Phoenix dactylifera: características, hábitat, reproducción, cuidados
Phoenix dactylifera es una especie de palma dioica de gran tamaño que produce dátiles comestibles y que pertenece a la familia Arecaceae. Conocida como datilera, datilero, fénix, palma común, palma datilera, palma de dátiles, palmera datilera o támara es una planta nativa del suroeste asiático.
Se caracteriza por un tallo único que alcanza hasta 30 m de altura y un espesor de 20-50 cm de diámetro. Las hojas pinnadas y espinosas de 2-5 m de largo están compuestas por folíolos glaucos de 20-50 cm de longitud.
Las flores femeninas o masculinas se agrupan en inflorescencias ramificadas que emergen de una espata entre las hojas durante la primavera. Los frutos conocidos como dátiles son pequeñas bayas comestibles, las cuales son de color anaranjado cuando están tiernas y castaño-rojizo al madurar.
La palma datilera es una especie muy rústica y resistente a todo tipo de suelos, siempre que tenga buena permeabilidad y suficiente humedad en las fases productivas. Desde la antigüedad se ha cultivado para el aprovechamiento de sus frutos y la obtención de palmeras. En la actualidad es una planta cosmopolita de uso ornamental.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Reproducción
- 5 Cuidados
- 6 Plagas y enfermedades
- 7 Referencias
Se trata de una palmera dioica de tronco cilíndrico y vertical que alcanza hasta 30 m de altura y 25-50 cm de diámetro. El tronco de apariencia lisa esta recubierto por el desecho de hojas secas, es común la presencia de brotes en la base del tallo.
Las hojas pinnadas de 2-7 m de longitud están constituidas por numerosos folíolos glaucos, firmes y punzantes de 20-80 cm de longitud. Los folíolos se distribuyen de manera alterna a lo largo del raquis de las hojas; la copa es densa y terminal.
Phoenix dactylifera es una especie dioica, por lo que existen palmeras con inflorescencias femeninas y masculinas de forma separada. Por lo general, las flores se disponen en inflorescencias muy ramificadas que emergen de una espata bivalva en la base de las hojas.
Las flores bracteadas están constituidas por tres pétalos y tres sépalos. Las masculinas son de color crema y presentan seis estambres. Las femeninas, de color verde-amarillento, presentan un gineceo tricarpelar con los estigmas rizados hacia afuera; las femeninas péndulas cuando fructifican.
El fruto oblongo u ovoide de 3-9 cm de longitud, de color anaranjado, cáscara lisa con pulpa carnosa y dulce es conocido como dátil. Al madurar se vuelve castaño rojizo y en su interior se localiza una sola semilla elipsoidal y arrugada con un surco lateral.
– Reino: Plantae
– División: Magnoliophyta
– Clase: Liliopsida
– Orden: Arecales
– Familia: Arecaceae
– Género: Phoenix
– Especie: Phoenix dactylifera L., 1753.
– Phoenix: el nombre del género proviene del vocablo griego «φοῖνιξ» o «φοίνικος» en alusión a «phoínix» que significa fenicio. En efecto, fueron los fenicios quienes propagaron esta planta desde su lugar de origen.
– dactylifera: el adjetivo especifico deriva del término en latín que significa «que produce dátiles».
– Palma dactylifera (L.) Mill.
– Phoenix dactylifera var. adunca D. H. Christ ex Becc.
– Phoenix dactylifera var. costata Becc.
– P. dactylifera var. cylindrocarpa Mart.
– P. dactylifera var. gonocarpa Mart.
– Phoenix dactylifera var. oocarpa Mart.
– Phoenix dactylifera var. oxysperma Mart.
– P. dactylifera var. sphaerocarpa Mart.
– P. dactylifera var. sphaerosperma Mart.
– Phoenix dactylifera var. sylvestris Mart.
– Palma major Garsault
– Phoenix atlantica var. maroccana A. Chev.
– Phoenix chevalieri D. Rivera, S. Ríos & Obón
– P. excelsior Cav., nom. illeg.
– P. iberica D. Rivera, S. Ríos & Obó
La palma datilera es una especie tropical y subtropical que habita en la mayoría de los continentes. Se cultiva en las regiones áridas del Medio Oriente y norte de África, Arabia y Golfo Pérsico, Mediterráneo septentrional, islas Canarias y sur de los Estados Unidos.
Su hábitat natural son las regiones secas, áridas, desérticas y subdesérticas, a plena exposición y gran incidencia de vientos fuertes. Crece sobre suelos arenosos, salinos y de nivel freático profundo, en un rango altitudinal de 0-300 msnm.
Clima
Se cultiva en regiones de clima árido y semiárido, caracterizadas por veranos largos y calurosos con bajas precipitaciones y humedad relativa. En condiciones desérticas es capaz de soportar hasta 50 ºC si se mantiene bajo riego, por lo contrario en invierno soporta temperaturas ocasionales menores a 0 ºC.
Su umbral de crecimiento se detiene a menos de 7 ºC, por encima de este valor activa su crecimiento hasta un máximo de 32 ºC. El periodo de fructificación dura entre 120-200 días. En zonas con temperatura promedio de 18 ºC, la palma datilera limita la producción de frutos.
Precipitación / humedad Relativa
Esta especie está adaptada a condiciones de escasa precipitación y baja humedad relativa. En zonas de precipitación frecuente, las lluvias favorecen el desarrollo del cultivo, lavando las sales depositadas en los suelos arenosos y salinos.
Las precipitaciones pueden ocasionar daños al cultivo si se presentan después de la polinización, ya que la lluvia tiende a lavar el polen de las flores. De igual forma, las precipitaciones incrementan la humedad relativa favoreciendo la aparición de plagas y enfermedades fúngicas.
Suelo
Crece sobre diversos tipos de terreno, desde suelos arenosos y sueltos hasta suelos pesados de textura arcillosa. Sin embargo, la textura ideal son los suelos arenosos, profundos y bien drenados, en especial cuando la calidad del agua presenta un alto contenido de sales.
Los suelos salinos y alcalinos son comunes de las zonas donde se cultiva la palma datilera. Este cultivo tolera ciertos niveles de salinidad, en efecto puede sobrevivir en suelos con 3% de sales solubles, pero detiene su crecimiento si se incrementa a 6%.
La palma datilera se puede propagar por medio de semillas, hijuelos o por medio de la técnica de propagación in vitro.
Propagación por semillas
El método de propagación por semillas es poco recomendado para este tipo de cultivo debido a su carácter dioico. En efecto, con este método se obtienen plantas hembra y macho en igual proporción, no se controla la calidad del polen y la planta tarda siete años para fructificar.
Por otra parte, las palmas obtenidas de semillas son diferentes a la planta madre y se presenta mucha variabilidad dentro de la progenie. La calidad de los frutos suele ser inferior y presentan maduración tardía; esta técnica se emplea solo para mejoramiento genético.
Propagación por hijuelos
La propagación vegetativa se realiza por medio de la separación de hijuelos de la planta madre. Los hijuelos son obtenidos de la base cuando la planta madre alcanzan un diámetro mínimo de 25 cm.
Los hijuelos se arrancan de plantas jóvenes, de 10-15 años de edad, logrando extraer el mayor número de rizomas posible. Luego son plantados en macetas bajo condiciones de vivero y requieren 1-2 años de cuidado antes de plantarse en campo.
Este tipo de propagación tiene la ventaja de mantener la pureza varietal, ya que se obtiene un clon de la planta madre. Además, se garantiza el sexo de la nueva planta, se reproducen las características deseadas y se asegura la entrada en producción en 2-3 años.
Propagación in vitro
El empleo de la técnica del cultivo de tejidos presenta grandes ventajas comparativas con los métodos de propagación sexual y vegetativa. De hecho, el cultivo in vitro permite una propagación a gran escala de plantas hembra sanas o plantas macho de polen superior.
Se obtienen plantas genéticamente uniformes, libres de enfermedades, cultivares resistentes y disminuye los costos de producción. Además, evita el efecto estacional en el cultivo, ya se propaga en cualquier época del año a nivel de laboratorio.
La palma datilera es una planta que requiere plena exposición solar y en zonas de fuertes vientos se recomienda emplear una alta densidad de siembra. Lo recomendable es usar un marco de plantación 10 x 10 m, dependiendo de los factores climáticos y varietales del cultivo.
Es un cultivo poco exigente en cuanto a la calidad de suelo, crece sobre cualquier tipo de suelo, ya sean calizos o arenosos. Sin embargo, crece mejor sobre suelos arenosos o arcillosos, siempre que sean permeables y tengan un drenaje efectivo.
Es una planta resistente a la sequía, sin embargo, durante las fases de desarrollo y crecimiento requiere suficiente agua para alcanzar su máximo rendimiento. Cuando ha iniciado la fase productiva requiere dos riegos semanales durante los meses cálidos y el resto del año uno semanal.
A pesar de crecer en condiciones extremas de aridez y salinidad, requiere la aplicación de abonos orgánicos y fertilizantes químicos. El empleo de fertilizantes con alto contenido de potasio y nitrógeno antes de los procesos de floración y fructificación, favorecerán el rendimiento del cultivo.
La poda se realiza con el objeto de eliminar las hojas viejas o secas y los restos de las infrutescencias después de la cosecha. De igual forma, la poda permite eliminar los hijuelos para impedir su desarrollo y evitar que limite el desarrollo de la planta madre.
La especie Phoenix dactylifera es una palmera muy rústica con gran capacidad de adaptación a diversos tipos de suelo y condiciones atmosféricas. Soporta suelos salinos de pH alcalino, y altos rangos de temperatura desde -10 ºC hasta 50 ºC.
La cochinilla roja de la palmera (Phonicoccus marlatti) es un insecto que invade la base de las hojas tiernas y adultas. Los principales síntomas son el marchitamiento del área foliar, la desecación de los brotes foliares y debilidad total de la planta.
El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es un curculiónido que se introduce en los tejidos y puede provocar la muerte de la planta. El insecto penetra por la corona, afectando a las hojas jóvenes y centrales. En ataques severos destruye la yema apical y la planta muere.
El coleóptero conocido como picudo de la palmera (Diocalandra frumenti) es un insecto cuyas larvas excavan galerías en las raíces, hojas, inflorescencias y frutos. El daño se manifiesta como el amarillamiento y desecación de la estructura afectada, además su presencia favorece la aparición de enfermedades fúngicas.
Bajo condiciones de alta humedad relativa se puede presentar el hongo Botryodiplodia theobromae. Los síntomas se manifiestan como manchas necróticas en los folíolos e intersección de los mismos, pequeñas pústulas y picnidios sobre el tejido muerto.
Bajo ciertas condiciones se puede presentar la falsa roya o carbón de las hojas (Graphiola phoenicis). Esta enfermedad afecta a las hojas viejas ocasionando amarillamiento, de igual forma se observan pequeñas pústulas de la que se desprenden las esporas del hongo.
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