Historia

Cardenismo: concepto, origen, características, economía, sociedad


¿Qué es el cardenismo?

El cardenismo fue un movimiento político asociado a la figura del presidente mexicano Lázaro Cárdenas, quien gobernó el país entre 1934 y 1940. Ese periodo presidencial se caracterizó por las reformas efectuadas en todos los ámbitos, desde el social hasta el cultural, pasando por el político y el económico.

Lázaro Cárdenas consiguió el apoyo de las clases trabajadoras mexicanas gracias a leyes como el reparto de tierras, además de por ofrecer a los sindicatos mayor participación en la vida política del país. Igualmente, el cardenismo trató de mejorar las condiciones de los indígenas y legisló para que se respetasen sus derechos.

La educación fue otra de las prioridades del gobierno de Cárdenas. Así, el sistema educativo pasó a ser laico, obligatorio hasta los quince años y gratuito. Por otra parte, México se posicionó en contra del fascismo que estaba apareciendo en Europa y se convirtió en país de acogida para muchos exiliados españoles que huían de la guerra civil

El cardenismo mantuvo en la economía un enfoque nacionalista y socialista. Su medida más importante fue la nacionalización de la industria del petróleo, algo que provocó muchas fricciones con países como Estados Unidos o Gran Bretaña.

Origen

Las dos primeras décadas del siglo XX en México estuvieron marcadas por la Revolución. Está comenzó con el propósito de acabar con el Porfiriato, el gobierno presidido por Porfirio Díaz que llevaba más de 30 años en el poder.

El derrocamiento de Díaz, en 1911, no llevó a la estabilidad al país. Además de la dictadura impuesta por Huerta, los propios líderes revolucionarios lucharon entre ellos para imponer sus posiciones. Uno de los acontecimientos más importantes en este periodo fue la proclamación de la Constitución de 1917.

Los historiadores consideran que la revolución terminó en 1920, aunque no fue hasta cuatro años después cuando el país comenzó a estabilizarse. Así, en 1924, el militar Plutarco Elías Calles alcanzó la presidencia y no dudo en utilizar las armas y en dar más poder al ejército para acabar con la tensión política.

Corrientes dentro del Partido Nacional Revolucionario

El Partido Nacional Revolucionario (PNR), fundado por Plutarco Elías Calles, se dividió en dos corrientes internas en 1933. Una de ellas estaba compuesta por los partidarios de continuar con las políticas de Calles, mientras que en la otra se encontraban los que exigían una renovación. Esta última facción estaba liderada por el general Lázaro Cárdenas.

Las ideas de Cárdenas, que serían la base del cardenismo, estaban basadas en dar poder a los civiles y relegar a los militares. Además, tenían un fuerte componente social, obrerista e indigenista.

Finalmente, Cárdenas logró imponerse dentro del partido. En 1934, fue elegido presidente de México para un periodo de seis años. En este video se puede observar la protesta de Cárdenas como Presidente de México:

Características del cardenismo

El cardenismo impulsó una transformación del PNR para otorgar más representación a los obreros y los campesinos. Su intención era, además de lograr el apoyo de este sector, neutralizar la fuerza que tradicionalmente habían tenido los militares.

Indigenismo

El cardenismo tenía al indigenismo entre sus principios ideológicos. Aunque con un resultado que no alcanzó lo deseado, el gobierno intentó mejorar las condiciones de vida de los grupos indígenas mexicanos.

Para ello, trató de impulsar su integración y poner a su alcance los avances técnicos al mismo tiempo que protegía su cultura.

Reparto agrario

La gran desigualdad en el reparto de la tierra era uno de los grandes problemas en México desde su independencia. Porfirio, además, había elaborado leyes que permitieron a extranjeros hacerse con grandes haciendas.

El cardenismo recogía parte de la tradición agrarista de Emiliano Zapata. Una de sus primeras medidas fue expropiar las haciendas que estaban en manos extranjeras y, a partir de ahí, efectuar una política de reparto de tierras a los campesinos.

Antifascismo

Lázaro Cárdenas se posicionó de manera tajante en contra del fascismo que estaba en auge en Europa. Su gobierno condenó las distintas invasiones nazis, así como el colonialismo japonés en China.

Sin embargo, su gesto más importante fue abrir las fronteras mexicanas para acoger a aquellos exiliados políticos españoles que huían de las tropas de Franco.

Impulso cultural y educativo

El fomento de la cultura y de la educación fueron dos de los puntos programáticos más importantes del cardenismo.

Cárdenas llegó a reformar la constitución para hacer que la educación, que denominó socialista, fuera laica y obligatoria. A pesar de las quejas de la Iglesia, el control de la educación pública pasó a ser del Estado.

Nacionalizaciones

La ideología económica del cardenismo mezclaba el nacionalismo con algunos aspectos del socialismo. Así, profundizó en lo expresado por el artículo 27 de la constitución 1817 para declarar que las riquezas del subsuelo debían permanecer en manos mexicanas.

Mediante dicho artículo, el gobierno nacionalizó la industria del petróleo, con lo que el Estado se hacía cargo de todo el proceso productivo y comercial. En este video se puede escuchar un discurso de Cárdenas sobre la expropiación:

Igualmente, también nacionalizó los Ferrocarriles Nacionales de México, entonces en manos de empresas extranjeras.

Economía

La política económica del cardenismo estaba basada en el nacionalismo económico. Su principal característica era el anteponer el interés nacional sobre el privado. Legalmente, este principio ya venían expresado en la Constitución de 1917, concretamente en el artículo 27.

Reforma agraria

Después de expropiar las grandes haciendas que estaban en manos de extranjeros, el gobierno emprendió un plan para repartir las tierras entre los campesinos. Durante el mandato de Cárdenas, se repartieron unas 20 millones de hectáreas, con el propósito de acabar con la tradicional cultura agraria mexicana basada en los latifundios.

El gobierno fundó en 1938 un organismo para llevar a cabo el reparto: la Confederación Nacional Campesina. Igualmente, también entregó ayuda económica a los trabajadores del campo.

Nacionalización de los ferrocarriles

Dentro de su política económica nacionalista, el cardenismo también nacionalizó la red de ferrocarriles. La situación de la empresa Ferrocarriles Nacionales era muy mala, con una deuda que no paraba de crecer. La devaluación del peso hacía, además, que el pago fuera cada vez más complicado.

La respuesta de Cárdenas fue expropiar la participación de los capitalistas extranjeros. A partir del 23 de julio de 1937, toda la red quedó en manos del Estado.

Nacionalización de la industria petrolera

El punto más importante de la política económica del gobierno cardenista fue, sin duda, la nacionalización de la industria del petróleo.

Desde hacía bastante tiempo, el sindicato que agrupaba a los trabajadores del sector reclamaba el pago de sus salarios y prestaciones, ya que las empresas extranjeras responsables les debían mucho dinero.

A pesar de que los tribunales fallaron a favor de los trabajadores, las empresas se negaron a acatar las sentencias. En 1937, el presidente optó por nacionalizar toda la industria petrolera.

La reacción de británicos y estadounidenses, países de donde procedían la mayoría de las empresas que habían controlado el petróleo mexicano, fue amenazar al gobierno con bloqueos y otras represalias. Aunque la Segunda Guerra Mundial permitió que los EE.UU y México llegaran a un acuerdo, con Gran Bretaña fue mucho más complicado.

Cárdenas, mientras tanto, creó una empresa estatal para que se hiciera cargo de la explotación de los hidrocarburos: Petróleos Mexicanos (Pemex).

Sociedad

El cardenismo consiguió un gran apoyo en muchos sectores sociales, especialmente entre los trabajadores de todos los sectores, al igual que los indígenas. La Iglesia, por otra parte, mantuvo bastante buena relación, a pesar de los choques por el control del sistema educativo.

Fomento de la educación

El sistema educativo que el cardenismo implantó en el país era el llamado socialista. Dentro de sus prioridades se encontraba mejorar la educación de las clases obreras y campesinas.

La reforma que se llevó a cabo tenía también la intención de terminar con la influencia de la Iglesia de la educación. Esto, a la larga, debía suponer un gran cambio social en un país tan católico como México.

El gobierno de Cárdenas legisló para que la educación fuera gratuita, laica y obligatoria hasta los 15 años. Esto se tradujo en una gran aumento de las tasas de alfabetización en las zonas rurales.

Otra medida que pretendía cambiar la sociedad partiendo de la educación fue el reparto de libros en los que se reflejaban la diversidad étnica del país. Hasta entonces, solo se había prestado atención a los blancos.

Salud

La sanidad fue otras de las áreas de interés del cardenismo. Como en otros aspectos, la intención era mejorar la atención de los más desfavorecidos, para lo que el gobierno implantó programas específicos.

Críticas

No todos los sectores sociales apoyaron la labor del gobierno. Además de los terratenientes y de las clases altas, también existieron algunas críticas desde grupos más cercanos ideológicamente al presidente. La principal queja era que el cardenismo había traicionado el espíritu de la Revolución y había implementado una política populista.

Consecuencias

A pesar de que, como todos los mandatarios, Cárdenas tuvo sus partidarios y sus detractores, generalmente se reconoce que fue el único presidente del PNR que no se enriqueció gracias a su cargo.

Al dejar la presidencia, el impulsor del cardenismo se dedicó a impulsar nuevos proyectos y fue nombrado ministro educativo y sanitario por un tiempo. 

Consecuencias de la nacionalización del petróleo

Cuando el gobierno mexicano nacionalizó el petróleo, las reacciones de las potencias con empresas involucradas en el sector no se hicieron esperar. Gran Bretaña rompió enseguida relaciones diplomáticas y amenazó con bloquear el país.

Por su parte, Estados Unidos, a pesar de las primeras reclamaciones, prefirió mantener mejores relaciones, ya que buscaba el apoyo mexicano ante una Segunda Guerra Mundial en ciernes. Una vez que estalló el conflicto, el presidente estadounidense prefirió contar con el petróleo que México podía suministrarle antes que defender a las empresas perjudicadas por la nacionalización.

La decisión de Cárdenas encontró un gran apoyo entre la población del país. No solo se sumaron los partidarios de su partido, sino muchos otros sectores normalmente críticos, como la propia Iglesia católica.

Reforma agraria

Las medidas de reparto de tierras no consiguió que las grandes haciendas desaparecieron, aunque sí redujeron su importancia. Cuando el cardenismo dejó el poder, algunos de los terrenos expropiados fueron devueltos a sus antiguos dueños.

Los datos disponibles muestran que la decisión de Cárdenas no provocó una reducción en la producción. De hecho, esta se incrementó en un 50%, mientras que el consumo de productos nacionales fue subiendo poco a poco.

Por otra parte, la apuesta por los ejidos campesinos permitió una mejora de la calidad de vida en las zonas rurales.

El aspecto negativo fue que el plan de Cárdenas para formar técnicamente a los campesinos no logró eliminar el retraso de las zonas rurales frente a las urbanas.

Reestructuración del partido de gobierno

Como se ha señalado, Lázaro Cárdenas reorganizó su partido, que pasó a denominarse Partido de la Revolución Mexicana. En esa nueva estructura tuvieron cabida todo tipo de grupos sociales, como los campesinos, los obreros o los militares.

Las elecciones de 1940 fueron ganadas por Manuel Ávila Camacho, también del PRM. Sin embargo, este prefirió terminar con el cardenismo y volver a cambiar el nombre a su agrupación política. Nació de esta forma el Partido Revolucionario Institucional, que gobernó México durante varias décadas seguidas.