Relaciones ecológicas: en qué consisten, tipos y ejemplos
Las relaciones ecológicas o interacciones bióticas, son todas aquellas interacciones que ocurren entre los organismos vivos con su entorno y con los miembros de la comunidad a la que pertenecen.
Ninguno de los seres vivos en el planeta existe de forma totalmente aislada; estos establecen diferentes tipos de relaciones con el medioambiente, con los individuos de su misma especie (relaciones intraespecíficas) y con individuos de especies diferentes (relaciones interespecíficas).
Identificar y clasificar la forma en que se relacionan los seres vivos de un ecosistema les permite a los ecólogos y a otros científicos estudiar de forma sistemática estas interacciones y a los que participan de las mismas.
La existencia de las relaciones ecológicas hace que los investigadores no puedan referirse a los ecosistemas y a los seres vivos como si se tratase de una lista plana con solo los nombres de los diferentes organismos, ya que las especies no se encuentran nunca como entes aislados.
Además, las especies están “moldeadas” de acuerdo a las relaciones ecológicas en las que se ven implicadas, por lo que pueden presentar “especializaciones” que les permiten interactuar de manera sincrónica y casi perfecta. En otras palabras, estas especies se adaptan al medio que les rodea y a los demás organismos con los que interactúan.
Índice del artículo
¿En qué consisten las relaciones ecológicas?
Las relaciones ecológicas sirven para representar la vida de las especies, ya que ningún organismo, por independiente que parezca, puede describirse en un ecosistema de forma totalmente aislada.
Todas las especies forman parte de una compleja red, propia de cada ecosistema. En esa red, todos los individuos dependen unos de otros para su supervivencia, ya que cada nodo de la red representa de alguna forma un servicio irremplazable para los demás nodos de la red.
Cada individuo de una especie posee muchos tipos diferentes de relaciones, tanto con individuos de su misma especie, como de otras especies. Además, la supervivencia de las especies depende de la permanencia en el tiempo de estas relaciones ecológicas.
Pongamos el ejemplo de una especie de planta que es polinizada exclusivamente por una especie de ave cuando esta se alimenta de su néctar. Si esta especie de ave desapareciera o por algún motivo se viese impedida para visitar a la planta, muy probablemente la planta desaparecería.
Tipos
En la literatura las relaciones ecológicas se dividen en dos grupos: las relaciones intra-específicas, que ocurren entre individuos de la misma especie, y las relaciones inter-específicas, que ocurren entre individuos de especies diferentes.
– Relaciones ecológicas intraespecíficas
Dentro de este tipo de interacciones se engloban las relaciones directas e indirectas que ocurren entre los individuos de una misma especie. Estas interacciones pueden ocurrir de forma circunstancial o permanente en la vida de los individuos y son:
Relaciones coloniales
En esta relación muchos de los individuos de la misma especie se mantienen unidos de forma corporal, ya que los individuos se producen por gemación de un primer individuo primitivo o primigenio.
Los componentes de la colonia pueden ser todos iguales o pueden estar especializados para ejercer funciones específicas como la alimentación, la excreción, etc. Este tipo de interacción también puede hacer referencia a asociaciones intercoloniales (entre varias colonias).
Los investigadores tratan a toda la colonia como un solo individuo, ya que son tales las relaciones fisiológicas entre ellos que pierden su individualidad, por lo que la colonia actúa y se comporta como un solo individuo.
Asociación sexual
Los individuos de una misma especie solo se reúnen en torno a un fin procreador, la relación puede terminar justo después del acto de la reproducción sexual. En algunas especies, la interacción entre los individuos se mantiene durante el nacimiento y el periodo de cría de la prole.
En otras, estas asociaciones ocurren de forma masiva. Estas pueden ser tan efímeras que son capaces de terminar justo después de la liberación de las células sexuales al entorno o, en otros casos, pueden permanecer durante todo el periodo de cría de los descendientes.
Asociaciones asexuales
Las asociaciones asexuales pueden tener diversos objetivos diferentes a la procreación. Estas pueden ser con fines alimenticios, de protección, de migración o de cacería. Se clasifican en dos tipos:
Gregarias: múltiples individuos de la misma especie se agrupan y se alinean con fines nutritivos y defensivos, pero sin alcanzar una sincronía o un elevado nivel de organización en la actividad general de los individuos.
Estatales: componen un tipo de relación en la que existe un grado complejo de organización y distribución de las tareas necesarias para la supervivencia de la población. Dentro de la población pueden aparecer clases diferentes, separadas por características morfológicas y fisiológicas.
Dentro de estas asociaciones se encuentran los estados, los pueblos y “eusociedades” observadas en las distintas especies de animales. Debido a las relaciones estatales se produce la territorialidad entre poblaciones e individuos.
– Relaciones ecológicas interespecíficas
Aquí se clasifican a todas las interacciones que ocurren entre individuos de especies diferentes, bien sean permanentes, temporales, directas o indirectas. Dentro de las relaciones inter-específicas se encuentran:
Comensalismo
En estas relaciones el comensal habita sobre o dentro del cuerpo de huésped y se alimenta de las sobras o despojos del huésped. Estas se denotan con los símbolos (0, +).
Depredación
Los individuos de una especie se alimentan de los individuos de otra, pudiendo causar el cazador graves daños (o la muerte) al individuo que sirve como alimento o como presa. Se representa con los símbolos (-, +).
Amensalismo
Se considera un tipo de simbiosis asimétrica en que una de las especies se perjudica y la otra no obtiene ningún beneficio. Se representa con los símbolos (-, 0).
Competición
Ambas especies compiten por un recurso disponible en el medio ambiente, por lo tanto, el resultado es una dificultad para obtener el recurso. Se representa con los símbolos (-, -)
Simbiosis
Constituye la relación de dos organismos en beneficio mutuo. Se puede representar con los símbolos (+, +).
Parasitismo
La relación entre dos especies en donde una de ellas se alimenta de la otra. En esta interacción, el parásito causa algún daño a la especie que parasita. Se representa con los símbolos (+, -).
Ejemplos
Relaciones intraespecíficas
Los corales son organismos que forman colonias muy grandes de individuos diferentes. Resulta realmente difícil identificar dónde comienza y dónde termina cada uno de los individuos que comprende a la colonia.
Algunas especies de peces y animales marinos solo se reúnen con los individuos femeninos de su especie cuando es la época reproductiva. Estos se reúnen para el momento de la fertilización y luego se separan hasta la próxima época de reproducción.
En los bancos de sardinas o los rebaños de grandes herbívoros se establecen relaciones gregarias, ya que por lo general se reúnen para defenderse de forma efectiva de los depredadores. En ocasiones, estos grupos siguen, por un principio de subordinación, a los machos de mayor experiencia.
Los insectos eusociales como las abejas, las hormigas y las avispas, tienen relaciones estatales muy complejas. Las colmenas y colonias se organizan en diferentes castas, con morfologías especializadas para la función que cumple cada individuo.
Relaciones interespecíficas
Un ejemplo clásico del comensalismo son las bacterias del tracto digestivo de los animales vertebrados, ya que estas se alimentan de los alimentos consumidos por el animal, pero sin afectar o perjudicar la vida de este.
La simbiosis que se crea entre las algas verdes y algunos hongos origina a los líquenes. El alga sintetiza materia orgánica que puede asimilar el hongo para su subsistencia, mientras que el hongo proporciona al alga la hidratación y las sales necesarias para su supervivencia.
Entre los famosos ejemplos de la depredación se encuentra la persecución de los leones a las gacelas en la sabana africana. Los leones cazan gacelas para satisfacer sus necesidades nutricionales, las atrapan, las matan y terminan devorándolas.
El parasitismo se puede observar entre todas las especies vegetales, ya que todas las plantas interactúan con bacterias y hongos que las ayudan a transformar ciertos nutrientes de los sustratos en formas asimilables para sus metabolismos.
Referencias
- Appel, H. M. (1993). Phenolics in ecological interactions: the importance of oxidation. Journal of Chemical Ecology, 19(7), 1521-1552.
- Bronstein, J. L. (1994). Our current understanding of mutualism. The Quarterly Review of Biology, 69(1), 31-51.
- Bunwong, K. (2011). Numerical Simulation on Ecological Interactions in Time and Space. Numerical Analysis: Theory and Application, 121.
- Glavič, P., & Lukman, R. (2007). Review of sustainability terms and their definitions. Journal of cleaner production, 15(18), 1875-1885.
- Vera-Licona, P., & Laubenbacher, R. (2008, October). Inference of ecological interaction networks. In Annales Zoologici Fennici (Vol. 45, No. 5, pp. 459-465). Finnish Zoological and Botanical Publishing Board.