Sumerios: historia, ubicación, organización, religión, cultura
Los sumerios fueron un pueblo que habitó una región situada en el sur de la antigua Mesopotamia, en Oriente Medio. Allí, en la zona denominada Sumeria, esta cultura creó la que es considerada como la primera civilización del mundo. Aunque se desconocen algunos aspectos sobre su origen, sí se han encontrado evidencias de esta civilización que se remontan al año 3.500 a. C.
Existen numerosas hipótesis sobre la procedencia de los sumerios, aunque ninguna de ellas ha podido ser probada. La más aceptada en la actualidad es que la aparición de su civilización fue una evolución natural del periodo de Uruk, con lo que se descartan factores como una invasión o migraciones desde otros territorios.
La civilización sumeria no llegó a organizarse en un estado centralizado, sino que estuvo formada por diversas ciudades-estado independientes. A pesar de la falta de recursos naturales de la zona, esas ciudades lograron una gran prosperidad económica y cultural.
Entre sus logros destacaron la construcción de enormes templos religiosos, los zigurats; el desarrollo de la escritura que fue utilizada, entre otros asuntos, para crear códigos de leyes escritos; la invención de la rueda; y unos grandes conocimiento astronómicos y matemáticos.
Índice del artículo
- 1 Origen e historia
- 2 Ubicación geográfica
- 3 Religión
- 4 Cultura y tradiciones
- 5 Economía
- 6 Inventos y aportes
- 7 Referencias
Origen e historia
Sumeria, en la zona sur de Mesopotamia, está considerada como el lugar de aparición de la primera civilización del mundo.
Los investigadores han encontrado evidencias de la existencia de esta civilización que datan del año 3500 a. C. Sin embargo, no se sabe si los sumerios procedían de la propia Mesopotamia o si llegaron de otros territorios.
El nombre “sumerio” no era un término creado por los habitantes de ese pueblo. Fueron sus sucesores en la zona, los semitas acadios, los que comenzaron a llamarlos de esa manera.
Los sumerios se denominaban a sí mismos sag-giga, que significa “el pueblo de cabezas negras”. En su idioma, además, la región era llamada ki-es-gi, cuyo significado aproximado es “tierra del señor del cañaveral”.
Primeros pobladores
Antes de la aparición de la civilización sumeria, esa zona de Mesopotamia estuvo habitada por otros pueblos. Así, se han encontrado restos datados en el Neolítico, como los de la cultura de Jarmo y otros posteriores como los de El Obeid.
Después de El Obeid (5000 a. C. – 4000 a. C.) aparecieron una serie de avances que significaron el comienzo del periodo de Uruk, que muchos historiadores marcan como el inicio de la civilización sumeria.
A pesar de la presencia continua de habitantes en la zona, el análisis de los restos no han permitido conocer cual es el origen de los sumerios. El estudio de los cráneos encontrados y de las esculturas que después realizaron parecen indicar que fueron una mezcla entre caucásicos y miembros de etnias negras.
Esta falta de evidencias no permite conocer si los sumerios fueron un pueblo que emigró a Mesopotamia o sí fue autóctono.
Período de Uruk
Las ciudades sumerias comenzaron a crecer en importancia y tamaño a partir del 3500 a. C. Entre las más importantes se encontraban Ur, lagash, Nippur y Uruk. Aunque todos los habitantes se consideraban sumerios, no había ningún tipo de unidad política, sino que cada ciudad se gobernaba autónomamente.
Entre todas esas ciudades destacaba Uruk, por su extensión y antigüedad. Se trataba de un próspero centro de comercio que contaba con entre 40 000 y 80 000 habitantes y estaba protegida por una muralla de casi 10 kilómetros. En su época de mayor esplendor, sobre el 2800 a. C., pudo ser la mayor ciudad del mundo.
En Uruk aparecieron algunos inventos fundamentales para la historia de la humanidad. Algunos historiadores afirman que allí se inventó la rueda, sobre el 3500 a. C. y empezó por primera vez a usarse un sistema de escritura, sobre el 3300 a. C.
Período dinástico arcaico
El inicio de este periodo estuvo marcado por los cambios medioambientales que se produjeron en esa zona de Mesopotamia. Los cursos de los ríos se concentraron, con lo que aumentó el caudal de los más grandes a costa de que desaparecieran los más pequeños.
Los estudios realizados muestran que sobre el 2900 a. C. se sucedieron varias inundaciones o bien solo una gran inundación. Posiblemente, esto provocó que el tema de una gran inundación fuera frecuente en la literatura sumeria.
Los cambios en los cauces de los ríos hizo que las ciudades situadas en sus márgenes crecieran y que aparecieran nuevos asentamientos. Finalmente, el fortalecimiento de estas nuevas ciudades provocó que Uruk perdiera su hegemonía.
Sin embargo, la cultura de Uruk se extendió por toda la zona y dio lugar a la aparición de la civilización sumeria.
A pesar de que la influencia alcanzó a todas las ciudades-estado, esto no significó que surgiera una unidad política. En realidad, las guerras entre los asentamientos eran habituales, lo que obligó a que tuvieran que construir grandes murallas defensivas.
La información sobre las distintas ciudades-estado es escasa. Al usar la escritura, los sumerios dejaron algunos escritos que permiten conocer algo de su historia, pero en muchos casos esas tablillas mezclan la realidad con los mitos.
La fuente de información más importante es la Lista Real, en la que aparecen los nombres de los antiguos gobernantes de Sumer, aunque muchas de las referencias tienen carácter mitológico.
El dominio acadio
Sobre el 2350 a. C., el acadio Sargón el Grande se hizo con el poder en Kiš, una ciudad situada al norte de la Baja Mesopotamia. Después, emprendió una campaña de conquista sobre el resto de las ciudades sumerias y derrotó al rey de Umma, Lugalzagesi, entonces dominante en la zona.
Este fue el inicio del primer gran imperio de la historia, que se prolongó durante 141 años. La creación de este imperio por parte de los acadios, un pueblo semita, representó el comienzo de la decadencia de la cultura sumeria, así como de su idioma.
Sobre el 2200 a. C., las revueltas constantes y las invasiones de los gutis y los amorreos provocaron que el imperio se disgregara. El territorio pasó a manos de esos dos pueblos, que dominaron a las ciudades-estado de la región.
Estas invasiones fueron descritas por los sumerios de manera muy negativa. Según sus crónicas, los invasores eras una “horda de bárbaros” o “dragones de montaña”. A pesar de eso, el algunos lugares se produjo un gran auge artístico, como en la ciudad de Lagaš.
Renacimiento sumerio
Una tablilla conmemorativa encontrada en la zona relata como el rey de Uruk, Utu-hengal, derrotó y expulsó de Sumeria a los gobernantes gutis.
Esta victoria, que sucedió sobre el 2100 a. C., no sería aprovechada por el monarca, ya que poco después fue vencido por Ur-Nammu, rey de Ur. Este logró que la llamada III dinastía de Ur, conocida también como Renacimiento sumerio, se impusiera en la región.
El imperio que apareció a partir de ese momento fue, al menos, tan extenso como del de Sargón. Sus monarcas se hicieron llamar “reyes de Sumer y Acad”.
Ur-Nammu fue sucedido en el trono por Shulgi, quien se distinguió por enfrentarse a Elam y a varias tribus nómadas.
El último rey de este imperio fue Ibbi-Sin, que tuvo que hacer frente a los ataques de los amorreos, un pueblo procedente de Arabia. Finalmente, en el 2003 a. C., terminó el dominio sumerio sobre la región. Tras un tiempo en el que la cultura acadia tomó su lugar, Babilonia heredó el papel de los imperios sumerios.
Ubicación geográfica
La sociedad sumeria estaba configurada de una manera jerárquica y estratificada. Aunque hubo cambios en las posiciones de poder con el tiempo, al final la cúspide de la pirámide estaba ocupada por el rey, con la elite sacerdotal, los jefes militares y los altos funcionarios en el segundo escalón.
Tras estos grupos de poder se encontraban los funcionarios menores, los comerciantes y los artesanos especializados, seguidos por los campesinos y el resto de los artesanos. La base de la pirámide estaba ocupada por los esclavos.
Evolución administrativa
La política y la religión estaban íntimamente relacionadas en la sociedad sumeria. Por ese motivo, en los comienzos de su civilización, el puesto de gobernante era ocupado por el príncipe-sacerdote. Este sumo sacerdote, denominado patesi, se consideraba un representante de la divinidad.
Cuando las ciudades sumerias empezaron a extender sus dominios, la administración empezó a hacerse más complejo. Esto provocó un cambio en la estructura de poder: los patesis se dedicaron solo al culto religioso y el poder político era desempeñado por jefes militares convertidos en reyes.
Como se ha señalado, Sumeria estaba dividida en una serie de ciudades-estado, con un rey en cada una de ellas.
Ciudades estado independientes
A finales del IV milenio a. C., la región de Sumeria se dividió en varias ciudades-estados. Se trataba de entes políticos independientes que delimitaron sus territorios mediante canales y mojones. El único nexo de unión entre ellas era la cultura, ya que compartían creencias, sistema de escritura y lenguaje. La situación se mantendría hasta la formación del Imperio acadio.
Las ciudades-estado se convirtieron en grandes centros mercantiles. Cada una de ellas estaba gobernada por un patesi o un rey y contaba con un templo dedicado a un dios particular.
Cuando las ciudades-estado empezaron a constituirse estuvieron gobernadas por los patesi, que combinaban el puesto de sacerdote supremo y jefe militar. En un segundo escalón se encontraban el resto de los sacerdotes y los altos funcionarios.
Entre las atribuciones de los patesis se encontraba la construcción de canales de riego, templos, diques o silos, así como la imposición de tributos a los ciudadanos.
Las ciudad-estado de Sumeria tenían la función de ciudades-templos, ya que se creía que los dioses fundaban esas ciudades para que fueran centros de culto. Según las creencias de la época, esos dioses ordenaban a los sacerdotes cómo debían ser los templos.
Esos templos, entre los que destacaban los zigurats, estaban íntimamente ligados al poder político. Sus riquezas eran controladas por los mandatarios en su papel de intermediarios entre los hombres y los dioses.
Cuando esas ciudad-estado se desarrollaron, las luchas entre ellas por la supremacía en la región fueron constantes. Por ese motivo, el trono empezó a ser ocupado por jefes militares.
Religión
Aunque los sumerios fueron los primeros en dejar constancia escrita sobre sus creencias, los expertos afirman que es difícil ofrecer datos sobre su religión. Uno de los motivos es que cada ciudad-estado tenía sus propios dioses y existían diferencias en cuanto a los mitos.
La religión de la cultura sumeria era politeísta y creían que los dioses participaban en todos los aspectos de la vida. Casi cualquier elemento podía ser una deidad, desde el sol hasta la cerveza.
Omnipresencia de los dioses
A la mencionada variedad de deidades y mitos según la ciudad, hay que añadir que las creencias fueron cambiando a través del tiempo.
Este pueblo fue el primero en escribir sobre su mitología y su religión. Estas creencias influyeron después en las diferentes creencias de toda Mesopotamia e, incluso, algunos temas, como el gran diluvio, pudieron influir en las religiones monoteístas.
La religión y los dioses sumerios participaban, según sus creencias, en todos los aspectos de la vida y la naturaleza. Para este pueblo, los dioses controlaban el pasado y el futuro y fueron los responsables de enseñarles a escribir o a obtener alimentos.
Cada dios sumerio estaba asociado a una ciudad diferente. Esto significó que la importancia de la deidad dependía del poder que su ciudad consiguiera en cada momento.
Entro los dioses principales destacaban An (Anu), el dios del cielo; Utu, dios del Sol; Nammu, la diosa-madre; e Inanna, la diosa del amor y la guerra.
Mitología
Los sumerios creían que el ser humano había sido creado por los dioses a partir del barro para ser servidos por ellos. Cuando las deidades se enfadaban, provocaban terremotos o catástrofes naturales, lo que reforzaba la idea de que los seres humanos estaban a merced de los dioses.
Por otra parte, la mitología de esta cultura afirmaba que la Tierra en un disco que flotaba en un mar denominado Nammu. De ese mar habían surgido los pájaros, los cerdos salvajes, los peces y otras especies animales propias de las tierras húmedas.
La diosa Nammu había creado la Tierra y el cielo. Al separar estos dos elementos habían nacido An y Ki, que había tenido un hijo llamado Enlil. Este último era la deidad del viento, la tormenta y la atmósfera.
De acuerdo a sus creencias, cuando alguien moría descendía al submundo, un lugar vil en el que pasaba la eternidad en condiciones deplorables.
Este pueblo explicaba las cosechas mediante otro mito: era el resultado de que un dios y una diosa se aparearan.
Cultura y tradiciones
Uno de los campos en los que más destacaron los sumerios fue en la arquitectura, especialmente en la construcción de edificios de ladrillo cocido.
Igualmente, también fueron grandes matemáticos y se les considera los pioneros en el álgebra, la geometría y la aritmética.
Otra de sus grandes aportaciones fue la creación de un sistema de escritura. Esto les convirtió en el primer pueblo en registrar su mitología por escrito, en unas tablillas de arcilla.
Arquitectura
Los sumerios tuvieron que afrontar algunas limitaciones a la hora de construir sus edificios. El principal era la falta de materias primas (árboles y piedras) en la zona. Para solucionarlo utilizaron ladrillos de barro, muy frecuente en el área.
Al no usar ningún tipo de argamasa, las construcciones se deterioraban cada cierto tiempo, por lo que los sumerios debían reconstruirlos en el mismo lugar. Esta práctica provocó que el nivel de las ciudades fuera elevándose, hasta que con el paso de los siglos las ciudades quedaron por encima de la planicie que las rodeaba.
El tipo de edificio más conocido de la cultura sumeria era el zigurat, unas pirámides escalonadas en cuya cima es ubicaba un templo. Este tipo de construcción requería el uso de técnicas muy avanzadas para la época, como refuerzos, pilastras o recesos. Igualmente, utilizaron clavos de arcilla recubiertos por los ladrillos cocidos al horno, más duros que los secados al sol.
Literatura
La literatura realizada en Sumeria estaba centrada en tres grandes temáticas: mitos, himnos y lamentaciones.
El primero de estos temas, los mitos, eran historias breves que trataban sobre los principales dioses sumerios: Enlil, Inanna, Enki y Ninhursag, entre otros.
Por su parte, los himnos eran textos dedicados a alabar a los dioses, ciudades, reyes o templos. Por último, las lamentaciones relataban acontecimientos catastróficos, como podían ser la destrucción de ciudades o templos o el abandono de los dioses.
Según los expertos, algunas de esas historias podían tener un trasfondo histórico. Así, podían estar basados en guerras, inundaciones o los logros de algún rey importante, pero siempre de manera magnificada.
Un género literario propio de los sumerios fue una clase de poemas dialogados basados en conceptos contrarios.
Tradiciones
Las tablillas sumerias han proporcionado algunos detalles sobre las tradiciones de esta cultura. En el caso de los funerales, se sabe que los reyes eran enterrados con artículos de lujo para que pudieran llevarlos con ellos al otro mundo. Además de esos objetos, los sirvientes también eran enterrados junto al dirigente.
Los ciudadanos, en cambio, solían ser enterrados debajo de sus propias casas o en cementerios, también acompañados de sus posesiones.
En el ámbito de los matrimonios, los padres de los novios tenían que firmar un contrato que unía a las familias.
Estelas conmemorativas
Los sumerios fueron los primeros en construir relieves planos en los que dejaban reflejados algunos acontecimientos religiosos, políticos o militares.
En estas estelas, las imágenes se organizaban en bandas, asemejándose a viñetas. En muchas ocasiones, el destino de las estelas era ser fijadas en las paredes de algún templo.
Economía
Las dos actividades económicas más importantes entre los sumerios eran la agricultura y la ganadería. Junto a estas, también destacaban la pesca y la ganadería de animales de carga.
Agricultura y ganadería
Los productos que más cultivaban los sumerios eran cebada, mijo, trigo, lentejas, garbanzos, dátiles, mostaza, amapola, cebolla y ajo.
Para poder cultivar esos productos, los sumerios se vieron obligados a construir una serie de canales, diques y depósitos de agua. Estas infraestructuras tenían que ser reparadas con frecuencia, ya que eran dañadas por las crecidas de los ríos Tigris y Eúfrates. Estos trabajos, junto con la extracción de limo, eran realizados por esclavos y ciudadanos de clase baja.
Tras la temporada de inundaciones, los canales se abrían y los campesinos usaban el agua para regar sus tierras. Es probable que permitieran al ganado que pisaran el terreno y que matasen a las malas hierbas. Tras eso, dragaban el campo con picos, lo araban, lo rastrillaban y movían la tierra con una azada.
Con el tiempo, el alto nivel de evaporación de la zona provocó un aumento de la salinidad y los agricultores debieron sustituir el trigo por la cebada, ya que este cereal es más resistente a la sal.
La cosecha se recogía durante la época más seca del otoño. Los equipos estaban compuestos por dos segadores y un enfardador y utilizaban un tipo de cosechadora que podía separar la cabeza de los cereales de sus tallos.
Por otra parte, utilizaban los bueyes como principal animal de carga, mientras los burros eran destinados al transporte.
Inventos y aportes
La rueda
Aunque no es posible tener todas las certezas, muchos especialistas afirman que los sumerios inventaron la rueda sobre el año 3500 a. C. Este invento, que utilizaron primero en las tareas agrícolas, se convirtió en fundamental para el avance de las comunicaciones y el comercio.
Desarrollo de la escritura
Otro de los grandes avances desarrollados por los sumerios fue la escritura. Las evidencias señalan que, al menos, fueron los primeros en usar un sistema de escritura, sobre el 3300 a. C., casi 75 años antes de la aparición de los primeros jeroglíficos egipcios.
El tipo de escritura utilizada por los sumerios era la cuneiforme. Los símbolos se tallaban en tablillas de barro aún caliente, que se endurecían cuando se secaban.
El uso de la escritura fue un avance importante para la civilización sumeria. Gracias a ella, pudieron mantener registros históricos, explicar su mitología y reflejar las leyes. Igualmente, se utilizó para recoger los conocimientos y para transferirlos a las siguientes generaciones. Esto llevaría a la aparición de las escuelas y, en general, de la educación.
Medicina
Una tablilla hallada en Nippur es considerada como el primer manual médico del mundo. En ese soporte se grabaron fórmulas químicas con un lenguaje especializado. En ella también aparecen algunas fórmulas mágicas que se suponían curativas.
Los sumerios utilizaban diversas sustancias vegetales, minerales y animales en sus prácticas médicas. Destacan los usados como diuréticos y laxantes, aunque también se sabe que practicaron algunos tipos de cirugía.
Para este pueblo, las enfermedades aparecían cuando un demonio quedaba aprisionado en el interior de un cuerpo e intentaba escapar. Los remedios medicinales estaban, por lo tanto, destinados a convencer a ese demonio de que abandonar el cuerpo sin causar daño.
Matemáticas
Otro campo en el que los sumerios fueron pioneros fue en el de las matemáticas. Así, crearon un sistema de metrología muy complejo sobre el 4000 a. C. Esto les permitió realizar trabajos en geometría, álgebra y aritmética.
A partir del 2600 a. C., los sumerios dejaron en sus escritos tablas de multiplicación, así como ejercicios geométricos y problemas de divisiones. La numeración babilónica también data de esas fechas.
Por otra parte, sobre el 2700 a. C. comenzaron a usar el ábaco y una tabla matemática basada en su sistema de numeración sexagesimal.
Astronomía
Las habilidades de los sumerios como astrónomos les permitieron ser los primeros en desarrollar el heliocentrismo. Para ellos, el sistema solar estaba formado por cinco planetas, los únicos que podían ver a simple vista.
La observación del cielo era su manera de medir el tiempo. Igualmente, llegaron a conocer con bastante precisión el desplazamiento de la Luna y Júpiter.
Carro de guerra
Como se ha señalado anteriormente, las distintas ciudades sumerias se enfrentaban militarmente con frecuencia. Esto provocó que desarrollaran importantes habilidades guerrera y que inventaran armas y herramientas que aumentaran su potencial.
Uno de esos inventos fue el carro de guerra tirado por burros salvajes. Estos primeros carros eran utilizados, según algunos historiadores, para transportar hachas y lanzas. Con el tiempo, fueron evolucionando para hacerse más prácticos en la batalla.
Cerveza
Se cree que los sumerios fueron los primeros en elaborar y consumir cerveza. En este sentido, su panteón contenía algunas deidades relacionadas con esa bebida.
Referencias
- Torrealba, Miguel. El origen de la civilización sumeria. Obtenido de redhistoria.com
- Mi historia universal. Los sumerios. Obtenido de mihistoriauniversal.com
- Bou, Julio. La religión sumeria. Obtenido de uned.es
- History.com Editors. Sumer. Obtenido de history.com
- Mark, Joshua J. Sumerians. Obtenido de ancient.eu
- San José State University Department of Economics. Sumer. Obtenido de sjsu.edu
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. Sumer. Obtenido de britannica.com
- Ancient civilizations. Life in Sumer. Obtenido de ushistory.org