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Cobra real: características, hábitat, picadura, comportamiento


La cobra real (Ophiophagus hannah) es la serpiente venenosa de mayor longitud a nivel mundial. En estado adulto, este ofidio puede medir hasta 5,85 metros. Es una especie endémica de la India, que se extiende por diversas regiones del sudeste asiático.

Su cuerpo está cubierto de escamas, que en la región dorsal están dispuesta oblicuamente. En cuanto a la coloración, la cobra real es marrón o verde oliva, con rayas transversales negras, amarillas o blancas. Las capuchas son verde oliva, con una mancha negra, que caracteriza a la especie.

Ophiophagus hannah utiliza el veneno para defenderse de sus depredadores y para capturar a sus presas. Las toxinas afectan principalmente a los sistemas nervioso y muscular. Así, bloquean los receptores de transmisión nerviosa, sobreviniendo la muerte por fallo respiratorio y cardíaco.

La cobra real se encuentra en peligro de extinción, debido principalmente a la pérdida de su hábitat y a su caza furtiva. También es comercializada a nivel internacional como mascota.

Características de la cobra real

Piel

La piel de la cobra real está cubierta por escamas. Las que se encuentran en el cuerpo son lisas y están dispuestas de manera oblicua y las escamas ventrales poseen forma ovalada.

En la cabeza se encuentran 15 escudos y en la parte superior tiene un par de escamas occipitales de gran tamaño. En el cuello hay entre 17 y 19 filas y en la mitad del cuerpo existen 15 filas de escamas, más dos laterales de mayor tamaño. Con relación al vientre, cuenta con 240 a 254 filas de escudos y las subcaudales suman un total de 84 a 104.

Coloración

Los jóvenes son de color negro azabache. El cuerpo y la cola tienen líneas o blancas en forma de galón, dirigidas hacia la cabeza. En la cabeza posee cuatro barras transversales, similares a las del cuerpo.

Cuando la cobra real se convierte en adulto, adquiere tonos marrones o verde oliva. Generalmente presenta bandas transversales blancas, amarillentas o negras. El vientre puede ser uniformemente de un solo color o estar adornado con barras. Con relación a la cola, es cilíndrica y está marcada en negro.

Cabeza

La cabeza del Ophiophagus hannah es de apariencia voluminosa y apenas se diferencia del cuello. El hocico tiene forma redondeada y la lengua es negra. En cuanto a la mandíbula, el hueso maxilar se encuentra extendido hacia adelante, mucho más allá del palatino.

Así mismo, dichas estructuras óseas pueden expandirse, para facilitar que el animal ingiera las presas de gran tamaño. Esta especie tiene una dentición proteroglifo, donde los dos colmillos que inoculan el veneno son cortos y están fijos en el área frontal de la boca.

Luego de estos dientes, en la mandíbula superior tiene de tres a cinco piezas bucales pequeñas. En la inferior cuenta con dos hileras de dientes.

Con relación a las fosas nasales, son grandes y se encuentran ubicadas entre dos escamas nasales. Los ojos tienen el iris de color dorado y las pupilas son redondeadas.

La distintiva capucha de la cobra real es ovalada y los escudos que la recubren son lisos. Tiene una coloración verde oliva, con dos puntos negros.

Tamaño

La cobra real presenta dimorfismo sexual, siendo el macho de mayor tamaño que la hembra. Así, este mide aproximadamente 3,75 metros y su peso es de 10 kilogramos. En cuanto a la hembra, tiene una longitud de 2,75 metros, con una masa corporal de hasta 5 kilogramos.

Veneno

Esta especie posee unas glándulas de veneno donde se sintetiza la sustancia tóxica, así como un mecanismo de inyección. Sus colmillos son cortos y están modificados para inocular el veneno a la presa o al animal que lo amenaza.

Con relación a las glándulas, son una modificación de la glándula salival y se localizan detrás de los ojos, envueltas en una cápsula de tipo muscular. En dichas estructuras se encuentran unos alvéolos de gran tamaño, donde se almacena la sustancia tóxica.

El veneno del Ophiophagus hannah está conformado por neurotoxinas y citotoxinas. Los compuestos tóxicos son fundamentalmente polipéptidos y proteínas. Entre este grupo se encuentran las fosfolipasas, toxina muscarínica, proteasas y L-aminoácido oxidasa.

También, contiene sodio, potasio, calcio y magnesio y pequeñas porciones de zinc, cobalto, hierro, níquel y manganeso. El veneno de la cobra real es el menos tóxico del grupo de serpientes venenosas.

No obstante, en una mordedura, este ofidio puede inyectar grandes cantidades de esta sustancia tóxica, alrededor de 7 mililitros, suficiente para matar a un elefante en menos de tres horas.

Defensa

A pesar de su apariencia, esta serpiente prefiere escapar cuando se le molesta. No obstante, la hembra defiende ferozmente sus huevos, pudiendo atacar al depredador de manera rápida y violenta.

Cuando se siente amenazada, levanta la parte delantera del cuerpo, extiende la capucha, muestra sus colmillos y silba. Este sonido se encuentra por debajo de 2.500 Hz, mientras que en el resto de los ofidios pudiera llegar hasta 13.000 Hz.

Cuando se encuentran en una exhibición de amenaza, el Ophiophagus hannah puede elevar la región delantera a un metro de altura del suelo. En esta posición, es capaz de perseguir al enemigo, propiciándole numerosas mordidas en un solo ataque.

Hábitat y distribución

Ophiophagus hannah está ampliamente distribuido al sudeste y sur de Asia. Así, se encuentra desde Terai, en India, la zona sur de Nepal, Myanmar, Bangladesh y la cuenca del río Brahmaputra en Bután. También habita al sur de China, Tailandia, Camboya, Laos, Malasia, Vietnam, Singapur, Filipinas e Indonesia.

Con relación a la región norte de la India, ocurre en el Himalaya Garhwal, Uttarakhand, Sikkim y en Uttar Pradesh. En los Ghats orientales, se localiza desde la zona costera de Odisha hasta Andhra Pradesh. En cuanto a los Ghats occidentales, se registra en Kerala, Maharashtra y Karnataka y Kerala. Además, vive en la isla Baratang.

La cobra real se encuentra en una gran diversidad de hábitats, principalmente en bosques vírgenes, aunque puede estar presente en bosques degradados, bosques abiertos o densos, manglares, matorrales e incluso en áreas agrícolas, como las plantaciones de aceite de palma y de té.

También, esta especie ha sido avistada en pastizales secos ubicados a gran altura. Los expertos señalan que suele ocurrir en baja densidad de población, ya que el rango individual de hogar es de aproximadamente 6,3 km2.

Taxonomía

-Reino: Animal.

-Subreino: Bilateria.

-Filum: Cordado.

-Subfium: Vertebrado.

-Infrafilum: Gnathostomata.

-Superclase: Tetrapoda.

-Clase: Reptilia.

-Orden: Squamata.

-Suborden: Serpentes.

-Infraorden: Alethinophidia.

-Familia: Elapidae.

-Subfamilia: Elapinae.

-Género: Ophiophagus.

-Especie: Ophiophagus hannah.

Estado de conservación

Las poblaciones de la cobra real están amenazadas por diversos factores, que provocan su decrecimiento. Dicha situación ha ocasionado que la UICN categorice a esta especie como vulnerable de extinguirse.

Amenazas

Uno de los principales problemas que aqueja a este ofidio es la destrucción de su hábitat natural. En la actualidad, el sudeste asiático presenta una de las más altas tasas de deforestación, tomando en cuenta el resto de las regiones tropicales.

Esto ha forzado a dichas serpientes a desplazarse a áreas degradadas, donde no existe la certeza que puedan desarrollarse de manera viable. En este sentido, en Chitwan, Nepal, la gran mayoría de las comunidades juveniles están en tierras agrícolas, siempre cercanas al bosque. No obstante, dichas zonas pueden ser tomadas como lugares de alimentación.

Otro de los factores que pone en riesgo las poblaciones es la caza. Esta especie es capturada para comercializar su piel y su carne, con la cual se elaboran exóticos platillos. También, es vendida como mascota, siendo Malasia e Indonesia los principales exportadores.

La cobra real es utilizada ampliamente en la medicina tradicional, especialmente en China, Laos, Vietnam, Camboya y Myanmar. Por otra parte, debido a que es la serpiente venenosa de mayor tamaño a nivel mundial, es perseguida y capturada por los lugareños, por ser considerada un peligro para estos.

Acciones conservacionistas

El Ophiophagus hannah está incluido en el Apéndice II de la CITES. No obstante, los investigadores sugieren incrementar las medidas de conservación, para así reducir la tasa de destrucción de su hábitat y para controlar con mayor efectividad el comercio de dicha especie.

Además, se hace necesario investigar y monitorear el estado en que se encuentran las poblaciones. Por otra parte, existen propuestas viables relacionadas con la puesta en práctica de programas educativos. Estos se encuentran orientados hacia la disminución de la persecución y muerte del animal.

En el Parque Nacional Royal Chitwan, se está llevando a cabo un nuevo proyecto. Este tiene como objetivo principal el manejo acertado de la información sobre los grandes reptiles y el monitoreo ecológico de la cobra real.

Alimentación

La cobra real se alimenta principalmente de otras serpientes, como la serpiente de rata asiática, la serpiente de látigo verde y los pitones de hasta 10 metros de largo. También, puede cazar la víbora de nariz jorobada y la víbora de Malabar, siguiendo el rastro de olor que dejan a su paso.

Usualmente no consume especies venenosas, pero existen evidencias que ha cazado kraits y cobras de la India. Algunas cobras reales tienen dietas restringidas hacia una sola especie de serpiente, rechazando cualquier otro tipo de animal.

Cuando la comida deja de ser abundante, usualmente incluye en su dieta otros vertebrados de tamaño pequeño, como las aves, lagartijas y los roedores.

El Ophiophagus hannah no puede masticar a su presa, por lo que se la traga entera, comenzando por la cabeza. Esto es posible gracias a que las mandíbulas están unidas entre sí por ligamentos elásticos, lo que permite que su boca se abra ampliamente.

Con relación al proceso digestivo, este se lleva a cabo debido a la acción de los ácidos que se producen en el estómago y a las enzimas contenidas en la saliva.

Reproducción

Esta especie es ovípara y está madura sexualmente cuando tiene entre 5 y 6 años. Generalmente, el apareamiento ocurre de enero a abril, los huevos son incubados durante la primavera y las crías eclosionan en el otoño.

La hembra es la encargada de construir el nido, que puede llegar a medir 55 centímetros de alto, en el área central, y 140 centímetros de ancho. Para construirlo, reúne hojas secas y las ubica en la base de un árbol.

Durante la copulación, el macho introduce uno de sus dos hemipenes en la cloaca de la hembra y libera los espermatozoides. Una vez que los óvulos son fecundados, la hembra dura entre 50 y 59 días para depositar los huevos.

La puesta puede variar entre 7 y 40 huevos, que eclosionan después de 66 a 105 días. Durante la incubación, la madre permanece en el nido, mientras que el macho se mantiene cerca de este, para defender a los huevos de los depredadores.

En cuanto a las crías, miden de 37,5 a 58,5 centímetros de longitud y pesan entre 9 y 38 gramos. El veneno de estas es tan poderoso como el de los adultos.

Picadura

Síntomas

La sintomatología de la intoxicación por la mordedura de una cobra real puede estar determinada por la cantidad de veneno inoculado, el sitio de la herida, el tamaño de la persona, la edad y el estado de salud.

Las toxinas del veneno afectan principalmente el sistema nervioso central. Esto produce un dolor intenso, vértigo, visión borrosa, somnolencia y parálisis.

A nivel local se presenta un ardor severo en el área de la picadura, la cual se inflama rápidamente. Luego, comienza a exudar el suero sanguíneo. Una vez transcurrido entre 15 y 120 minutos, comienzan a ocurrir las convulsiones.

Si el envenenamiento es grave, o no es tratado a tiempo, sobreviene un colapso cardiovascular y la víctima entre en coma. La muerte puede ocurrir a los 30 minutos de haber sido picado por la serpiente, debido a una insuficiencia respiratoria.

Tratamiento

El envenenamiento por la picadura de la cobra real es una emergencia médica, por lo que requiere atención médica inmediata.

Mientras la persona es llevada al centro asistencial más cercano, los especialistas recomiendan despojar a la persona de anillos o cualquier otra joya. Esto es debido a que, si la extremidad se inflama, estos accesorios pueden actuar como torniquetes.

En el caso que la herida sea en una de las extremidades, puede colocarse un vendaje ancho, ejerciendo una presión moderada, para que la circulación no se vea afectada. Así mismo, el miembro debe ser inmovilizado, ya que la contracción muscular promueve la absorción del veneno.

Comportamiento

La cobra real es de hábitos diurnos, pudiendo cazar a cualquier hora del día. Para localizar a sus presas, este ofidio recibe la información química del ambiente a través de su lengua bífida, que está en constante movimiento. Esta capta las partículas de olor y las transfiere al órgano de Jacobson.

Dicha estructura se encuentra ubicada en el paladar y funciona como un receptor sensorial. Los estímulos, provenientes del aire, del agua o del suelo, son procesados por el cerebro, obteniéndose así una información precisa sobre la presencia de presas, depredadores o de parejas sexuales.

Para capturar a sus presas, esta especie también utiliza su agudo sentido de la vista. Tienen la capacidad de detectar a un animal en movimiento, aunque se encuentre a 100 metros de distancia.