Historia

Tratado de Versalles: antecedentes, postulados, consecuencias


El Tratado de Versalles fue uno de los acuerdos que los vencedores de la Primera Guerra Mundial hicieron firmar a los derrotados para poner fin de forma oficial al conflicto. Fue firmado en la ciudad francesa que le da nombre el 28 de junio de 1919 por más de cincuenta países.

La Primera Guerra Mundial había enfrentado a los imperios centrales (Alemania, Austro-Hungría y Turquía) y al Triple Eje, una coalición formada por Gran Bretaña, Francia y Rusia a la que después se sumarían otros países, como Italia o los Estados Unidos. El conflicto duró más de cuatro años y concluyó con la derrota de los imperios.

Tras firmar el armisticio comenzaron las negociaciones para establecer diferentes tratados de paz. Los aliados prepararon un acuerdo diferente para cada país enemigo, siendo el de Versalles el que tenía a Alemania. El documento fue preparado en la Conferencia de París, a principios de 1919, sin presencia de los derrotados.

Entre las condiciones se encontraba que Alemania reconociera ser culpable de la guerra, así como indemnizaciones económicas inasumibles para ese país. La dureza de las condiciones acabó provocando la llegada de los nazis al poder. El Tratado de Versalles está considerado, por ese motivo, como una de las causas principales de la Segunda Guerra Mundial.

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Antecedentes

Después de décadas de tensión en Europa, aunque sin llegar a las armas, la guerra estalló cuando el heredero al trono austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando, fue asesinado en Sarajevo. Casi de inmediato, el Imperio Austrohúngaro declaró la guerra a Serbia, que recibió el apoyo de su tradicional aliada Rusia.

El sistema de alianzas creado durante finales del siglo XIX hizo el resto y la guerra se extendió rápidamente. Gran Bretaña y Francia, de acuerdo a sus tratados de defensa previos, acudieron en ayuda de Rusia.

Alemania y Turquía hicieron lo mismo en favor de Austria-Hungría. Más tarde, se unieron al conflicto muchos más países, convirtiéndolo en una guerra mundial.

Tras más de cuatro años de guerra (1914 – 1918), los imperios centrales resultaron derrotados. Los vencedores comenzaron a preparar tratados de paz para cada uno de sus enemigos, sin que estos pudieran participar en las negociaciones.

Los Tratados que, finalmente, se firmaron fueron: Versalles con Alemania, Saint Germain con Austria, Trianon con Hungría, Neuilly con Bulgaria y Sèvres con Turquía. Excepto esta última, en la que Atatürk había derribado a los sultanes, ninguno de los otros países pudieron suavizar el contenido de los tratados.

Thomas Woodrow Wilson

La firma del armisticio, el 11 de noviembre, solo fue el primer paso para poner fin oficialmente a la guerra. Enseguida los vencedores empezaron a negociar las condiciones a imponer a los derrotados.

El presidente de los Estados Unidos, Thomas Woodrow Wilson, elaboró un documento de catorce puntos con los que pretendía solucionar todos los problemas que habían desembocado en el conflicto. Igualmente, esas medidas debían evitar que una guerra como esa se repitiera.

Conferencia de Paz de París

El 18 de enero de 1919 comenzó en la capital francesa la Conferencia de París. Representantes de los vencedores dedicaron varias semanas a negociar el tratado de paz que se impondría a Alemania.

Para ello, crearon el Comité de los Cuatros, en el que estaban los presidentes de EE.UU, Wilson, el británico, Lloyd George, el francés Clemenceau, y el de Italia, Orlando. Aparte, en las negociaciones hubo representantes de 32 países, sin que entre ellos se encontrara Alemania ni ninguno de sus aliados.

La dificultad de las negociaciones provocó que el representante italiano del Comité de los Cuatro se retirara, aunque volvió para la firma. Así, el peso fue llevado por los otros tres gobernantes. Entre estos había algunas diferencias de criterio: EE.UU y Gran Bretaña se conformaban con reparaciones menores, pero Francia era partidaria de la dureza.

Finalmente, el Tratado fue presentado a Alemania en mayo. Los aliados no dieron ninguna posibilidad de negociar: o los alemanes lo aceptaban o la guerra se reanudaría.

Reacción alemana

La reacción alemana cuando recibieron el Tratado fue de rechazo. En un principio se negaron a firmarlo, pero los aliados amenazaron con volver a tomar las armas.

De esta forma, sin haber podido participar en las negociaciones, Alemania tuvo que aceptar todas las condiciones impuestas por los vencedores del conflicto. El Tratado de Versalles entró en vigor el 10 de enero de 1920.

Postulados

Entre los artículos del Tratado, uno de los que causó más rechazo en Alemania fue la que obligaba al país, y al resto de sus aliados, a reconocer que había sido la causante de la guerra. Dicha disposición señalaba que el país debía reconocer la responsabilidad moral y material de haber iniciado el conflicto.

Bajo este reconocimiento, Alemania debía desarmarse, realizar concesiones territoriales a los vencedores y pagar grandes indemnizaciones económicas.

Cláusulas territoriales

Por mediación del Tratado de Versalles, Alemania perdió el 13% de su territorio y el 10% de su población.

El país tuvo que entregar a Francia los territorios de Alsacia y Lorena y la región del Sarre. Bélgica, por su parte, se quedó con Eupen, Malmedy y Moresnet.

En cuanto al este del país, Alemania se vio obligada a ceder Silesia y Prusia Oriental a Polonia, mientras que Danzig y Memel quedaron configurados como ciudades estado autónomas bajo control de la Sociedad de Naciones y del gobierno polaco.

Además, el Tratado prohibía cualquier intentó de unión con Austria y la cuenca del río Niemen quedó bajo soberanía lituana.

Con respecto a sus colonias, Alemania perdió Togolandia y Camerún, que fueron divididas entre Francia y Reino Unido. Este último país también recibió el África Oriental Alemana, excepto Ruanda y Burundi, que pasaron a manos de Australia.

Cláusulas militares

El poderoso Ejército alemán, que contaba con más de 100.000 hombres antes de la Gran Guerra, sufrió las consecuencias del Tratado de Versalles. Para empezar, se vio obligado a entregar todo el material de guerra y su flota. Además, tuvo que reducir el número de efectivos considerablemente.

Igualmente, recibió la prohibición de fabricar más armamento, tanques y submarinos. En cuanto a la aviación, quedó vetado el uso de su fuerza aérea, la temida Luftwaffe.

Cláusulas económicas

A pesar de la dureza de los postulados anteriores, el más perjudicial para Alemania fue el que estipulaba las indemnizaciones económicas. Para empezar, el país debía entregar anualmente durante cinco años 44 millones de toneladas de carbón, la mitad de su producción química y farmacéutica y más de 350.000 cabezas de ganado.

De igual forma, todas las propiedades de los ciudadanos alemanes situadas en sus colonias y territorios perdidos fueron expropiadas.

A todo lo anterior había que unirle el pago de 132 millones de marcos de oro alemanes. Incluso algunos negociadores aliados consideraron esta cifra excesiva, ya que representaba una cantidad mayor de lo que Alemania tenían en sus reservas.

Alemania, que dejó de cumplir con estas obligaciones durante el periodo nazi, necesitó hasta 1983 para pagar esas indemnizaciones. Sin embargo, aún debía los intereses generados, una cantidad que alcanzaba los 125 millones de euros.

El último pago se realizó el 3 de octubre de 2010, cumpliendo por fin con todo lo estipulado en el Tratado de Versalles.

Creación de la Sociedad de Naciones

Además de incluir las reparaciones que tenía que afrontar Alemania como derrotada en la Primera Guerra Mundial, el Tratado de Versalles incluía otros artículos no relacionados con ese país.

Así, el acuerdo estipuló la creación de la Sociedad de Naciones, el antecedente de Naciones Unidas. La base programática de esa organización fueron los 14 puntos del presidente estadounidense Woodrow Wilson.

El objetivo de la Sociedad de Naciones era evitar futuras guerras, funcionando como árbitro de todas las disputas entre naciones diferentes.

Consecuencias

El nuevo gobierno alemán se vio superado por las estipulaciones del Tratado de Versalles. El clima político en el país era muy inestable y el acuerdo empeoró aún más la situación. La República de Weimar, nombre que recibió esa etapa en Alemania, tuvo que hacer frente a grandes dificultades económicas y políticas.

Por una parte, la derecha más conservadora y los militares comenzaron a lanzar un mensaje en el que acusaba al gobierno de traición por aceptar el Tratado. Por otro, las organizaciones obreras de izquierda proclamaban la necesidad de una revolución.

Hundimiento económico de Alemania

Ya desde antes de la firma del Tratado, la situación económica de Alemania era muy delicada. El bloqueo naval llevado a cabo por el Reino Unido hizo que la población pasara por muchas necesidades, con situaciones de hambre en muchos casos.

El pago de las reparaciones hizo que la economía se desplomara. El aumento de la inflación y la devaluación de la moneda alcanzaron niveles nunca vistos. En 1923, cada dólar se cambiaba por 4,2 billones de marcos. El gobierno tuvo que emitir billetes con valores de más de un millón y, aun así, la población no podía asumir los gastos más básicos.

Prueba de la dureza de los estipulado en el Tratado fue la renuncia del famoso economista británico Keynes, quien formaba parte de la delegación de su país en las negociaciones. Según afirmó, las indemnizaciones eran demasiado grandes en relación con la capacidad productiva alemana.

Llegada al poder de los nazis

El sentimiento de humillación y traición que sintieron muchos alemanes, la desesperada situación económica, la inestabilidad política y la habilidad para encontrar un chivo expiatorio, los judíos, fueron algunas de las causas por las que Hitler alcanzó el poder.

Así, con un discurso en el que prometía recuperar la grandeza del país, los nazis lograron ascender al poder en 1933, creando el Tercer Reich.

Segunda Guerra Mundial

Hitler decidió suspender el pago de la deuda de guerra al llegar al gobierno. Además, procedió a relanzar la producción industrial, especialmente en el campo armamentístico.

En 1936, siguiendo su programa de recuperar los territorios perdidos, ocupó Renania, región que según en Tratado debía permanecer desmilitarizada.

Tres años después, tras la invasión alemana de los Sudetes y de Polonia, comenzó la Segunda Guerra Mundial.

Referencias

  1. Muñoz Fernández, Víctor. El Tratado de Versalles. Obtenido de redhistoria.com
  2. Mann, Golo. Sobre el Tratado de Paz de Versalles. Obtenido de politicaexterior.com
  3. Valls Soler, Xavier. La Paz de Versalles, ruina alemana. Obtenido de lavanguardia.com
  4. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Treaty of Versailles. Obtenido de britannica.com
  5. Office of the Historian, Bureau of Public Affairs. The Paris Peace Conference and the Treaty of Versailles. Obtenido de history.state.gov
  6. Facing History and Ourselves. Treaty of Versailles: The War Guilt Clause. Obtenido de facinghistory.org
  7. Atkinson, James J. The Treaty of Versailles and its Consequences. Obtenido de jimmyatkinson.com
  8. Schoolworkhelper Editorial Team. Treaty of Versailles: Significance, Effects, and Outcomes. Obtenido de schoolworkhelper.net