Historia

Código de Hammurabi: contexto histórico, características, leyes


El Código de Hammurabi es un conjunto de leyes elaboradas en la antigua Babilonia en el año 1750 a. C. Esto lo convierte en el corpus jurídico más antiguo jamás encontrado. Estas leyes fueron escritas sobre una estela de diorita de 2,25 metros de altura.

Babilonia se había convertido en el centro político más importante de Mesopotamia. Esta región, cuna de las primeras grandes civilizaciones de la historia, había sido dominada antes por otros pueblos, hasta que los babilonios, por medio de su sexto rey, Hammurabi, iniciaron una campaña de conquista.

Una de las tareas de Hammurabi fue unificar las distintas leyes que regían en su territorio. El monarca usó la religión para legitimar su obra, ya que en ella aparece como el Código le era entregado por el dios Shamash.

Aunque se ha perdido un fragmento de la estela, la mayoría de las leyes son todavía visibles. En general, la legislación penal está basada en la Ley del Talión, que recoge que el castigo sea igual al daño causado. A pesar de esto, también recogía parte del principio de la presunción de inocencia, puesto que la víctima debía probar el delito.

Índice del artículo

Contexto histórico

Mesopotamia formaba parte de lo que se ha denominado “creciente fértil”, una zona en la que aparecieron las primeras grandes civilizaciones de la humanidad.

El nombre de la región, Mesopotamia, significa “entre dos ríos”, ya que se encontraba situada entre el Tigris y el Eufrates. Esta circunstancia favoreció la agricultura y que, por lo tanto, los seres humanos se asentaran en lugares fijos que fueron creciendo hasta convertirse en grandes ciudades.

Con el tiempo, esos asentamientos se organizaron políticamente como ciudades–Estado y sus habitantes comenzaron a utilizar la escritura.

Civilizaciones e Imperios

Las ciudades–Estado primigenias empezaron pronto a extender sus dominios, creando verdaderos imperios. Así, los sumerios están considerados como los primeros en crear una civilización, entre el 2900 a. C. y el 2334 a. C.

A este pueblo se debe la invención de un sistema organizado de gobierno y de la escritura. En realidad, esta civilización estaba conformada por varias ciudades-Estado, con gobiernos independientes.

Sobre el 2350 a. C. un nuevo pueblo se erigió como el dominante de la región: los acadios. Fueron los primeros en unir las ciudades-Estado bajo un único gobierno. Su lenguaje desplazó al sumerio y se convirtió en el hegemónico durante buena parte de la historia de Mesopotamia.

Babilonia

Un pueblo seminómada, los amorritas, conquistaron Sumer sobre el 1950 a. C. y establecieron dinastías en algunas de sus localidades. Por otra parte, la ciudad de Ur, que había sido la potencia local más importante, fue invadida por los elamitas y perdió buena parte de su poder.

Estos cambios provocaron que la región pasara por un periodo de anarquía, con varios reinos luchando por la hegemonía. Babilonia, la ciudad en la que los amorritas habían ubicado su capital, emergió como potencia de la zona. Junto a esta ciudad, las otras civilizaciones importantes en Mesopotamia fueron Alepo y Asiria.

En 1894 a. C. apareció la primera dinastía babilónica, encabezada por Sumu-Abum. Sin embargo, fue el sexto rey de esta dinastía, Hammurabi, el que consolido el poder de Babilonia en toda la región.

Hammurabi

Aunque no existe total seguridad, se supone que Hammurabi nació sobre el 1810 a. C. Durante 60 años fue el rey de Babilonia, un periodo en el que la ciudad se convirtió en la gran dominadora de Mesopotamia. Durante su gobierno conquistó a los sumerios y los semitas, unificando todas sus tierras para crear un único imperio.

Hammurabi también intentó usar la religión como factor unificador. Para ello trató de crear un único credo a partir de todas las religiones que se profesaban en la zona. Aunque su éxito fue escaso, sí consiguió que todos los pueblos adoraran a Shamash, el dios Sol.

Durante su reinado, Hammurabi ordenó construir murallas para proteger la capital, además de restaurar los templos más importantes. Igualmente, estableció una serie de impuestos para sufragar las obras públicas, entre las que se encontraba la construcción de nuevos canales de riego y navegación.

Junto a esto, intentó que todos los pueblos que formaban su imperio tuvieran las mismas costumbres. Por último, unificó las leyes y las aplicó a todos los habitantes.

Características del código de Hammurabi

Hammurabi reinó entre el año 1722 y el 1686 a. C (del 1792 al 1750 a. C. de acuerdo a la cronología media. Entre sus muchos logros, el más importante fue la creación de un conjunto de leyes que debía aplicarse en todo su imperio: el Código de Hammurabi.

Aunque este rey no afirmaba estar emparentado con los dioses, sí usó la religión como factor legitimador de estas leyes. Así, el Código fue promulgado para complacer a los dioses.

La estela en la que fue redactado el Código de Hammurabi tuvo como primera ubicación el templo de Sippar, aunque se colocaron copias en todos lugares del reino. El objetivo principal de este código era unificar las diferentes legislaciones existentes en el imperio, para que todo el territorio se rigiera por las mismas leyes.

Aspecto

El Código de Hammurabi fue redactado en un cono tallado de color negro. El material fue roca de diorita y mide 2,25 metros altura. La circunferencia en la parte superior mide 160 centímetros, mientras que en la base llega a los 190 centímetros.

En la zona superior de la estela aparece un bajorrelieve en el que se puede ver al propio Hammurabi recibiendo las leyes del dios del Sol y la justicia, Shamash.

Las leyes se encuentran en la zona inferior de la estela, divididas en 24 columnas en la cara frontal y 28 en la posterior. En total aparecen 282 leyes.

Según los expertos, el código originar fue colocado en el templo de Shamash de Sippar, una ciudad sumeria. Más adelante, en el 1158 a. C., fue trasladado a Susa, en Persia, por el rey Shutruk-Nahunte.

Lenguaje

Las leyes recogidas están redactadas en lenguaje acadio, ya que la intención era que cualquier persona pudiera entenderlo. Según los expertos, existe una diferencia de estilo entre el prólogo y el epílogo, con una escritura más cuidada, y el resto de los textos.

El texto de la estela fue redactado en primera persona. En su comienzo cuenta como Hammurabi fue elegido por los dioses para que su pueblo viviera con bienestar. Además, declara como dios supremo a Marduk, por encima de las deidades que conformaban el panteón acadio anterior.

Leyes

El código se encuentra dividido en tres partes diferentes: un prólogo, el cuerpo jurídico y un epílogo. El primero está, como se ha señalado, se encuentra escrito en primera persona y relata los logros de Hammurabi, tanto militares como legislativos. Tras esto, aparecen los nombre de todos los dioses que reconocen a Hammurabi como monarca de todas las ciudades conquistadas.

Por otra parte, la legislación que aparece en el código está basada en gran parte en la Ley del Talión, cuyo resumen más conocido es el “ojo por ojo, diente por diente”. De esta forma, los que cometieran delitos debían ser castigados sufriendo la misma pena que ellos habían causado.

Los expertos consideran que ese tipo de justicia supuso un avance para la época. Hasta ese momento, las víctimas podían vengarse en persona y de la manera que quisieran, sin pasar siquiera por un juicio previo. Sin embargo, con el Código de Hammurabi la pena tenían que ser proporcionada y, además, se debía probar la culpa del acusado.

Estructura del Código

El Código de Hammurabi no solo se limita a establecer delitos y castigos. Su contenido también explica cómo se dividía la sociedad y se describen los tres grupos sociales existentes.

Igualmente, trata sobre los precios y los salarios. Estos últimos variaban dependiendo de la profesión y de otros aspectos. Por ejemplo, los médicos debían cobrar diferente según atendieran a un esclavo o a un hombre libre.

También respecto a las profesiones, el código establecía algunas medidas acerca de la responsabilidad profesional. En concreto, señala que si una casa se derrumbaba y mataba a sus ocupantes, el arquitecto sería ejecutado.

Dentro del contenido jurídico, el código declaraba que la justicia tenía que ser impartida por los tribunales y permitía que las sentencias se recurrieran ante el rey. Todo, además, debía quedar registrado por escrito.

Las penas, por su parte, estaban escalonadas dependiendo de los delitos. Los castigos estaban basados en la Ley del Talión, con el conocido “ojo por ojo” como máxima.

Por último, aparecían algunos delitos expresamente, lo que, de acuerdo a los historiadores, podría indicar que podrían ser los más habituales. Entre ellos se encontraban el robo, los daños a la propiedad o los derechos de los esclavos.

Clases sociales

Como se ha señalado, en el Código aparecen recogidas las tres clases sociales existentes en la sociedad babilónica. Estas eran las formadas por los hombres libres (awilum), los dependientes del rey (mushkenum) y los esclavos (wardum).

la recopilación de leyes que tiene el código que se ha convertido una de las fuentes principales para la reconstrucción de la sociedad de Babilonia, apareciendo en él tres clases:

Los primeros eran la clase más adinerada, ya fuera por su condición de terratenientes o de altos funcionarios en palacios y templos.

Los mushkenum estaban en una posición intermedia, en lo que se podría catalogar como semilibres. Así, en lo económico dependían del Estado, ya que no poseían medios propios para mantenerse. En el ámbito jurídico, por su parte, sí tenían más derechos, ya que estaban bajo la protección del monarca.

Por último, los esclavos eran simples propiedades de los hombres libres, sin capacidad para decidir nada. Muchos de ellos eran prisioneros de guerra, aunque también era frecuente que se compraran en el extranjero.

Ámbito penal

A pesar de que los castigos por los delitos penales eran muy duros, el Código de Hammurabi representó un avance respecto a la situación anterior. Las leyes promulgadas evitaban la venganza y establecía que los crímenes debían ser juzgados en los tribunales.

Algunos ejemplos de las penas que podían imponerse son: “Si un hombre destruye el ojo a otro hombre, se le destruirá el ojo”; “si un hombre destruye el hueso a otro hombre, se le romperá un hueso a él”; o “un falso testimonio sobre grano o moneda se castigará con pagar la cantidad que él ha acusado a otro”.

Igualmente, aparecían algunas leyes bastante extrañas según la perspectiva actual, como la que condenaba a los cerveceros a ser ahogados en su propia bebida si esta era mala.

Relativa igualdad ante la ley

Con una sociedad jerarquizada como la que existía en Babilonia era inevitable que la igualdad ante la ley fuera relativa. Para empezar, los esclavos no tenían derecho a ninguna protección legal. Así, una de las leyes señalaba que “si un hombre encarcela a otro por deuda, y éste muere en casa del acreedor, no hay razón de más disputa”.

Familia

Otra parte del código legal estaba destinado a la familia. En este aspecto, las leyes declaraban la superioridad del hombre frente a la mujer, aunque algunos artículos parecen mostrar cierta consideración hacia ellas.

Entre las 60 leyes que aparecen en la estela sobre este asunto se encuentran las siguientes: “si un hombre toma esposa, y no ha hecho contrato, el matrimonio no es legal”; “si se sorprende a la esposa de un hombre acostada con otro hombre, se atará a los dos adúlteros y se los echará al río”; o “si un hombre ha abusado de una virgen que vive con su padre, él será condenado a muerte y ella quedará libre.

Referencias

  1. Rivero, M. Pilar. El Código de Hammurabi. Obtenido de clio.rediris.es
  2. Hernández Gutiérrez, David Jaime. Código de Hammurabi. Obtenido de erasmus.ufm.edu
  3. Anónimo. Código de Hammurabi. Recuperado de ataun.net
  4. History.com Editors. Code of Hammurabi. Obtenido de history.com
  5. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Code of Hammurabi. Obtenido de britannica.com
  6. Biography.com Editors. Hammurabi Biography. Obtenido de biography.com
  7. Traducido por L. W. King. The Code of Hammurabi. Recuperado de avalon.law.yale.edu
  8. Mark, Joshua J. Hammurabi. Obtenido de ancient.eu