Biografías de personajes históricos

Alexander Graham Bell: biografía, inventos y aportes


Alexander Graham Bell (1847 – 1922) fue un inventor, científico e ingeniero de nacionalidad británica y americana nacido en Escocia. Es popularmente conocido por sus aportes a las comunicaciones tras la creación de su teléfono, que obtuvo la primera patente en los Estados Unidos.

Tras su infancia en el Reino Unido, él y su familia emigraron a Canadá. Posteriormente consiguió ofertas de trabajo que lo llevaron a los Estados Unidos, donde desarrolló la mayor parte de su carrera profesional.

Durante años ha existido un conflicto en cuanto a quién acreditarle la verdadera invención del teléfono, puesto que muchos clamaron ser autores de artefactos similares previamente al registro del aparato de Bell en 1876, como es el caso de Antonio Meucci.

No obstante, al poseer la primera patente, Alexander Graham Bell pudo explotar la industria naciente que masificó las comunicaciones personales y dio paso a otros grandes avances tecnológicos. También contribuyó con otras áreas como la aviación y desarrolló algunos barcos.

Índice del artículo

Biografía

Primeros años

Alexander Bell nació en Edimburgo, capital de Escocia, el 3 de marzo de 1847. Su nombre de pila le fue asignado para rendir homenaje a su abuelo paterno.

El segundo nombre de “Graham” fue escogido por él mismo cuando contaba con 11 años, con el fin de distinguirse de otros miembros de su familia.

Era el segundo hijo de Alexander Melville Bell con Eliza Grace Symonds. Tuvo dos hermanos: el mayor fue llamado Melville como su padre y el menor llevó por nombre Robert. Ambos fallecieron en la juventud a causa de la tuberculosis.

El padre de Alexander se dedicaba a la enseñanza de elocución en la Universidad de Edimburgo. También fue autor de varios métodos y de libros que se vendieron muy bien y le granjearon fama en Gran Bretaña y en los Estados Unidos.

El discurso era un negocio familiar, puesto que Alexander Bell, abuelo del futuro inventor, era quien había comenzado a trabajar en esa rama. Después de formarse como actor decidió dedicarse a la instrucción en elocución, además de ayudar a personas con problemas de habla como tartamudez.

Eliza, su madre, a pesar de ser sorda había conseguido cierto renombre como pianista. De igual manera se dedicó a otras actividades artísticas como la pintura.

Educación

El joven Alexander Graham Bell y sus hermanos fueron educados en casa durante los primeros años de su vida.

Su madre fue la que tomó las riendas de la instrucción de los chicos, quienes aprendieron las primeras letras, así como actividades artísticas entre las que figuraron la lectura de música o aprender a tocar el piano.

Su familia tuvo mucha influencia intelectual en el muchacho durante sus primeros años. Además, se decía que Edimburgo era la ciudad más comprometida con la intelectualidad en la Escocia de la época.

Fiebre musical

Eliza consideró que Alexander poseía un talento especial para la música, por lo que decidió contratar a un profesor particular que ayudara al chico a desarrollar ese potencial.

Auguste Benoit Bertini fue el encargado enseñar música al joven Bell y creía que el muchacho podría avanzar rápidamente si decidía escoger esa especialidad como carrera. Tras la muerte del profesor, Alexander Graham no quiso seguir estudiando y dejó la música atrás.

El sonido y su difusión

Bell y su madre tenían una relación muy especial y cercana. Por su condición, ella debía usar un aparato especial para escuchar; consistía en una boquilla con una especie de cono cuya parte delgada iba en el oído y el que quisiera hablar con Eliza debía gritar en el extremo ancho.

Alexander Graham descubrió que si hablaba suavemente en la frente de su madre ella podía entender lo que él decía y ese fue uno de los incentivos que tuvo para estudiar el sonido, algo que se mantuvo como su prioridad durante años.

Joven curioso

Los Bell poseían una casa de campo en la que los niños tenían la libertad de jugar cuanto quisieran en la naturaleza. Esto despertaba un gran interés en Alexander Graham, quien le gustaba estudiar tanto animales como plantas, de las que tenía una colección.

Una de sus anécdotas más interesantes de la época es que cuando tenía 12 años ideó junto con un amigo un aparato con pedales rodantes y cepillos con el que se podía limpiar el trigo rápida y fácilmente. Ese fue su primer invento y quizá el incentivo para seguir desarrollando otras ideas.

De joven problema a modelo

A los 11 años Alexander Graham Bell entró en la Royal High School de Edimburgo. Allí no tuvo un buen desempeño, puesto que parecía no interesarse en el currículo académico ni en los métodos empleados.

Fue alumno de esa institución durante cuatro años, pero solo logró aprobar un solo curso de los que eran necesarios para graduarse. Tras ese período renunció a los estudios y fue enviado a la casa de su abuelo, Alexander Bell, quien estaba asentado en Londres.

Allí el joven redescubrió su interés por el aprendizaje gracias al arduo esfuerzo realizado por su abuelo, que continuó enseñándolo en casa y lo entrenó para dedicarse a la instrucción de la oratoria, además de otros temas relacionados con el discurso.

Fue por eso que a los 16 años logró conseguir un puesto como docente-alumno en la Academia Weston House, en la que aprendió latín y griego, mientras enseñaba elocución. Además, recibía un buen salario para un joven de su edad.

En 1867 consiguió ingresar a la Universidad de Edimburgo, donde estudiaba Edward Bell. Pero su hermano falleció a consecuencia de la tuberculosis poco tiempo después y Alexander Graham se trasladó a su casa.

Últimos años en Inglaterra

Los Bell habían abandonado Escocia y se encontraban en Londres y, como consecuencia de ello, Alexander Graham Bell se matriculó en la University College of London. Comenzó a estudiar allí en 1868, pero no culminó sus estudios en dicha institución.

En 1870, un recién casado Melville Bell, su hermano mayor, falleció víctima de la tuberculosis. Eso hizo que la familia Bell entrara en pánico, especialmente los padres de Alexander, quienes no deseaban perder a su último hijo vivo.

Canadá 

Los Bell, junto con la viuda de Melville, emprendieron un viaje que los llevó a Canadá en 1870 por invitación de un amigo de la familia que deseaba recibirlos un tiempo en París, Ontario.

Todos coincidieron en que sería provechoso y seguro cambiar de ambiente a uno más saludable y amplio que los que se encontraban en el Viejo Continente.

Pronto quedaron encantados con la zona y decidieron adquirir una granja en Tutelo Heights, Ontario. Ese se convirtió en el nuevo hogar de la familia y Alexander Graham, que había estado delicado de salud, se recuperó pronto gracias al agradable clima.

Adaptó un espacio de la granja para que sirviese como su taller y laboratorio. Por esa época había desarrollado gran interés en los trabajos de Helmholtz acerca de la electricidad y el sonido. Eso lo llevó a desarrollar diversas teorías y experimentos relacionados con esas áreas.

Al año siguiente (1871), ofrecieron a Alexander Melville un puesto como docente en el sistema ideado por él conocido como “Discurso Visible” en Montreal. En ese mismo tiempo lo invitaron a Boston, Massachusetts, en los Estados Unidos de parte de la Escuela de Boston para Sordomudos, puesto que deseaban instruir a sus profesores en el “Discurso Visible”.

Sin embargo, Melville decidió rechazar esa propuesta, pero no sin proponer a su hijo Alexander como facilitador. La idea fue bien recibida en la institución.

Estados Unidos

Tras viajar Alexander Graham Bell a Massachusetts para dar cursos a los profesores de la Escuela de Boston, fue al Asilo Americano para Sordomudos, en Connecticut.

De allí, Bell se dirigió a la Escuela Clarke para los Sordos, también ubicada en Massachusetts. En ese punto conoció a alguien que fue muy importante en su vida, su futuro socio y suegro Gardiner Greene Hubbard.

Pasó seis meses en los Estados Unidos de Norteamérica y luego retornó a Ontario, Canadá a casa de sus padres.

Un tiempo después decidió regresar a Boston y establecerse allí con el ejercicio de la misma profesión que su padre y una consulta privada, para aprovechar que había creado una reputación importante en esa ciudad.

Estableció su consultorio y en 1872 abrió la Escuela de Fisiología Vocal y Mecánicas del Discurso. Esta institución dirigida por Bell se volvió sumamente popular y contaba con 30 alumnos durante su primer curso.

Ese mismo año comenzó a ejercer como profesor de Fisiología Vocal y Elocución en la Escuela de Oratoria de la Universidad de Boston.

Inventor a tiempo completo

Bell había continuado sus investigaciones acerca de la electricidad y el sonido entre la casa de sus padres en Canadá y su residencia en los Estados Unidos, pero sentía gran celo por sus apuntes y temía que fuesen descubiertos por alguien con malas intenciones.

Durante 1873 sintió la necesidad de apartarse de su práctica profesional y concentrarse en sus proyectos experimentales en los que estaba trabajando durante un tiempo.

Conservó solo a dos estudiantes: George Sanders, hijo de un millonario comerciante que le ofreció alojamiento y espacio para su laboratorio; y una joven llamada Mabel Hubbard, hija del dueño de la Escuela Clarke para los Sordos. Esta muchacha había padecido de fiebre escarlatina en la infancia y eso atrofió su audición. Durante ese mismo año Mabel comenzó a trabajar con Bell.

Teléfono

La primera creación en esta dirección de Alexander Graham Bell fue lo que bautizó como el telégrafo armónico.

Tras realizar experimentos con el fonoautógrafo, Bell pensó que podría hacer que corrientes eléctricas ondulantes se convirtieran en sonidos con el uso de varillas de metal en distintas frecuencias.

De este modo tuvo la idea de que era posible enviar diferentes mensajes por una sola línea de telégrafo si los ubicaba en diferentes frecuencias. Tras plantear esa idea a sus amigos Hubbard y Sanders, ambos se interesaron de inmediato y financiaron su investigación.

En 1874 contrató a Thomas Watson como asistente. Un año más tarde había desarrollado lo que bautizó como “telégrafo acústico” o “armónico”, su primer paso hacia el desarrollo del teléfono.

Controversia sobre la patente

Cuando el aparato estuvo listo solicitó la patente en Gran Bretaña. Puesto que allí estas patentes solo se otorgaban si era el primer lugar del mundo en el que se registraba, una vez que le fue asignada se dirigió a la Oficina de Patentes de Estados Unidos en Washington.

El 14 de febrero de 1876 se solicitó una patente a nombre de Alexander Graham Bell para el teléfono. Horas más tarde, se presentó Elisha Gray para introducir un invento sumamente similar al de Bell.

Finalmente, el 7 de marzo de 1876 se le concedió a Bell la patente del teléfono. Tres días más tarde realizó la primera llamada telefónica a Watson en la que pronunció unas palabras que pasaron a la historia: “Sr. Watson, venga. Quiero verlo”.

Aunque en esa oportunidad empleó un sistema similar al presentado por Gray, nunca lo utilizó posteriormente, sino que continuó desarrollando su idea del teléfono electromagnético.

Los pleitos legales acerca de la patente fueron ganados por Bell, quien había presentado la idea de la transmisión en medios líquidos (mercurio) un año antes que Gray, quien hizo uso de agua.

Demostraciones públicas

En agosto de 1876 Alexander Graham Bell realizó pruebas en Brantford, Ontario, en las que expuso ante el público su aparato que transmitía sonidos a largas distancias a través de un cable.

En esa época, Bell y sus socios Hubbard y Sanders intentaron vender la patente a Western Union por 100.000 dólares, pero la compañía declinó la oferta, puesto que consideró que se trataba de un simple juguete.

Luego el dueño de Western Union se arrepintió e intentó conseguirla con una oferta de 25.000.000 de dólares que no fue aceptada por la compañía de Bell.

Desde ese momento se realizaron muchas más demostraciones ante público en general, así como frente a grupos de científicos. Pero el revuelo real acerca del teléfono se desató durante la Exposición Universal de Filadelfia de 1876. Desde entonces se volvió un fenómeno mundial.

En la demostración de Filadelfia estuvo presente Pedro II de Brasil, que quedó encantado con el aparato. Luego Bell lo llevó ante la reina Victoria de Inglaterra, quien también quedó maravillada por la nueva creación.

Éxito comercial

Todos los comentarios e interés que se generaron en torno al teléfono le permitieron a los tres socios crear la Bell Telephone Company en 1877 y, aunque el éxito no fue inmediato, lo alcanzó pronto.

Tanto Alexander Graham Bell, como Thomas Sanders y Gardiner Hubbard conservaron un tercio de las acciones de la compañía que revolucionó las comunicaciones del mundo.

En 1879 compraron a Western Union la patente del micrófono de carbón creado por Thomas Edison y con eso pudieron mejorar el aparato. Una de las mejoras significativas fue la capacidad de aumentar la distancia con la que podían comunicarse claramente a través del teléfono.

El invento resultó un éxito masivo y para 1886 más de 150.000 usuarios poseían servicio telefónico solo en los Estados Unidos de Norteamérica.

Matrimonio

Poco tiempo después de la creación de la Bell Telephone Company, Alexander Graham contrajo nupcias con Mabel Hubbard, la hija de su socio y amigo Gardiner Greene Hubbard. Aunque ella era diez años menor que él, se enamoraron poco tiempo después de conocerse.

Ella era sorda, algo que motivó a Bell a continuar con sus investigaciones para colaborar con las personas que padecen de discapacidad auditiva e impulsó varios de sus inventos.

Él había comenzado a cortejarla tiempo atrás, pero no deseaba formalizar su relación hasta poder ofrecer a su futura esposa y la familia que deseaba iniciar un futuro idóneo, especialmente en lo financiero.

Ellos tuvieron cuatro hijos: la primera fue Elsie May Bell, nacida en 1878. Fue seguida por Marian Hubbard Bell en 1880. También tuvieron dos varones llamados Edward (1881) y Robert (1883), pero ambos murieron durante la infancia.

En 1882 Alexander Graham Bell se naturalizó estadounidense. Tras una vacación en Nova Scotia (Canadá) durante 1885, Bell adquirió allí un terreno y construyó una casa equipada con un laboratorio.

A pesar de que los Bell adoraban esa nueva propiedad, su residencia permanente estuvo en Washington durante varios años, especialmente por el trabajo de Alexander Graham y los constantes conflictos por su propiedad intelectual en ese estado.

Problemas legales

No todo era calma en la vida de Alexander Graham Bell, durante toda su vida tuvo que enfrentarse a demandas concernientes a la autoría intelectual de sus inventos. Recibió más de 580 demandas por la patente del teléfono.

Ganó todos los casos que fueron llevados a juicio. Uno de los conflictos más trascendentes fue el de Antonio Meucci, quien aseguró que en 1834 poseía un teléfono que funcionaba en Italia. Sin embargo, no tenía evidencia suficiente para sustentarlo y sus prototipos se extraviaron.

El Congreso norteamericano emitió una resolución en el 2002 con la que se reconoció al italiano como el inventor del teléfono. A pesar de eso, no se ha comprobado que el trabajo de Meucci haya influido en la creación de Alexander Graham Bell.

La compañía Siemens & Halske, en Alemania, aprovechó que Bell no había introducido una patente en esa nación y crearon la suya con la que fabricaron teléfonos prácticamente iguales a los que eran producidos por la compañía de Bell.

Otros intereses

En 1880 el Estado francés le otorgó a Alexander Graham Bell el Premio Volta por sus contribuciones a las ciencias de la electricidad. Con el dinero que recibió, el inventor decidió fundar el Laboratorio Volta en el que se dedicaban a la investigación tanto de la electricidad como de la acústica.

En la década de 1890 Bell se interesó por el estudio de la aeronáutica. Experimentó con distintas propelas y en 1907 fundó la Asociación Aérea Experimental.

Últimos años

Bell se mantuvo muy involucrado en el ambiente científico y fue uno de los personajes que impulsaron el nacimiento de dos de las grandes publicaciones periódicas en esta rama que mantienen su estatus hasta la actualidad.

En primer lugar la publicación de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, concretamente la revista Science.

Así mismo, fue uno de los miembros fundacionales de la Sociedad Geográfica Nacional, que se creó en 1897. Alexander Graham Bell también presidió esta institución entre 1898 y 1903. En esa época impulsó la segunda publicación con la que estuvo involucrado: la revista National Geographic.

Bell aprovechó sus últimos años para colaborar con la comunidad de personas con discapacidades auditivas y en 1890 fundó la Asociación Americana para Promover la Enseñanza del Habla a los Sordos.

Muerte

Alexander Graham Bell falleció el 2 de agosto de 1922 en Nova Scotia, Canadá. Contaba con 75 años y la causa de su deceso fue una complicación relacionada con la diabetes que padeció durante años. También sufría de anemia.

Su esposa solicitó a aquellos que asistieron al funeral de Bell que no lo hicieran en ropa de luto, puesto que consideraba mejor celebrar su vida.

El inventor fue enterrado en Beinn Breagh, su casa en Canadá. Mientras se realizaban los honores funerarios, todo el sistema de telefonía fue apagado por un momento para rendir honor al hombre que lo hizo posible.

Inventos de Graham Bell

– La descascarilladora de trigo

Con 11 años, todavía en su etapa en Edimburgo, un joven Alexander Graham Bell pasaba el tiempo jugando con su amigo Ben Herdman en el molino de trigo del padre de este, quien cansado del desorden causado por los jóvenes les dijo que hicieran algo útil en el lugar.

Tras estudiar brevemente el proceso que se seguía para fabricar la harina, Bell pensó que podía encontrar un método más eficiente para realizar el descascarillado del trigo. Experimentó con un poco de trigo y notó que luego de golpearlo y cepillarlo podía separar la cáscara con facilidad.

Con el beneplácito del molinero, el muchacho modificó una máquina que tenía un sistema giratorio con paletas y le añadió cepillos de cerdas fuertes que se usaban para acicalar las uñas de las manos. La descascarilladora funcionó y se mantuvo operando en el molino durante una par de décadas.

– El telégrafo múltiple

En 1874 el telégrafo era, junto al correo postal, el medio de comunicación a distancia preferido por el público.

Sin embargo, este éxito resaltaba su principal deficiencia: como solo podía transmitirse a la vez un mensaje en cada línea, era necesario tener muchos cables entrando y saliendo de cada estación de telégrafos.

La empresa que contaba con el monopolio del telégrafo, Western Union, solventó en parte este problema gracias a un diseño de Edison que lograba combinar cuatro mensajes en el mismo hilo mediante el uso de distintos niveles de potencial eléctrico.

Graham Bell hizo uso de su conocimiento de la naturaleza del sonido y del comportamiento de los armónicos; llevó a cabo experimentos donde las señales telegráficas estaban codificadas no en distintos potenciales sino en distintas frecuencias, en lo que llamó telégrafo armónico.

El inventor consiguió financiamiento de Gardiner Green Hubbard para desarrollar la idea. Sin embargo, no le dijo que junto con el electricista Thomas Watson habían comenzado a explorar la idea de transmitir habla y no solo tonos simples.

– El micrófono

A mediados de 1875, Bell y Watson ya habían demostrado que se podía obtener variaciones de la corriente eléctrica en un cable usando distintos tonos; solo necesitaban ahora algún dispositivo que convirtiese las ondas sonoras en corriente eléctrica y otro que realizara el proceso contrario.

Experimentaron con una varilla metálica ubicada cerca de un electroimán. Dicha varilla vibraba con las ondas sonoras, lo que creaba una corriente variable en la bobina del dispositivo que era transmitida hasta el receptor donde hacía vibrar otra varilla.

A pesar de que encontraron una calidad deficiente en el sonido que era recibido, eso les funcionó como prueba de concepto para solicitar una patente en Reino Unido.

– El teléfono

Otros inventores habían estado trabajando en transductores de sonido. Elisha Gray había logrado superar al diseño de Bell utilizando un diafragma con una aguja metálica semisumergida en una solución ácida diluida.

Cuando la membrana del micrófono era afectada por las ondas sonoras se producía una corriente variable en el dispositivo.

Tras obtener la patente, Bell y Watson experimentaron con una variación del diseño de transductores ideados por Gray, lo que les permitió realizar la primera transmisión telefónica el 10 de marzo de 1876.

Por su parte, Gray clamaba que los derechos sobre la patente debían ser suyos, ya que él había realizado la solicitud el 14 de febrero. Sin embargo, esa misma mañana el abogado de Alexander Graham Bell había introducido la solicitud de su representado, antes que Gray.

Sin embargo, las modificaciones que Bell había hecho del sistema de Gray y su previa patente con la prueba de concepto, hicieron que la patente de Bell prevaleciera.

Exhibiciones

Luego de esa primera prueba exitosa, Bell continuó trabajando en su teléfono y al desarrollar un prototipo cuya calidad fuese suficientemente buena comenzó a publicitar su aparato.

Hizo una demostración telefónica con una línea tendida entre Brantford y París, en Ontario, Canadá. La distancia entre los aparatos era de unos 12 kilómetros.

Ese mismo año se presentó en la Exhibición Centenaria de Filadelfia, donde mostró el teléfono a personalidades de todo el mundo. Se dice que Pedro II de Brasil exclamó “¡Por Dios, el aparato habla!”.

En 1877, Bell y los inversores que lo acompañaron ofrecieron la patente a Western Union por la suma de cien mil dólares americanos, pero los ejecutivos de la compañía no vieron más que un juguete pasajero en la creación de Bell.

Bell decidió entonces fundar la Compañía Telefónica Bell, luego AT&T, la cual en 1879 adquirió la patente del micrófono de carbón de Edison, en posesión de Western Union.

En 1915, Alexander Graham Bell realizó la primera llamada transcontinental. El inventor se hallaba en las oficinas de AT&T en Nueva York, mientras que Watson estaba en San Francisco. Fue una conversación entre dos hombres separados por más de cinco mil kilómetros.

Otros aportes

– Asociación Laboratorio Volta

Utilizando los recursos obtenidos del Premio Volta otorgado por el Gobierno francés, Alexander Graham Bell, junto a Chichester A. Bell y Sumner Tainter, crearon la Asociación Laboratorio Volta en Georgetown, Estados Unidos.

Este lugar se dedicaba principalmente a investigaciones en análisis, grabación y transmisión del sonido. De la mano de Bell se realizaron interesantes proyectos en esta institución. Por ejemplo, el fotófono era un dispositivo que permitía la transmisión inalámbrica de sonido mediante luz.

Resalta el hecho de que esto fue sometido a pruebas más de 15 años antes de que apareciera la radio de Marconi. Bell consideraba que era su más grande invento, aún más que el teléfono.

– Grafófono

Otro proyecto fue el grafófono, el cual era una modificación del fonógrafo de Edison que en lugar de realizar la grabación sobre láminas de latón lo hacía sobre cera. Para reproducir las grabaciones se usaba un chorro de aire a presión enfocado sobre los surcos y la vibración del aire creaba sonidos.

Grabaciones de cera descubiertos recientemente en los archivos del Museo Smithsonian contienen los únicos registros conocidas de la voz del inventor y de la de su padre.

Algunas otras investigaciones de la institución en el campo de los grafófonos fue un método de grabación magnética en la que en lugar de surcos se usaba una tinta magnetizable. También hubo patentes de un sistema de grabación/reproducción de cintas enceradas.

Las patentes del grafófono obtenidas por la asociación pasaron a la Compañía Grafofónica Volta, que con los años se convirtió en la moderna Columbia Records.

– Otras áreas de investigación

También en el Laboratorio Volta incursionaron en la medicina, donde trataron de crear un precursor del pulmón de acero, llamado chaqueta de vacío.

Y cuando en 1881 se dio el atentado contra Andrew Garfield, presidente de los EE UU, trataron de desarrollar una balanza de inducción, básicamente un detector de metales, para localizar la bala y extraerla.

A pesar de no tener éxito en esa ocasión, en años posteriores lograron perfeccionar el diseño de la balanza de inducción y gracias a ese invento se pudieron salvar muchas vidas durante la I Guerra Mundial.

Desarrollaron también el primer audiómetro, aparato que se utiliza para medir la agudeza auditiva humana.

Durante el desarrollo de esta creación, se necesitó de una unidad para medir la intensidad del sonido y acordaron llamarla belio, con símbolo B, en honor a Alexander Graham Bell.

– Aeronáutica

A finales del siglo XIX, los intereses de Bell se habían enfocado hacia la aeronáutica y en 1907, en Canadá, fundó junto con su esposa a Asociación Experimental Aérea.

Como socios en la empresa estaban John Alexander Douglas, Frederick Walker Baldwin y otros ingenieros como el constructor de motores Glenn H. Curtiss.

La primera aeronave experimental, no motorizada, fue el Cygnet I que en diciembre de 1907 logró llegar a 51 metros de altitud y permaneció en el aire durante siete minutos.

En julio del año siguiente la aeronave June Bug alcanzó la marca de 1 km, siendo el vuelo más largo registrado hasta entonces y por el que ganaron el primer premio aeronáutico otorgado en Estados Unidos.

A comienzos de 1909 realizaron el primer vuelo motorizado en Canadá. Douglas piloteó el Silver Dart en Baddeck, pero ese mismo año la asociación se desintegró.

– Hidroalas

Bell y Baldwin habían comenzado a trabajar en el diseño de hidroalas, o hidródomos como los llamaban, los cuales consistían en naves acuáticas que eran elevadas sobre el agua por medio de aletas hidrodinámicas.

Uno de los primeros prototipos fue el HD-4 con el cual consiguieron una velocidad de 87 km/h y la nave poseía buena estabilidad y maniobrabilidad.

En 1913 consiguieron la ayuda del fabricante australiano de yates Walter Pinaud, quien hizo uso de su experiencia para realizar modificaciones al HD-4. En 1919 consiguieron la marca de velocidad de 114 km/h, registro que se mantuvo imbatido durante una década.

Reconocimientos y honores

– Fue nombrado Jefe Honorario de la tribu Mohawk por traducir su idioma no escrito al sistema del Discurso Visible, cerca de 1870.

– Presidente de la Asociación Nacional de Profesores para los Sordos, 1874.

– Consiguió la membrecía en la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, 1877.

– Primer premio de la Tercera Feria Mundial de París, compartido con Elisha Gray, por la invención del teléfono, 1878.

– El National Deaf-Mute College, actualmente Gallaudet College, le entregó un Ph.D en 1880.

– Recipiente del Premio Volta otorgado por Francia por sus contribuciones a los estudios de la electricidad, este honor venía con una parte en metálico de cerca de 10.000 dólares, 1880.

– Oficial de la Legión de Honor francesa, 1881.

– Miembro de la Sociedad Filosófica Americana, 1882.

– Miembro de la Academia Nacional de las Ciencias, 1883.

– Electo vicepresidente del Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos (1884) y presidente (1891).

– Electo presidente de la Sociedad Geográfica Nacional (1898 – 1903).

– La Academia de Ciencias de Washington escogió a Bell como presidente, aproximadamente en 1900.

– Realizó la primera llamada transcontinental ceremonial en 1915 junto con Thomas Watson.

– La Escuela Alexander Graham Bell se inauguró en 1917 en Chicago.

– Se le entregó el Premio Freedom of The City de la ciudad de Edimburgo.

Medallas

– El teléfono obtuvo la Medalla de Oro para Equipamiento Eléctrico, en la Exposición Universal de Filadelfia en 1876.

– Recipiente de la primera Medalla Real Alberto de la Sociedad de las Artes de Londres, 1878.

– Recipiente de la Medalla John Fritz de la American Association of Engineering Societies, 1907.

– Recipiente de la Medalla Elliott Cresson del Franklin Institute, 1912.

– Recibió la Medalla David Edward Hughes de la Royal Society, 1913.

– Obtuvo la Medalla Thomas Alva Edison en 1914, la misma era otorgada por el Institute of Electrical and Electronics Engineers.

– Se le confirió la Medalla de Oro Karl Koenig von Württemberg.

Otras distinciones

– La Oficina de Patentes de los Estados Unidos le designó como el Inventor más grande del país (1936).

– Las unidades de medida belio y decibelio fueron llamadas en su honor.

– Es miembro del Salón de la Fama de los Grandes Americanos, 1950.

– Canadá creó el Sitio Histórico Nacional Alexander Graham Bell en Baddeck, Nova Scotia, donde se encuentra un museo con el nombre del inventor, 1952.

– Existe un cráter lunar llamado Bell por la International Astronomical Union, nombrado en 1970.

– Miembro del Salón Nacional de la Fama de los Inventores, 1974.

– En 1976 se creó la Medalla Alexander Graham Bell en su honor, que es otorgada por el Institute of Electrical and Electronics Engineers.

– El Paseo de la Fama de Toronto en Ontario le otorgó a Bell una estrella especial en la categoría de “Innovadores”.

Títulos honorarios

Alexander Graham Bell obtuvo diferentes grados y doctorados durante su vida:

– Universidad de Würzburg, Bavaria, le entregó un Ph.D. honorario en 1882.

– Universidad Rupert Charles de Heidelberg, en Alemania le entregó un Doctorado honorario en Medicina, 1883.

– Harvard University le concedió un Doctorado honorario en Leyes, (1896).

– Illinois College le dio un Doctorado honorario en Leyes, (1896).

– Universidad de St. Andrew le entregó un Ph.D. en 1902.

– Universidad de Edimburgo le concedió un Doctorado honorario en Leyes, (1906).

– Oxford University le dio un Doctorado honorario en Ciencia, 1906.

– Queen’s University de Kingston, Ontario le otorgó un Doctorado honorario en Leyes, 1909.

– Universidad George Washington le concedió un Grado honorario, 1913.

– Dartmouth College le entregó un Doctorado honorario en Leyes, 1913.

– Amherst College le concedió un Doctorado honorario en Leyes.

Referencias

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