Biografías de personajes históricos

Andrés Quintana Roo: biografía, estilo, aportes


Andrés Eligio Quintana Roo (1787-1851) fue un político, abogado, escritor y poeta novohispano (es decir, que nació en la Nueva España, lo que es hoy México). Participó activamente en el proceso de independencia de su país y también tuvo una destacada acción política.

En el área literaria Quintana Roo fue un notable ensayista y poeta, y los notables artículos periodísticos que escribió también se sumaron a su legado. Los temas que desarrolló estuvieron relacionados con la política, la historia y la libertad. Su obra fue enmarcada en las corrientes románticas y neoclásicas.

Su vida estuvo marcada por acontecimientos contundentes e importantes. Su oposición a la colonización española le convirtió en uno de los insurgentes y revolucionarios más importantes de la historia mexicana; sus ideas, pensamientos y acciones fueron determinantes para la libertad.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y familia

Andrés nació el 30 de noviembre de 1787 en la provincia de Yucatán, Mérida, y provino de una culta y adinerada familia de españoles. Sus padres fueron José Matías Quintana y Ana María Roo. Tuvo un hermano menor llamado Tomás, quien fue un importante sacerdote.

Es importante acotar que el padre de Quintana Roo fue un destacado actor de la vida política mexicana. En varias ocasiones fue acusado de rebelión y conspiración. Eso se debió a que estuvo en contra de la corona española, y los especialistas sugieren que tal vez esa gallardía influenció la obra de su hijo.

Educación de Quintana Roo

Quintana Roo cursó sus primeros años de estudios en el Instituto San Ildefonso del estado de Mérida, y ya desde aquel entonces se evidenció su talento para la escritura. Luego, en 1808, se trasladó a Ciudad de México para estudiar derecho en la Real y Pontificia Universidad de México.

Contexto político y social en que se desenvolvió Quintana Roo

En 1812 México estaba sumido en una dinámica política y social apegada a la Constitución de Cádiz, la cual fue elaborada en España y estaba casi en su totalidad a favor de los europeos. Dicho favoritismo de la carta magna de Cádiz trajo como consecuencia la rebelión de buena parte de la sociedad mexicana.

En el grupo de los que quisieron la independencia de la nación estuvo Quintana Roo. Los años siguientes significaron una lucha constante por la libertad y por tener una constitución propia, de mexicanos para mexicanos. Aunque fue una tarea difícil, finalmente la nación logró su soberanía.

Su gran amor

Después de haber obtenido el título de abogado, Andrés comenzó a ejercer la profesión en unas prestigiosas oficinas de la ciudad. Allí conoció al gran amor de su vida: Leona Vicario, quien también lo acompañó en la lucha independentista, y tuvo un papel importante en la libertad de México.

Trabas ideológicas

Si bien Andrés y Leona se enamoraron perdidamente, tuvieron que superar varios obstáculos para estar juntos. Ella era sobrina de Agustín Pomposo, quien fue el jefe de Roo; además, sus pensamientos políticos y de libertad fueron opuestos, así que no dejó que se casaran.

Durante un tiempo debieron separarse y Vicario comenzó a vincularse con la lucha independentista a escondidas. La descubrieron en 1813 y fue encarcelada, pero no obstante pudo escapar y se casó con Quintana Roo en Michoacán. Juntos realizaron varios trabajos a favor de su nación.

Quintana Roo y la imprenta

El abogado y político también sabía sobre el negocio de la imprenta, oficio que aprendió de su padre. En 1812, junto con otros revolucionarios, Quintana Roo aprovechó sus conocimientos para editar el periódico El Ilustrador Americano. El diario circuló hasta el año siguiente, y tuvo un aproximado de treinta y ocho números.

Las páginas de aquel medio de comunicación sirvieron para combatir desde la convicción y la pasión la colonización española. También participó en la edición del Semanario Patriótico Americano, orientado a difundir el lado positivo de la política y el derecho de igualdad.

Quintana Roo en el Congreso

Desde sus años de juventud Andrés estuvo ligado a la política. Tal vez se sintió inspirado por su padre, quien junto con otras personalidades luchó contra el trato de servidumbre que se les dio a los indígenas. Así que a partir de 1813 fue miembro del Congreso de Anáhuac.

Su labor se extendió hasta el 15 de diciembre de 1815, y durante su permanencia dirigió la Asamblea Nacional Constituyente. Además participó en la escritura de la Declaración de la Independencia. Sus intervenciones políticas lo convirtieron en una amenaza para los que estuvieron a favor de España.

Víctima de persecución

Andrés Quintana Roo siempre tuvo claras sus ideas de libertad, y por tal motivo no fue bien visto por quienes pretendieron mantener el dominio del territorio azteca. Las persecuciones y acosos no se hicieron esperar, inclusive atentaron en contra de la vida de su amada Leona Vicario.

Vicario fue su compañera de ideas y luchas en pro de la libertad de México, y los enemigos la usaron para amenazar a Quintana. En 1818 intentaron ejecutarla, pero sin embargo el abogado movió a sus contactos e introdujo una petición de amnistía y la vida de su prometida fue perdonada.

Cargos políticos

A comienzos de la segunda década del siglo XIX Quintana Roo fungió como Ministro de Relaciones Exteriores, desde el 11 de agosto de 1822 hasta febrero de 1823, durante el gobierno de Agustín de Iturbide. En aquella época también fue diputado y senador en varias ocasiones.

Posteriormente el político se destacó como Ministro de Estado así como también como juez de la Suprema Corte por un breve periodo, desde el 23 de diciembre hasta el día 31 de ese mismo mes en 1829. En ese tiempo ya había comenzado a exponer sus ideas varios medios impresos.

Participación en el gobierno de Santa Anna

Hacia 1833 el político fue nombrado funcionario de Justicia y de Negocios Eclesiásticos. Con ese cargo se ganó el repudio de la iglesia. Sin embargo, Quintana Roo solo pidió que lo sacerdotes se mantuvieran alejados de la política, y no usaran sus sermones como herramientas de intervención.

Al año siguiente renunció al ministerio por las asperezas que se produjeron con el clero. En 1841, en un nuevo periodo presidencial de Antonio Santa Anna, se le encargó mediar en el conflicto que tenía Yucatán por ser autónomo. Aunque Roo planteó una idea de soberanía, el mandatario no la aceptó.

Quintana Roo y la escritura

Las andanzas de Andrés Quintana Roo en la escritura se dieron desde los tiempos de la independencia mexicana. Aunque escribió varios artículos de carácter político, estos no se han conocido completamente a lo largo de la historia. Pero se sabe que fueron determinantes y con un verbo potente.

En las páginas del Diario de México publicó constantemente tanto poesía como algunos textos periodísticos. Por el contenido de sus escritos y la época en que fueron concebidos, pasó a formar parte de los llamados “poetas de la independencia” junto a otros intelectuales de la época.

La pérdida de su esposa

En 1842 Andrés Quintana Roo sufrió la pérdida física de su esposa y compañera de luchas Leona Vicario. La tristeza se apoderó de su vida y la soledad fue su compañera. Prontamente lo alcanzó la vejez y pasó el tiempo entre las labores de la Suprema Corte de Justicia.

Fallecimiento

Durante casi toda su vida Quintana Roo se preocupó por la libertad de su patria, y en todo momento se mantuvo fiel a sus ideas. Hasta el final de sus días se mantuvo activo en la política y la literatura. El escritor falleció el 15 de abril de 1851 en Ciudad de México. Fue sepultado inicialmente en la Rotonda de los Hombres Ilustres.

Desde 1910 hasta el 2010 sus restos estuvieron depositados en el Monumento de la Independencia en la capital mexicana. Luego los llevaron al Museo Nacional de Historia para someterlos a una serie de investigaciones y a un proceso de conservación.

Estilo

El estilo literario de Andrés Quintana Roo se caracterizó por el uso de un lenguaje claro y preciso, con altos rasgos patrióticos. A través de sus diferentes ensayos y artículos periodísticos logró plasmar sus ideas de libertad, lo que motivó el despertar de los pobladores mexicanos hacia un rumbo nuevo.

En el caso de su obra poética, si bien no fue abundante, se enmarcó dentro de lo neoclásico y romántico. Se vio influenciado por el autor Manuel José Quintana. Sus letras se orientaron hacia la historia, la política y la situación social del México de su época.

Aportes en política y literatura

Uno de los aportes más importantes que Quintana Roo dio a su nación fue el haber participado en la redacción del Acta de Independencia en 1813. También formó parte de la Constitución de México a través del conocido Decreto Constitucional del 22 de octubre de 1814.

Además fue uno de los primeros diputados en expresar la necesidad de que hubiese libertad de culto y religión. Por otro lado, abogó porque la República fuera establecida. En definitiva Quintana Roo fue un defensor de la democracia y la libertad, que sembró el patriotismo y el amor por la cultura de su tierra.

En literatura

Por medio de su labor literaria Andrés Quintana Roo dejó sentadas las bases para el conocimiento histórico de la libertad de los mexicanos, con la escritura de sus artículos en distintos periódicos. Fue además el fundador del Instituto de Ciencias, Literatura y Artes en 1826.

La intención del escritor era la de mantener en constante desarrollo los campos de la ciencia y la literatura en su país, de tal manera que sus habitantes pudieran crear sentimientos de arraigo y nacionalismo. La pluma de Quintana Roo dejó un legado de patriotismo y autonomía.

Obras

– Dieciséis de septiembre.

– Seminario Patriótico Americano (1812). Periódico.

– Ilustrador Americano (1812). Periódico.

-Breve descripción de su obra

Dieciséis de septiembre

Fue la obra poética más conocida de Andrés Quintana Roo. El contenido de este texto estuvo referido al patriotismo y la libertad. El escritor también condenó la dominación española a través de un lenguaje lleno de claridad y precisión, donde la expresividad y la potencia de las palabras destacaron.

Fragmento

“Renueva ¡oh musa! el victorioso aliento

con que, fiel de la patria al amor santo,

el fin glorioso de su acerbo llanto

audaz predije en inspirado acento,

cuando más orgulloso

y con mentidos triunfos más fano,

el ibero sañoso

tanto ¡ay! en la opresión cargó la mano,

que el Anáhuac vencido

contó por siempre a su coyunda uncido.

… ¡Ay del que hoy más los sediciosos labios

de libertad al hombre lisonjero

abriese, pretextando novelero

mentidos males, fútiles agravios!

Del cadalso oprobioso

veloz descenderá de la tumba fría …

No será empero que el benigno cielo,

cómplice fácil de opresión sangrienta,

niegue a la patria en tan cruel tormenta

una mirada de consuelo.

Ante el trono clemente,

sin cesar sube el encendido ruego,

el quejido doliente

de aquel prelado que inflamado en fuego

de caridad divina,

la América indefensa patrocina.

Mas ¿quién de la alabanza el premio digno

con títulos supremos arrebata,

y el laurel más glorioso a su sien ata,

guerrero invicto, vencedor benigno?

El que en Iguala dijo:

¡Libre la patria sea!, y fuelo luego

que el estrago prolijo

atajó y de la guerra el voraz fuego,

y con dulce clemencia

en el trono asentó la Independencia.

¡Himnos sin fin a s indeleble gloria!

Honor eterno a los varones claros

que el camino supieron prepararos,

¡oh Iturbide inmortal! a la victoria.

Sus nombres antes fueron

cubiertos de luz pura …”.

¡Sombras ilustres, que con cruento riego

de libertad la planta fecundasteis,

y sus frutos dulcísimos legasteis

al suelo patrio, ardiente en sacro fuego!

Recibid hoy benignas,

en su fiel gratitud prendas sinceras

en alabanzas dignas,

más que el mármol y el bronce duraderas,

con que vuestra memoria

coloca en el alcázar de la gloria”.

Fragmento sobre la Revolución en su discurso del 16 de septiembre de 1845

“Entre todas las revoluciones que han cambiado la faz de los Estados, ninguna como la nuestra apareció en su origen menos favorecida de las circunstancias para ser corona de un éxito feliz…

Tres siglos de existencia colonial destituida de todos los medios de adquirir la aptitud necesaria para gobernarnos algún día, no eran la mejor preparación para proclamar de súbito una independencia, que trastornando las bases de la antigua constitución, no dejaba ver un solo punto de apoyo…”.

Referencias

  1. Andrés Quintana Roo. (S. f.). Cuba: Ecu Red. Recuperado de: ecured.cu.
  2. Muñoz, A. (2017). Andrés Quintana Roo. México: Enciclopedia de la Literatura en México. Recuperado de: elem.mx.
  3. Andrés Quintana Roo. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
  4. Tamaro, E. (2004-2019). Andrés Quintana Roo. (N/a): Biografías y Vidas. Recuperado de: biografiasyvidas.com.
  5. Ortuño, M. (S. f.). Quintana Roo, Andrés (1787-1851). (N/a): MCN Biografías. Recuperado de: mcnbiografias.com.