Adicciones

Drogas sintéticas: características, tipos y efectos


Las drogas sintéticas hacen referencia a un conjunto muy amplio de sustancias psicoestimulantes que son fabricadas a través de procesos químicos. A diferencia de los otros tipos de sustancias psicoactivas, estas drogas no se obtienen de un producto natural, sino que son sintetizadas a partir de cambios moleculares realizados en laboratorios.

El término de drogas sintéticas o drogas de síntesis hace referencia a un conjunto de sustancias psicoestimulantes que se obtienen a través de procesos químicos. La mayoría de ellas son derivadas de las anfetaminas, suelen consumirse por vía oral y se presentan en comprimidos con colores, formas y dibujos llamativos.

Popularmente se consideran las drogas sintéticas como sustancias nuevas y de surgimiento reciente, sin embargo en la síntesis de drogas empezó a realizarse ya hacia la década de los 60.

La producción de las drogas sintéticas empezó con la síntesis de MDMA (3,4,-metilendioximetanfetamina). Esta sustancia fue descubierta en el año 1912 y patentada en 1914, y en los años 60 se comenzó a utilizar como sustancia de abuso en los Estados Unidos.

Índice del artículo

Características principales de las drogas sintéticas

Posibilidad de múltiples diseños y efectos

La aparición de las drogas de síntesis abren un mundo en el que las sustancias de abuso pueden adquirir un sinfín de características y causar múltiples efectos psicoactivos, ya que en el laboratorio se puede modular cualquier detalle de la droga que se sintetiza.

Sin embargo, los aspectos generales de todas las drogas sintéticas son bastantes similares entre sí, y las diferentes sustancias que se adquieren en laboratorios comparten muchas características.

Derivadas de anfetamínicos

Por lo general, las drogas sintéticas son sustancias derivadas de anfetamínicos, los cuales son fabricados por métodos químicos y obtenidos a través de precursores de medicamentos.

Así pues, las drogas sintéticas no se suelen caracterizar por ser sustancias totalmente novedosas con características muy diferentes a las de las otras sustancias psicoactivas ni con “composiciones a la carta”.

Sin embargo cabe destacar que podrían serlo, es decir, una droga sintética podría adquirir cualquier diseño que se le quisiera aportar al psicofármaco.

El hecho de que esto no suceda es que las drogas de síntesis surgieron con el objetivo de satisfacer nuevas demandas y sustituir psicofármacos controlados, por lo que las exigencias de los consumidores motivan que las características de estas drogas no difieran mucho de las tradicionales.

Acción mixta

Todas las drogas de síntesis realizan una acción farmacológica mixta, por lo que combinan efectos estimulantes con alteraciones sensoriales.

Al igual que sucede con las drogas alucinógenas, estas sustancias pueden producir una gran variabilidad de efectos, y suelen actuar en el cerebro de una forma bastante impredecible.

Normalmente, como sucede con la mayoría de sustancias psicoactivas, los efectos de la droga aparecen a los 30 minutos de ser ingerida y pueden prolongarse durante unas 3 o 4 horas.

Cambios conductuales y emocionales

Los efectos más comunes de estas sustancias suelen ser cambios conductuales y emocionales, como experimentación de euforia, elevación de autoestima y desinhibición elevada.

No obstante, debido a la diversidad de efectos que pueden originar, también pueden presentar consecuencias contrarias, con experimentación de confusión, ansiedad, agresividad, depresión o incluso ideaciones suicidas.

Efectos alucinógenos

Por otro lado, algunas drogas sintéticas suelen causar efectos alucinógenos y distorsiones perceptivas, aunque con intensidades generalmente bajas.

Alteraciones físicas

Así mismo, suelen provocar alteraciones físicas como aumento de la frecuencia cardíaca, incremento de la tensión, sensaciones de vértigo, nauseas, rigidez muscular, hiperhidrosis y midriasis.

De este modo, el consumo habitual de este tipo de sustancia puede acarrear consecuencias devastadoras como taquicardias, hipertensión, hipertermia, colapso vascular, convulsiones, arritmias, hemorragias cerebrales, coagulación intravascular, insuficiencia renal, necrosis hepática y coma.

Actualmente, conocer cuántas drogas sintéticas existen es una labor prácticamente imposible, sin embargo, según el Departamento Técnico del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, especifica 8 tipos de drogas sintéticas que predominan tanto por su consumo como por su fabricación.

Tipos de drogas sintéticas

-Éxtasis

pastillas de éxtasis

Éxtasis es el nombre común por el que se conoce la droga MDMA. Otro tipo de nomenclaturas que recibe esta sustancia psicoactiva son Adán, XTC, X, E, pastillas o pirulas.

Estas sustancia es la droga sintética por excelencia, la que más se fabrica y la que es más consumida. Suele presentarse en forma de pastilla de tamaño pequeño, aunque en algunos casos también puede consumirse en forma de polvo, el cual puede adoptar distintos colores.

Se estima que la prevalencia de consumo de este tipo de sustancias podría llegar al 1% en España, y superarlo en países como Irlanda o Estados Unidos.

La dosis mínima para que sea activa suelen ser unos 100 miligramos, y comienza a causar sus efectos a partir de la media hora posterior al consumo.

Los efectos que puede originar el éxtasis son múltiples y normalmente impredecibles.

Por lo que respecta el componente físico, suelen aumentar la energía, la sensibilidad, puede producir taquicardias, arritmias e hipertensión, pueden disminuir el apetito, provocar sequedad de boca, aumento de sudoración y sobreestimulación.

El consumo de éxtasis en dosis elevadas suele producir náuseas, vómitos, temblores, hiperactividad motora, escalofríos y deshidratación. Así mismo, puede causar problemas cardíacos de forma directa, insuficiencia renal o incluso la muerte por intoxicación.

Por lo que respecta los efectos psicológicos, produce sensaciones de euforia, placer y sensación de omnipotencia debido a su efecto estimulador, así como alteraciones sensoperceptivas y alucinaciones ocasionales.

Sin embargo, a dosis elevadas puede inducir ansiedad, pánico, confusión, irritabilidad e incluso cuadros psicóticos.

Finalmente, es extremadamente peligroso combinar el consumo de éxtasis con alcohol, ya que puede desencadenar un golpe de calor, con alto riesgo de deshidratación.

Por su composición, el éxtasis no genera dependencia física, sin embargo se puede iniciar una elevada adicción y dependencia psicológica si se consume de forma frecuente.

Además, esta sustancia sintética, a través de la sobreestimulación cerebral, suele provocar un elevado deterioro cognitivo que se manifiesta a través de problemas intelectuales con el paso de los años.

-Eva o MDEA

MDEA

El Eva o MDEA es una droga con una estructura química que está estrechamente relacionada con la del éxtasis.

De hecho, existen varias composiciones con características similares a las del MDMA, sin embargo, de todas ellas la más popular es esta droga que suele llevar la palabra Eva grabada en el comprimido.

Sus características son prácticamente calcadas a las del éxtasis, si bien se caracteriza por producir los efectos psicoestimulantes con una mayor velocidad (pueden aparecer a los pocos minutos después del consumo) y poseer una vida activa, es decir, una duración de los efectos más corta.

Al igual que sucede con el éxtasis, el Eva produce una elevada neurotoxicidad sobre el sistema de la serotonina.

Así mismo, destaca por inducir una disminución de la temperatura corporal muy elevada, por lo que puede provocar hipertimia con mucha facilidad.

Se consume a través de pastillas con formas llamativas que contienen entre 100 y 200 miligramos de la sustancia, provoca una elevada estimulación del sistema nervioso central, causando sensaciones de euforia y exaltación, pero provoca menos alteraciones perceptivas.

Las consecuencias de su consumo son igual de devastadoras que las del éxtasis, produce una clara atrofia cognitiva y puede ocasionar muchas alteraciones físicas y enfermedades vasculares.

-Speed

El Speed es el clorhidrato de la metanfetamina, es decir, es un derivado de la anfetamina natural.

Esta droga trata de un polvo blanco, cristalino, inodoro y con sabor amargo que suele disolverse en sustancias acuosas, y que se puede consumir tanto ingerida, como inhalada, inyectada o fumada.

El Speed, también conocido como hielo, shabu, meeth o chalk, suele producir unos efectos inmediatos, sobre todo si se consume por vía intravenosa. El efecto inicial de la droga se conoce como flash, el cual dura unos pocos minutos y se describe como una sensación de placer extremo.

El mecanismo de acción es muy parecido a las otras dos drogas comentadas y a la acción de las metanfetaminas, que se caracteriza por producir una intensa estimulación del sistema nervioso central.

Esta sobreestimulación se traduce en sensaciones de euforia, disminución del cansancio, incremento de la energía, mayor concentración, y disminución del apetito y del sistema respiratorio.

Así mismo, el consumo de speed también provoca daños cardíacos muy elevados, como aumento de la presión arterial y alteraciones vasculares, y disminución del rendimiento cognitivo.

El abuso crónico de esta sustancia puede inducir comportamientos psicóticos con experimentación de paranoia intensa, alucinaciones visuales y auditivas, y emociones incontrolables de rabia o ira.

-Polvo de ángel

fenciclidina, pcp, polvo de ángel

El polvo de ángel es el nombre popular que se le da a la fenciclidina o PCP. Se trata de una droga alucinógena que inicialmente se utilizaba como anestésicos debido a sus efectos sedantes.

Sin embargo, el consumo de esta sustancia también causa estados de agitación extrema, alteraciones perceptivas, experimentación de alucinaciones y pensamientos psicóticos.

Se comercializa en forma de tabletas, cápsulas y polvos de color, y se puede consumir tanto inhalada como fumada o ingerida. Sus efectos provocan una inhibición total de la capacidad para concentrarse, pensar de forma lógica y articular comportamientos.

Así mismo, provoca sensaciones de euforia y cambios de humor repentinos, pudiendo experimentar miedo, ansiedad o pánico de forma recurrente después de las sensaciones eufóricas.

Las consecuencias del consumo de esta sustancia suelen traducirse en una clara pérdida de memoria y fallo cognitivo general, viéndose afectada tanto el habla, como el pensamiento y el raciocinio.

Así mismo, su consumo habitual puede inducir estados depresivos con relativa facilidad, originar alteraciones emocionales y provocar una notoria pérdida de peso.

-Poopers

Los Poopers son sustancias que están compuestas por nitrato de amilo o por nitritos de butilo o de isobulito. Es una droga líquida, incolora e inodora que se consume a través de la inhalación y se comercializa mediante botes de cristal.

Cabe destacar que el nitrato de amilo es una sustancia muy volátil, por lo que no puede ser ingerida ya que puede provocar una muerte inmediata.

Por lo que respecta a su consumo a través de inhalación, los Poopers provocan una estimulación y una vasodilatación muy elevada en el cerebro.

Esto hace que los efectos de la droga sean prácticamente inmediatos, y a los pocos segundos de su consumo se experimente una elevada sensación de euforia, desinhibición y placer.

Pasados unos minutos del consumo, los efectos de la droga desaparecen completamente, pudiendo experimentar sensaciones opuestas como decaimiento, depresión o agotamiento.

Así mismo, esta sustancia provoca una serie de alteraciones físicas importantes como enrojecimiento elevado de la cara, cefalea, náuseas, vómitos, taquicardia e hipotensión ortostática.

Así mismo, los Poppers se consideran sustancias peligrosas debido a la elevada adicción que pueden inducir y a la dependencia física que originan.

-Éxtasis líquido

Se conoce como éxtasis líquido pero no tiene nada que ver con el MDMA. Esta sustancia se trata de un metabolito fisiológico derivado del neurotransmisor GABA, el cual se encuentra en el cerebro de todas la personas.

Es un líquido sin color y sin olor, y con sabor salado que provoca relajación y somnolencia. En general, esta droga provoca una mayor inhibición global del cerebro, hasta el punto de poder desencadenar un estado hipnótico, enlentecer el ritmo cardíaco y la respiración.

Así mismo, el consumo de dosis elevadas puede inducir estados de coma o incluso muerte con cierta facilidad, y su consumo habitual suele provocar estados depresivos, problemas cardiopulmonares y riesgo a padecer mioclonias y actividad epileptógena.

-Éxtasis vegetal

El éxtasis vegetal son unos preparados de composición muy variable que están constituidos por multitud de plantas y compuesto químicos.

Esta droga se caracteriza por estimular la corteza nerviosa a través de componentes de cafeína y análogos anfetamínicos y su consumo puede provocar múltiples reacciones adversas.

De hecho, la Food and Drug Administration amerciana demostró que el consumo de esta droga puede originar problemas como hipertensión, palpitaciones, taquicardia, ictus, convulsiones e insomnio, y puede resultar mortal en un 10% de los casos.

-Ketamina

La Ketamina es un derivado del PCP que posee elevados efectos anestésicos y analgésicos, y que se puede consumir tanto ingerida como inyectada o esnifada.

Su efectos son muy variables pero suele provocar una clara dificultad para pensar y hablar, puede originar visión borrosa, delirios, pseudoalucinaciones o desorientación temporoespacial .

Así mismo, puede acarrear consecuencias importantes para la salud como depresión respiratoria, paro cardíaco, trastornos de ansiedad y cuadros psicóticos.

Referencias

  1. Lorenzo P; Ladero JM; Leza JC; Lizasoain I (Eds) Drogodependencias. Madrid: Panamericana, 2009.
  2. Koreman, S.G. and Barchas, J.D. (Eds) Biological Basis of Substance Abuse Oxford University press, 1993
  3. Mckim WA. Drugs and Behavior: An Introduction to Behavioral Pharmacology. Pearson Education, 200