Lengua y literatura

Ad libitum: origen y significados


El término ad libitum es una expresión en latín que quiere decir “a placer” o “a voluntad”, y es usual observar su abreviatura “ad lib.” en distintos textos que van desde guiones teatrales, recetas médicas, hasta el mundo de la política. 

En algunas ocasiones se suele confundir este término con “a piacere”, el cual es italiano y significa también “a gusto”, pero generalmente esta confusión se presenta únicamente en el mundillo de la música, algo que veremos más adelante.

Índice del artículo

Origen del término

Describir el origen del término ad libitum equivale a remontarse a los orígenes propios del idioma latín, lengua hablada durante la Roma Antigua (siglo VIII a.C.) y posteriormente durante la Edad Media y Edad Moderna, manteniéndose tras la Edad Contemporánea como lengua científica hasta el siglo XIX.

Es por eso que la vemos escrita en ramas tan distintas pero que al mismo tiempo tienen sus bases en tiempos muy pasados, como la música, la medicina o el derecho.

Hoy en día prácticamente no se usa, mucho menos en el idioma cotidiano de las llamadas “lenguas romances” (como el español, francés o italiano, entre otras), aquellas que derivaron del “latín vulgar”, es decir el hablado comúnmente.

Significados

Las áreas donde es usado el término “ad libitum” o su versión acotada “ad lib.” son muchísimas. Van desde el mundo de la música hasta el de la moda o política, y en la gran mayoría de los casos significa lo mismo, pero adaptándose a cada contexto. Veamos:

En música

Si lees una partitura o partichela y encuentras el término ad libitum quiere decir “a voluntad”. Pero atención: puede tener distintos significados:

– En la interpretación de un pasaje en un ritmo libre en lugar del tempo propio. A esta práctica cuando no es señalada explícitamente por el compositor se la conoce como “rubato”, la cual afecta siempre a los tempos, nunca a las notas.

– Cuando se improvisa una línea melódica que se ajuste a la plataforma general constituida por las notas o los acordes escritos en el pasaje.

– Cuando se usa para pasar por alto una parte instrumental como por ejemplo, un acompañamiento que no es necesario, por la duración del pasaje. Esta indicación es lo contrario a “obbligato”. 

– Cuando aparece la frase “repetir ad libtium”, para tocar el pasaje de un número arbitrario de veces.

– En otros casos el término puede surgir para indicar que una pieza musical es posible interpretarla con o sin el instrumento indicado. Puede ser el caso de “armónica, ad libitum” o “armónica ad.lib”. 

Como dijimos al comienzo del artículo, ad libtium suele confundirse con “a piacere”, mayoritariamente en el rubro musical. Este último tiene un significado más concreto, por lo general en alusión solo a los dos primeros tipos de criterios que mencionamos al principio de este listado.

Por su parte, la música barroca cuenta con un ad libitum o “ad lib.” escrito o implícito, con el cual muchos compositores refieren a la libertad que tiene quien interpreta y el director de orquesta.

En tanto, el jazz o la música clásica posterior al estilo barroco cuentan con un término distinto, denominado “cadenza”.

En la moda

Existe un concepto “adlib”, y tiene su origen en España, más precisamente en Ibiza. Fue creada en la década de 1970, con una fuerte influencia del movimiento hippie e inspirada en los vestidos que se solían usar en las Islas Pitiusas (dos islas del Mediterráneo, una de ellas Ibiza y la otra, Formentera).

Este estilo de vestir autóctono consta de vestidos livianos y con colores claros, siendo el blanco el más común, combinación ideal para sobrellevar el extremo calor que hace en esa zona durante el verano.

El mismo cautivó a miles de turistas, como también a la princesa serbia Smila Mihailovich, quien se encargó de fomentar esta manera de vestir “adlib” por todo el mundo. Así, este “look” otorga protagonismo al propio cuerpo con elegancia, libertad y comodidad.

Algunos de los exponentes de la moda adlib son Pepa Bonett, Charo Ruiz, Tony Bonet, Ibi Moda y Piluca Bayarri, entre otros.

En el mundo teatral

Cuando en un guion de teatro, cine o de una novela televisiva se lee el término “ad lib” quiere decir que los actores deben improvisar en ese momento, como por ejemplo, un diálogo.

En la medicina

Seguramente es este el campo que más veces leíste a este término, pero que pasaste por alto. Está presente por ejemplo en los prospectos de los remedios que compras en la farmacia. En este caso, el término “ad lib” quiere decir que la administración del medicamento dependerá de la voluntad del paciente.

En biología

Es muy puntual su uso en esta rama, y se da cuando se quiere indicar el peso de un animal cuando aún no se le ha indicado ningún régimen sobre su alimentación. Es decir, “el peso del ratón ad libitum fue de 296 gramos”.

Pero atentos: en la biología puede también tener otro significado, ya que en los estudios de campo puede querer decir que determinada información fue obtenida espontáneamente sin un método específico.

Por otra parte, cuando se realizan estudios nutricionales, es común el acceso a discreción de un animal a beber agua o ingerir comida para dejar que sean las necesidades biológicas las que gobiernen la alimentación de tal ejemplar. En esos casos se dirá: “se le proporcionó al ratón acceso ad libitum de comida y agua”.

En política

Se suele escribir el término “ad libitum” en la redacción de decretos presidenciales, los cuales se diferencian de las leyes por no pasar por las distintas cámaras que componen al poder legislativo. Es decir que un decreto es algo que ordena el presidente porque así lo desea o considera.

En la liturgia católica

Partamos de la base definiendo a la liturgia católica como el conjunto de acciones con que se le da culto a Dios. En ese sentido, se usa el ad libitum cuando se hace referencia a una fiesta religiosa, o la celebración a la memoria de un santo perteneciente al santoral católico.

En el derecho legal

El término se usa generalmente como una dirección que imparte una licencia para alterar u omitir una parte. Generalmente se usa la versión abreviada “ad lib.”, que significa “a gusto de los artistas intérpretes o ejecutantes”.

Entonces estamos hablando de derechos de propiedad adquiridos, que por ejemplo, no pueden ser eliminados ad libitum por la legislación retrospectiva.

Referencias

  1. APARTE – Acción para el Teatro. (2011). Recuperado de: apartebolivia.blogspot.com
  2. Paul Rees. (2013). “Dictionary of Zoo Biology and Animal Management”. Recuperado de: books.google.bg
  3. Adlib (2019). Moda Ibiza. Recuperado de: adlibibiza.es
  4. Christine Anmer (2017). “The Facts on File dictionary of Music”. Recuperado de: books.google.bg
  5. USLegal (2016). Recuperado de: definitions.uslegal.com