Ciclo de vida de la rana: fases y sus características (con imágenes)
El ciclo de vida de las ranas consiste en todas las fases o etapas por las que estos animales pasan desde el momento de su nacimiento hasta su muerte. En la mayoría de las ranas, este proceso tiene la peculiaridad de que transcurre entre dos ambientes diferentes: el agua y la tierra firme.
Cuando las ranas nacen viven en el agua durante toda su etapa juvenil. En dicha etapa las ranas son muy parecidas a los peces, y se les conoce como renacuajos. A medida que los renacuajos crecen en tamaño y se desarrollan, comienzan a desarrollar patas para caminar.
Estas patas les sirven para caminar y desplazarse cuando terminan su desarrollo. Cuando sus patas se encuentran completamente desarrolladas, los “renacuajos” abandonan el ambiente acuático y pasan a vivir en la tierra.
A pesar de que las ranas adultas viven principalmente en tierra firme, estas siempre dependen de cuerpos de agua cercanos (como lagos, lagunas, ríos o estanques), de modo que puedan mantenerse hidratadas, conseguir alimento y, además, reproducirse.
Etapas del ciclo de vida de las ranas
El ciclo de vida de las ranas se puede definir en 4 etapas diferentes, durante las cuales estos animales sufren una increíble metamorfosis, casi comparable con la de las mariposas, por ejemplo. Estas etapas son:
– el huevo
– el renacuajo
– la rana joven
– la rana adulta
La metamorfosis es el proceso de cambio mediante el cual las ranas cambian considerablemente sus aspectos físicos y sus características fisiológicas. Dichos cambios son necesarios para colonizar la tierra después de haber llevado una vida en el agua.
Algunos libros de texto pueden omitir o agregar más etapas de vida a esta pequeña lista, no obstante, siempre se refieren a las mismas que explicaremos a continuación.
1- Huevos
Los huevos de las ranas típicamente tienen aspecto gelatinoso y traslúcido, como una especie de “bola” de gelatina. Sin embargo, el aspecto de los huevos puede variar mucho según la especie de rana.
Las ranas hembras producen los huevos en el interior de sus cuerpos, pero solo si los huevos entran en contacto con el esperma de una rana macho (fecundación), pueden dar origen a huevos viables y formar nuevas ranas.
En las ranas la fecundación es externa. Esto quiere decir que las hembras liberan los huevos a través de un orificio en la parte trasera de su cuerpo, y en ese momento el macho se monta encima de la hembra y libera el esperma al mismo tiempo.
En el momento en que entran en contacto los huevos de la hembra con el esperma del macho, los huevos son fecundados por las células sexuales del macho y en su interior comienzan a desarrollarse los embriones que se convertirán en nuevas ranas.
Los huevos de rana son muy permeables a contaminantes del medio ambiente, es por ello que son sumamente sensibles a los contaminantes del medio ambiente.
2- Renacuajo
Cuando los embriones se han desarrollado adecuadamente, las “ranas” recién nacidas emergen del interior del huevo como unas pequeñas larvas conocidas como “renacuajos”.
Física y fisiológicamente, en ese momento, los renacuajos son muy parecidos a los peces, incluso, algunas veces son difíciles de diferenciar.
Los renacuajos tienen una parte anterior que se compone de una gran cabeza. A la cabeza le sigue un cuerpo delgado, con pequeñas aletas a cada lado, y una larga cola posterior que les ayuda a nadar.
Al igual que los peces, los renacuajos tienen branquias para respirar debajo del agua, ya que habitan en el agua de lagos, estanques, charcos, ríos, etc.
Los renacuajos suelen ser voraces depredadores de algas, pues su crecimiento y desarrollo es directamente dependiente de la cantidad de alimento que consumen. Se estima que, en promedio, un renacuajo puede alimentarse al día de su mismo peso en algas, y eso es mucho.
Con el tiempo, los renacuajos aumentan de tamaño y comienzan a absorber las branquias hacia el interior de su cuerpo, ya que estas se transformarán en los pulmones de las ranas adultas. Además, comienzan a desarrollar patas a los lados de la cola y luego en la parte intermedia del cuerpo.
El sistema circulatorio del renacuajo también sufre grandes cambios, que son necesarios para poder oxigenar la sangre en los pulmones (en el ambiente terrestre) en lugar de oxigenar la sangre a través de branquias (en el ambiente acuático).
3- Rana joven
Las ranas jóvenes poseen casi todas las características físicas de las ranas completamente desarrolladas (adultas). Sin embargo, en ocasiones las ranas jóvenes todavía presentan cola, son más pequeñas que las ranas adultas y su piel es muy delgada y sensible.
En el poco tiempo que permanecen como ranas jóvenes la cola va desapareciendo, disminuyendo progresivamente de tamaño, hasta que desaparece por completo.
En esta fase las ranas ya han desarrollado una gran boca, pulmones y patas (traseras y delanteras), pero no tienen desarrollada la habilidad para respirar permanentemente el oxígeno del aire, ni tampoco tienen mucha habilidad con las patas para desplazarse por la superficie terrestre.
Durante esta etapa las ranas jóvenes comienzan a cazar pequeños insectos para alimentarse y cada vez dependen menos del consumo de algas.
Aunque esta etapa del crecimiento suele ser muy corta, muchos investigadores consideran esta etapa como diferente a la de una rana adulta, ya que no exhiben el comportamiento típico que se observa en los adultos.
4- Rana adulta
Las ranas adultas poseen una piel bien desarrollada, gruesa, en muchas ocasiones con verrugas y protuberancias. Tienen las cuatro patas bien desarrolladas, que utilizan para desplazarse con grandes saltos en la tierra.
Además, las patas le sirven para nadar de forma muy eficiente, ya que poseen patas palmeadas (tienen membranas entre los dedos), especialmente diseñadas para nadar.
En las ranas adultas se encuentran muy desarrolladas las cuerdas vocales, los pulmones y unos cartílagos especiales en la boca para realizar sonidos. Utilizando estas estructuras, las ranas pueden comunicarse a grandes distancias entre ellas.
Estos sonidos también son empleados para advertir a otras ranas sobre la presencia de depredadores, para atraer a sus parejas o simplemente para comunicarse con otras ranas de su mismo entorno.
La gran mayoría de las especies de ranas tardan entre 10 y 12 semanas en alcanzar la madurez desde que salen de los huevos. Sin embargo, este tiempo depende de la especie de rana, de las condiciones del medio ambiente y del alimento disponible en el mismo.
En promedio, las ranas pueden vivir entre 5 y 10 años, pero algunas especies pueden vivir hasta más de una década. Durante esta etapa se alimentan constantemente de insectos y de vertebrados pequeños.
Temas de interés
Referencias
- Hickman Jr, C. P., Roberts, L. S., & Larson, A. (1993). Integrated Principles of Zoology. IX ed. Mosby-Year Book. Inc., St. Louis.
- Hickman, C. P., Hickman, F. M., & Kats, L. B. (2000). Laboratory Studies in Zoology. McGraw-Hill Science/Engineering/Math.
- Mayer, M., & Mayer, M. (1977). One frog too many. Puffin Books.
- Royston, A. (2009). Frog (Vol. 16). Capstone Classroom.
- Suzuki, D., & Tovell, V. (1987). Metamorphosis: Stages in a life. Stoddart.