Cultura vicús: descubrimiento, ubicación, organización, cerámica
La cultura vicús fue una cultura precolombina que se desarrolló entre el Horizonte Temprano y el Periodo Intermedio Temprano y alcanzó su momento más álgido entre el año 100 a. C. y el 400 d. C. En el contexto de las culturas peruanas, esto la ubica entre las culturas Chavín y Moche o Mochica.
El nombre de esta cultura proviene del cerro Vicús, situado a unos 50 kilómetros de Piura. Su descubrimiento oficial se realizó en 1963, aunque en esos momentos no recibió su denominación actual. Fue entonces cuando se denunció que los huaqueros, excavadores clandestinos, llevaban años expoliando restos arqueológicos y vendiéndolos al mejor postor.
Esa circunstancia ha provocado que la información sobre esta cultura no sea muy extensa. Los restos que sí se han podido estudiar indican que la historia de los vicús se dividió en tres etapas: una primera de clara influencia chavín; una segunda de desarrollo regional; y una tercera en la que se vieron influidos por los mochicas.
Esta cultura destacó por su producción cerámica y metalúrgica, además de por las tumbas subterráneas. Se estima que su sistema político fue una teocracia fuertemente militarizada y que su sociedad estaba muy jerarquizada y que ofrecía privilegios a los hombres frente a las mujeres.
Índice del artículo
- 1 Descubrimiento
- 2 Origen e historia
- 3 Ubicación geográfica
- 4 Organización política y social
- 5 Cerámica
- 6 Arquitectura
- 7 Religión
- 8 Economía
- 9 Agricultura
- 10 Escultura
- 11 Metalurgia
- 12 Referencias
Descubrimiento
Se tienen noticias sobre la actuación de excavadores clandestinos, llamados huaqueros, en la zona de Frías a finales de la década de 1950.
La actuación de estos ladrones de restos arqueológicos ha provocado que se haya perdido mucha información sobre la cultura vicús, lo que ha hecho muy complicado reconstruir su historia.
Huaqueros
Los huaqueros comenzaron excavando solo unos pocos metros, sobre 4 o cinco. Con el tiempo se dieron cuenta de que podían encontrar restos más valiosos, como piezas de oro o piedras preciosas.
La mayoría de las mejores piezas se encontraban en la hacienda Pabur, propiedad de Seminario Urrutia. Fue precisamente el dueño de la hacienda quien denunció a la Casa de la Cultura de Perú el expolio que estaba sucediendo.
Para entonces, en 1963, muchas de las piezas sustraídas habían sido vendidas a Europa. Seminario García emprendió entonces una campaña para intentar comprar cada pieza que le ofrecían para intentar mantenerlas en su lugar de origen.
El 1 de febrero de 1963, el diario La Prensa de Lima publicó un artículo denunciando la actividad de los huaqueros. Por primera vez se hacía referencia a la cultura vicús, aunque aún no se denominaba de esa manera.
El periódico informaba sobre el expolio que se estaba produciendo en un cementerio muy antiguo, del que se habían sustraído muchas piezas de oro, cobre y cerámica. Según la información publicada, se habían excavado entre 1 500 y 2 000 tumbas.
Primeras investigaciones
Tras la denuncia de Seminario Urrutia, el Ministerio de Educación Pública y el Patronato Nacional de Arqueología de Perú enviaron el 4 de enero de 1964 a Ramiro Matos para que investigara sobre la nueva cultura. El propio Seminario contrató al arqueólogo Carlos Guzmán Ladrón de Guevara para que hiciera lo mismo.
Matos recorrió toda la zona durante 10 días hasta visitar 28 zonas arqueologías diferentes entre Vicús, Yecala y Frías.
Origen e historia
La cultura vicús se desarrolló en Perú entre los años 100 a. C. y 400 d. C., entre las culturas chavín y moche.
Aunque los datos sobre su historia son escasos, se piensa que sus orígenes podrían estar vinculados con otras culturas, como la chorrera, con la que comparte algunos rasgos de su tradición alfarera.
Igualmente, se sabe que la cultura vicús recibió influencias de grupos como virú y moche. La hipótesis más seguida señala que esa relación entre culturas fue establecida por las élites de cada sociedad.
Etapas históricas
El arqueólogo peruano Luis Guillermo Lumbreras estableció una cronología de la cultura vicús teniendo en cuenta los aspectos económicos y sociales. A pesar de ese trabajo, la historia de este pueblo no es demasiado conocida, ya que mucho de sus vestigios se encuentran en museos extranjeros y colecciones particulares por la acción de los huaqueros.
La primera etapa de la historia de la cultura fue el llamado Periodo inicial, de clara influencia chavín. Después se desarrolló el Periodo independiente, una fase de desarrollo regional puramente vicús. La última etapa, el Periodo final, vino marcada por la influencia mochica.
Fin de los vicús
Al igual que su origen y otros muchos aspectos de su historia, el final de la cultura vicús está lleno de interrogantes. Una de las teorías sostiene que su desaparición pudo estar provocada por las consecuencias del fenómeno del Niño. Así, la sucesión de varias temporadas de lluvia excepcionalmente fuertes pudo obligar a este pueblo a dispersarse.
Ubicación geográfica
El nombre de esta cultura proviene del lugar en el que encontró su cementerio más importante: Cerro Vicús, a 50 kilómetros al este de Piura y a poco más de 1000 kilómetros al norte de Lima.
El área de influencia de este pueblo abarcó desde la parte alta del río Piura, desde Tambo Grande y Salitral, hasta el norte de Morropón, Ayabaca y Huancabamba. Es igualmente probable que llegara hasta la sierra sur ecuatoriana.
Toda esa zona se caracteriza por ser desértica, aunque cuenta con algunos ríos y lagunas que permitían obtener el agua necesaria para los asentamientos y la agricultura. Alrededor de esas fuentes hídricas se extendían terrenos fértiles para el cultivo y abundantes pastos para el ganado.
Organización política y social
Hasta el momento no se han encontrado centros ceremoniales ni fortalezas, por lo que los investigadores tienen que elaborar sus hipótesis del estudio de la cerámica y de los pocos asentamientos humanos, prácticamente aldeas, que han aparecido.
Teocracia militarista
La cultura vicús se organizó bajo un sistema político teocrático y militarista. En su esquema de poder, los sacerdotes ejercían sus funciones religiosas bajo el amparo de una poderosa clase militar.
Los guerreros nobles solían recorrer los dominios de este pueblo para hacer que todos obedecieran al soberano. El principal objetivo era mantener al pueblo bajo control como fuerza de trabajo.
Sociedad jerarquizada y dominio del hombre
La estructura social de los vicús era muy jerarquizada. Existían en su interior cinco clases sociales, claramente diferenciadas: los monarcas y los nobles; los soldados; los comerciantes; los agricultores; y los esclavos.
Por otra parte, se trataba de una sociedad en la que el hombre gozaba de un estatus superior frente a las mujeres. Solo ellos podían usar cierta vestimenta, como las lujosas túnicas cortas, maquillaje, joyas y grandes pendientes en las orejas. Las mujeres, aunque pertenecieran a la nobleza, tan solo podían vestir prendas sencillas.
Cerámica
La cerámica de la cultura vicús no solo es valiosa por sus propias características, sino que también ha sido la principal fuente de información sobre su historia y sociedad.
En líneas generales, se trata de una cerámica de aspecto rústico y macizo y muestra una clara tendencia escultórica.
Influencias y características
En una primera etapa, la cerámica vicús mostraba una influencia muy clara de la cultura chavín, mientras que en sus últimos años fueron los moches los que más influyeron en sus creaciones. Entre ambas fases existió un estilo puramente vicús, con características propias de esa cultura.
Además del mencionado aspecto macizo de las piezas, la cerámica de este pueblo se caracteriza por su tendencia a la escultura realista, ya que representaban muchas figuras humanas, animales y vegetales, así como espirituales.
Una de sus elaboraciones más típicas era el recipiente de doble cuerpo y cantaron, que se completaba con un asa de gollete-estribo. Los colores más habituales eran el amarillo, el naranja, el rojo y el marrón.
Cuando se optaba por dejar el color natural del material, anaranjado, los vicús usaban para pintar las piezas la técnica del negativo. Esta consiste en pintar las zonas alrededor de las líneas de los motivos decorativos, pero no estos. Así, esos motivos quedar resaltados en negativo.
Los ceramistas vicús hicieron dos tipos de cerámica según su uso: el doméstico y el ornamental. Dentro de los primeros elaboraban cantarillas, vasijas, cuencos y ollas, todos con poca decoración.
Las piezas ornamentales, por su parte, estaban inspiradas en el mundo físico y en la sociedad que rodeaba a los vicús.
Unas de las características propias de esta cerámica es la tendencia a representar las figuras humanas y animales de manera desproporcionadas, casi grotescas. En el caso de los rostros, era común que la nariz fuera ganchuda y prominente, rasgo este que también aparecía en las orejas. En casi todos los casos, los representados eran varones.
Etapas según morfología
La cerámica vicús ha sido dividida en tres tipos diferentes según su morfología:
– Vicús negativo: incluye los círculos simples, las volutas o los triángulos que aparecen en los recipientes de forma animal. En las piezas de este tipo se pueden apreciar guerreros, músicos o escenas eróticas.
– Vicús blanco sobre rojo: es bastante parecido al anterior, con recipientes con formas humanas, de animales o de plantas. La decoración combina líneas, incisiones y pigmentos blancos.
– Vicús engobados monocromos: la apariencia es tosca y presenta algunas manchas oscuras producto de fallos en la cocción. Son típicos los recipientes con base acampanada, pedestales o trípodes.
Los huacos silbadores
Una de las creaciones más destacadas entre los vicús eran los llamados huacos silbadores. Se trataban de recipientes que emitían sonidos de varias tonalidades causados por la presión del aire que ejercía el líquido en el interior de la vasija.
Dentro de esta categoría se encontraban las vasijas cantarinas, que emitían tonos melodiosos conforme se servía el agua o licor de su interior. Otras piezas, adornadas con figuras de serpientes, lanzaban pitidos que recordaban a los sonidos emitidos por esos animales. Había también recipientes semejante a los pájaros y que silbaban como ellos.
Todas estas creaciones eran producidas en el periodo de más esplendor de la cerámica vicús, durante la etapa intermedia denominada vicús-vicús.
Por otra parte, la mayoría de los huacos tenían la función de recipientes para líquidos, con un pico tubular. Además, también se elaboraban platos y cuencos.
Era muy habituales los llamados huacos dobles. En ellos, una parte representaba a un animal o a una persona y la otra era la botella en la que estaba el pico. Ambas partes se unían con una doble conexión.
Por último, los vicús fabricaron una gran cantidad de huacos eróticos. Estos permiten conocer la vida sexual de los hombres de este pueblo de manera detallada.
Arquitectura
La falta de restos arqueológicos no permite conocer en profundidad el tipo de arquitectura que practicaba esta cultura. Se sabe, por ejemplo, que las estructuras se organizaban en dirección a los cuerpos celestes y que los materiales más utilizados eran el barro y el adobe. Los techos eran inclinados e incluían tragaluces.
Tumbas
Sobre lo que sí existen evidencias de sobra es sobre la arquitectura funeraria de los vicús. Hasta el momento se han encontrado casi dos mil fosas comunes, con una profundidad que va de los 4 hasta los 11 metros.
Las tumbas de esta cultura tenían forma de pozo, algunos de los cuales tienen 15 metros de longitud y 2 de ancho.
Los investigadores afirman que las tumbas más profundas eran las destinadas a la élite social. Estos eran enterrados con sus pertenencias guardadas en lujosas piezas de cerámica.
No existen datos, sin embargo, sobre cómo se excavaban las tumbas, ya que algunos de los conductos solo miden 75 centímetros de diámetro y representaban un claro peligro de asfixia para los trabajadores.
Religión
Los vicús adoraban al dios Aia Paec, originario de la cultura mochica. Esta divinidad era representada como un ser antropomorfo dotado de colmillos de felino.
Aia Paec, llamado también “el degollador”, recibía sacrificios en algunas ceremonias. Se consideraba que favorecía las cosechas y que podía transformar a los seres humanos en demonios.
Por otra parte, la cultura vicús mantenía un profundo respeto por el mar. Este pueblo pensaba que era donde residían los dioses. Igualmente, creían que la tierra flotaba sobre el mar y que el Sol se retiraba a descansar tras el anochecer.
Dentro de las ceremonias funerarias, los vicús daban una gran importancia a la música, que se tocaba antes de la incineración. Algunos de los instrumentos que se han encontrado son tambores de cerámica, silbatos y flautas.
La tierra de muerto
Las tumbas de los cementerios vicús no contienen ningún cadáver. En su lugar se han encontrado formas alargadas reducidas a polvo, de unos 6 centímetros de largo y unos 10 de espesor. Se trata de una tierra de color marrón en la que solo se han podido encontrar algunas piezas dentales. Los huaqueros de la región la denominaban “tierra de muerto”.
La hipótesis más seguida es que los cuerpos eran incinerados y las cenizas envueltas en telas. Estas eran las que se depositaban en las tumbas.
Los investigadores piensan que las cremaciones se realizaban fuera de las tumbas, aunque no se han encontrado los crematorios utilizados.
Economía
A pesar de la importante producción cerámica y metalúrgica de los vicús, la actividad más importante de su economía era la agricultura y la ganadería. En el primer caso, esta cultura desarrolló un sistema de riego para mejorar sus cosechas.
Se sabe, por otra parte, que los vicús domesticaron animales como el pato, la llama, el cuy o el conejo. Todos ellos eran productos importantes en su alimentación.
Otras actividades económicas que tuvieron cierto peso fueron la pesca y, sobre todo, el comercio. Se han encontrado restos de cerámica que prueban la existencia de intercambios de productos con culturas como la moche e, incluso, con algunas ubicadas en Ecuador, como la jambelí o la de Cerro Narrío.
Agricultura
Como se ha indicado, la agricultura fue la actividad económica más importante de la cultura vicús. Este pueblo debió enfrentarse a la aridez de la zona que habitaban, ya que solo las tierras cercanas a los ríos y lagunas eran propicias para los cultivos.
Por ese motivo, tuvieron que construir canales y estanques para poder contar con el agua necesaria para regar las plantaciones. Los canales, que fueron descritos con asombro por algunos cronistas españoles, fueron construidos en lo alto de las sierras y median entra ocho y diez pies de ancho.
Buena parte de la población de sus asentamientos se dedicaba a la agricultura, incluidas las mujeres. Los vicús usaban el guano que conseguían en la isla de Lobos como abono para producir maíz, calabaza y varias clases de fruta.
Escultura
Los vicús elaboraron algunas esculturas de piedra, aunque no fue el tipo de arte al que prestaron más atención fuera de su uso en la cerámica.
Sus esculturas solo eran simples esbozos de figuras humanas en las superficies de las piedras. Estaban acompañadas de incrustaciones.
Metalurgia
Uno de los campos en los que la cultura vicús destacó sobremanera fue en la metalurgia. Para sus elaboraciones usaron cobra, plata y oro, muchas veces en forma de aleación entre ellos. Así, sus artesanos usaban la champi o tumbaga, una mezcla de cobre y oro.
Variedad de productos
La metalurgia vicús llama la atención por la gran variedad de productos elaborados, desde orejeras y narigueras hasta utensilios de labranza, pasando por bastones, ornamentos o barras.
Su dominio de las técnicas metalúrgicas era notable. Los vicús trabajaban el oro o el oro bañado en una sola pieza sin articulaciones, como las culturas del norte de los Andes, y el plateado y el amalgamado con mercurio, como los pueblos del centro de los Andes.
Destacan por su acabado las piezas de cobre dorado y las elaboradas con plata pura. Además, utilizaban con frecuencia la técnica del dorado.
El adorno personal era uno de los destinos de las piezas de metal que fabricaban. A las mencionadas orejeras y narigueras, se unían máscaras, collares, coronas y tocados con lentejuelas y plumas que producían sonidos al moverse. Muchos de estos artículos se decoraban con motivos geométricos o con figuras humanas o animales.
Referencias
- Historia peruana. Cultura Vicus. Obtenido de historiaperuana.pe
- Municipalidad Provincial de Morropón Chulucanas. Cultura vicús. Obtenido de munichulucanas.gob.pe
- Historia del Perú. Cultura Vicus. Obtenido de historiadelperu.info
- Tampereen kaupunki. The Vicús Culture. Obtenido de tampere.fi
- Wikipedia. Vicús culture. Obtenido de en.wikipedia.org
- Weltkulturerbe Völklinger Hütte. Vicús culture 100 B.C. to 300 A.D. | Northern highlands. Obtenido de voelklinger-huette.org
- EcuRed. Cultura Vicus. Obtenido de ecured.cu