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Bisonte americano: características, hábitat, alimentación, comportamiento


El bisonte americano (Bison bison) es un mamífero placentario que integra la familia Bovidae. Este ungulado se caracteriza por poseer una joroba sobre la parte dorsal delantera y una cabeza de gran tamaño, en relación a las dimensiones de su cuerpo. Además, los cuartos traseros son mucho más delgados que los delanteros.

Su pelaje varía de acuerdo a las estaciones. En el invierno, este es largo, grueso y de color marrón oscuro, mientras que en el verano es corto y marrón claro. De manera muy particular, la cabeza del bisonte americano está densamente poblada de pelos. Esto es una adaptación a las bajas temperaturas invernales, ya que la gruesa capa protege a la cabeza de los fuertes vientos, propios de las regiones donde habita.

Anteriormente, el Bison bison se distribuía desde el Golfo de México hasta Alaska. No obstante, en el siglo XIX estuvo muy cerca de extinguirse. Esto se debió a la caza furtiva y a las enfermedades introducidas por el ganado doméstico.

En la actualidad, su población se encuentra reducida a las reservas y parques nacionales localizados en Canadá y al oeste de Estados Unidos.

Su hábitat es muy variado, pudiendo encontrarse tanto en zonas semidesérticas como en áreas cubiertas completamente de nieve, como ocurre en Alberta, una provincia de Canadá.

Características del bisonte americano

Pelaje

Las crías de esta especie exhiben, hasta el segundo mes de vida, una coloración más pálida que la del bisonte maduro. En el adulto, las partes frontales del cuerpo, que incluyen el cuello, la cabeza y las extremidades delanteras, poseen una gruesa capa de pelos oscuros y largos. En cuanto a la parte posterior, está cubierta de un pelaje más corto.

La diferencia entre la longitud del pelo es más notoria en los machos. Además, este tiene una barba negra de aproximadamente 30 centímetros de largo.

Un bisonte americano tiene un pelaje de invierno largo, muy denso y de color marrón oscuro. La cabeza es la estructura que cuenta con la mayor cantidad de pelos. Esta adaptación le permite resistir las fuertes y frías ventiscas que ocurren en su hábitat durante el invierno.

Esta gruesa capa invernal se cae poco a poco durante la primavera. Así que, en el verano, el mamífero luce un pelaje más liviano y de un tono marrón más claro.

Tamaño

Una de las características propias de los ungulados es que los machos son más grandes que las hembras. Así, el bisonte americano macho mide alrededor de 1,9 metros de altura hasta la joroba y su cuerpo varía entre 3,6 y 3,8 metros de longitud. En cuanto al peso, es de 480 a 1.000 kilogramos.

Con relación a la hembra, el alto hasta el hombro oscila de 1,52 a 1,57 y de largo mide entre 2,13 y 3,18 metros. Su masa corporal varía de 360 a 544 kilogramos.

Cabeza

La cabeza es de gran tamaño, comparada con las dimensiones del cuerpo. Ambos sexos tienen cuernos, que pueden llegar a crecer hasta 61 centímetros. Estos son negros, cortos y se curvan hacia afuera y luego hacia arriba, terminando en un extremo puntiagudo.

Comunicación

El bisonte americano tiene un excelente sentido del olfato, que utiliza principalmente para detectar el peligro. Además, dicho ungulado tiene la capacidad de distinguir a los objetos de gran tamaño que se encuentren a un kilómetro de distancia.

Si se trata de un animal en movimiento, podría visualizarlo, aunque se encuentre a dos kilómetros de este.

Para comunicarse, puede utilizar las señales químicas, especialmente en la etapa reproductiva. Además, el Bison bison emite vocalizaciones, como resoplidos, empleados para advertir al grupo sobre la presencia de algún intruso.

También, produce sonidos similares a los gruñidos, que son utilizados para mantener el contacto entre los miembros de la manada.

Los machos muestran su dominio golpeando la cabeza con la de otros machos. Además, pueden patear la tierra de manera desafiante o bramar en un tono ronco, pero pocas veces luchan hasta provocar la muerte del adversario.

En el siguiente video se pueden observar bisontes americanos salvajes de Yellowstone:

Hábitat y distribución

Distribución

En épocas pasadas, el Bison bison tenían la distribución más amplia de cualquier herbívoro de Norteamérica. Esta especie se encontraba desde los áridos pastizales de Chihuahua, en México, atravesaba las Grandes Llanuras de Canadá y de Estados Unidos, hasta llegar a los prados ribereños, en Alaska.

La subespecie B. b. bison habitaba desde la zona norte de México hasta el centro de Alberta. En cuanto al B. b. athabascae, abarcó desde el área central de Alberta (Canadá) hasta Alaska, en Estados Unidos.

Las grandes matanzas de estos ungulados causaron su exterminio, en la mayor parte de su hábitat natural. El rango actual se encuentra restringido por el uso de la tierra, las enfermedades y las políticas sobre el manejo de la vida silvestre. Esto ha ocasionado que el bisonte americano actualmente ocupe menos del 1,2% de la zona original de distribución.

Hoy en día, esta especie se localiza en territorios privados y protegidos al oeste de Estados Unidos y de Canadá. Entre estas áreas protegidas están el Parque Nacional del Búfalo de los Bosques, ubicado al norte de Alberta y al sur de los Territorios del Noroeste, Canadá. En Estados Unidos se encuentra el Parque Nacional Yellowstone, en Wyoming.

Hábitat

Históricamente, el Bison bison vivió en las sabanas abiertas, zonas boscosas y en los pastizales de Norteamérica. También, se encontraron desde hábitats semidesérticos hasta boreales, si el forrajeo era el adecuado. En la actualidad, se localiza en poblaciones fragmentadas, ocupando un amplio rango de elevación.

Así, puede habitar en regiones áridas, como las que existen en Nuevo México, y en zonas con una cubierta de nieve, tal cual ocurre en el Parque Nacional de Yellowstone.

Dentro de los hábitats preferidos están los valles de los ríos, praderas, llanuras, matorrales, regiones semiáridas y pastizales semiabiertos o abiertos. También, este ungulado suele pastar en áreas montañosas, con pendientes poco empinadas.

Estado de conservación

Durante el siglo XIX la caza indiscriminada del bisonte americano ocasionó el casi exterminio de sus poblaciones. Debido a esta situación, la UICN incluyó a esta especie dentro del grupo de animales en peligro de extinguirse.

Entre las amenazas que lo aquejan están la degradación y pérdida de su hábitat, la hibridación entre subespecies, la introgresión con el ganado y la infección de enfermedades transmitidas por el ganado. En este sentido, algunas poblaciones son asesinadas para prevenir la propagación de la brucelosis y de la tuberculosis bovina.

Con relación a las acciones de conservación, desde 1960, en Canadá se lleva a cabo un programa de recuperación. En estos, los Parques Nacionales, estatales y los refugios juegan un importante papel en el mantenimiento de los rebaños.

Dentro de la planificación, está la restauración de las poblaciones localizadas al sur de Colorado, Alberta, al norte de Montana y en Arizona. Además, recientemente se realizaron reintroducciones del Bison bison en Yukon.

Por otra parte, el bisonte americano figura en el Apéndice I de CITES y Bison bison athabascae está en el Apéndice II. Además, dicha subespecie se encuentra catalogada en peligro de extinción, por la Ley de Especies en Peligro de los Estados Unidos.

Alimentación

El Bison bison es un herbívoro que ingiere diariamente alrededor del 1,6% de su masa corporal. Su alimentación se basa fundamentalmente en pastos, pero cuando estos escasean come una gran variedad de especies vegetales.

Así, la dieta en otoño y verano incluye plantas con flores, líquenes y hojas de plantas leñosas. También, suele consumir las raíces y la corteza de los arbustos.

Durante el invierno, el bisonte americano excava la nieve, para encontrar su alimento. Para esto, mueve de lado a lado la cabeza, lo que hace que su hocico despeje el hielo del terreno.

Sistema digestivo

Esta especie es un rumiante que tiene un estómago de cuatro cámaras: rumen, retículo, omaso y abomaso. Dicha adaptación facilita la degradación de la celulosa, que conforma las paredes de las células vegetales. Además, ayuda en la digestión de las fibras, propias de las plantas leñosas.

El rumen y el retículo contienen microorganismos, que se encargan de realizar un primer proceso de fermentación. En este, los componentes orgánicos iniciales son transformados en sustancias asimilables.

En el omaso, los materiales fibrosos que no han sido digeridos, son retenidos y sometidos a diversos procesos digestivos. También, esta cavidad tiene una alta capacidad de absorción, que facilita el reciclaje del agua y de los minerales.

El último compartimiento es el abomaso, que funciona como el estómago verdadero. Así, en esta estructura, las enzimas actúan para desdoblar las proteínas de los alimentos. Además, en dicha cavidad se absorben gran parte de los nutrientes.

Reproducción

La hembra es sexualmente madura a los 2 o 3 años, mientras que el macho se aparea cuando tiene 3 años. No obstante, este no se reproduce hasta que alcanzan los 6 años de edad, cuando tienen el tamaño adecuado que les permite competir con otros machos por el acceso a las hembras.

Con relación a la temporada de apareamiento, ocurre desde los finales del mes de junio hasta septiembre. Durante esta época, los machos dominantes tienen un pequeño harén de hembras, con quienes copularán durante las primeras semanas. En cuanto a los machos subordinados, se unirán a cualquier hembra que no se haya apareado.

La gestación dura alrededor de 285 días. La hembra gestante dará a luz una sola cría, que pesa entre 15 y 25 kilogramos. Esta nace en un lugar apartado de la manada y luego de varios días, el joven puede seguir al rebaño y a su madre. Los terneros son amamantados durante 7 u 8 meses, pero al finalizar el primer año ya comen hierbas y pastos. Aquí se puede observar cómo una hembra pare a una cría:

El cuidado y la protección de la cría está fundamentalmente a cargo de la madre, acción que lleva a cabo durante el primer año de vida del joven. En el siguiente video se pueden observar a bisontes americanos en época de apareamiento:

Comportamiento

Durante la temporada de otoño y de invierno, el bisonte americano tiende a reunirse en áreas más boscosas. En dichas estaciones, este ungulado exhibe un comportamiento muy particular con sus cuernos. Este consiste en que los frotan contra los árboles, siendo los preferidos los de pino y de cedro.

Esta conducta pudiera estar asociada con la defensa contra los insectos, ya que es realizada en la etapa cuando la población de los invertebrados es más alta. Así, el aroma de los troncos del cedro y del pino queda impregnado en los cuernos, sirviendo como elemento disuasorio para los insectos.

Otra conducta que caracteriza al Bison bison es la de revolcarse en depresiones del terreno de poca profundidad, bien sea que estén secas o húmedas. El mamífero rueda en dichos espacios, cubriendo su cuerpo de barro y de polvo.

Los expertos plantean varias hipótesis que tratan de explicar el propósito este comportamiento. Entre estas se encuentran el aseo, asociado a la muda del pelaje, el juego, la eliminación de ectoparásitos y el alivio de la irritación que ocasiona en la piel la picadura de los insectos.