Las 95 mejores frases de la Revolución mexicana
La Revolución mexicana fue un conflicto armado que comenzó en 1910 en México, que marcó gran parte de la historia de este país en el siglo XX. No hay acuerdos sobre el fin de la Revolución: hay quienes indican 1917, con la proclamación de la Constitución mexicana, otros, 1924, luego del mandato de Plutarco Elías Calles, o 1928, cuando asesinaron a Álvaro Obregón luego de haber vuelto a ganar las elecciones presidenciales.
Durante este conflicto se reajustaron las fuerzas políticas en el país, y generalmente sus principales líderes acabaron asesinados, como Emiliano Zapata en 1919, Venustiano Carranza en 1920, Pancho Villa en 1923 y Álvaro Obregón en 1928. Fue una época convulsa que perfiló el carácter de los mexicanos modernos.
A continuación una lista de frases de la Revolución mexicana de algunos de sus grandes protagonistas, como Francisco (Pancho) Villa, Emiliano Zapata, Lázaro Cárdenas, Álvaro Obregón, Francisco I. Madero, Porfirio Díaz y muchos más.
Las mejores frases de la Revolución mexicana
-Gobierno o individuo que entrega los recursos naturales a empresas extranjeras, traiciona a la patria.– Lázaro Cárdenas.
-No temas a los enemigos que te atacan, teme a los amigos que te adulan.– Álvaro Obregón.
-Quiero morir siendo esclavo de los principios, no de los hombres.– Emiliano Zapata.
-¿Qué sería del mundo si todos fuéramos generales, si todos fuéramos capitalistas o todos fuéramos pobres?– Francisco Villa.
-La responsabilidad de mis actos vivirá lo que vivan sus consecuencias.– Álvaro Obregón.
-Victoriano Huerta puede derrotar a Orozco, démosle el mando.– Francisco I. Madero.
-Si cada uno de los mexicanos hiciera lo que le corresponde, la patria estaría salvada.- Belisario Domínguez.
-Al conquistar nuestras libertades hemos conquistado una nueva arma; esa arma es el voto.– Francisco I. Madero.
-Viviré hasta que haya alguien que cambie su vida por la mía.– Álvaro Obregón.
-La República ha entrado francamente en la vía de un progreso incuestionable.– Porfirio Díaz.
-Yo estoy resuelto a luchar contra todo y contra todos sin más baluarte que la confianza y el apoyo de mi pueblo.– Emiliano Zapata.
-Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno.- Emiliano Zapata.
-Tierra y Libertad.– Ricardo Flores Magón.
-La rebeldía es la vida: la sumisión es la muerte.– Ricardo Flores Magón.
-Sufragio efectivo, no reelección.– Francisco I. Madero.
-Pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos.– Porfirio Díaz.
-Madero ha despertado al tigre, veremos si es capaz de domarlo.– Porfirio Díaz.
-Prometo a usted, señor presidente, que mañana todo habrá terminado.– Victoriano Huerta.
-Más que militar, soy revolucionario de ideas, y llegado el caso, esgrimo la palabra, la pluma o las armas.– Roque González Garza.
-Ahí te van las hojas, mándame más tamales.– Pascual Orozco.
-Aquí todos somos un poco ladrones. Pero yo no tengo más que una mano, mientras mis adversarios tienen dos.– Álvaro Obregón.
-¡Volemos a disputarnos la gloria de morir por la patria, que es la mayor de las glorias!– Álvaro Obregón.
-La verdadera misión del ejército consiste, no en apoyar incondicionalmente a cualquier personaje que se declara amo de un pueblo cuando sea oprimido.- Ricardo Flores Magón.
-La incultura es una de las desgracias más grandes de mi raza. La educación de los hijos de mi raza es algo que no debe pasar inadvertido para los gobernantes y para los ciudadanos. Nunca al problema educativo se le ha dado la atención necesaria.– Francisco Villa.
Lo que el pueblo necesita para gozar de libertades es su emancipación económica, base inconmovible de la verdadera libertad.– Ricardo Flores Magón.
-Fuimos muy duros, algunas veces hasta llegar a la crueldad; pero todo esto fue entonces necesario para la vida y el progreso.– Porfirio Díaz.
-Señor Presidente de la República. He sabido que en México se dice que he defeccionado. Protesto enérgicamente sobre esta falsa versión y ruego a usted que esta mi protesta se haga pública.– Aureliano Blanquet.
-Son raros los que con el poder absoluto conservan la moderación, y no dan rienda suelta a sus pasiones.- Francisco I. Madero.
-Prefiero morir de pie, que vivir arrodillado.– Emiliano Zapata.
-Es justo que todos aspiremos a ser más, pero también que todos nos hagamos valer por nuestros hechos.– Francisco Villa.
-Todos los padres generalmente recomiendan a sus hijos huir de los vicios. Yo he creído siempre que existe un solo vicio, que se llama “exceso” y que de este, deben todos los hombres tratar de liberarse.– Álvaro Obregón.
-Es más difícil de lo que imaginé gobernar México.– Francisco I. Madero.
-Nadie hace bien lo que no sabe; por consiguiente, nunca se hará república con gente ignorante, sea cual fuere el plan que se adopte.- Francisco Villa.
-La democracia es la única que puede establecer la concordia en todas las clases sociales.- Venustiano Carranza.
-Fusílenlo, después averiguamos.– Francisco Villa.
-Quiero que usted, general Huerta, me custodie y tome el mando de la tropa.– Francisco I. Madero.
-Los tres grandes enemigos del pueblo mexicano son el militarismo, el clericalismo y el capitalismo. Nosotros podemos acabar con el capitalismo y el clericalismo, pero después, ¿quién acabará con nosotros? La patria necesita liberarse de sus libertadores.– Álvaro Obregón.
-La ignorancia y el oscurantismo en todos los tiempos no han producido más que rebaños de esclavos para la tiranía.– Emiliano Zapata.
-El servicio no ha corrompido mis ideales políticos y creo que la democracia es el único justo principio del gobierno, aun cuando llevarla al terreno de la práctica sea posible solo en pueblos altamente desarrollados.– Francisco I. Madero.
-El único pecado de Díaz fue envejecer.– Álvaro Obregón.
-En México, como república democrática, el poder público no puede tener otro origen ni otra base que la voluntad nacional, y esta no puede ser supeditada a fórmulas llevadas a cabo de un modo fraudulento.- Francisco I. Madero.
-En nuestro país quienes se dedican al bandidaje son los terratenientes, los rurales y los generales de Porfirio Díaz. La gente humilde como yo lucha por la justicia y por una suerte mejor.– Francisco Villa.
-No basta la buena intención del mandatario, es indispensable el factor colectivo que representan los trabajadores. Al pueblo de México ya no lo sugestionan las frases huecas: libertad de conciencia, libertad económica.– Lázaro Cárdenas.
-La moral es la fuerza llamada a gobernar al mundo en la vida moderna.– Álvaro Obregón.
-Cuando la tierra sea del pobre entonces será libre, porque dejará de ser pobre. –Ricardo Flores Magón.
-La educación es la función más importante y trascendental del poder público.– Álvaro Obregón.
-El poder público no puede tener otro origen ni otra base que la voluntad nacional.- Francisco I. Madero.
-Un buen gobierno solamente puede existir cuando hay buenos ciudadanos.- Francisco I. Madero.
-Contra soberbia, humildad, suspira el fraile. Contra soberbia, ¡rebelión!, gritamos los hombres.– Ricardo Flores Magón.
-Hay que distinguir a los llamados revolucionarios que se formaron alentados por la revolución política y social, de los que han demostrado ser solo revolucionarios burócratas.- Lázaro Cárdenas.
-Yo no soy católico, ni protestante, ni ateo. Soy un libre pensador.– Francisco Villa.
-Si quieren la silla presidencial, fórmense.- Plutarco Elías Calles.
-Yo, Pancho Villa, fui un hombre leal que el destino trajo al mundo para luchar por el bien de los pobres, y que nunca traicionaré ni olvidaré mi deber.– Francisco Villa.
-Compañeros de armas y señores. No crean ustedes que el que les va a hablar es un filósofo, soy un hombre de pueblo, pero ustedes comprenderán que estos hombres cuando hablan, hablan con el corazón.– Francisco Villa.
-Si quieres ser ave, vuela, si quieres ser gusano, arrástrate, pero no grites cuando te aplasten.– Emiliano Zapata.
-Primero le pago a un maestro que a un general.– Francisco Villa.
-Los pueblos, en su esfuerzo constante porque triunfen los ideales de libertad y justicia, se ven precisados en determinados momentos históricos a realizar los mayores sacrificios.- Francisco I. Madero.
-Puedo dejar la Presidencia de México sin ningún remordimiento, pero lo que no puedo hacer es dejar de servir a este país mientras viva.- Porfirio Díaz.
-Tiroteos en calles oscuras, por la noche, seguidos de alaridos, de blasfemias y de insultos imperdonables. Quebrazón de vidrieras, golpes secos, ayes de dolor, más balazos.– José Clemente Orozco.
-Orden y progreso.– Porfirio Díaz.
-La tierra volverá a quienes la trabajan con sus manos.– Emiliano Zapata.
– Pueblo mexicano: apoyad con las armas en las manos este plan, y haréis la prosperidad y bienestar de la patria.– Plan de Ayala.
-Libertad, Justicia y Ley.– Emiliano Zapata.
-Es indispensable que el elemento independiente piense seriamente en el porvenir de la patria, sacuda su pesado indiferentismo, haga un vigoroso esfuerzo, se organice y luche por la reivindicación de sus derechos.– Francisco I. Madero.
-Estoy más orgulloso por las victorias obtenidas en el campo de la democracia, que por las alcanzadas en los campos de batalla.- Francisco I. Madero.
-México está preparado para la democracia.– Porfirio Díaz.
-Me retiraré del poder al terminar el actual periodo de gobierno; he tratado de dejar la presidencia varias veces, pero se ha ejercido presión sobre mí para no hacerlo y he permanecido en el gobierno por el bien de la nación.– Porfirio Díaz.
-Cuando se establezca la nueva república, no habrá más ejército en México. Los ejércitos son los más grandes apoyos de la tiranía. No puede haber dictador sin su ejército.– Francisco Villa.
-Como político he cometido dos graves errores que son los que han causado mi caída: haber querido contentar a todos, y no haber sabido confiar en mis verdaderos amigos.– Francisco I. Madero.
-La libertad no se conquista de rodillas, sino de pie, devolviendo golpe por golpe, infringiendo herida por herida, muerte por muerte, humillación por humillación, castigo por castigo. Que corra la sangre a torrentes, ya que ella es el precio de su libertad.- Ricardo Flores Magón.
-¡Somos partidarios de los principios y no de los hombres!– Emiliano Zapata.
-En esta época hay muchos políticos ambiciosos, que ningún bien hacen a mi raza; pasan el tiempo discutiendo tonterías y robándose el dinero que le pertenece al pueblo.– Francisco Villa.
-La Constitución ha muerto.– Ricardo, Enrique y Jesús Flores Magón.
-La tierra es de quien la trabaja.– Emiliano Zapata.
-En este ocaso de mi vida solo un deseo me queda: la dicha de mi país, la dicha de los míos.– Porfirio Díaz.
-El insulto, el presidio y la amenaza de muerte no pueden impedir que el utopista sueñe.– Ricardo Flores Magón.
-Yo creo que un gobernante de México que no tenga en su alma estos defectos o cualidades, como se quiera llamarles, no triunfará nunca.– Victoriano Huerta.
-La igualdad no existe, ni puede existir. Es mentira que todos podamos ser iguales; hay que darle a cada quien el lugar que le corresponde.– Francisco Villa.
-Que se mutilen y sucumban los hombres por los principios, pero que no sucumban ni se mutilen los principios por los hombres.- Álvaro Obregón.
-Nadie aguanta un cañonazo de cincuenta mil pesos.– Álvaro Obregón.
-Conceptúo que las principales desgracias acaecidas en mi país, han sido a iniciativa de los gringos, y los llamo así porque no los puedo ver ni en pintura.– Francisco Villa.
-Perro con hueso en la boca, ni muerde ni ladra.– Porfirio Díaz.
-Los gobiernos justificados, aquellos cuyos actos responden a la opinión general y al sentimiento público, no temen ni deben temer a la prensa.- Ricardo Flores Magón.
-Que ningún ciudadano se perpetúe en el poder y esta será la última revolución.– Porfirio Díaz.
-Perdono al que roba y al que mata, pero al que traiciona, nunca.– Emiliano Zapata.
-Mátalos en caliente.– Porfirio Díaz.
-La dictadura de la burguesía o del proletariado, es siempre tiranía y la libertad no puede alcanzarse por medio de la tiranía.– Ricardo Flores Magón.
-En lo político, otra guerra sin cuartel, otra lucha por el poder y la riqueza. Subdivisión al infinito de las facciones, deseos incontenibles de venganza. Intrigas subterráneas entre los amigos de hoy, enemigos mañana, dispuestos a exterminarse mutuamente llegada la hora.– José Clemente Orozco.
-Nosotros representamos la legalidad durante la lucha armada, y actualmente somos los revolucionarios, no solo de la Nación Mexicana, sino los revolucionarios de la América Latina, los revolucionarios del universo.– Venustiano Carranza.
-Ya es tiempo de que los prejuicios acaben, de que la sociedad se establezca sobre bases más sólidas, más naturales, más sabias, más justas y más nobles.– Francisco Villa.
-Si no podemos hacer nada para cambiar el pasado hagamos algo en el presente para cambiar el futuro.– Victoriano Huerta.
-Solamente los anarquistas sabrán que somos anarquistas y les aconsejaremos que no se llamen así para no asustar a los imbéciles.– Ricardo Flores Magón.
-Para servir a la Patria nunca sobra el que llega ni falta el que se va.– Venustiano Carranza.
-Un viejo gobernante de setenta años no es lo que necesita una nación joven y briosa como México.- Porfirio Díaz.
-¿Con qué derechos reclamaremos para nuestros hijos el título de ciudadanos si no somos dignos de serlo?– Álvaro Obregón.