Historia

Imperio mongol: origen, ubicación, características, cultura, economía


El Imperio mongol fue el más extenso de los imperios constituidos por territorios continuos y el segundo mayor de la historia. Su creador fue Gengis Kan, quien logró en 1206 unificar a las distintas tribus mongolas e inició un proceso de expansión territorial partiendo de una región que coincide en su gran mayoría con la actual Mongolia y zonas de Siberia.

Este pueblo nómada logró dominar un territorio que alcanzaba más de 30 millones de kilómetros cuadrados. En el momento de mayor extensión llegó a incluir regiones tan importante como China, Persia, Mesopotamia, Rusia y parte del este de Europa.

Tras el fallecimiento de Gengis Khan, el territorio imperial estaba repartido entre sus hijos, aunque todos bajo la soberanía de un dirigente único, el Gran Khan. Aunque aún continuó extendiendo sus dominios, ya empezaron a aparecer algunos signos de decadencia que harían que se desmoronara en el año 1368.

En sus campañas militares, los mongoles combinaron el uso del terror para someter a sus enemigos con muestras de tolerancia hacia quienes no presentaran resistencia. Dieron, además, una gran importancia al comercio y aprovecharon que por sus tierras pasaban algunas de las rutas mercantiles más importantes del mundo.

Índice del artículo

Origen e historia

Los mongoles, gracias a la creación de su imperio, fueron de los pocos pueblos nómadas que consiguieron controlar grandes extensiones de territorio. Además, en su avance derrotaron a países tan importantes como China.

Pueblos de las estepas

Los hunos o xiongnu fueron, en el siglo III a. C., los primeros habitantes de las estepas. Tras este pueblo, que se extendió hacia Europa, la región fue habitada por los juan-juan, que pronto fueron reemplazados por etnias turcas.

Aunque estos pueblos eran mayoritariamente nómadas, sus jefes se instalaron en grandes cuarteles generales con espacio suficiente para criar caballos destinados a la guerra. El uso de la agricultura fue creciendo con el paso del tiempo.

Los mongoles

En los registros elaborados durante la etapa en la que China estuvo gobernada por la dinastía Tango aparece el término mongol para nombrar a algunas tribus. Sin embargo, ese nombre no volvió a mencionarse hasta el siglo XI, cuando los kidan gobernaban China del norte, una zona que englobaba a la actual Mongolia.

Los mongoles estaban relacionados con las tribus túrquicas. Se trataba de un pueblo nómada, que conformaron una especie de confederación. Eran frecuentes los enfrentamientos con otras confederaciones, como los tártaros, los merkitas o los naimanos.

Su hábitat original parece haber sido las llanuras situadas al sureste del lago Baikal. Eran un pueblo dedicado principalmente al pastoreo y estaban agrupados en tribus que, en su nomadismo, transportaban las tiendas en las que vivían.

Este pueblo destacaba por sus habilidades como jinetes y en el uso del arco. Su potencia guerrera, basada en la movilidad y la velocidad, les permitía hacer frente a cualquier enemigo. Gracias a eso, fundaron algunos Estados, como el reino de Yen en el siglo IV o el de Kithan, en el siglo X. En la mayoría de los casos, estos Estados duraban pocos años.

Gengis Kan

Gengis Kan, cuyo nombre real era Temujin, nació en abril del 1.162 en el seno del poderoso clan Borjigin. Su abuelo, por ejemplo, había sido Qabul, un noble que había atacado las fronteras del imperio chino.

Temujin fue elegido kan (soberano) por una asamblea de tribus mongolas en 1196. Pronto logró someter a todas las tribus mongolas y turcas situadas en los alrededores del lago Baikal y, en 1206, fue elegido khagan (soberano supremo de todas las comunidades). Fue entonces cuando adoptó el sobrenombre de Gengis Kan, que significa soberano universal.

El dirigente organizó su Estado sobre dos pilares: el ejército, dividido en tres tipos de fuerzas; y la yasa, un compendio de leyes que buscaban cohesionar las instituciones.

Conquistas militares

Bajo el mando de Gengis Kan, los mongoles comenzaron una intensa campaña de conquistas. Así, en 1209 derrotaron al reino tungus y después conquistaron el norte de China hasta llegar a Pekín en 1215.

En 1218, Gengis Kan consiguió de manera pacífica que los kara-kitai le rindieran vasallaje y cuatro años más tarde conquistó el norte de Irán. Igualmente, también vencieron a los cumanos y a los rusos en el sur de Rusia.

Esta gran expansión territorial fue conseguida combinando la violencia con los pueblos que presentaban resistencia, con episodios realmente terroríficos, con la tolerancia hacia quienes se rendía.

Muerte de Gengis Kan

Cuando Gengis Kan falleció en 1227, su imperio se extendía desde el mar Caspio hasta Manchuria. Este territorio estaba repartido entre sus hijos, todos bajo la soberanía del Gran Kan.

La muerte de Gengis Kan no detuvo el ansia de conquista de los mongoles. Su sucesor, Ogodei, tomó el control de Persia, derrotó a los Xia y comenzó una guerra contra la dinastía Song del sur de China. Ese enfrentamiento condujo a que China quedara unificada bajo el mano de los mongoles en el año 1279.

A finales de la década de 1230, los mongoles invadieron Rusia. Esta campaña concluyó con la muerte de casi la militar de la población local y con el vasallaje de sus principados.

Los mongoles también alcanzaron Europa. En el 1241, derrotaron a los alemanes y a los polacos en la batalla de Liegnitz, así como a los húngaros en Mohi. Sin embargo, cuando parecía que podían continuar su expansión por el resto del continente, decidieron regresar a Mongolia para elegir un nuevo Gran Kan.

En nieto de Gengis Kan, Hulagu, conquistó en 1256 el califato Abasida con capital en Bagdad. Después, dirigió su ejército hacia Egipto. Sin embargo, tal y como había pasado en Hungría, tuvo que regresar ante la muerte del Gran Kan Möngke para elegir un nuevo soberano.

Kublai Kan

El nuevo Gran Kan fue Kublai, hermano de Möngke. El imperio se dividió en varios kanatos más pequeños.

Kublai Kan continuó la guerra contra la dinastía Song hasta dominar toda China y estableció la capital en la actual Pekín. Desde allí envió expediciones contra Indonesia, Japón e Indochina. Fue el periodo de mayor prosperidad del Imperio mongol, gracias al orden interno impuesto, a su tolerancia y a la llamada Pax Mongolica.

Khanatos

Sin embargo, el proceso de desintegración del imperio ya había comenzado. Los kanatos fueron adquiriendo mayor independencia hasta que, en 1260, el Imperio mongol se había convertido en una federación de kanatos.

Esa federación estaba teóricamente bajo la soberanía del Gran Kan, pero los enfrentamientos internos eran cada vez más frecuentes.

Ubicación

En un principio, los mongoles estaban asentados en las cercanías del lago Baikal. El primer territorio que controlaron coincide casi por completo con la actual Mongolia y la zona sur de Siberia.

A partir del mandato de Gengis Kan, el imperio fue extendiendo sus territorios hasta conquistar toda China, parte del imperio islámico y Rusia. Esto, más otras conquistas posteriores, lo convierten en el segundo más extenso de la historia y en el mayor de los constituidos por territorios continuos.

Máxima extensión

Desde que Temujin (Gengis Kan) unificó en 1206 todas las tribus mongolas y creó el imperio, su expansión territorial fue continua. Durante su gobierno, su territorio se amplió hasta alcanzar el mar Caspio.

Más adelante, durante el reinado de Mangu Kan (1251-1259), el imperio alcanzó su máxima extensión: unos 30 millones de kilómetros cuadrados y llegó a sumar más de 110 millones de habitantes, entonces en 15% de la población mundial.

Entre los territorios que formaron parte del Imperio mongol se encontraban China, Persia, Europa oriental, Rusia y Mesopotamia.

Características del Imperio mongol

El carácter guerrero de este pueblo permitió que su avance territorial fuera muy rápido. Sin embargo, una vez controlado cada territorio, mostró tolerancia en aspectos como el comercio, la religión o el intercambio de ideas.

Organización política

Los historiadores suelen dividir el método de gobierno del los mongoles en dos etapas: su origen y el mandato de Gengis Kan, la primera, y el periodo tras su muerte, la segunda.

Gengis Kan estableció un sistema de gobierno basado en la aristocracia. Así, una minoría elegía al jefe supremo del imperio siguiendo un orden hereditario. El elegido adoptaba el título de Gran Kan y esperaba obediencia y lealtad de todos sus súbditos.

Tras la muerte de Gengis Kan, el imperio optó por un sistema meritocrático. Tanto los cargos políticos como los títulos se entregaban teniendo en cuenta las actitudes mostradas en la batalla y aspectos como la lealtad o el valor.

Cada una de las tribus o más adelante territorios, estaban gobernadas por un Kan, la mayoría de las veces familiares de Tamarijn. Todos ellos debían obedecer al Gran Kan, aunque los enfrentamientos internos crecieron con el paso de los años.

Organización social

La sociedad del Imperio mongol estaba marcada por su origen nómada, algo que determinó aspectos como su alimentación o el su tipo de vivienda. Con su expansión territorial, además, recogió influencias de otras culturas, como la china.

Sus actividades económicas más importantes estaban también relacionadas con el nomadismo. Los mongoles se dedicaban sobre todo al pastoreo, la caza y al comercio.

La guerra formaba parte fundamental de la vida de los mongoles. Desde muy jóvenes, todos recibían entrenamiento militar, especialmente jinetes y arqueros, el punto fuerte de su ejército.

La Yassa

Gengis Kan promulgó un código de leyes, la Yassa, en el que reunía las tradiciones mongolas y sus ideas acerca de cómo tenía que gobernarse. Esta legislación recogía, por ejemplo, la igualdad de todos los individuos, siempre que fueran nómadas, así como de las diferentes religiones. Esto implicaba que los pueblos sedentarios quedaban discriminados.

La Yassa, además, incluía aspectos como la legalización de la tortura o que los médicos no tenían que pagar impuestos.

Este código estaba escrito en rollos de papel que se almacenaban reunidos en volúmenes. Solo el Kan y sus asesores más cercanos podían leer la Yassa, aunque sus reglas eran conocidas por todos.

Por otra parte, Gengis Kan también desarrolló un sistema postal que cubría todo su territorio para poder enviar órdenes e informes. El dirigente, por último, intentó acabar con las posibles diferencias entre las distintas etnias y tribus. Para ello, utilizó su respetada figura, que debía ser obedecida por todos sus súbditos sin importar su procedencia o riqueza.

Religión

En el interior del gran Imperio mongol convivían muchas religiones diferentes, con una libertad de culto bastante extendida. Tradicionalmente, los mongoles eran animistas chamánicos, aunque algunas tribus habían adoptado el cristianismo.

Gengis Kan mostró un gran interés por las religiones que coexistían en la Ruta de la Seda, ya que pensaba que estudiándolas era posible encontrar el secreto de la inmortalidad. El gobernante promulgó la libertad de culto y liberó a los sacerdotes de la obligación de pagar impuestos.

Más adelante, en la tercer generación de gobernantes, el budismo tántrico comenzó a convertirse en la religión predominante entre los mongoles. Por su parte, algunos kanes adoptaron el islam.

Habilidades militares

Su gran capacidad de movilidad y lo innovador de sus estrategias convirtieron al ejército mongol en el más poderoso del mundo durante los siglos XII y XiII. Gracias a ello, este pueblo nómada pudo conquistar enormes territorios a pesar de la desventaja numérica que sufría en muchas batallas.

Cuando conquistaban algún pueblo, los mongoles perdonaban la vida de los campesinos y los artesanos para que siguieran trabajando para ellos. Además, protegían a los embajadores y mercaderes que viajaban por las tierras conquistadas, algo que permitió crear una extensa y segura ruta comercial.

Pax Mongolica

La supremacía de los mongoles propició una mezcla cultural nunca vista hasta ese momento. Este periodo es denominado Pax Mongolica, dada la seguridad proporcionada a las sociedades conquistadas, a los comerciantes y los pensadores.

Esta Pax Mongolica se extendió durante casi un siglo en gran parte de Asi. Los viajes de Marco Polo fueron un buen ejemplo de esa libertad y seguridad de movimientos.

Cultura

La tolerancia hacia las religiones y los pensamientos también provocó que los mongoles dejaran un importante legado cultural.

El mencionado Marco Polo describió en sus escritos la prosperidad del reino de Kubilai Kan. Otro famoso viajero, Ibn Battuta, también ofreció su visión sobre las florecientes ciudades de la Horda de oro en el 1330.

Arquitectura

Aunque no se caracterizaran por realizar grandes obras arquitectónicas, los mongoles han dejado su sello en algunas de las mezquitas que se construyeron en su época.

Yurtas

Aunque no pueden considerarse como obras arquitectónicas, las tradicionales viviendas de los mongoles, llamadas yurtas, fueron (y siguen siendo) parte de su identidad nacional.

Se trata de unas carpas de fieltro que los mongoles llevaban con ellos en sus desplazamientos como pueblo nómada.

Historia secreta de los mongoles

La Historia secreta de los mongoles es una obra época que cuenta cómo Gengis Kan subió al poder. Se trata de primer ejemplo literario en lengua mongola, aunque su datación no es conocida con seguridad.

Este libro ofrece numerosa información imposible de verificar, así como muchas partes de tipo fantástico. A pesar de las dudas la veracidad de los hechos relatados, se trata de la única fuente mongola sobre la creación de su imperio.

Antes de la llegada al poder de Gengis Kan, su idioma no tenía representación escrita. Este gobernante ordenó que se adoptara de los uigures un alfabeto para poder escribir. Según los expertos, La Historia secreta de los mongoles pudo ser compilada en ese momento.

El único dato conocido sobre su datación es que se escribió en un año de la rata según al horóscopo chino. Esto ha llevado a algunos historiadores a señalar el año 1228 como el momento más probable en el que la obra se terminó. Un añadido posterior, que trata sobre la subida al trono de Ogodei Kan, puede datar del 1240.

Economía

La principal actividad económica de los mongoles era la caza, destinada a conseguir alimentos y pieles para cubrirse en un clima bastante frío. El pastoreo era otra de las bases de su economía.

A las anteriores hay que sumarles la elaboración de armas, así como el intercambio de bienes. Esta última actividad fue creciendo conforme lo hacía su imperio.

Comercio

Los mongoles dieron una gran importancia al comercio con los pueblos vecinos. Conforme iban conquistando nuevos territorios, su política de apertura comercial iba creciendo.

Gracias a la Pax Mongolica, la actividad comercial se intensificó. Las rutas eran muy seguras e iban desde el Mediterráneo hasta China. El comercio marítimo, por otra parte, era casi inexistente.

En un primer momento, los mongoles usaban el trueque en sus actividades comerciales. Más adelante, adoptaron el papel moneda como método de pago, algo que ya hacían en China, con lo que sacaron mayor provecho económico para su imperio.

Durante la segunda mitad del Imperio mongol, el comercio creció aún más. Comerciantes indios, árabes, persa y europeos llevaron sus productos hasta las ciudades mongolas. Entre los artículos más valorados se encontraban las piedras preciosas, las especias, los caballos y las alfombras.

Fin del Imperio mongol

A partir del año 1260, el Imperio mongol comenzó su proceso de decadencia. Uno de los motivos fueron las disputas internas por el liderazgo. Su final definitivo se produjo en 1368, tras sufrir varias derrotas militares.

Motivos de la decadencia

Además de los problemas que ocasionaron las disputas internas en busca del poder, en la decadencia del imperio influyeron otros factores.

La organización tribal ejercía un efecto disgregador, ya que, una vez muerto Gengis Kan, la lealtad iba más hacia la tribu propia que hacia el Gran Kan.

Otro de los factores fue la división que se produjo entre los mongoles nómadas y aquellos que iban optando por el sedentarismo. Estos segundos afirmaban que era mejor adaptarse a las costumbres de los pueblos conquistados, mientras los primeros apostaban por mantener su cultura y estilo de vida inalterables.

Por otra parte, el Imperio mongol se dividió en cuatro grandes regiones. Esto debilitó su capacidad militar, así como su unidad política. El primero de esos sectores abarcaba Mongolia, China, Corea y el Tibet.

El segundo dominaba el Así central, mientras que el tercero controlaba el Asia occidental. Por último, la cuarta región, conocida como la Horda de Oro, abarcaba Rusia y mantuvo frecuentes enfrentamientos con la región del Asia occidental motivadas por el control de las rutas de comercio y de las áreas de pastoreo de Azerbaiyán.

Herederos del imperio

Cuando el imperio se disgregó como unidad política, varios de los kanatos mantuvieron su presencia. Así, la Horda de Oro o Kanato de Quipcap, se impuso a los principados rusos. En su expansión, llegó a ser una amenaza para Bizancio.

Este kanato se islamizó con el tiempo y se alió con los mamelucos. Ya en el siglo XV, tras varias derrotas militares, se escindió en tres regiones diferentes. La de Crimea sobrevivió hasta finales del siglo XVIII.

Por otra parte, el turco islamizado Tamerlán se proclamó en 1360 descendiente de Gengis Kan. Tras unificar a las tribus turcas y mongolas de Asia central, Tamerlán conquistó violentamente Persia, Asia menor y el norte de la India. A su muerte, en 1405, su imperio, cuya capital era Samarcanda, se desintegró rápidamente.

Referencias

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