Los 6 Tipos de Fuerza en Educación Física Principales
Los distintos tipos de fuerza en educación física son: estática, dinámica, máxima, explosiva, resistencia, relativa y absoluta. Esta clasificación se centra en 4 aspectos principales: su manifestación, la clase de contracción muscular, la aceleración generada y la resistencia a vencer con una velocidad específica. De igual forma, estas categorías suelen estar simplificadas para incluir conceptos que tienen presencia transversal en cada una de las definiciones.
En referencia a un contexto fisiológico, la fuerza es una capacidad muscular fundamental que permite al cuerpo superar una resistencia mediante la contracción de los músculos.
Además, al tratar de mover, levantar, sostener o amortiguar un objeto, se están intentado contrarrestar condiciones como peso, gravedad o estructuras fijas y móviles ante la cuales se hace oposición.
La fuerza es necesaria para que los seres humanos puedan desempeñar diversas tareas relacionadas con el entorno, empezando por el desarrollo y la adaptación.
Asimismo, resulta crucial para ciertas actividades profesionales y, en especial, para la práctica de ejercicio deportivo. Esta característica particular va a determinar en mayor o menor grado los niveles de desempeño requeridos.
Las manifestaciones de la fuerza dependen de distintos factores como: edad, sexo, temperatura corporal, nivel de preparación, estado de fatiga o tipos de fibras musculares.
Otros aspectos mecánicos son: la longitud del músculo, sección transversal muscular, tipo de palanca, coordinación intramuscular e intermuscular y tipo de contracción muscular.
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Tipos de Fuerza en Educación Física
1- Fuerza estática
Como resultado de una contracción isométrica, se crea un incremento en la tensión de los elementos que se contraen sin que haya una variación de longitud en la estructura muscular.
Hay una tensión estática que no genera un movimiento físico porque el resultado de la fuerza y el desplazamiento es igual a cero. Esto permite mantener una postura de ejercicio determinada.
Consecuentemente, el esfuerzo interno generado y la resistencia externa se contrarrestan porque tienen la misma magnitud, evitando una movilización de la masa de forma voluntaria.
Este tipo de manifestación debe manejarse con sumo cuidado durante la práctica en vista de las repercusiones cardiovasculares que pueden producirse cuando se realiza el máximo esfuerzo.
En función de lo anterior, este método de entrenamiento cuenta con los consabidos ejercicios isométricos, diseñados para trabajar la fuerza máxima.
Dado que las cargas utilizadas involucran pesos límites, requieren de una técnica depurada para evitar lesiones articulares o musculares. Si son bien ejecutados, producen gran hipertrofia muscular. Esto quiere decir que aumenta la masa muscular, pero no la fuerza.
2- Fuerza dinámica
A diferencia de la anterior, en este caso ocurre una contracción isotónica o anisométrica que da como resultado un incremento de la tensión de los músculos y un desplazamiento de la estructura muscular.
El movimiento generado puede ser un acortamiento que provoca la fuerza dinámica concéntrica y en la que el esfuerzo interno vence la resistencia externa.
Por otra parte, el movimiento puede representar un alargamiento de las fibras musculares, generando la fuerza dinámica excéntrica, en la que la resistencia externa a vencer supera el esfuerzo interno producido.
También, se refiere a la capacidad del cuerpo de generar tensión por un lapso prolongado para contrarrestar resistencias no máximas.
En relación al entrenamiento, las contracciones excéntricas facilitan la movilización de grandes intensidades haciendo uso de menos energía, a pesar de estar asociadas con el dolor muscular tardío.
Algunos investigadores señalan que este tipo de entrenamiento incrementa la fuerza en músculos y tendones y que puede combinarse con ejercicios elásticos para mejorar los métodos de rehabilitación.
Cuando se hace un movimiento de contracción en tiempo real, ocurre una modificación en la longitud del músculo y en la tensión en la cual se juntan las contracciones isotónica e isométrica, lo que da lugar a un funcionamiento auxotónico.
Asimismo, otros autores han referido la posibilidad de llevar a cabo lo que se ha denominado como contracciones isocinéticas.
Lo anterior se logra utilizando dinamómetros electromecánicos para prolongar la consistencia de la velocidad de contracción del músculo durante el ejercicio, sin importar la intensidad de fuerza aplicada.
Este tipo de entrenamiento está teniendo repercusiones importantes en lo que se refiere a la fuerza explosiva y en la aplicación de terapias de rehabilitación.
Por otra parte, es importante considerar el tipo de interacción entre las formas principales de contracción de las fibras musculares, la excéntrica y la concéntrica.
En este sentido, se puede hacer referencia a dos clases de manifestaciones de fuerza distintas durante el movimiento, que los expertos en este campo han denominado como fuerza activa y fuerza reactiva.
En el primer caso, la fuerza se manifiesta por medio del acortamiento de los músculos que se contraen durante un ciclo simple de trabajo muscular.
En el segundo caso, existe un doble ciclo de trabajo muscular que se manifiesta como un estiramiento-acortamiento. La elongación acumula energía potencial que se transforma en cinética durante la fase de contracción concéntrica.
3- Fuerza máxima
También conocida como fuerza bruta, está dada por la preponderancia de la masa corporal y se refiere al mayor esfuerzo que se puede implementar durante una sola contracción muscular máxima.
Esto significa que determinará el desempeño en aquellas actividades deportivas en las que sea necesario controlar o vencer una resistencia dada, como en el levantamiento de pesas.
En relación al control, esto hace referencia a que el sistema muscular podría estar sometido a una contracción estática o isométrica con demandas de fuerza máxima o submáxima.
Esta última está representada por un esfuerzo que no logra ser el máximo y puede darse en condiciones estáticas y dinámicas. Suele estar expresada como un porcentaje de la fuerza máxima.
Además, este tipo de fuerza puede combinarse con otra clase de exigencia, como una gran velocidad de contracción o una gran demanda de resistencia. Algunos deportes como el lanzamiento de martillo, la bala o el remo pueden servir de ejemplo.
Los investigadores señalan que a medida que la resistencia a vencer sea menos intensa, menor será la intervención de la fuerza máxima durante el movimiento.
Dentro de la fuerza máxima dinámica se han podido distinguir dos categorías adicionales, la fuerza máxima concéntrica y la fuerza máxima excéntrica.
La primera de ellas indica que ese esfuerzo máximo posible se produce cuando la resistencia puede moverse una vez o poco. La segunda se refiere a oponerse ante una resistencia que se mueve en sentido opuesto al individuo.
Factores que determinan la fuerza máxima durante el entrenamiento
- La sección transversal del músculo o la hipertrofia.
- La coordinación intermuscular y la coordinación intramuscular.
- Las fuentes energéticas para la síntesis de proteínas musculares.
4- Fuerza explosiva
Este concepto habla de la capacidad que tienen los individuos de desarrollar tensiones musculares máximas en un breve lapso de tiempo.
Algunos casos claros de este tipo de fuerza son los pesistas cuando alzan rápidamente un peso específico, los lanzadores al terminar el movimiento, los saltadores cuando se elevan o los velocistas cuando arrancan. Además, esa capacidad de reacción es fundamental para el desempeño atlético.
También se le conoce como fuerza-velocidad o potencia en la que se intenta aplicar una fuerza en el menor tiempo posible.
Implica imprimir una aceleración máxima al cuerpo en contraposición a la resistencia, porque de esta depende la velocidad inicial generada por dicha masa. En este sentido, existe una estrecha relación entre lo que se conoce como velocidad y potencia.
Este tipo de reacción va a estar condicionada por el tipo de fibras musculares. Para esta manifestación de fuerza, el accionar de las fibras blancas, rápidas o FT resulta crítica.
A diferencia de las fibras rojas, lentas o ST, las primeras tienen una gran velocidad de contracción, pueden generar más fuerza durante el movimiento y están bien adaptadas a condiciones intensas de carácter anaeróbico.
Hay investigaciones que hacen una diferenciación entre lo que es la fuerza explosiva y la fuerza rápida.
Para la primera se establece la superación de las resistencias no máximas mediante la potencia. En relación a la segunda, se aplica una aceleración inferior a la máxima para vencer una resistencia parecida a la anterior. Aquí también se incluye el término de fuerza lenta o pura.
Los elementos elásticos de las fibras musculares juegan un papel preponderante en la aplicación de la fuerza explosiva. La importancia dada a dichos componentes ha dado pie a la incorporación de otras clases de fuerzas en las que el ciclo de estiramiento-acortamiento tiene un papel protagónico durante el movimiento.
Es así como surge la fuerza pliométrica. Esta es la capacidad de lograr un esfuerzo máximo, en ausencia de altas resistencias y dado el mayor estímulo posible, lo antes posible y en función de la energía acumulada durante las fases de estiramiento-acortamiento.
En esta categoría se han establecido dos subclasificaciones relacionadas, que son las siguientes:
Fuerza explosivo-elástica
Se refiere a la fuerza potencial almacenada por los músculos cuando existe un estiramiento. Pasa a convertirse en energía cinética en el momento de la contracción concéntrica. Esto implica que los elementos elásticos del músculo funcionen como un muelle.
Fuerza explosivo-elástico reactiva
En este caso, lo que sucede es una reducción significativa del ciclo estiramiento-acortamiento que incorpora el efecto de restitución del reflejo miotático, lo que incrementa la contracción subsiguiente. Esta fase debe situarse entre los 240 y 160 milisegundos para conseguir las ventajas que representa el acto reflejo durante el ejercicio.
5- Fuerza resistencia
Este esfuerzo varía en función del tiempo de aplicación e implica la capacidad del cuerpo de soportar la fatiga. Esta habilidad de aguantar el desgaste durante el ejercicio puede ser de corta, mediana y larga duración.
Dicha combinación de fuerza y resistencia precisa de la relación entre la intensidad de la carga y la duración del esfuerzo para determinar cuál de las dos es más preponderante.
Para la denominada fuerza resistencia de corta duración se intenta vencer el cansancio con respecto a intensidades superiores al 80% de una repetición máxima.
En esta situación prevalece una tensión muscular alta, el cierre de las vías arteriales, la falta de oxigenación, la ausencia de nutrientes en la sangre y factores locales en el momento del ejercicio.
De igual forma, la fuerza resistencia de media duración permite que los esfuerzos se mantengan ante cargas que van desde un 20% hasta un 40% de una repetición máxima.
En este escenario, las capacidades relacionadas con la resistencia y la fuerzan van a contribuir con un valor aproximadamente similar en lo que se refiere al desempeño durante la sesión de entrenamiento.
Para finalizar, la fuerza resistencia de larga duración implica la ejecución de un esfuerzo mantenido ante una carga por debajo del 20% de una repetición máxima. En este contexto de entrenamiento, las fuentes aeróbicas relacionadas con la generación de energía son esenciales para la manifestación de la fuerza local.
6- Fuerza relativa y absoluta
Fuerza absoluta
La fuerza absoluta es el sentido puro de expresión de fuerza. El factor preponderante es el peso corporal del individuo. Mientras más masa presente el organismo, mayor será la fuerza que pueda ejercer sobre una resistencia determinada.
Esto también equivale a decir que mientras exista una mayor cantidad de miofibrillas musculares, la cuota de esfuerzo generado será mayor.
Para precisar, la fuerza absoluta puede entenderse como la proporción de fuerza que puede producir cualquier organismo sin importar su peso corporal.
Esto se evidencia si se compara a un elefante con una hormiga. Aunque el elefante posee una fuerza absoluta que supera por mucho la de la hormiga, cuando se toma en cuenta el peso es indudable que la hormiga es más fuerte.
Fuerza relativa
La fuerza relativa está representada por la proporción de esfuerzo en función del peso corporal. Se manifiesta en atletas como gimnastas, trampolinistas y saltadores cuyos niveles de fuerza relativa suponen un grado elevado de esta clase de esfuerzo.
En base a este criterio, se han establecido las categorías relacionadas con la fuerza, como halterofilia, lucha, judo, boxeo, etc.
Otro factor importante es la fuerza límite, que se refiere a una magnitud de esfuerzo que no puede obtenerse de forma voluntaria.
Algunos investigadores establecen que para lograrla es necesaria la aplicación de condiciones psicológicas extremas, fármacos o electroestimulación. Por ello, la equiparan con la fuerza absoluta.
Referencias
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