Ciencia

Panspermia: historia, propuestas, defensores, tipos


La panspermia, también llamada teoría del origen cósmico o teoría extraterrestre de la vida, es una de las teorías planteadas para explicar el origen de la vida en el planeta Tierra. Se basa, fundamentalmente, en que la vida en este planeta surgió a partir de “semillas portadoras de vida” provenientes del espacio exterior.

El término “panspermia” deriva de los vocablos griegos pan, que significa “todo”, y sperma, que significa “semilla”, por lo que usualmente se traduce como semillas por doquier o semillas por todas partes. Esta expresión se utiliza para referirse a la existencia de “semillas” o “núcleos” vitales viajando por el espacio sideral que pudieron haber alcanzado la Tierra y haber dado lugar, por evolución, a la vida como la conocemos hoy en día.

En la actualidad, aunque no se trata de la teoría más aceptada por la comunidad científica, algunos autores todavía consideran que puede tratarse de una hipótesis científica válida, aunque difícil de demostrar, y es por esta razón que cada vez hay más interesados en el campo de la astrobiología.

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Historia: ¿Quién propuso la teoría de la panspermia?

En la literatura existen algunas discrepancias respecto a las primeras nociones filosóficas de la teoría de la panspermia: algunos autores establecen que el primero en acuñar el término fue el filósofo griego Anaxágoras, mientras que otros proponen que fue Aristarco de Samos, varios siglos después.

Sea cual sea la historia correcta es importante verificar que, aunque se considera una teoría nacida a principios del siglo XX, la conceptualización de la posibilidad de que la vida viajara entre distintos planetas en forma de semillas vio la luz muchos siglos antes de Cristo.

Más allá del punto de vista filosófico, la teoría de la panspermia surgió poco después de que el bacteriólogo francés Louis Pasteur desacreditara por completo las teorías relacionadas con el origen de la vida por generación espontánea, a finales del siglo XIX.

Inicialmente, la concepción de la panspermia tuvo el apoyo de distintos científicos reconocidos durante algunos años del siglo XIX. Sin embargo, el verdadero responsable de su promoción fue el químico sueco Svante Arrhenius, quien a comienzos de la década de 1900 sugirió que esporas microscópicas pudieron haber sido transportadas a través del espacio interplanetario gracias a las presiones de radiación provenientes del sol.

Algunos de los pensadores de la época que apoyaron estas ideas utilizaron los trabajos de Charles Darwin sobre el origen y la evolución de las especies como fundamentos esenciales para explicar la posibilidad de que, gracias a la evolución, formas de vida “simples” pudieran ser intercambiadas entre planetas y desarrollarse en formas más “avanzadas”.

¿Qué propone la teoría de la panspermia?

Esencialmente, la teoría de la panspermia propone que la vida no se formó en la Tierra, sino que inició en este planeta gracias a la “germinación” de unas “semillas portadoras de vida” que provinieron de algún lugar del espacio propulsadas por algún tipo de fuerza.

De cierto modo la panspermia propone que todos los seres vivos sobre la Tierra y, si los hubiera, sobre otros planetas o en el resto del Universo, están relacionados de cierta manera. Por tanto, arroja la posibilidad de que la vida existe desde siempre, es decir que es eterna.

Distintos autores coinciden en el planteamiento de la panspermia como un proceso comprendido por tres fases diferentes:

  1. El escape o la eyección desde el planeta “donador”: debida a la ocurrencia de fenómenos como erupciones volcánicas, tormentas eléctricas o impactos de meteoritos
  2. El transporte o viaje interplanetario a través del espacio desde el planeta “donador” hacia el planeta “receptor”: distintos experimentos desde la década de los 60 han buscado identificar cuál pudo haber sido la combinación de elementos con la cual las “semillas portadoras de vida” pudieron haber viajado por el espacio manteniendo su potencial de “germinación”. Se descubrió que distintos microorganismos actuales podrían sobrevivir tiempos variables en el espacio en distintas condiciones
  3. La recepción en el planeta “receptor”, sea de la forma que fuera: radiación, rocas o cuerpos estelares, naves no tripuladas, etc.

Defensores más importantes de la panspermia

Jöns Jacob Berzelius

Nacido en Suecia en 1779, Berzelius fue un importante químico, reconocido no solo por sus aportes en el descubrimiento de distintos elementos, sino también por sus declaradas convicciones panspermistas.

Hacia 1830, este científico sueco estableció que en el espacio existían distintos cuerpos celestes que contenían los compuestos carbonados (orgánicos) propicios para el surgimiento de seres vivientes.

Se le considera uno de los pioneros en realizar declaraciones científicas que apoyaran las nociones sobre el origen extraterrestre de la vida.

Sir William Thomson (Lord Kelvin)

Nacido en Irlanda en 1824 y fallecido en Escocia en 1907, este matemático y físico británico es descrito en algunos textos como uno de los pioneros en las primeras declaraciones científicas serias respecto a las ideas del origen de la vida por panspermia.

Concretamente, su discurso ante la Asociación Británica, en 1881, dejó en evidencia sus fuertes convicciones respecto a la existencia de incontables piedras y meteoritos espaciales cargados de “semillas portadoras de vida” moviéndose por el espacio. Planteó la posibilidad de que una de esas rocas cayera sobre la tierra por causas naturales y la cubriera de vegetación.

Hermann von Helmholtz

Este médico y físico, nacido en Alemania en 1821, fue otro importante simpatizante de las teorías panspermistas. Se le conoce por sus aportes en las ideas sobre el origen de los sistemas planetarios y por sus ideas acerca de la presencia de compuestos carbonados en los meteoritos, de la vida viajando en dichos meteoritos y la inseminación de nuestro planeta con los mismos.

Charles Darwin

Este famoso naturalista británico, que vivió entre 1809 y 1882, fue el autor de la todavía aclamada obra relacionada con el origen, la evolución y la adaptación de las especies: El origen de las especies, publicada en 1859.

Aunque en sus publicaciones nunca hizo referencia a ideas concretas sobre el origen de la vida en la Tierra -ni mucho menos a la panspermia-, distintos historiadores de la ciencia consideran que la publicación de sus trabajos le dio forma y sustento a los pensamientos de los filósofos y científicos de la época que apoyaban la teoría de la panspermia.

Inconscientemente, las propuestas de Darwin sobre la evolución y adaptación de las especies hicieron que las ideas panspermistas estuvieron sustentadas en la posibilidad de la progresión desde formas de vida sumamente simples hacia las formas más complejas que caracterizan a los animales y las plantas actuales, por ejemplo.

Svante August Arrhenius

A este científico sueco, nacido en 1859, se le concede el crédito por haber hecho aún más popular la concepción de la panspermia como posibilidad para el origen de la vida sobre la Tierra.

Muy específicamente, sus ideas estaban relacionadas con partículas, propágulos o “semillas vitales” sumamente pequeñas viajando por el cosmos, impulsadas por las fuerzas derivadas de la energía solar, que accidentalmente pudieron haber llegado a nuestro planeta y llenarlo de vida.

Francis Crick y Leslie Orgel

A pesar de ser conocido particularmente por sus aportes a las ciencias biológicas relacionadas con la genética -recibió el premio Nobel junto con J. Watson por dilucidar la estructura del ADN-, este naturalista británico nacido en 1916, junto con Leslie Orgel, también tuvo aportes significativos en las teorías panspermistas.

Las revolucionarias ideas de ambos investigadores proponían una teoría alternativa a originalmente planteada por Arrhenius, en la que las “semillas vitales” habrían llegado a la tierra tras haber sido enviadas deliberadamente por entes superiores extraterrestres.

Carl Sagan

Fue un astrobiólogo americano, nacido a mediados de la década de 1930, considerado uno de los más recientes seguidores de las teorías panspermistas.

Opinaba que la vida en la Tierra surgió a partir de reacciones químicas y físicas entre materiales comunes en todo el cosmos y que así mismo pudo haber ocurrido o podría ocurrir en cualquier otra parte de este.

En sus más importantes ideas, Sagan propuso que la respuesta a las principales interrogantes respecto al origen de la vida yacían en las nubes de Venus, donde según él podrían hallarse condiciones favorables para la proliferación de vida microbiana.

Tipos de panspermia

Radiopanspermia

La radiopanspermia, conocida también como panspermia clásica o panspermia de Arrhenius, se basa en las ideas originales de Arrhenius, quien propuso que la vida no se originó en la Tierra, sino en otro lugar del espacio y que fue “sembrada” en este planeta a partir de “semillas” cargadas de formas elementales de vida.

Según esta teoría, tales formas elementales -bacterias o esporas microbianas muy resistentes- llegaron a la tierra desde el espacio exterior al viajar impulsadas por la radiación electromagnética emanada de los rayos de sol o de alguna otra estrella central en otro sistema planetario.

Dichas “semillas”, según Arrhenius, habrían alcanzado la superficie terrestre, probablemente con las condiciones favorables para su germinación, y habrían dado lugar a las primeras formas de vida, que habrían luego evolucionado hacia las formas más complejas que conocemos en la actualidad.

Los principales detractores de la radiopanspermia son de la opinión de que la radiación solar habría ocasionado la muerte de cualquier elemento vital que “viajara” propulsado por ella, razón por la cual desacreditaron la posibilidad de que esporas microbianas pudiesen estar viajando por el cosmos bajo la incidencia del sol.

Panspermia dirigida o de infección deliberada

Es una variante de la panspermia clásica planteada por F. Crick (el mismo que descubrió, junto con J. Watson, la estructura del ADN) y L. Orgel entre 1973 y 1981.

Fue propuesta como una alternativa a la propuesta de Arrhenius. Ambos investigadores establecieron que los microbios que dieron paso a la vida sobre la Tierra pudieron haber llegado transportados en una “nave espacial no tripulada” dirigida por civilizaciones más avanzadas hace millones de años.

Sostenían, además, que dichos propágulos enriquecieron de vida este planeta después de haber caído en el océano primitivo, multiplicándose y evolucionando posteriormente.

Litopanspermia

Esta teoría propone que la vida se originó a partir de semillas microbianas (microorganismos) que arribaron a la Tierra en el interior de rocas o meteoritos, donde podían estar protegidos de la radiación ultravioleta (UV) letal de los rayos del sol.

Se piensa que aquellas rocas “cargadas de vida” que llegaron a la Tierra y que no se calcinaron por completo tras su impacto con la atmósfera, pudieron disgregarse y dispersarse en su paso hacia la superficie terrestre, y junto con ellas las esporas microbianas en su interior.

La litopanspermia plantea uno de los escenarios más plausibles para los defensores de la panspermia, ya que los científicos que la apoyan aseguran que el intercambio interplanetario de rocas es un fenómeno natural que sucede corrientemente.

Esta es una de las variantes más aceptadas de la teoría, gracias al descubrimiento de restos de meteoritos originarios de la Luna y de Marte sobre la superficie terrestre.

Panspermia molecular

A diferencia de las demás variantes, la panspermia molecular propone que lo que en realidad viaja por el cosmos no son propágulos o esporas altamente resistentes de diversos tipos de microorganismos, sino más bien moléculas orgánicas, las cuales pudieron haber llegado accidentalmente a la Tierra.

Esta teoría propone que habría sido la conjunción de dichas moléculas orgánicas la que pudo haber originado las primeras formas de vida, que evolucionarían más adelante para convertirse en los complejos seres que existen en nuestros tiempos.

Críticas y limitaciones

Aunque la teoría de la pasnpermia gozó de muchos seguidores en su época, también recibió grandes críticas y algunos de los argumentos principales tenían que ver con que:

– No explicaba el origen de las primeras formas de vida, sino que más bien desviaba la atención hacia otro lugar del Universo, mucho más difícil de explicar.

– Había serias interrogantes respecto a la posibilidad de supervivencia de cualquier partícula viva (esporas o propágulos microbianos) en el espacio, especialmente en las condiciones relacionadas con el vacío y la radiación solar ultravioleta.

– Muchos consideraban que, en vista de que no podía ponerse a prueba experimentalmente, tenía más razones para ser invalidada.

Referencias

  1. Crick, F. H., & Orgel, L. E. (1973). Directed panspermia. Icarus, 19(3), 341-346.
  2. Demets, R. (2012). Darwin’s Contribution to the Development of the Panspermia Theory. Astrobiology, 12(10), 946-950.
  3. Kawaguchi, Y. (2019). Panspermia hypothesis: history of a hypothesis and a review of the past, present, and future planned missions to test this hypothesis. In Astrobiology (pp. 419-428). Springer, Singapore.
  4. Nussinov, M. D., & Lysenko, S. V. (1983). Cosmic vacuum prevents radiopanspermia. Origins of life, 13(2), 153-164.
  5. Oreja, J. A. G. (2016). Quo vadis, panspermia? Del origen de la vida en la Tierra a una ecología interplanetaria. Pensando desde la evolución.
  6. Sleator, R. D., & Smith, N. (2017). Directed panspermia: a 21st century perspective. Science progress, 100(2), 187-193.
  7. Wainwright, M., & Alshammari, F. (2010). The forgotten history of panspermia and theories of life from space. Journal of Cosmology, 7, 1771-1776.
  8. Wickramasinghe, N. C. (2011). Viva panspermia! arXiv preprint arXiv:1101.4295.