Escasez de agua: causas, consecuencias, soluciones y ejemplos
La escasez de agua es la falta de este líquido en términos de su disponibilidad para beber, preparar alimentos y la higiene personal. Para estos usos el agua debe cumplir unos parámetros mínimos de calidad y se denomina agua potable.
El término también abarca el déficit de agua para las actividades agrícolas e industriales. Se señala que una de las principales crisis que enfrenta la humanidad en el futuro inmediato es la escasez de agua.
Las causas que determinan la escasez de agua son tanto naturales como antrópicas, es decir provocadas por el ser humano. Entre las primeras están la desigual distribución del agua sobre la Tierra y las altas tasas de evapotranspiración en algunas regiones.
Por la acción humana se generan fenómenos como el calentamiento global que provocan el aumento de temperaturas y altera los patrones de precipitación.
Adicionalmente, el ser humano demanda cada vez más agua en la medida en que crece la población, al tiempo que contamina el agua existente. Por otra parte, la escasez de agua en algunos casos no está relacionada con la no existencia del recurso, sino con su accesibilidad.
Índice del artículo
- 1 Causas de la escasez de agua
- 2 Consecuencias
- 3 Soluciones
- 3.1 – Conservación del agua
- 3.2 – Control del crecimiento poblacional
- 3.3 – Reducción del calentamiento global
- 3.4 – Prevención de la contaminación del agua
- 3.5 – Tratamiento de aguas residuales
- 3.6 – Sistemas industriales y agrícolas más eficientes
- 3.7 – Sistemas de distribución de agua potable
- 3.8 – Nuevas fuentes de agua potable
- 4 Escasez de agua en el mundo
- 5 Escasez de agua en México
- 6 Escasez de agua en Colombia
- 7 Escasez de agua en Perú
- 8 Escasez de agua en Venezuela
- 9 Escasez de agua en Argentina
- 10 Referencias
La escasez de agua es provocada tanto por condiciones naturales como por la acción antrópica, reuniendo una serie compleja de causas.
Desigual distribución natural del agua dulce y su disponibilidad
El agua es un recurso abundante en la Tierra, tomando en cuenta que el 70% de su superficie está cubierto por este elemento. Sin embargo, de toda el agua del planeta solo el 3,5% es agua dulce y no está uniformemente distribuida, ni totalmente disponible para consumo.
Casi el 70% del agua dulce está congelada en glaciares y por tanto no directamente disponible. En definitiva, se estima que el agua potable disponible en la Tierra no es más que el 2,5% del agua total.
Altas tasas de evapotranspiración y bajas precipitaciones
En zonas áridas y semiáridas las altas temperaturas implican altas tasas de evaporación, lo que unido a las bajas precipitaciones determinan el déficit hídrico.
El ser humano es la especie que más impacto ejerce en el ambiente y en el caso de la escasez de agua su efecto es directo. La humanidad es causante de desequilibrios ecológicos que afectan el ciclo del agua y causan escasez para su propio consumo.
Calentamiento global
El aumento inusual de la temperatura global debido a la acción del ser humano implica sequías extremas en algunas regiones del planeta y en general un aumento de la tasa de evapotranspiración. Esto incide directamente en la pérdida de fuentes de aguas superficiales y subterráneas.
Contaminación de fuentes de agua
Otro factor que provoca escasez de agua potable es la contaminación de las fuentes de aguas superficiales y subterráneas. Si se considera la calidad del agua potable, los problemas de contaminación llevan el porcentaje disponible a niveles críticos de solo el 0,025%.
Aumento poblacional y extracción de agua
La población humana crece exponencialmente e igual la demanda de agua; entre 1961 y 2014 la extracción de agua se multiplicó 2,5 veces.
Cultivos
En términos generales la agricultura acapara el 70% de toda el agua consumida por el ser humano. Pero adicionalmente algunos cultivos presentan altas tasas de extracción de agua del suelo por la demanda de evapotranspiración.
Por ejemplo, las plantaciones forestales en general, y especialmente las de eucalipto son altamente demandantes en agua. Estas especies agotan los acuíferos debido a que pueden evapotranspirar hasta el 76% del agua recibida por las precipitaciones.
Mantenimiento deficiente de reservas de agua
El mantenimiento deficiente de reservas de agua (represas, lagos, estanques), puede incrementar la tasa de evapotranspiración y consecuente pérdida de agua. Especialmente la proliferación de malezas acuáticas tiene una gran incidencia en el aumento de la tasa de pérdida de agua por evapotranspiración.
Servicio de distribución deficiente
En muchas partes del mundo, especialmente en los países menos desarrollados, el sistema de distribución de agua es causante de escasez. Por una parte, sistemas de distribución inadecuados tienen altas pérdidas de agua por filtraciones.
El agua es indispensable para la vida, por lo que su carencia implica graves problemas de salud. En primer lugar un consumo deficiente de agua acarrea problemas de deshidratación e incluso la muerte.
Por otra parte, la escasez de agua propicia el consumo de agua no potable o con condiciones de potabilidad deficientes. Esto a su vez implica el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales o de intoxicación por aguas contaminadas con metales pesados u otras sustancias.
La principal causa de muerte infantil a nivel mundial son las enfermedades gastrointestinales por consumo de agua contaminada. Enfermedades como el cólera y el tifus se hacen presentes con gran fuerza en regiones con problemas de acceso al agua potable.
La escasez de agua implica la disminución de la producción de alimentos tanto de origen vegetal como animal. Esto en un mundo con una demanda creciente de alimentos es un problema de graves consecuencias.
La escasez de agua impacta negativamente en los índices de desarrollo humano, no solo de forma directa por su efecto en la salud. Las comunidades que no tienen fácil acceso al agua deben dedicar muchas horas potencialmente útiles para el trabajo en la búsqueda de este recurso.
De igual forma se afecta la higiene de personas, del hogar y la producción animal y vegetal. También las actividades industriales se ven afectadas por la falta de agua, la cual se requiere para muchos de los procesos.
La escasez de agua es causa de desertificación, especialmente en zonas áridas y semiáridas. Por esto, según la Convención de las Naciones Unidas para el Combate a la Desertificación, para 2030 migrarán 24 a 700 millones de personas por este motivo.
Solucionar el problema de escasez de agua abarca una serie de medidas interrelacionadas que forman parte de un criterio sostenible del desarrollo humano.
La primera acción es despertar la conciencia respecto a la existencia del problema, su gravedad, causas, consecuencias y posibles soluciones. La conciencia conservacionista hacia el agua no solo contribuye a su conservación, sino que contribuye a la presión para que se tomen otras medidas.
Uso racional
Los ciudadanos pueden hacer un aporte fundamental haciendo uso racional del recurso agua, empleando solo la cantidad estrictamente necesaria. Grifos abiertos, tuberías con fugas, uso de productos contaminantes del agua, son todos elementos que contribuyen a agravar la escasez de agua.
Cubiertas verdes
Promover el establecimiento de cubiertas vegetales adecuadamente planificadas reduce la pérdida de agua por escorrentía, ya que favorece la infiltración. Esto permite la recarga de los acuíferos subterráneos que a su vez mantienen la línea base de los ríos.
Reducción de la evapotranspiración
La presencia de malezas acuáticas flotantes en represas, lagos y otros cuerpos de agua incrementan la pérdida de agua por evapotranspiración. Por lo tanto, debe garantizarse la erradicación de tales plantas de los reservorios de agua para consumo.
Se hace necesario reducir tasa de crecimiento de la demanda de agua y por tanto es necesario disminuir la tasa de crecimiento poblacional. A largo plazo, el agua potable disponible no será suficiente para satisfacer la demanda de los seres humanos y por tanto es fundamental una estrategia de control del crecimiento poblacional.
Los compromisos internacionales para la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero buscan reducir la tasa de incremento de la temperatura global.
Un factor que promueve la escasez de agua potable es la contaminación de las fuentes de agua dulce. La contaminación de ríos, lagos y acuíferos subterráneos disminuye la cantidad de agua disponible para consumo humano, agricultura y ganadería.
Otra forma de evitar la escasez de este recurso es tratar, reusar y reciclar el agua que se emplea para el consumo. Las aguas residuales se deben tratar antes de ser reintegrada al ambiente y las grises se pueden reutilizar en el desagüe de retretes o el riego.
El uso eficiente del agua en la agricultura e industria contribuye a su ahorro, lo cual incrementa la fracción disponible para el consumo humano.
Sistemas de riego
El riego es la actividad que más agua consume en la agricultura, de forma que el uso de sistemas poco eficientes representa un problema. Sistemas de riego como el sistema por goteo son mucho más eficientes que los sistemas por aspersión o por gravedad.
Tal y como se ha señalado, puede haber suficiente agua y sin embargo presentarse escasez para cierto segmento poblacional. Esto ocurre cuando el recurso no llega a la población que la requiere por falta de un sistema adecuado de distribución.
Una alternativa a la escasez de agua es incrementar sus fuentes y en este sentido existen básicamente dos opciones: agua de mar y glaciares.
Desalinización
Eliminar las sales del agua de mar y obtener agua potable es una alternativa en aumento en países con escasez de agua grave. De hecho existen 18.000 plantas desalinizadoras funcionando a nivel mundial, la mayor de las cuales está en Arabia Saudita.
Sin embargo, por ahora el agua obtenida por este medio solo cubre entre 1 y 3% de la demanda mundial. Esto es debido a que los procesos de desalinización requieren grandes cantidades de energía.
Agua de los glaciares
Dado que el 70% del agua dulce está en forma de hielo en los glaciares, hay quienes ven a estos como una fuente de agua potable. De hecho, existen compañías productoras de agua embotellada que comercializan agua de glaciares como producto de lujo.
Sin embargo, esto puede acarrear un impacto ecológico, teniendo en cuenta el estado de amenaza de los glaciares del mundo. Además, puede tener efectos negativos en gran parte de las cuencas hidrográficas que se alimentan de glaciares de alta montaña.
La escasez de agua en el mundo es un problema creciente debido a la disminución del recurso y al aumento de la demanda al crecer la población.
La escasez de agua en una región dada está determinada por la relación entre el agua disponible y la tasa de extracción. Esto determina el nivel de estrés hídrico y varía en función de la desigual distribución del agua y la población humana en la Tierra.
En el mundo existen zonas muy húmedas poco pobladas, mientras que otras zonas áridas y semiáridas carecen del vital líquido y albergan grandes poblaciones. Por ejemplo, en la región de México y Centroamérica hay casi 200 millones de habitantes, pero solo cuenta con el 1,5% del agua dulce.
Por su parte, Sudamérica dispone del 31,8% de las reservas de agua dulce para 422 millones y Asia con casi 4,500 millones de habitantes solo disponen del 28,9% de las reservas.
Aproximadamente 2.500 millones de personas vive en regiones con un alto déficit hídrico, según el World Resources Institute. Por otra parte, aún con grandes reservas de agua puede haber escasez, debido a mala distribución o imposibilidad económica y técnica de usarla.
Además, la escasez aumenta si se habla de agua potable de calidad, ya que en muchos casos el agua que se consume es muy deficiente. En países como Venezuela y Perú con importantes reservas de agua dulce, se enfrentan serios problemas de escasez.
Según el informe del World Resources Institute, para 2030 la demanda mundial de agua potable superará la oferta en 2.680 km3.
Países según su estrés por escasez de agua
Actualmente 17 países del mundo presentan niveles extremos de escasez de agua, la mayoría en el noreste de África, Medio Oriente, Asía e Indostán. Luego 27 países enfrentan niveles de estrés hídrico altos, entre los que se encuentran Chile, México y España.
Por su parte, Perú, Venezuela y Cuba presentan niveles medios de estrés hídrico, y Argentina se ubica en un nivel bajo a medio.
México es un país con graves problemas de escasez de agua, en primer lugar debido a que más del 60% de su territorio es árido o semiárido. Según el informe de WRI de los 32 estados en que se divide el territorio mexicano, 15 enfrentan una escasez de agua extrema.
Por otra parte, la desigual distribución agrava el problema, con centros de alta concentración poblacional, como el Valle de México, especialmente Ciudad de México. En México cerca de 12 millones de habitantes no tiene acceso adecuado al agua potable
Adicionalmente, la oferta de agua potable se ve dificultada por la contaminación creciente de sus fuentes. De hecho, el 70% de los ríos presentan algún nivel de contaminación, debido a que menos del 25% de las aguas servidas son tratadas.
Colombia posee amplias cuencas hidrográficas con extensas selvas húmedas, pero enfrenta problemas de escasez de agua, por la contaminación de ríos y fuentes subterráneas. Igualmente, se presenta un agotamiento de fuentes debido a la demanda creciente de una población mal distribuida en el territorio.
En Colombia se descargan 67 m3/s de aguas servidas a los cauces naturales, de los cuales solo el 8% es tratado adecuadamente. El río Bogotá que atraviesa la capital, es uno de los más contaminados del mundo debido al vertido de aguas servidas.
Perú está en la zona tropical, contando con regiones de altas precipitaciones y extensas selvas húmedas. Sin embargo, enfrenta problemas de escasez de agua, especialmente en su zona árida costera.
Según la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), cerca del 25% de la población tiene problemas de suministro de agua potable. Además, existe una marcada desigualdad en el suministro y consumo, y zonas como San Isidro consumen más de 400 litros/persona/día mientras que en Lurigancho y Chosica solo 15 litros/persona/día.
En la región del río Piura, en el distrito de Tambogrande, se da una contradicción común en muchas partes del mundo. Existe un río caudaloso con aguas contaminadas y por tanto los pobladores deben consumir agua potable suministrada por cisternas traídos de otros lugares.
Venezuela es el segundo país con más reservas de agua per cápita del mundo, sin embargo enfrenta problemas de suministro de agua potable, sobre todo en las grandes ciudades y en las zonas áridas y semiáridas del norte del país.
Hace 10 años el 90% de la población tenía acceso al agua potable, hoy el 70% sufre escasez de agua potable de calidad. En este caso debido a la insuficiencia y falta de mantenimiento del sistema de procesamiento y distribución.
En grandes ciudades de Venezuela, como Maracay la capital del estado Aragua, las escenas de personas acarreando bidones de agua potable son diarias. Particularmente aquellas con bajos recursos recorren grandes distancias diariamente para buscar agua en fuentes públicas.
El problema de la escasez de agua en Venezuela se agrava debido a la relación inversamente proporcional entre población y agua. En este país la mayor parte de la población está en el eje costero norte, donde el recurso es más escaso que al sur con una baja densidad poblacional.
Según el Comité de Asesoramiento Técnico de Sudamérica en Argentina el 18% de la población urbana carece de acceso a servicio de agua potable. En las zonas rurales abarca a cerca del 97% de la población y en el país 8 millones de personas sin acceso al agua potable.
Más del 60% del territorio argentino es árido o semiárido y por la escasez en sí del recurso así como deficiencias en su distribución, algunas regiones sufren serios problemas de escasez de agua. Por ejemplo en Santiago del Estero donde cerca del 40% de la población no tiene acceso a este recurso de forma adecuada.
Al igual que en otras partes del mundo, en Argentina existe también un consumo diferencial del agua potable. En algunos casos escasea, mientras que en otros como en Buenos Aires se derrocha con un consumo 3 veces superior al promedio nacional.
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