Botánica

Mandrágora: características, hábitat, reproducción, nutrición


La mandrágora (Mandragora autumnalis) es una especie de la familia Solanaceae muy particular por la forma casi humanoide que presenta su raíz. Se conoce también como madrágora, berenguenilla o mandrágora de otoño.

Esta especie de solanácea es una planta perenne de tallo corto del que brota un manojo de hojas verdes oscuras que forman una roseta, y se confunden fácilmente con una acelga o una lechuga. Sus flores son muy llamativas de color azul-morado o lila y sus frutos son bayas comestibles de color amarillo-anaranjado.

Aunque en la literatura aparece como una especie distinta a Mandragora officinarum, en realidad son sinonimias y junto a las especies M. caulescens, M. hybrida y M. turcomanica representan las especies del género Mandragora.

Esta planta ha causado supersticiones más que cualquier otra especie gracias a la forma tan extraña de sus raíces. Según tradiciones rabínicas, la madrágora crecía en el Edén. Mientras que, los romanos y los griegos preparaban con ella los filtros de amor ya que creían que eliminaba la esterilidad, además que duplicaba el dinero.

En la antigüedad era usada por los brujos para realizar sus conjuros gracias a sus efectos alucinógenos. Asimismo, esta planta era buscada en parajes del desierto y alrededor de ella existían cualquier clase de precauciones mágicas. De hecho, su valor era tal que cultivaban mandrágoras con raíces entrelazadas.

En las últimas décadas, las características relacionadas con la hechicería de esta planta la han hecho un personaje particular en el cine en películas como las de Harry Potter y El laberinto del fauno.

Índice del artículo

Características

Aspecto

Se trata de una hierba con un tallo muy corto reducido solo a la capa soterrada, la cual forma un raíz gruesa con forma de nabo y parecida al jengibre. La forma general de la planta es un rosetón de hojas muy similar al formado por las acelgas, aunque con un tono verde más oscuro. Su altura puede ser de unos 30 cm.

Raíz

Es la estructura más singular y llamativa de la planta, ya que es bastante desarrollada y su apariencia es casi humanoide. Se divide en un núcleo engrosado que asemeja un tronco humano y de él parten unos apéndices que parecen extremidades.

Este elemento se puede observar solo hasta que se arranca la planta del suelo, y puede medir hasta un metro de profundidad.

Hojas

Las hojas son grandes, de color verde intenso con forma lanceolada-oblonga, tienen margen ondulado y se disponen en forma de rosetón. La morfología foliar es muy similar a una lechuga romana o a una acelga.

Las mandrágoras pierden sus hojas durante la estación de verano.

Flor

La mandrágora desarrolla flores de color morado-azulado o lila que nacen desde el medio del rosetón de hojas. Miden aproximadamente 3 cm de largo y la parte inferior de los pétalos muestran abundantes tricomas.

Las flores presentan cinco estambres de los cuales dos son más largos que los otros, las anteras tienen un color rosado y están cubiertas por el polen de color blanco.

El pistilo es largo y sobresale de los estambres. El ovario se encuentra en la base del pistilo y en el extremo el estigma se encuentra el estigma bi o trilobado de color amarillo.

El cáliz de la flor tiene forma más o menos tubular y en su base hay cinco sépalos fusionados. La corola tiene forma de campana y también presenta cinco pétalos fusionados en su base.

Fruto

El fruto de esta particular planta es una baya con forma globosa y de color amarillo-anaranjado. En su estado inmaduro presenta un color verde intenso. Este fruto es considerado sabroso, con un olor dulce y bastante tóxico.

Fisiología de las semillas

Las semillas de esta especie son parecidas a las del tomate. Fisiológicamente presentan una dormancia externa causada por la impermeabilidad que tiene la cutícula o capa que la protege del agua y evita que el embrión se hidrate.

Para romper esta dormancia, las semillas deben pasar por un proceso de estratificación en la tierra por varios meses, incluso hasta tres años. En este proceso, los microorganismos como hongos y bacterias logran escarificar la cutícula y hacerla permeable.

Otra forma de eliminar la dormancia externa o letargo es sumergiendo las semillas en una solución de ácido sulfúrico por pocos minutos, o en lejía para que este efecto corrosivo logre permeabilizar la cutícula.

Adicionalmente, las semillas de la mandrágora tienen una dormancia interna, la cual es causada por el embrión el cual solo se activa luego de permanecer en todas las temperaturas frías que suceden en el invierno.

Esta segunda dormancia puede romperse de forma artificial si las semillas se guardan en tierra húmeda y en un recipiente cerrado dentro del congelador por varios meses. También, se pueden mantener en un recipiente con agua en la nevera y cambiar diariamente el agua durante 15 días.

Posterior a la ruptura de las dormancias, las semillas pueden germinar tanto en otoño como en primavera.

Taxonomía

-Reino: Plantae

-Filo: Tracheophyta

-Clase: magnoliopsida

-Orden: Solanales

-Familia: Solanaceae

-Género: Mandragora

-Especie: Mandragora autumnalis

-Para esta especie existen varios sinónimos como Mandragora officinarum, Atropa acaulis, Atropa humilis, Atropa mandragora, Mandragora acaulis, Mandragora foemina, mandrágora haussknechtii, mandrágora hispanica, Mandragora microcarpa, Mandragora neglecta, Mandragora praecox, Mandragora vernalis.

Hábitat y distribución

Habita en Italia, Croacia, España, Gibraltar, Portugal, Baleares, Chipre, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos, Argelia, Túnez, Grecia, entre otros.

Esta especie mediterránea no se cultiva fácilmente en otra zona debido a los cuidados que requiere, lo cual se puede se apreciar en las ilustraciones de jardines egipcios como el del mural de la tumba de Deir-el-Medina del escultor Ipuy donde se ve un jardín regado por un canal en el que se observa una madrágora.

Mientras la planta no esté florecida o tenga frutos, puede confundirse fácilmente con una lechuga o un cardillo silvestre. Al contrario, cuando esta solanácea presenta sus frutos amarillos redondeados, difícilmente pasan desapercibidos por un observador.

La especie Mandragora autumnalis es la más abundante en zonas pantanosas de la península ibérica y se conoce también como la mandrágora hembra o femenina.

Medidas de conservación

Aunque esta planta se encuentra bajo una amenaza de bajo a medio impacto, se recomiendan algunas acciones para protegerla y para cuidar el ambiente donde crece, especialmente lugares como el norte de África.

Para conservar esta especie se recomienda la protección del hábitat contra la recolección indiscriminada y el pastoreo excesivo. Otra acción relacionada a este punto es que debe haber un mayor control en cuanto a las prácticas de recolección de las mandrágoras, así como que también se deben cercar los sitios vulnerables.

Por otro lado, se considera que los ejemplares que deben comercializarse para fines medicinales, son los que sean cultivados y no las plantas silvestres. En este sentido, se recomienda prohibir legalmente que estas plantas sean desenterradas de su hábitat natural.

Asimismo, se recomienda mejorar la cultura silvopastoril en el sentido de establecer santuarios naturales que permitan proteger la existencia de esta planta.

Cultivo

Con respecto al cultivo de la madrágora, se puede decir que por su naturaleza tóxica no es recomendada para ser cultivada como alguna otra especie de solanácea. No obstante, por ser una planta tan particular y de apariencia llamativa, puede ser una especie interesante como parte de un jardín.

En el caso de cultivarla en un jardín, debe estar bajo supervisión ya que no se recomienda tenerla en lugares donde haya mascotas o niños. La toxicidad de esta planta es tal, que con solo manipular las hojas pudiera ocasionar taquicardia, mareo, incluso problemas para respirar.

La mandrágora es una planta que crece en un clima cálido pero requiere de mucha agua debido a su poca tolerancia a la sequía. Crece al borde de los caminos, al margen de los ríos y en zonas pantanosas.

También, puede desarrollarse en tierras con buen drenaje e incidencia de luz. Los suelos en donde crece preferiblemente deben ser blandos y profundos para que las raíces puedan extenderse hasta un metro.

Sin embargo, la mejor forma de sembrar esta especie es a través de rizomas, ya que las raíces permiten ser divididas y propagarse a partir de allí. Bien sea por semilla o por rizomas, se aconseja esperar la primavera para sembrarla.

Reproducción

Las flores de esta especie son hermafroditas y pueden ser polinizadas por insectos. La época reproductiva de la planta ocurre desde marzo a abril.

Nutrición

La especie Mandragora autumnalis no es una planta cultivable para fines alimenticios, por ello, la información correspondiente a los requerimientos nutricionales es escasa. Sin embargo, cuando forma parte de las plantas de jardín, puede mantenerse con el abono básico que se le aplique a las plantas en general.

Usos

Esta planta presenta una alta toxicidad, por lo tanto no es útil como alimento. Por otra parte, su uso es extendido en el área terapéutica. Pero, tomando en cuenta su toxicidad, la aplicación debe ser bien precisa ya que es posible un riesgo de intoxicación más que un efecto de cura.

En Grecia y Roma, la madrágora era utilizada para regular la menstruación, aumentar la fertilidad, o por el contrario servía como abortivo. En general, la madrágora era asociada a lo femenino o a lo concerniente a la diosa Afrodita.

Por otro lado, en la Roma de hace unos 2000 años, los médicos daban un pedazo de raíz de madrágora a los heridos con el fin de sedarlos antes de operarlos o retirarles un miembro.

Otros personajes indicaban que el jugo de las semillas de esta planta limpiaba la matriz, y si se mezclaba con azufre se detenía el flujo menstrual. En este punto, también se señalaba que aplicando la mandrágora solamente lo correspondiente al peso de medio óbolo ocasionaba la expulsión de los menstruos, de los embriones y fetos.

Se conoce que las hojas de mandrágora mezcladas con harina son benéficas para tratar las heridas, mientras que la raíz empapada en vinagre se usa para la erisipela, la gota y el insomnio. Las hojas secas se pueden fumar como una especie de cigarrillo y esto tiene una acción favorable contra el asma, tos, bronquitis y dolores de garganta.

Además, las raíces de la mandrágora las cortan en rodajas como el rábano, las ensartan en un hilo y las ahúman sobre el fuego, y luego las agregan bien sea al vino o al vinagre.

La raíz sirve como sedante debido a las sustancias que posee como atropina, hiosciamina y escopolamina. Las otras estructuras como flores, semillas, frutos y hojas se usan para combatir la hidropesía, enfermedades de la piel, para regular la menstruación o incrementar la fertilidad.

El fruto de esta planta es la única parte comestible y se usa con fines de fertilidad y concepción. No obstante, si no es bien administrado también puede ocasionar efectos tóxicos.

¿Qué hacer en caso de intoxicación?

La toxicidad de la mandrágora es al menos ocasional debido a la poca disponibilidad en los lugares de cultivo. Los síntomas provocados se parecen a los producidos por la belladona y para tratarlos se recomienda inducir el vómito, y si esto no ocurre se debe lavar el estómago con 2 o 4 litros de agua conteniendo carbón activado.

En el caso de que los síntomas sean severos como una taquicardia muy rápida, se debe proporcionar 1 mg de silicato de fisostigmina por vía intravenosa bajo vigilancia médica hasta que los síntomas sean controlados. Este medicamento está reservado para el envenenamiento por atropina.

Usos esotéricos

Una raíz de mandrágora se puede colocar encima de la chimenea para tener protección en el hogar, prosperidad y fertilidad. De otra forma, la raíz puede ser sostenida o colgar desde el cabecero de la cama para proteger los sueños durante la noche, y llevándola consigo atrae el amor y protege de enfermedades.

Para que una raíz de mandrágora se active debe colocarse a secar durante tres días en un sitio prominente del hogar, y luego se sumerge en agua por toda una noche. Después de esto la raíz puede ser usada para rituales de protección.

Enfermedades

La madrágora tiene como plagas normalmente babosas o caracoles, ya que estos animales son inmunes a las sustancias alcaloides de esta especie. Sin embargo, podría ser atacada por algunas enfermedades de las solanáceas en general.

Referencias

  1. Rankou, H., Ouhammou, A., Taleb, M., Martin, G. 2015. Mandragora autumnalis. The IUCN Red List of Threatened Species 2015: e.T53785790A53798742. Tomado de: dx.doi.org
  2. Segura, S., Torres, J. 2009. Historia de las plantas en el mundo antiguo. Universidad de Deusto. Madrid. 478 p. Tomado de: books.google.co.ve
  3. González, I. 2017. El fruto del deseo: connotaciones sexuales de la mandrágora desde Egipto hasta la Edad Media. Revista Digital de Iconografía Medieval IX(17): 61-79.
  4. Bibiloni, J. 2011. Mandragora autumnalis: bella y peligrosa. Tomado de: jardin-mundani.blogspot.com
  5. Catalogue of Life: 2019 Annual Checklist. Detalles de la especie Mandragora officinarum L. Tomado de: catalogueoflife.org
  6. Flor de Plantas. 2015. Características de la Mandrágora autumnalis, contraindicada en jardines. Tomado de: flordeplanta.com.ar
  7. Malpica, K. 2019. Mandrágora. Las drogas tal cual. Tomado de: mind-surf.net
  8. Rodríguez, A. 2016. Plantas de la Serranía de Ronda: Mandrágora. Tomado de: laserranianatural.com