Arte

Costumbrismo: concepto, origen, características, autores, obras


¿Qué es el costumbrismo?

El costumbrismo es una corriente artística que se caracteriza por mostrar las costumbres, folclore y usos de países o regiones concretas. Esta tendencia quedó reflejada en todo tipo de arte, desde la pintura hasta el teatro, aunque fue en la literatura y en los artículos periodísticos donde cobró mayor importancia.

Aunque la temática propia del costumbrismo se remonta casi al origen del arte, se considera que este movimiento nació en la España de principios del siglo XIX. El antecedente inmediato fue el Romanticismo, movimiento que los costumbristas dejaron atrás al representar la realidad de una manera más objetiva.

El contexto histórico en Europa era el de los cambios producidos por la Revolución Industrial y por la Revolución francesa. Mientras, Latinoamérica se encontraba inmersa en las luchas de independencia o en los primeros años como repúblicas independientes.

Los costumbristas intentaron dejar constancia de la realidad de sus países. En este sentido, se fijaron especialmente en la vida rural en un momento en el que la migración a las ciudades estaba siendo muy importante. No obstante, su intento de mostrar las costumbres propias y su afán por mantenerlas no estuvo exento de la crítica cuando la consideraban necesaria.

Origen e historia

La representación pictórica o literaria de las costumbres de la población es, prácticamente, consustancial al arte. Así, muchas obras de la Edad Media o de incluso la Antigua Grecia contienen elementos costumbristas. Otro antecedente claro es la novela picaresca española, que reflejaba parte de la realidad social de la época.

Sin embargo, se considera que este movimiento artístico comenzó a principios del siglo XIX, en un contexto de cambios sociales, políticos y económicos.

Contexto

El costumbrismo como corriente artística apareció como respuesta al clasicismo y al Romanticismo. Aunque recogieron algunos elementos de este último, los costumbristas se alejaron de lo subjetivo y apostaron por la simplicidad.

El movimiento costumbrista creció en un periodo de cambios sociales y políticos, sin dejar de lado las consecuencias que tuvo la Revolucion Industrial.

Por otra parte, en Latinoamérica se estaba viviendo una etapa de construcción de nuevas naciones surgidas en los dominios españoles.

El auge del periodismo también tuvo un papel importante en los costumbristas. Los periódicos permitieron que todo el mundo pudiera leer historias y relatos.

Costumbrismo decimonónico

La pintura fue uno de los primeros géneros en los que se encuentran ejemplos del costumbrismo. Así, en los Países Bajos y en el resto de Centroeuropea los pintores abandonaron el realismo para ofrecer escenas más coloristas. Francisco de Goya en el precedente más importante de esta corriente pictórica en España.

Origen español

A pesar de los antecedentes descritos, la mayoría de los expertos sostiene que el costumbrismo nació en España durante la década de 1820. Su principal exponente fue Mariano José de Larra, quien escribió numerosos artículos de costumbres.

Literatura costumbrista en Europa

Ese origen español es discutido precisamente por el propio Larra. Para este escritor, el costumbrismo moderno literario había aparecido en Inglaterra a finales del siglo XVIII. El autor señalaba a la revista The Spectator, editada por Richard y Addison Steele, como el primer ejemplo de este movimiento.

Otro aspecto que contribuyó a la aparición y expansión del costumbrismo fue la creciente posibilidad de viajar. Los escritores románticos se desplazaron por el continente y empezaron a describir en sus relatos lo que veían, aunque poniendo el foco en los tópicos de cada lugar.

Aparición en Latinoamérica

Como se ha señalado, el costumbrismo apareció en Latinoamérica en pleno proceso de formación de las repúblicas independientes de España. Esto provocó que buena parte de la producción artística representara al nacionalismo y regionalismo de los criollos cultos.

En el ámbito de la literatura, el costumbrismo latinoamericano reflejaba el transito desde la situación colonial a la independencia.

Características del costumbrismo

El costumbrismo fue una corriente artística que se aplicó a todo tipo de arte, desde la pintura hasta la literatura. A pesar de que su inicio se ha establecido a comienzos del siglo XIX, sus características y su temática aparecían en muchas obras anteriores.

Pretensión de dar una imagen fiel a la realidad

Frente a la idealización del Romanticismo, los costumbristas intentaban reflejar la realidad de la sociedad. Además, en una época en la que los relatos de viaje eran frecuentes, el costumbrismo se propuso aportar una visión más auténtica que la relatada por esos viajeros extranjeros.

Ese intento de acercarse más a la realidad significó que los autores costumbristas criticaran los aspectos negativos de las sociedades que describían. Para ello usaban un estilo satírico que, además de hacer la lectura más entretenida, servía para reflejar las prácticas sociales que consideraban negativas.

Esta crítica contenida en las obras, especialmente en la literatura, ha provocado que algunos expertos afirmen que el costumbrismo tenía algunas características de la literatura política.

Conservación de lo tradicional

En un contexto social y político de cambios, los costumbristas intentaron dejar testimonio de las tradiciones y uso de cada región. Su intención final era conservar esas costumbres para que no desaparecieran por completo.

En el caso de Latinoamérica, los costumbristas también pretendían que las sociedades surgidas de los procesos independentistas tuvieran conocimiento de la cultura colonial y pudieran mantener la parte positiva.

Estilo

El lenguaje utilizado por los costumbristas era bastante sencillo y, en ocasiones, coloquial. Además, solían usar el humor y la burla como herramientas para facilitar la lectura.

Por otra parte, en su vertiente literaria se caracterizaba por la presencia de un narrados omnisciente, casi siempre bajo un seudónimo o un nombre falso. Así, los escritores lograban que el lector se sintiera identificado.

Las obras de este tipo solían comenzar con el relato de una anécdota, ya fuera real o inventada. Por último, los autores terminaban su obra con una moraleja o una lección moral.

Costumbrismo literario

La literatura fue posiblemente el género más utilizado por los costumbristas. Los expertos afirman que esta corriente comenzó a principios del siglo XIX, aunque ya antes existieron obras que compartían bastantes de sus características.

Los cuadros de costumbres

Los artículos periodísticos cobraron una gran importancia dentro del costumbrismo literario a comienzos del siglo XIX. En esa época nacieron los llamados artículos de costumbres, en los que se trataban de reflejar la realidad social.

Estos artículos, denominados también cuadros de costumbres, eran relatos cortos en los que se describían las costumbres, hábitos o usos representativos de la sociedad. Algunos de ellos solo tenían un propósito lúdico, mientras que otros buscaban dejar un mensaje moral.

Novelas y comedias

Las novelas costumbrista también fueron muy numerosas durante todo el siglo XIX. Algunos de los autores más relevantes fueron Juan Valera (Pepita Jiménez), Fernán Caballero (La Gaviota) o parte de la producción de Benito Pérez Galdós.

Junto a este tipo de obra literario apareció un subgénero que tuvo mucho éxito de público: la comedia de costumbre. En este caso, el humor y la ironía eran utilizados para describir la vida diaria de algún sector social, sobre todo de la burguesía.

Lenguaje directo, descriptivo y minucioso

La literatura costumbrista se dedicó a describir con detalle las actividades y cotidianidades del lugar y el momento histórico. No se trataba de hacer metáforas ni de poner a pensar al lector con significados ambiguos o esquivos, sino ofrecer una lectura concreta, directa, amena y fácil que pudiera ser entendida por todos.

Permitió el desarrollo del periodismo y el teatro

El periodismo tomó fuerza en esta época con el surgimiento de la prensa periódica que permitió el acceso de la información al pueblo.

El teatro también tomó relevancia en esta época, pero fue un teatro muy diferente al que ya existía, tanto en su contenido como en el público al que iba dirigido. Podría decirse que el costumbrismo permitió una democratización de estas artes.

Costumbrismo literario en Latinoamérica

La literatura costumbrista latinoamericana se dividió en dos grandes tendencias: el anticriollismo y el criollismo.

Como sucedió en España, los cuadros de costumbres fueron uno de los géneros más utilizados. Estos artículos lograron una gran popularidad y difusión. En general, eran muy localistas, tanto en las temáticas tratadas como en el lenguaje usado para escribirlos.

Pintura costumbrista

La pintura costumbrista, denominada también pintura de género, comparte con la literatura su temática principal. Así, los artistas reflejan en sus obras escenas típicas de su sociedad y cultura.

En este caso, la temática se impone sobre aspectos como la composición y estilo a la hora de encuadrar la obra dentro del costumbrismo.

Antecedentes

La representación de escenas cotidianas mediante la pintura proviene de la misma prehistoria. Igualmente, también eran frecuentes en culturas como la egipcia, la griega o la romana.

Sin embargo, durante la Edad Media el arte pictórico se centró en la religión, con lo que las escenas costumbristas quedaron relegadas. Solo en algunos géneros, como los calendarios agrícolas, se mantuvieron estas representaciones.

Barroco

Durante mucho tiempo, la pintura costumbrista estuvo considerada como un género menor. Esto comenzó a cambiar en el siglo XVII, durante el Barroco. Autores como Caravaggio o Velázquez empezaron a reflejar escenas costumbristas, lo que dio mayor importancia a esta temática.

En los Países Bajos, con pintores como Pieter de Hooch o Vermeer, el costumbrismo tuvo un papel aún más relevante, ya que la religión de esa zona era muy iconoclasta.

Pintura romántica

La pintura costumbrista española durante el Romanticismo se dividió en dos grandes escuelas. La primera, la andaluza, con representantes como Bécquer o Manuel Cabral, que se caracterizó por representar escenas que parecían sacadas de los relatos de los viajeros extranjeros.

El segundo grupo siguió la inspiración de Goya, con menos influencias exteriores. Según los expertos, la obra de este grupo mantuvo relación con el periodismo costumbrista que entonces se desarrollaba en Madrid.

Teatro costumbrista

El teatro fue, junto con el periodismo, uno de los géneros que mejor aprovechó la popularización de las obras costumbristas. Algunos de los autores más importantes fueron Larra, Zorrilla o Patricio de la Escosura.

Teatro popular

La característica más importante del teatro costumbrista fue que estaba destinado a un público alejado en principios de las obras de culto. Modalidades como el teatro por horas o la zarzuela, en España, se convirtieron en géneros muy populares entre todas las clases sociales.

Como en el resto del arte costumbrista, la temática central de estas obras era la realidad de cada región. La capital de España, por ejemplo, fue el escenario de obras como La verbena de la Paloma, mientras que El Caserío se basó en la cultura del País Vasco.

Más adelante, ya en el siglo XX, autores como los hermanos Quinteros o los hermanos Machado continuaron escribiendo obras con un marcado carácter costumbrista.

Representantes y obras

Los expertos consideran que, en el ámbito de los cuadros de costumbres, los autores españoles más destacados fueron Serafín Estébanez Calderón, Ramón de Mesoneros Romanos y Mariano José de Larra. Estos tres son denominados costumbristas mayores.

Tras estos nombres, aparecen los considerados costumbristas menores, es decir, todos aquellos autores que escribían sus artículos dentro de esta corriente.

Mariano José de Larra

El madrileño Mariano José de Larra se inició en la literatura por cuestiones políticas, ya que buscaba defender su ideología liberal. En los periódicos, Larra se escondía bajo el seudónimo de Fígaro con el fin de evitar las represalias políticas.

El estilo de Larra era muy crítico, con grandes dosis de sátira. Para el autor, que había vivido en Francia, España estaba muy atrasada respecto a Europa, algo que dejó reflejado en su obra.

Entre sus artículos más conocidos destacaron “Casarse pronto y mal”, “El castellano viejo”, en el que criticaba a los tradicionalistas, y “Vuelva usted mañana”, una crítica sobre el funcionamiento de la administración pública.

José Manuel Groot

Nacido en Bogotá, Colombia, en 1800, Groot es uno de los más importantes representantes del costumbrismo de su país.

Su obra se reparte entre sus artículos periodísticos, sus cuentos y sus poemas y ensayos. Destacó por sus creencias católicas y por su defensa de la religión.

Ramón de Mesonero Romanos

Mesoneros fue uno de los grandes representantes de la escuela costumbrista en España. En su obra, escrita con un estilo bastante sencillo y ameno, trató de reflejar cómo era la vida en el Madrid de su época.

Los primeros cuadros de costumbres publicados por Mesoneros Romanos fueron Mis ratos perdidos y Ligero bosque de Madrid. En ellos, al igual que en el resto de su producción, se puede adivinar el efecto que la atmósfera liberal del periodo llamado Trienio liberal tuvo en el autor.

Su colaboración con los periódicos españoles fue muy fructífera. En 1836 llegó a fundar su propia publicación, Semanario Pintoresco Español. Fue en este en el que publicó la mayor parte de sus artículos costumbristas, que después serían recogidos en libros recopilatorios como Escenas Matritenses o Tipos y caracteres.

Joaquin Fernandez de Lizardi

Joaquín Fernández de Lizardi, conocido como el Pensador Mexicano, es considerado como el primer novelista de América por haber publicado en 1816 su obra El Periquillo Sarniento.

El autor nació dentro de la entonces Nueva España y fue testigo y cronista de la lucha por la independencia que concluiría con la creación del México independiente.

Su obra se caracterizó por la acertada descripción de las costumbres de Nueva España en ese periodo de cambio. Con un cierto afán moralizante, Fernández de Lizardi utilizaba distintos modos de lenguaje dependiendo de la clase social, origen o profesión de cada personaje. Igualmente, destacó por reflejar el folclore y las leyendas de la época.

Una de sus aportaciones más importantes la realizó en 1812, cuando fundó la publicación más destacada del periodo de la lucha por la independencia: el Pensador Mexicano. En este periódico, denunció las políticas injustas del virreinato.

Manuel Ascencio Segura

El costumbrismo en Perú tuvo un carácter eminentemente literario. Entre los autores más destacados se encuentra Manuel Ascencio Segura, conocido como el padre del teatro peruano.

Sus personajes reflejan el modo de vida de los criollos y de las clases populares. La popularidad del autor proviene en gran parte por su estilo burlón y picaresco. Con esa manera de escribir, Ascencio intentaba señalar los hábitos que consideraba negativos.

Costumbrismo en Colombia

Uno de los primeros autores costumbristas de Colombia fue Juan Rodríguez Freyle, autor de la obra El carnero. Junto a este escritor también destacaron José Manuel Groot, José Manuel Marroquín o Jorge Isaac.

Aparición del costumbrismo

Esta corriente artística apareció en Colombia en la década de los 30 del siglo XIX. Los autores eran, en su gran mayoría, terratenientes que había recibido una educación avanzada. Según los expertos, no se trataba de profesionales de la literatura, sino de escritores ocasionales.

De esta forma, aprovechaban sus ratos libres para escribir crónicas, novelas y artículos en los que recogían sus observaciones sobre la sociedad en el mundo rural.

Temática

El mundo rural fue protagonista de los cuadros de costumbres publicados en Colombia. En ellos, los autores reflejaban escenas cotidianas de la vida de los campesinos. Tras la independencia, el campo estaba empezando a perder importancia frente a las ciudades y estos costumbristas pretendían dejar constancia de los hábitos que se estaban perdiendo.

En una época en el que el país se estaba configurando como una república independiente, los costumbristas dotaron a los campesinos de un gran entusiasmo patriótico. Por otra parte, estos relatos poseían una gran carga moralizante, a la que se unía la intención de fomentar el sentimiento nacionalista.

Costumbrismo en México

El costumbrismo se desarrolló en México en la misma época que en España. A pesar de coincidir en algunas de sus características, los autores mexicanos aportaron algunos rasgos propios, como el sentido del humor y la representación de personajes peculiares.

Identidad mexicana

Aunque el Romanticismo formó parte de las influencias del costumbrismo mexicano, el factor más importante en su temática fue asentar la identidad nacional.

Esta corriente apareció en el país en un periodo muy intenso: España, la potencia colonial, había sido invadida por los franceses y comenzaban a aparecer los primeros movimientos independentistas importantes.

Es este contexto, autores como Joaquín Fernández de Lizardi retrataron la sociedad de la época. Sus cuadros de costumbres reflejaban lo picaresco para que el lector sacara sus propias conclusiones sobre lo incorrecto y lo correcto.

Además de este factor pedagógico, Fernández de Lizardi no dudó en criticar todos los aspectos que consideraba mejorables en la sociedad de la época.

Prensa

Como en España o en el resto del continente americano, la prensa jugó un papel fundamental en la divulgación del costumbrismo. Como se señalaba, buena parte de los cuadros de costumbres buscaban asentar la identidad nacional, tanto durante la guerra de independencia como en los primeros años como nación independiente.

Los periódicos abrieron sus páginas a numerosos autores nacionales. Una de las consecuencias fue que se reforzó la identificación de los criollos con el México independiente

Pintura mural

Aunque la literatura costumbrista mexicana fue muy importante, en este país surgió otro tipo de representación artística que alcanzó una gran relevancia a la hora de mostrar la sociedad: la pintura mural.

Los artistas utilizaron sus murales para promover la cultura y los valores mexicanos. A partir del siglo XIX, con la Revolución mexicana, incorporaron a su temática una recuperación de la cultura indígena.

Costumbrismo en España

De acuerdo a muchos estudiosos, el primer escritor que usó el término costumbrismo fue Mesoneros Romanos. Su definición, incluida en el prólogo de su obra Panorama matritense: cuadro de costumbres de la capital observados y descritos por un curioso parlante (1835), era la siguiente: “pintura filosófica o festiva y satírica de las costumbres populares”.

La aparición y el éxito de esta corriente en España fue una respuesta a las ideas de la Ilustración y a los llamados afrancesados, un grupo de intelectuales que apoyaban esa filosofía. Muchos costumbristas reaccionaron con escritos que buscaban recuperar los valores tradicionales.

De las tertulias a la prensa

Las tertulias entre los intelectuales eran bastante frecuentes en el Madrid de la época. Sería en ellas donde destacaron los autores costumbristas, especialmente Mesoneros Romanos, Mariano José de Larra y el andaluz Serafín Estébanez Calderón.

Los editores se dieron cuenta del potencial que esos autores tenían y comenzaron a publicar sus artículos costumbristas. Con el tiempo, también se editaron recopilaciones de los mejores artículos de los escritores más relevantes.

Dramaturgia

Otros géneros en los que el costumbrismo se asentó con fuerza fueron la pintura, con la escuela goyesca y la andaluza, y el teatro.

En este último campo, los costumbristas evolucionaron el entremés, un tipo de representación teatral, para desarrollar el llamado teatro por horas. Después, la típica zarzuela española fue uno de los géneros más utilizados para reflejar las tradiciones y fiestas de cada región.

Costumbrismo en Perú

Como en el resto de Latinoamérica, el costumbrismo llegó a Perú procedente de España. Los expertos afirman que esta corriente artística nació durante la primera etapa de la república peruana, en un periodo especialmente convulso.

Uno de los aspectos que los escritores costumbristas reflejaron fue el descontento de la clase media, entonces en ascenso, y de la clase alta, que se encontraba en declive.

Escuela literaria autónoma

Muchos estudiosos distinguen el costumbrismo literario peruano del que se manifestó en el resto de Latinoamérica. La principal diferencia, de acuerdo a esta tesis, es que su desarrolló en Perú no tuvo nada que ver con el movimiento romántico, algo que sí sucedió en otros países del continente.

En cambio, el costumbrismo en Perú compartía con el de otros países la mayor parte de su temática. Así, uno de los aspectos que los autores buscaban eran construir una identidad nacional tras la independencia. Los criollos se identificaron con esa nueva realidad nacional, enfrentándose a los chapetones.

A pesar de lo anterior, también existió un sector de autores que se posicionaron en contra de los criollos y a favor del colonialismo. El principal exponente de esta corriente fue Felipe Pardo y Aliaga, cuya principal obra fue Frutos de la educación (1829). Frente a estos autores se encontraban los criollistas, con Manuel Ascencio Segura como miembro más importante.