Medio ambiente

Selva Paranaense: características, clima, flora y fauna


La selva Paranaense es la mayor de las quince ecorregiones que conforman la mata atlántica o bosque atlántico. Está ubicada entre la región occidental de la Serra do Mar, en Brasil, hasta el este de Paraguay y la provincia de Misiones, en la Argentina.

La selva paranaense se desarrolla sobre el Acuífero Guaraní, uno de los principales reservorios de agua subterránea del planeta. En este territorio se encuentran las Cataratas de Iguazú, una de las siete maravillas naturales del mundo.

La selva paranaense se levanta sobre el Macizo de Brasilia, que se ha identificado entre las formaciones más antiguas de América. Presenta suelos fértiles y su relieve se extiende desde los valles y llanuras aluviales de los grandes ríos hasta los 900 msnm.

La presencia de innumerables ríos y arroyos, de suelos fértiles y de un clima subtropical húmedo, hacen de la selva paranaense uno de los lugares más biodiversos del continente.

Esta ecorregión incluye una gran diversidad de ecosistemas, flora y fauna. Constituye un patrimonio genético que debe ser conservado para el disfrute de la humanidad.

Sin embargo, ha sido duramente explotada para el uso de sus tierras en la agricultura, la extracción maderera y en el desarrollo de grandes infraestructuras. Estas amenazas han reducido a una de las regiones de selva más extensa del continente en un paisaje fragmentado. En la actualidad sobrevive menos de un 7% del bosque original.

Índice del artículo

Características generales

Ubicación

La selva Paranaense se ubica entre Argentina, Brasil y Paraguay.

En Argentina está restringida a la zona norte y centro de provincia de Misiones, ubicada en el extremo más noreste del país.

En Brasil incluye fracciones de los estados Mato Grosso do Sul, São Paulo, Santa Catarina, Río Grande del Sur y Paraná.

En Paraguay está presente en los departamentos Guairá, Caazapá, Concepción, San Pedro, Caaguazú, Paraguarí, Itapúa, Alto Paraná, Canindeyú y Amambay, en el oriente del país.

Extensión

La extensión original de la ecorregión de la selva paranaense era de aproximadamente 120.000.000 Ha. Sin embargo, se estima que en la actualidad solo se conservan menos del 7% de su territorio original, reduciéndose la masa boscosa inicial a un paisaje fragmentado.

En Misiones, Argentina, está la porción más grande de selva Paranaense, con aproximadamente 1.128.343 Ha que abarcan casi la mitad del territorio de esta provincia.

La reducción en la extensión de la selva paranaense tiene su origen en los cambios del uso de la tierra, los grandes proyectos de infrastructura, la sobreexplotación no sustentable del bosque y la cacería no sustentable.

Hidrografía

La selva paranaense se levanta sobre el Acuífero Guaraní, la tercera reserva subterránea de agua dulce del planeta. Esta abarca 1.190.000 km2, con una profundidad que varía entre 50 y 1.800 m, lo que representan aproximadamente 40.000 km³ de agua.

Esta reserva subterránea de agua abarca parte del territorio de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina. Además, incluye a las Cataratas de Iguazú, un complejo formado por 275 saltos de agua. Han sido reconocidas como las cataratas más impresionantes del mundo.

Suelos

Los tipos de suelo descritos para la selva paranaense han sido clasificados en tres tipos: suelos pardos, suelos pedregosos y tierras coloradas.

Suelos pardos

Se distribuyen entre el pediplano del Paraná y la zona montañosa, y abarcan un territorio de 651.952 Ha.

Suelos pedregosos

Son suelos poco desarrollados, con escasa profundidad, que abarcan una extensión de 1.029.731 Ha.

Tierras coloradas

Son suelos de coloración rojiza, caracterizados por poseer un buen drenaje. Se ubican en las zonas premontañosas y montañosas y abarcan aproximadamente 962.408 Ha.

Clima

El clima de la selva Paranaense es de tipo subtropical húmedo.

Temperatura

Presenta una temperatura media anual que oscila entre 16 y 22 ºC. Las temperaturas máximas se alcanzan durante el verano y pueden registrarse hasta 40ºC.

Durante el invierno las temperaturas pueden descender a los 0ºC, principalmente en los pisos altitudinales más elevados de la zona sur, siendo frecuentes las heladas nocturnas.

Precipitación

Las precipitaciones medias anuales oscilan entre 1000 y 2200 mm, variaciones importantes entre los extremos norte y sur. También se observan variaciones intranuales, que producen una marcada estacionalidad y variaciones interanuales vinculadas al fenómeno de El Niño.

Relieve y geomorfología

El relieve de la selva Paranaense se caracteriza por presentar tres grandes ambientes geográficos: las tierras bajas, la zona premontañosa y la zona montañosa.

Tierras bajas

Las tierras bajas son zonas planas con altitudes que varían entre 150 y 200 msnm. Están ubicadas en niveles próximos a los ríos principales.

En este ambiente geográfico destacan los valles de los ríos Paraná y Uruguay, con dos unidades geomorfológicas: los valles que han sido segmentados por encajonamiento y los valles secundarios con depósitos aluviales.

Además se incluyen los pediplanos que se extienden a lo largo del río Paraná.

Zona premontañosa

La zona premontañosa resultan de la segmentación de antiguos pedimentos de una superficie intermedia entre la Meseta Central y el pediplano del Paraná.

Esta zona constituye la transición entre las tierras bajas y las zonas montañosas.

Zona montañosa

La zona montañosa abarca las Sierras Centrales que se encuentran entre los ríos Iguazú y San Antonio hasta la ciudad de Posadas, en la provincia argentina de Misiones.

Las Sierras Centrales se elevan en dirección suroeste – noreste hasta alcanzar los 800 msnm.

Esta formación se caracteriza por presentar desplazamientos y fracturaciones muy intensos que se reflejan en fuertes pendientes. Se originan de un proceso erosivo geológico de segmentación de la Meseta Central.

Flora

La selva paranaense se caracteriza por presentar una vegetación densa, con una gran diversidad. Se han descrito aproximadamente 2.000 especies de plantas vasculares, muchas de ellas endémicas de esta región.

Arboles

Se han registrado más de 200 especies de árboles autóctonos.

Coníferas

En las zonas montañosas de la selva paranaense existen bosques con predominio de una especie de conífera conocida como pino Paraná, gran cury, pino misionero o pino de Brasil (Araucaria angustifolia).

El pino Paraná es el símbolo de la ciudad de Paraná en Brasil. El nombre de la ciudad de Curitiba deriva de cury y quiere decir “bosque de curys”. Así mismo, en la provincia de Misiones en Argentina es considerado un monumento natural.

Sin embargo está considerado en peligro crítico debido al aprovechamiento no sustentable de su madera y a la pérdida de su hábitat natural por cambios en el uso de la tierra.

Otras especies de pino nativas de esta región son los pinos bravos o piñeiriños (Podocarpus lambertii y P. sellowii).

Cedros

Entre los cedros de la selva paranaense destacan los del género Cedrela. Son árboles perennes caducifolios que pueden alcanzar hasta 40 m de altura y 2 m de diámetro.

Son explotados para el aprovechamiento de su madera, muy buscada por sus propiedades de dureza, color y textura.

Entre las especies de cedro de la selva paranaense destacan Cedrela odorata y C. fissilis, mejor conocido como cedro misionero o ygary.

Otros árboles maderables

El palo rosa, ybirá romí o perobá (Aspidosperma polyneuron), es un árbol nativo de la selva paranaense que puede alcanzar los 40 m. Es muy utilizado en la obtención de miel y es reconocido como monumento natural de la provincia de Misiones en Argentina.

El yvyrá payé o incienso (Myrocarpus frondosus) es un árbol endémico de la selva paranaense que puede alcanzar una altura de 30 m. Es una leguminosa de madera rojiza con manchas color amarillo obscuro. Su tronco es aromático, por lo que es utilizado para la obtención de esencias.

El peteribí (Cordia trichotoma) es un árbol endémico de América del sur que puede alcanzar hasta 25 m. Su madera se caracteriza por poseer un color pardo verdoso y es muy valorada mundialmente. Además es muy usado en la producción de miel.

Plantas emblemáticas

El palmito (Euterpe edulis) es una palmera de la familia Arecaceae, nativa de sur América. De ella se obtiene el palmito, por lo que es muy valorada en el mercado mundial.

Entre los helechos arborescentes destacan el chachimbre (Dicksonia sellowiana) y el chachí (Cyathea atrovirens). Este último fue declarado monumento natural de la provincia de Misiones en Argentina. Ambas especies se encuentran bajo alguna categoría de amenaza debido a la pérdida de su hábitat natural y a la extracción ilegal.

La yerba mate (Ilex paraguariensis) es una especie arbórea propia del sotobosque de la selva paranaense. Es muy apreciada en Chile, Uruguay, Paraguay, Sur de Brasil, Bolivia y Argentina por su uso en la preparación del mate, una infusión estimulante.

Fauna

La selva paranaense es considerada una ecorregión con una gran diversidad de fauna. Se han reportado más de 120 especies de mamíferos, 550 especies de aves, 80 especies de reptiles, 50 especies de anfibios y 200 especies de peces.

Aves

El pájaro campana (Procnias nudicollis) es un ave paseriforme de la familia Cotingidae, originaria de Argentina y Paraguay. Se le considera amenazada por la degradación y perdida de su hábitat, y por el tráfico ilícito para su comercialización como mascota.

El águila harpía (Harpia harpyja) es un ave neotropical de la familia Accipitridae. Es una de las aves más grandes del mundo. Las hembras pueden alcanzar 1 m de largo, 2 m de envergadura (distancia entre los extremos de ambas alas abiertas) y 9 Kg.

El loro vináceo (Amazona vinacea) es un ave de la familia Psittacidae propio del Amazonas y de la selva Paranaense. Se encuentra en peligro de extinción por la pérdida de su hábitat y por la extracción ilegal para su uso como mascota.

Mamíferos

El yaguareté (Pantheraonca) es la única especie del género distribuida en el continente americano. Tiene una distribución amplia que abarca desde Estados Unidos hasta Argentina. Puede pesar entre 56 y 96 kg.

El tapir (Tapirus terrestris) es el mamífero terrestre más grande de Suramérica. Puede pesar hasta 300 kg y medir hasta 2,5 m de largo. Habita cerca de ríos y pantanos. Está considerado en peligro crítico por la destrucción de su hábitat natural y por la cacería ilegal para el consumo de su carne y uso de su piel.

Los monos aulladores son característicos de la selva Paranaense. Se ha reportado la presencia de dos especies; Alouatta guariba clamitans o carayá y Alouatta caraya.

Reptiles

La anaconda verde (Eunectes murinus) es una serpiente de la familia de las boas endémica de Suramérica. Actualmente se distribuyen desde el sur del Orinoco en Venezuela hasta el sureste de Paraguay y el sur de Brasil. Las hembras pueden llegar a medir más de 5 m.

El yacaré overo (Caiman latirostris) es un cocodrilo de la familia Alligatoridae que habita en la selva paranaense. Habita en zonas pantanosas, preferiblemente en áreas boscosas. Puede llegar a medir más de 3 m.

Referencias

  1. Brown, A., Diaz Ortíz, U., Acerbi, M. y Corcuera, J. (2005). La situación Ambiental Argentina. Fundación Silvestre Vida Argentina. 587 p.
  2. Ecorregión selva Paranaense. (2018, 4 de octubre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 12:30, enero 17, 2019.
  3. Mata atlántica. Wikipedia, La enciclopedia libre. 7 nov 2018, 01:02 UTC. 19 ene 2019, 09:24
  4. Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación. República de Argentina. 2007. Primer Inventario Nacional de Bosques Nativos.
  5. Rodríguez, M.E, Cardozo, A. Ruiz Díaz, M y Prado, D.E. 2005. Los Bosques Nativos Misioneros: estado actual de su conocimiento y perspectivas.