Lengua y literatura

León Felipe: biografía, estilo y obras


León Felipe, de nombre real Felipe Camino Galicia de la Rosa (1884-1968), fue un poeta español que se caracterizó por no poseer cualidades específicas de un movimiento literario en particular. Su obra poética fue de matices personales, dirigida mayormente a los acontecimientos de una sociedad que carecía de justicia.

En un principio los escritos de León Felipe fueron breves en cuanto a desarrollo de argumentos y a forma; tal es el caso de su obra Versos y oraciones del caminante. Posteriormente le dio paso a la moral, tras las lecturas que hizo de escritores como Walt Whitman y Antonio Machado.

El poeta fue un hombre de ideas bien planteadas, con señales de rebeldía, y supo a través de las letras expresar las preocupaciones que tenía sobre su país. La sinceridad, la solidaridad, el dolor y la desesperación fueron emociones reales de una sociedad, convertidas en poesía por él.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y famiia

León Felipe nació en el seno de una familia acomodada el 11 de abril de 1884 en el municipio de Tábara. Sus padres fueron Higinio Camino de la Rosa, quien se desempeñó como notario, y Valeriana Galicia Ayala. El matrimonio tuvo bajo su cargo a seis hijos.

Niñez y juventud de León Felipe 

Los años de infancia de León Felipe fueron movidos, las diversas actividades de sus padres llevó a la familia a cambiar de domicilio en varias ocasiones. Vivió varios años en Salamanca y Santander, en esta última ciudad cursó estudios de primaria y bachillerato.

En 1900, a los dieciséis años de edad, el joven inició sus estudios en la Universidad de Valladolid. Se decidió por Farmacia porque era de corta duración, y en parte también para complacer a su padre. Se graduó en 1905 después de haber continuado sus estudios en la Universidad Central de Madrid.

Ser farmacéutico no se le daba bien a León Felipe. Comenzó a sentir gusto por las letras, así que demoró su estancia en la capital española. Allí asistió a las tertulias literarias y a las obras de teatro, y poco a poco se convirtió en un autodidacta de la poesía.

Tras las rejas

El entonces universitario y aprendiz de poeta regresó a Santander, y sin ánimo ni éxito estableció dos farmacias. La desdicha llegó a su vida cuando su padre falleció, y además no tenía dinero para pagar el crédito que había pedido. En 1912 dejó todo, y se fue a hacer teatro con unos actores cómicos.

Por un corto periodo la vida le volvió a sonreír, estuvo de gira por varias ciudades españolas hasta que la justicia dio con él. Fue llevado a la cárcel por haber cometido fraude, pasó cerca de dos años en prisión. Estar tras las rejas lo conectó más con la literatura.

León Felipe aprovechó el tiempo para leer clásicos como El Quijote, y además experimentó sus primeras letras. En 1916 le devolvieron la libertad, e intentó de nuevo ejercer su vida profesional como farmacéutico. Se fue a Vizcaya y comenzó a publicar sus escritos.

Experiencias y aprendizajes

En 1918 el poeta tomó la decisión de irse nuevamente a Madrid, fue un periodo difícil, económicamente la vida no le sonrió. Sobrevivió apenas con algunos trabajos de traducción y cortos empleos en farmacias. Un año más tarde escribió su primer libro y comenzó a usar el nombre de León Felipe.

Felipe fue, durante dos años, administrador de hospitales en la entonces colonia española de Guinea Ecuatorial, después se fue a México. En el país Azteca dio clases en la Escuela de Verano de la Universidad de México, y conoció a la profesora Berta Gamboa, con quien se casó en 1923.

Durante una temporada el escritor vivió en Estados Unidos, donde se desempeñó como profesor de español en la Universidad Cornell de Nueva York. Fue un tiempo de crecimiento como escritor, y de ir y venir de España, además coincidió con intelectuales de la talla de Federico García Lorca.

Exilio y muerte

León Felipe fue, quizá, uno de los pocos escritores españoles que, tras estallar la Guerra Civil de 1936, pudo permanecer en su país hasta finales de 1937. En esa época simpatizó con la política republicana, y también escribió algunas obras como La insignia.

Cuando salió de España hizo una parada en París, y luego se enrumbó a México. Durante el viaje a su nuevo destino escribió El payaso de las bofetadas, más tarde El hacha, El gran responsable y Español del éxodo y del llanto, además pasó a ser la voz de los exiliados republicanos.

León Felipe, además de escritor y poeta fuera de su tierra, también recorrió a América dando conferencias, e hizo traducciones y adaptaciones de relatos para producciones televisivas. Murió el 18 de septiembre de 1968, después de que la viudez lo dejara casi sin fuerzas.

Estilo

El estilo literario de León Felipe se caracterizó por la sinceridad y crudeza de sus versos en cuanto a las críticas que realizó a la sociedad y política de su época. De igual forma muchos de sus poemas tienen elementos filosóficos, y muestran cierta gracia y magia.

En principio su obra fue íntima, espiritual y con dosis de subjetividad, más tarde se conectaría con algunos elementos surrealistas. Luego se fue a combatir a través de las letras las desgracias que atravesó el pueblo español, dejando de manifiesto su solidaridad.

Tiempo después el poeta se dio a la tarea de darle una interpretación a la humanidad y al universo desde una perspectiva divina. Sus últimas obras se asemejaron a las primeras en cuanto a fondo, y se mostró con más madurez y fuerza.

En cuanto a la estructura de su obra, el autor no le dio mucha importancia a la métrica y a la rima. Su atención estuvo enfocada en darle un ritmo marcado a la poesía. Al mismo tiempo jugó con la combinación de verso y prosa, así como también de diálogos, lo que aportó rasgos modernos.

León Felipe fue un poeta de recursos poéticos justificados. Si bien utilizó exclamaciones, símbolos, recurrencias, interrogación, entre otros, supo cómo y cuándo emplearlos. Nada era por simple adorno. Por último, su poesía gozó de humildad y también de elocuencia.

Obras

Aunque León Felipe llegó tarde a la escritura, su obra fue abundante y fructífera, aunque muchos la consideran hoy olvidada. La política, la espiritualidad, la iglesia, la religión, la religión, la moral o la verdad fueron temas de su interés. A continuación sus trabajos más importantes:

Traducciones en versos

Destacaron: Los hombres huecos (1940), una traducción de la obra The hollow men, del escritor británico T.S. Elliot. Además tradujo Song of my self, del autor estadounidense Walt Withman, su máxima influencia, con el título Canto a mí mismo (1941).

Su trabajo en esta área fue amplio, se ocupó con mucha dedicación en el teatro renacentista inglés. Sin embargo, no se sabe el paradero de muchas de sus obras, como es el caso de No quemen a la dama, y de las piezas que se conocen no se tienen fechas exactas de realización.

Poesía

Entre ellas tenemos las siguientes obras:

– Versos y oraciones de caminante (1920 y 1929).

– Drop a star (1933).

– La insignia. Poesía revolucionaria (1937).

– La insignia. Alocución poemática (1937).

– El payaso de las bofetadas y El pescador de caña (un poema de contenido trágico publicado en 1938).

– El hacha (1939).

– Español del éxodo y del llanto (1939).

– El gran responsable (1940).

– Los lagartos (1941).

– El poeta prometeico (1942).

– Ganarás la luz (1943).

– Parábola y poesía (1944).

– Antología rota (1947).

– Llamadme publicano (título original Versos y blasfemias del caminante, se publicó en 1950).

– El ciervo (1958).

– Cuatro poemas con epígrafe (1958).

– Como tú (1962).

– ¿Qué se hizo del rey don Juan? (1962).

– ¡Oh este viejo y roto violín! (1966).

– Israel (1967).

– Oh el barro, el barro (1967).

– Versos del merolico o del sacamuelas (1967).

– Carta a mi hermana Salud (1968).

– Rocinante (1968).

Teatro

León Felipe dio algunos pasos en el teatro con una compañía de actores cómicos, y fue un arte que le fascinó. Así que también se dedicó a escribir algunas obras, además de varias adaptaciones a las piezas del dramaturgo William Shakespeare.

Entre sus trabajos originales destacaron La manzana (1951) y El juglarón (1961). Las adaptaciones fueron Macbeth o El asesino del sueño, Otelo o El pañuelo encantado y No es cordero… que es cordera.

Breve descripción de las obras más representativas en la poesía

Versos y oraciones de caminante (1920)

Esta obra fue escrita por León Felipe en 1917, y la publicó tres años después. Años más tarde salió otro volumen. Fueron poemas de temas sencillos y de carácter íntimo y personal, la segunda edición reveló experiencias del día a día. Aquí comenzó a notarse la influencia de Walt Whitman.

Fragmento

“¡Qué lastima

que yo no pueda cantar a la usanza

de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan!

¡Qué lastima

que yo no pueda entonar con una voz engolada

esas brillantes romanzas

a las glorias de la patria!…

Sin embargo,

En esta tierra de España

y en un pueblo de la Alcarria

hay una casa en la que estoy de posada

y donde tengo prestadas,

una mesa de pino y una silla de paja…”.

Drop a star (1933)

Este poema es de la etapa en la que el autor pasó por Estados Unidos. En español significa Soltar una estrella. En esta obra la simplicidad se dejó de lado, y el autor pasó a expresar contenidos más surrealistas. Es una búsqueda de luz, de esperanza, del reencuentro con la humanidad.

Fragmento

“¿Dónde está la estrella de los nacimientos?

La tierra, encabritada, se ha parado en el viento…

El mundo es una slot-machine,

con una ranura en la frente del cielo,

sobre la cabecera del mar…

¡Drop a star!

Enciende con tu mano la nueva música del mundo,

la canción marinera del mañana,

el himno venidero de los hombres…”.

Español del éxodo y del llanto (1939)

León Felipe quiso con esta obra retratar la situación que vivían los españoles en el destierro. Fue también un reflejo de su propia experiencia como exiliado en México, de las vicisitudes, la soledad, la tristeza y también de la incertidumbre ante lo que se está por vivir.

Fragmento

“Español del éxodo de ayer

Y español del éxodo de hoy:

Te salvarás como hombre,

pero no como español.

No tienes patria, ni tribu. Si puedes,

hunde tus raíces y tus sueños

en la lluvia ecuménica del sol.

Y yérguete… Yérguete.

Que tal vez el hombre de este tiempo…

Es el hombre movible de luz,

del éxodo y del viento”.

El hacha (1939)

Esta obra fue escrita en el exilio, fue producto de un país convulsionado por la guerra, y de un autor que siempre fue crítico y tajante frente a la realidad de su país. Los sentimientos reflejados son el resentimiento, el odio, la intolerancia y el desamor de una sociedad dividida.

Fragmento

“¿Por qué habéis dicho todos

que en España hay dos bandos,

si aquí no hay más que polvo?…

Aquí no hay más que polvo,

polvo y un hacha antigua,

indestructible y destructora,

que se volvió y se vuelve

contra tu misma carne

cuando te cercan los raposos.

¡Qué viejo veneno lleva el río

y el viento,

y el pan de tu meseta,

que emponzoña la sangre,

alimenta la envidia

da ley al fratricidio

y asesina el honor y la esperanza!”.

El gran responsable (1940)

Fue otra de las obras de León Felipe escrita fuera de España. Son un conjunto de poemas que versaron sobre la vida, las circunstancias sociales y políticas de su país, tenían un fondo de necesidad de cambio y transformación, algunos de los escritos ya habían cobrado vida en otras publicaciones.

Fragmento

“El poeta es el gran responsable.

La vieja viga maestra que se vino debajo de

pronto estaba apoyada en una canción,

estaba sostenida sobre un salmo…

Cuando todo se hundió en España, hace ya

tiempo,

antes de la sangre,

los poetas se arrodillaron ante el polvo…”.

Referencias

  1. Ruiz, R. (2018). León Felipe. España: Qué leer. Recuperado de: que-leer.com.
  2. León Felipe, el poeta caminante. (2018). España: Estandarte. Recuperado de: estandarte.com.
  3. León Felipe. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: wikipedia.org.
  4. Plaza, A. (2014). León Felipe. (N/a): La Guía. Recuperado de: lengua.laguia2000.com.
  5. Tamaro, E. (2019). León Felipe. España: Biografías y vidas. Recuperado de: biografiasyvidas.com.