaurio es uno de los dinosaurios de los cuales se han encontrado la mayor cantidad de fósiles. Además, tiene la peculiaridad de que han sido localizados en numerosas partes del planeta, por lo que se afirma que estuvo distribuido en todos los océanos.

Primeros fósiles

En este sentido, el primer fósil completo de ictiosaurio del que se tiene noticia fue encontrado en 1811 en una región de Inglaterra que hoy en día se conoce como la Costa Jurásica.

Mucho más adelante, en 1905 se realizó una expedición en el estado de Nevada, donde se pudieron recolectar un total de 25 fósiles, algunos de los cuales se encontraban completos, con sus partes fácilmente identificables.

A día de hoy, los fósiles mejor conservados y más completos se han encontrado en las zonas alemanas de Solnhofen y Holzmaden. La preservación de estos ejemplares es tan perfecta que no solo conservaron su esqueleto, sino también ciertas partes blandas del cuerpo como embriones, contenido estomacal e incluso la piel.

Hallazgos recientes

En la zona de la Patagonia, al sur del continente suramericano también se han encontrado una gran cantidad de fósiles de ictiosaurio. Gracias al deshielo del glaciar Tyndall, se descubrió una roca en la que había varios fósiles de este animal. Esto significó un gran avance, ya que sus características se asemejan a la de los ictiosaurios hallados en Europa, lo que permite suponer cómo se interconectaban los océanos hace millones de años.

En el Parque Nacional Torres del Paine, en el Chile austral, se han encontrado un total de 34 ejemplares, completos o semicompletos. Estos tienen una longitud que va desde el metro hasta 5 metros. El primer hallazgo de un fósil de ictiosaurio en este lugar fue en 1997.

Como dato curioso, en 2010 se encontró un fósil muy bien conservado en esta zona que contenía en su interior un embrión. En esa misma expedición también se consiguió un fósil de ictiosaurio que fue datado en el período Jurásico, lo cual es un gran hallazgo, ya que el resto de los fósiles de este reptil encontrados en la zona son mucho más recientes, del Cretácico.

Así mismo, a pesar de que en el hemisferio sur del planeta, los hallazgos se han limitado a las regiones de Australia y Sudamérica, en 2017 se encontró un fósil en la región india de Kachchh (Gujarat). Este fósil consiste en un esqueleto casi completo, con una longitud aproximada de 5,5 metros. La datación de este fósil estableció que pertenecía al período Jurásico.

Igualmente, algunos científicos ingleses han estudiado un fósil encontrado en Inglaterra. Este pertenecía a un ictiosaurio recién nacido. Lo importante de este hallazgo es que en su interior encontraron restos de un calamar, el cual fue su última cena.

En este sentido, este descubrimiento brindó cierta luz en lo referente a la alimentación de estos animales, ya que se creía que los ictiosaurios pequeños se alimentaban solo de peces. Ahora se sabe que también podían comer calamares y quizás otros animales invertebrados marinos.

Referencias

  1. Ellis, R. (2003). Sea Dragons – Predators of the Prehistoric Oceans. University Press of Kansas.
  2. Ictiosaurios 101. Obtenido de: nationalgeographic.es
  3. Jiménez, F. y Pineda, M. (2010). Los dinosaurios terribles lagartos. Ciencias 98. Universidad Autónoma de México
  4. Mesa, A. (2006). Saurios marinos colombianos. Conferencia
  5. Ruiz, J., Piñuela, L. y García, J. (2011). Reptiles marinos (Ichthyopterygia, Plesiosauria,Thalattosuchia) del Jurásico de Asturias. Conferencia en la XXVII Jornadas de la Sociedad Española de Paleontología.
  6. Stinnesbeck, W., Leppe, M., Frey, E. y Salazar, C. (2009). Ictiosaurios del Parque Nacional Torres del Paine: contexto paleobiogeográfico. Conferencia en el XII Congreso Geológico Chileno.