100 frases de Napoleón Bonaparte sobre el éxito, la educación, y más
Napoleón Bonaparte (1769-1821) fue un militar y estratega francés, que se convirtió en emperador de Francia entre 1805 y 1814. Durante ese periodo controló una gran parte de Europa central y occidental.
Se dio a conocer durante la Revolución francesa, en la que llegó a general. Fue derrotado en la batalla de Waterloo, en Bélgica, y luego los británicos lo desterraron a la isla de Santa Elena, donde murió pocos años después.
Hemos hecho una selección de las mejores frases de Napoleón Bonaparte, uno de los grandes conquistadores y estrategas de la historia. Hablan sobre el éxito, la educación, la guerra, el amor, el liderazgo, entre otros temas.
Las mejores frases de Napoleón Bonaparte
-La habilidad es nada sin oportunidad.
-No hay distancia que no se pueda recorrer ni meta que no se pueda alcanzar.
-La religión es lo que impide que los pobres asesinen a los ricos.
-La historia está escrita por los ganadores.
-El coraje no es tener la fuerza para seguir adelante – es seguir adelante cuando no tienes la fuerza.
-La victoria pertenece al más perseverante.
-Hay ladrones a los que no se castiga, pero que roban lo más preciado: el tiempo.
-Por regla general, son las circunstancias las que hacen a los hombres.
-El hombre superior es impasible por naturaleza, le da igual que le elogien o censuren.
-Es necesario sembrar para el futuro.
-Un líder es un distribuidor de esperanza.
-Solo hay dos fuerzas en el mundo, la espada y el espíritu. A la larga, la espada siempre será conquistada por el espíritu.
-La sabiduría más verdadera es una resuelta determinación.
-Muéstrame una familia de lectores y yo te mostraré las personas que mueven el mundo.
-Lo imposible es el fantasma de los tímidos y el refugio de los cobardes.
-Requiere más coraje sufrir que morir.
-No debes luchar demasiado a menudo con un enemigo o vas a enseñarle tu arte de la guerra.
-La muerte no es nada, pero vivir derrotado y sin gloria es morir todos los días.
-El hombre fuerte es el que es capaz de interceptar a voluntad la comunicación entre los sentidos y la mente.
-Imposible es una palabra que se encuentra solo en el diccionario de los necios.
-La primera virtud de un soldado es la resistencia a la fatiga; el valor es solo la segunda virtud.
-A veces soy un zorro y a veces un león. El secreto del gobierno radica en saber cuándo ser uno u otro.
-Si quieres algo bien hecho, hazlo tú mismo.
-Puedes pedirme cualquier cosa que quieras, excepto tiempo.
-Nunca interrumpas a tu enemigo cuando está cometiendo un error.
-Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor.
-Un ejército de leones mandado por un ciervo nunca será un ejército de leones.
-El ejército es la verdadera nobleza de nuestro país.
-Mi grandeza no reside en no haber caído nunca, sino en haberme levantado siempre.
-El mundo sufre mucho, no por la violencia de las malas personas sino por el silencio de las buenas personas.
-La mejor manera de mantener la palabra es no darla.
-Nunca atribuyas a la malicia lo que adecuadamente se puede explicar por la incompetencia.
-Una gran ambición es la pasión de un gran carácter. Aquellos dotados con ella pueden realizar actos muy buenos o muy malos. Todo depende de los principios que los dirigen.
-La historia es la versión de los hechos pasados sobre los que la gente ha decidido ponerse de acuerdo.
-Solo hay dos fuerzas que unen a los hombres: el miedo y el interés.
-Con audacia se puede intentar todo, mas no conseguirlo todo.
-El verdadero carácter siempre aparece en las grandes circunstancias.
-La gloria es efímera, pero la oscuridad es para siempre.
-La verdadera sabiduría es una determinación firme.
-A veces una batalla lo decide todo, y a veces la cosa más insignificante decide la suerte de una batalla.
-La religión es algo excelente para mantener a las personas comunes calladas.
-Nunca emprenderíamos nada si quisiéramos asegurar por anticipado el éxito de nuestra empresa.
-La música es la voz que nos dice que la raza humana es más grande de lo que sabe.
-Las únicas victorias que no dejan arrepentimientos son las que se obtienen sobre la ignorancia.
-Un verdadero hombre no odia a nadie.
-Las órdenes y decoraciones son necesarias con el fin de deslumbrar a la gente.
-La mejor cura para el cuerpo es una mente tranquila.
-Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo.
-Una mujer riendo es una mujer conquistada.
-Ya no puedo obedecer. He probado el mando y no puedo renunciar a él.
-Nada es más difícil, y, por lo tanto, más preciado, que poder decidir.
-El mayor peligro ocurre en el momento de la victoria.
-El éxito es el hablador más convincente del mundo.
-Hacer todo lo que uno es capaz, es ser un hombre; hacer todo lo que a uno le gustaría ser, es ser un dios.
-Hay que cambiar de tácticas cada diez años si se quiere mantener la superioridad.
-Diez personas que hablan hacen más ruido que diez mil que están en silencio.
-Los grandes hombres son meteoros diseñados para quemar de manera que la Tierra pueda ser encendida.
-La ambición jamás se detiene, ni siquiera en la cima de la grandeza.
-Cuando los pequeños hombres tratan grandes empresas, siempre acaban reducidos al nivel de su mediocridad.
-El que teme ser conquistado tiene segura la derrota.
-La grandeza no es nada a menos que sea duradera.
-Podemos detenernos cuando subimos, pero nunca cuando descendemos.
-La raza humana se rige por su imaginación.
-La guerra es el negocio de los bárbaros.
-Deshazte de tus preocupaciones cuando te deshaces de tus ropas de noche.
-El tormento de las preocupaciones a menudo excede los peligros que han de ser evitados. Por tanto, a veces es mejor abandonarse al destino.
-Pon tu mano de hierro en un guante de terciopelo.
-No debéis temer a la muerte, mis muchachos; desafiadla y la conduciréis a las filas del enemigo.
-China es un gigante dormido. Dejad que duerma, porque cuando se despierte moverá el mundo.
-Hay tantas leyes que nadie está a salvo de la horca.
-Los hombres se rigen más fácilmente a través de sus vicios que a través de sus virtudes.
-El campo de batalla es una escena de caos constante. El ganador será el que controle ese caos, tanto el suyo como el de sus enemigos.
-Si tuviera que elegir una religión, el Sol como el dador universal de la vida sería mi dios.
-Los sabios son los que buscan la sabiduría; los necios piensan ya haberla encontrado.
-Un general debe ser un charlatán.
-Las mujeres no son más que máquinas para producir niños.
-Agua, aire y limpieza son los principales artículos en mi farmacia.
-La única victoria sobre el amor es el vuelo.
-Nada va bien en un sistema político en que las palabras contradicen a los hechos.
-El valor es como el amor; debe tener esperanza para su nutrición.
-Francia tiene más necesidad de mí que yo de Francia.
-Nunca se sufre tanto por amor como cuando volvemos a ver el objeto amado o mejor, cuando este está ausente.
-Todo ser humano es libre si su libertad no atenta contra la de los demás.
-Es la causa, no la muerte, lo que hace al mártir.
-Las bases indispensables de la sociedad son el ocio y el lujo.
-No son las riquezas ni el esplendor, sino la tranquilidad y el trabajo, los que proporcionan la felicidad.
-Una revolución es una idea que ha encontrado sus bayonetas.
-Los soldados generalmente ganan las batallas; los generales obtienen crédito por ellas.
-Un ejército marcha sobre su estómago.
-Un trono es solo un banco cubierto de terciopelo.
-El que sabe cómo halagar también sabe calumniar.
-En política la estupidez no es una desventaja.
-Un hombre luchará más fuerte por sus intereses que por sus derechos.
-Debemos reírnos del hombre para evitar llorar por él.
-El poder es mi amante. He trabajado muy duro en su conquista para permitir que cualquier persona lo lleve lejos de mí.
-Los hombres que han cambiado el mundo no lo han conseguido remplazando a los gobernantes, sino siempre agitando a las masas.
-Nada más imperioso que la debilidad cuando se siente apoyada por la fuerza.
-El escepticismo es una virtud en la historia, así como en la filosofía.
-Si deseas ser un éxito en el mundo, promete todo, no entregues nada.
-Nunca sabréis quiénes son vuestros amigos hasta que caigáis en desgracia.
-Todas las religiones han sido hechas por hombres.
-Cuatro periódicos hostiles son más de temer que mil bayonetas.
-Solo hay un paso de lo sublime a lo ridículo.
-La gente a temer no son los que están en desacuerdo contigo, sino los que están en desacuerdo contigo y son demasiado cobardes para hacértelo saber.
-Un hombre no puede llegar a ser un ateo con solo desearlo.
-La opinión pública es el termómetro que un monarca debe consultar constantemente.
-La envidia es una declaración de inferioridad.
-Una Constitución debería ser corta y oscura.
-Se aprecia mucho mejor el fondo de los valles cuando se está en la cumbre de las montañas.
-La manera más segura de permanecer pobre es ser un hombre honesto.
-La capacidad de infección de la delincuencia es como la de la peste.
-Los medicamentos son solo aptos para las personas mayores.
-Vi la corona de Francia en el suelo, por lo que la cogí con mi espada.
-Imponer condiciones excesivamente duras es dispensar de su cumplimiento.
-En la guerra, como en el amor, para llegar al objetivo es preciso aproximarse.
-Abandonarse al dolor sin resistir, suicidarse para sustraerse a él, es abandonar el campo de batalla sin haber luchado.
-En la guerra como en el amor, para acabar es necesario verse de cerca.
-Solo la verdad es siempre ofensiva.
-La moral no tiene nada que ver con un hombre como yo.
-Empiezo esperando lo peor.
-No hay lugar en la cabeza de un fanático donde la razón pueda entrar.
-No razonas con los intelectuales. Les disparas.
-Por lo general, los hombres ejercitan más su memoria que su juicio.