Tamandua mexicana: características, hábitat, alimentación, reproducción
Tamandua mexicana, popularmente conocido como oso hormiguero mexicano, es un mamífero placentario que pertenece a la familia Myrmecophagidae. Vive en los bosques subtropicales y tropicales que se extienden desde la zona sur de México, a través de Centroamérica, hasta llegar al área norte de los Andes suramericanos.
Se caracteriza principalmente por su pelaje erizado. Este presenta sobre los flancos y la espalda una especie de chaleco negro, que destaca sobre el resto del cuerpo, el cual es de color amarillo pálido.
Otras de las particularidades de esta especie son las fuertes garras de sus patas delanteras. Dichas estructuras son utilizadas para tener acceso a los nidos de las hormigas y para defenderse ante las amenazas de cualquier depredador.
Su hocico es alargado, terminando en una abertura de un diámetro similar al de un lápiz. Por este orificio, el oso hormiguero mexicano saca su larga y pegajosa lengua, pudiendo así atrapar a sus presas preferidas: las hormigas y las termitas.
Características del oso hormiguero mexicano
Cola y cuerpo
El oso hormiguero mexicano tiene una cola prensil. Esta carece de pelos en el área distal, pero posee manchas negras distribuidas irregularmente. En la cabeza, se encuentran dos orejas prominentes. Con relación a los ojos, son pequeños.
En cuanto al cuerpo, es robusto y sus patas son cortas, gruesas y fuertes. Las extremidades posteriores poseen cinco dedos, mientras que las anteriores tienen cuatro.
Dedos
Cada dedo tiene una garra. La garra del tercer dígito de la pata delantera es muy larga, pudiendo medir de 2,5 a 5 centímetros. El resto de los dedos tienen garras reducidas, siendo la del primer dedo la más pequeña. El animal utiliza dichas estructuras para defenderse y para romper los nidos de las hormigas y de las termitas.
Pelaje
El pelaje de la Tamandua mexicana es grueso, corto y denso. La gran parte del cuerpo exhibe un color amarillo pálido o café dorado. Sobre dicho tono se destaca un distintivo parche negro, similar a un chaleco. Este abarca el área de la espalda y los flancos.
La presencia de ese patrón de coloración permite hacer la distinción entre esta especie y su pariente del sur (Tamandua tetradactyla), que tiene un color más uniforme.
Por otra parte, los jóvenes tienen un tono amarillo pálido, adquiriendo la coloración del adulto cuando tienen alrededor de tres años.
Tamaño
En esta especie, las hembras y los machos tienen un color y un tamaño muy similar. Así, la longitud total del cuerpo varía de 102 a 130 centímetros, incluyendo la cola que mide entre 40 y 68 centímetros. Con relación al peso, el adulto pesa de 3,2 a 5,4 kilogramos.
Adaptaciones
La Tamandua mexicana tiene adaptaciones morfológicas especiales, relacionadas con su inusual dieta, a base de hormigas y termitas. En este sentido, posee una lengua larga, que se puede extender hasta 40 centímetros.
Toda la cavidad oral se encuentra modificada, para ajustarse a las características de la lengua. Así, es muy alargada, tanto, que el área posterior del paladar blando está nivelada con la quinta vértebra cervical, ubicada cercana a la base del cuello. En la gran mayoría de los mamíferos, el paladar se nivela con la región superior de la faringe.
Además, el aparato bucal cuenta con una musculatura fuerte y desarrollada. Esta se une al hueso hioides, enraizándose en la parte superior del esternón. Al igual que el resto de las especies del orden Vermilingua, el oso hormiguero mexicano carece de dientes.
Escalar
Por otra parte, este mamífero también se adapta a los hábitos arbóreos. En este sentido, sus patas delanteras son prensiles, debido a la fuerte musculatura de sus dedos. Así, el animal puede agarrarse del tronco, mientras trepa por este.
También, las enormes garras de sus patas anteriores y los músculos asociados al dedo, crean una palanca. Esta le permite al oso hormiguero mexicano rasgar la madera y tener así acceso a las hormigas que se encuentran en su interior.
Hábitat y distribución
Distribución
La Tamandua mexicana se distribuye en Centroamérica y en América del Sur. Así, abarca desde la región sureste de México hacia el sur de América Central. Además, se extiende por todo el oeste de los Andes, desde el norte de Venezuela hasta el área noroeste de Perú.
Hábitat
El hábitat de este mamífero es muy amplio, pudiendo vivir en bosques tropicales maduros, praderas con árboles, sabanas áridas, bosques de galería y plantaciones. Además, se localiza en manglares, bosques mixtos de hojas perennes y caducas y bosques nubosos. La especie puede sobrevivir en hábitats perturbados y en bosques secundarios.
Estos ecosistemas pueden encontrarse desde el nivel del mar hasta los 2.000 msnm. No obstante, la gran mayoría de los avistamientos han sido en zonas por debajo de los 1.000 msnm.
Para alimentarse, lo hacen tanto en el dosel como en el suelo. El Tamandua mexicana prefiere las áreas cercanas a los arroyos, así como también los árboles que tengan abundantes plantas epífitas y de enredadera. La razón de esto puede estar asociada a que esas especies vegetales albergan una gran cantidad de nidos de termitas y de hormigas.
Alimentación
El oso hormiguero mexicano se alimenta casi exclusivamente de termitas y de hormigas. No obstante, un tercio de su dieta se encuentra restringida a las hormigas. Esto pudiera variar, según las estaciones. Así, durante el invierno, en la isla de Barro Colorado, Panamá, las termitas son los insectos consumidos con mayor frecuencia.
Por otra parte, esta especie puede capturar e ingerir abejas y su miel. Además, de manera ocasional, pudiera comer pequeñas porciones de frutas.
Dentro del grupo de insectos, dicho animal prefiere los grandes, que midan más de 4 milímetros de largo. Entre los géneros de hormigas favoritos están Azteca, Camponotus y Crematogaster. En cuanto a las termitas, prefiere a las que integran el género Nasutitermes, Armitermes, Coptotermes, Calcaritermes, Microcerotermes y Leucotermes.
Esta especie puede comer diariamente hasta 9.000 insectos, correspondientes entre 50 y 80 nidos diferentes. Para localizarlos, utiliza su agudo sentido del olfato. Una vez que ubica el nido, lo excava con sus poderosas garras. Luego, introduce en este su larga y pegajosa lengua, donde se adhieren los insectos.
Especializaciones
La Tamandua mexicana ha especializado su dieta, seleccionando entre el grupo de hormigas aquellas que, entre otras razones, le son más fáciles de capturar. Así, tiene aversión a las hormigas del ejército y a otras, que producen defensas químicas.
Además, este animal es capaz de diferenciar las castas existentes en los grupos sociales de las termitas. Este mamífero no come termitas soldados, sino que busca a las indefensas termitas trabajadoras. En el caso de las hormigas, la dieta incluye casi 2,3 veces más hormigas obreras que hormigas soldados.
Reproducción
El apareamiento del oso hormiguero mexicano es de tipo estacional. Debido a esto, varía de acuerdo a la región donde habite. Así, en México, la mayor proporción de nacimientos ocurre en marzo, mientras que en Nicaragua ocurre en junio y julio.
Cortejo y apareamiento
El macho localiza a la hembra fértil por su olor. Una vez que está cerca de ella, huele su parte trasera, mientras la sigue a todas partes. Durante el recorrido, el macho la golpea con sus extremidades anteriores, pudiendo también sentarse o arrojarse sobre esta.
Así mismo, suele mirarla fijamente por corto tiempo, agarrándola por la cabeza. Ante estos comportamientos, la hembra se muestra antagónica, tratando de evitarlos o huyendo del macho. En este sentido, ambos pueden alzarse sobre sus patas posteriores, uno frente al otro, balanceando de manera agresiva las patas anteriores.
Cuando la hembra se muestra receptiva, la pareja copula. Durante este proceso, el macho la monta por la parte superior del tronco, utilizando las extremidades delanteras para sujetar su cuello y las patas anteriores.
Si la pareja se encuentra sobre un tronco caído, el macho se sujeta a este con su cola prensil. De esta manera obtiene estabilidad mientras sujeta a la hembra. Una vez culminado el apareamiento, ambos se dirigen al bosque de manera independiente.
La cría
La gestación de la cría dura entre 130 y 190 días. Al nacer, esta pasa la mayor parte de su tiempo dentro del nido, ubicado generalmente dentro de un árbol hueco. Para desplazarse, el joven se sube a la espalda de su madre. Cuando esta va a alimentarse, lo coloca sobre la rama de un árbol. Así lo protege de las amenazas de los depredadores.
La hembra lleva a su cría de un lugar a otro, la protege y la cuida hasta que esta deja de ser amamantada. Cuando el joven tiene alrededor de un año de edad, se vuelve completamente independiente de su madre.
En este vídeo se puede observar una cría recién nacida:
Comportamiento
El oso hormiguero mexicano es un animal solitario y de hábitos nocturnos, sin embargo, pueden realizar ciertas labores durante el día. Dichas actividades se ven afectadas por la luz del sol y la temperatura. Es por esto que el animal descansa durante las horas del mediodía, refugiándose dentro de los árboles huecos.
Además, es una especie arbórea, pasando más de la mitad de su tiempo en los árboles. No obstante, también puede moverse, comer y descansar en el suelo. Cuando camina, lo hace con pasos torpes y no puede galopar, como sí lo hacen los osos hormigueros gigantes.
Cuando se siente amenazado, se defiende asumiendo una posición de trípode, utilizando su cola para sostenerse de un árbol o de una roca. Luego, ataca a depredador con la pata delantera, que tiene una poderosa garra.