Animales

Ctenóforos: características, reproducción y nutrición


Los ctenóforos (phylum Ctenophora) son organismos marinos casi exclusivamente planctónicos. Deben su nombre a que poseen en su superficie unas bandas de cilios dispuestas en forma de peines (ctenes).

Los ctenóforos están constituidos en su mayor parte por agua, por lo que su cuerpo presenta una apariencia gelatinosa, razón por la que están ubicados dentro del plancton gelatinoso.

Son un grupo muy pequeño, pues solo hay cerca de 150 especies vivientes descritas. Presentan un tamaño bastante variable, que va desde pocos milímetros hasta más de dos metros.

Solo unas pocas especies son bentónicas, y están todas ubicadas taxonómicamente dentro del orden Platyctenida. No poseen células urticantes propias, sin embargo algunas especies pueden usar, para su defensa, los nematocistos no disparados de las medusas que le han servido de alimento.

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Características

Son organismos diblásticos, es decir que se desarrollan a partir de dos hojas embrionarias, ecto y endodermo. Adicionalmente, poseen una mesoglea celular entre ambas hojas embrionarias.

Todos los ctenóforos presentan 8 bandas de cilios largos fusionados en la base que recibe el nombre de paleta natatoria, ctene o peine. Los ctenes están dispuestos meridionalmente.

Presentan un par de tentáculos que en casi todas las especies pueden retraerse en una vaina tentacular. Los tentáculos presentan ramificaciones denominadas tentilas.

Estos organismos presentan unas células adhesivas llamadas coloblastos. Estas células son exclusivas de los ctenóforos, están ubicados en los tentáculos y sirven para la captura del alimento.

Su simetría es birradial, carecen de órganos excretores, respiratorios, circulatorios, así como de esqueleto. El sistema digestivo es complejo y finaliza en un par de diminutos poros anales.

No presentan alternancia de generaciones, ni formas sésiles. Poseen una larva característica, denominada cidipoide, que es exclusiva de los ctenóforos, aunque en algunas especies está ausente y el desarrollo es directo.

Diferencias con las medusas

A pesar de sus semejanzas superficiales, consideradas convergencias evolutivas (caracteres similares en especies provenientes de ancestros diferentes), medusas y ctenóforos presentan numerosas e importantes diferencias. Entre ellas se pueden señalar las siguientes:

-Las medusas poseen nematocistos y los ctenóforos presentan coloblastos. Los nematocistos son unos orgánulos utilizados para inyectar toxinas. Los coloblastos son unas células no urticantes.

-Algunas medusas presentan alternancia de generación con una fase pólipo sésil, otras son coloniales. Los ctenóforos no presentan formas sésiles ni coloniales.

-La musculatura de las medusas es de origen ectodérmico o endodérmico. La musculatura de los ctenóforos, por su parte, se origina en la mesoglea.

-Las paletas natatorias son exclusivas de los ctenóforos.

Taxonomía

El phylum Ctenophora fue erigido por Eschscholtz en 1829. Está conformado por dos clases con especies actuales y una conformada por especies extintas.

La clase de ctenóforos extintos recibe el nombre de Scleroctenophora. Esta clase está conformada por cuatro géneros, que se diferencian de los actuales por presentar una cubierta esclerotizada y bandas de ctenes pareadas.

Las clases con formas actuales se denominan Nuda y Tentaculata. Esta clasificación depende de la ausencia (Nuda) o presencia (Tentaculata) de tentáculos. Algunos autores sugieren que estos grupos no son monofiléticos, por lo que su validez está en discusión.

Actualmente se reconocen nueve órdenes y más de 160 especies.

Reproducción

Asexual

Algunos ctenóforos del orden Platyctenida son capaces de reproducirse asexualmente por un proceso de fragmentación. En este proceso los organismos se desprenden de pequeños trozos de su cuerpo a medida que se desplazan. Cada trozo va a desarrollarse luego como un organismo completo.

Sexual

El hermafroditismo es la norma en los ctenóforos, existiendo solo pocas especies dioicas. Las gónadas están conformadas por bandas de células que se desarrollan en las paredes de una cavidad interna denominada canal meridional.

Los gametos generalmente son liberados al medio a través de la boca. La fecundación puede ser cruzada o autofecundación y es externa, excepto en algunas especies bentónicas que presentan fecundación interna. En estas últimas especies, la incubación del huevo también es interna.

El huevo eclosiona en una larva denominada cidipoide, que es ciliada y plactónica. La larva se transforma en adulto luego de cambios graduales. No existe metamorfosis.

Nutrición

Los ctenóforos son carnívoros, se alimentan principalmente de zooplancton, aunque algunas especies pueden alimentarse de presas de mayor tamaño, como por ejemplo medusas.

Los ctenóforos tentaculados atrapan a sus presas gracias a los colobrastos ubicados en sus tentáculos. Los que carecen de tentáculos las capturan directamente con la boca.

Los coloblastos constan de una cabeza semiesférica formada por gránulos adhesivos y dos filamentos, uno recto y otro espiral, enrollado alrededor del recto como un resorte. Cuando el tentáculo entra en contacto con la presa, los coloblastos se disparan y se adhieren a la víctima gracias a los gránulos adhesivos.

Las principales presas de los ctenóforos forman parte del zooplancton, como por ejemplo copépodos. Otras especies prefieren presas más grandes como salpas (tunicados) o medusas.

Impactos ecológicos

En años recientes, las poblaciones de plancton gelatinoso, incluyendo a los ctenóforos, han incrementado sus densidades en algunas zonas, hasta generar impactos ecológicos graves.

Las causas de esos incrementos poblacionales aun son desconocidas, pero algunos autores sugieren aumentos en las temperaturas oceánicas y eutrofización. También pueden deberse a introducciones de especies en áreas distintas a sus áreas de distribución original.

Ejemplo de esta última causa es la introducción accidental de la especie Mnemiopsis leidyi en el mar Negro. Esta especie, proveniente del Atlántico occidental, fue introducida en la década de los 80’s del siglo pasado, en el mar Negro, por aguas de lastre de embarcaciones.

Esta especie rápidamente proliferó, afectando toda la trama trófica del mar Negro, provocando el descalabro de la pesquería de la anchoa. En el mar Caspio afectó tanto a la densidad como a la diversidad zooplanctónica.

En el Mar Caspio afectó las pesquerías de peces que se alimentaban del zooplancton, de manera similar a lo ocurrido en el mar Negro. También invadió el mar Mediterráneo.

Debido a su fuerte impacto negativo sobre las pesquerías y sobre el ambiente, ha sido catalogada por la UICN como una de las 100 especies invasivas más dañinas del mundo.

Referencias

  1. P. Castro & M.E. Huber (2010). Marine Biology. McGraw-Hill.
  2. C.P. Hickman, L.S. Roberts & A. Larson (1997).  Integrated principles of zoology. Boston, Mass: WCB/McGraw-Hill.
  3. E.E. Ruppert, R. D. Barnes & R. D. Barnes (1994). Invertebrate zoology. Fort Worth: Saunders College Pub.
  4. R.C. Brusca, W. Moore & S.M. Shuster (2017) Invertebrates. Third Edition. Oxford University Press.
  5. C.E. Miles (2019). Ctenophore. Recuperado de marinespecies.org/
  6. Ctenophora (2019), En wikipedia. Recuperado de en.wikipedia.org